Arcángel Rafael: soy la Conciencia que va a permitirles comprender y dejar atrás vuestra condición de dualidad, a fin de conducirlos a la puerta de la Unidad
Yo soy Rafael Arcángel. Almas Humanas en encarnación, les transmito mis saludos, les transmito mi Amor. Vengo a ustedes para, aclarar quizá, un ciertos número de conceptos en relación con mi función y lo que yo soy, en el seno de este mundo, en este período. He sido llamado Arcángel de la sanación. En cuanto a Arcángel de la sanación, soy la Conciencia que va a permitirles comprender y dejar atrás vuestra condición de dualidad, a fin de conducirlos a la puerta de la Unidad. Vuestra vía se define, con frecuencia, en esta densidad, como una alternancia. Hablaré, si así lo quieren en cuanto a mi competencia. A menudo, los Seres Humanos me llaman para pasar del malestar al bienestar. Y como lo saben, en este mundo, todo alterna y es difícil mantener su vida durante el malestar. Y ustedes oscilan entre malestar y bienestar. Entre bien y mal. Entre salud y ausencia de salud. La salud es una problemática importante, más bien mayor, en vuestra densidad. La dualidad participa, en su constitución misma y en su separación en esta densidad en que viven, del principio de alternancia, de malestar y bienestar. Y así, no puede haber dos cosas durables. En todas las dimensiones, pero particularmente en vuestra dimensión disociada, la sola manera de encontrar y vivir el bienestar durable es salir de esta condición de dualidad, salir de lo efímero, para entrar en la Eternidad. La Eternidad es movimiento y, como Arcángel, intervengo esencialmente, en la esfera vibratoria, conectada a lo que ustedes tienen la tendencia de llamar ego o astral. Mi Radiación es el verde, color del equilibrio y de la sanación.
Puede encontrarse y vivirse la ausencia de malestar, de manera definitiva, encontrando el bienestar, pero estableciendo su Conciencia más allá de esta alternancia. ¿Entonces, eso es complicado? La respuesta en primer lugar es sí, porque incluso seres extremadamente evolucionados han sufrido. No hablo de sufrimientos tomados del prójimo, por fenómenos místicos de Karma, como algunas almas han sido capaces de manifestar. El ser humano con frecuencia busca la relación existente, con relación a un malestar para identificar, ya sea en la materia misma, como también a nivel de funcionamientos sutiles, emocionales, mentales y fisiológicos, la causa de un malestar, en el seno mismo de esta dualidad disociada. Ustedes están disociados de la Unidad, de La Fuente, pero no están disociados de los otros, y del medioambiente. Por medio de eso que denominan astral o emociones, ustedes se bañan en un baño Vibratorio participando en la alteración y el malestar. Entonces, buscan, según vuestras creencias, vuestras percepciones, y vuestra intuiciones, los remedidos para el malestar. Y ustedes lo encuentran. Para una queja dada, corresponde una cauda determinada, y viene un restablecimiento. Así se establece se manera habitual en el desenvolvimiento de vuestras vidas.
Por la Gracia de La Fuente y por la Gracia de nuestro Cónclave, tienen hoy la posibilidad real de dejar atrás la alternancia malestar-bienestar. Lo que yo sugerí por «estar liberado de las continencias de la materia» no significa, evidentemente, abandonar esta materia por el momento, sino trascenderla, dejarla atrás, estando aquí y ahora. Es decir que la Conciencia debe situarse en otro lugar, manteniendo este cuerpo y este Espíritu en esta densidad, correspondiendo punto por punto a lo que dijo Cristo: «ustedes están en este mundo, pero no son de este mundo». Hoy se ofrece a ustedes, la Verdad y por lo tanto el cese de la alternancia entre malestar y bienestar. ¿Cómo? Cesando de jugar el juego de la dualidad. Actualmente el hombre redescubre, en todos los sectores de su vida, que no tiene necesidad de algo exterior. Eso es válido en los mundos espirituales. Es válido, incluso si ustedes son independientes, en todas las esferas de vuestra vida. En lo que concierne a vuestra propia intimidad, ese cuerpo que habitan, ese Espíritu y el alma que manifiestan, deben también encontrar su Unidad, a fin de escapar a las contingencias y a los condicionamientos de esta materia, dentro del principio de dualidad disociada, haciendo alternar, por fuerza de resistencia, el principio de bienestar del malestar. La Fuente, más allá de vuestro bienestar, o malestar, que procura un estado diferente de esta alternancia, es el estado de Ser. En el seno de la personalidad, necesitan literalmente destrancar vuestras creencias a fin de liberarlas, para no estar más bajo la influencia de éstas. A nivel de vuestro ser, con relación al bienestar o malestar, en definitiva, todo es creencia. Si creen y biológicamente eso puede ser, que son intolerantes a un tipo de producto, eso se manifestará. Evidentemente, no basta con no creer eso para que la intolerancia desaparezca, ya que eso sería dar aun prueba de dualidad. En el funcionamiento del cuerpo, en el cual evolucionan esta alma y este Espíritu, deben pasar, cambiar de Vibración y de Conciencia, con el fin de beneficiar este cuerpo habitado por esta alma y este Espíritu, en otro estado. Han estado habituados, en ésta y en múltiples vidas, a luchar contra o hacer con. Han estado habituados a oponerse a la enfermedad, aun adoptando técnicas llamadas dulces, fortaleciendo el cuerpo, la vitalidad, el alma o el Espíritu, a fin de no luchar más contra, deben elevarse por encima. Ésta en una buena vía, pero ella no es suficiente. La invulnerabilidad y la incorruptibilidad pueden encontrarse, ahora y en adelante, en esta densidad. Ella necesita de elevarlos en la creencia que rige este cuerpo, esta alma y este Espíritu, en este cuerpo y en esta vida. Evidentemente, las limitaciones de la dualidad no pueden borrarse en un minuto. Ellas se borran en un minuto a nivel del alma y del Espíritu, pero toma un cierto tiempo para manifestarse a nivel del cuerpo. Sin embargo, se debe emprender el camino y la Conciencia sobre esta vía. En vuestra lengua francesa, han con justa razón, asimilado enfermedad, con mal-a-decir. «maladie-enfermedad» «mal-à-dire ». Eso ha sido justo, sin embargo, no basta con salir del principio de enfermedad y de salud. Eso fue un camino, lo mismo que las medicinas de Vibración, pasando por el magnetismo, y por la homeopatía y muchas otras técnicas y medicinas, han hecho un camino permitiéndoles encontrarse cara a la última revolución que es, fundamentalmente, el cuerpo, el alma y el Espíritu que están y son incorruptibles.
En el seno mismo de la Ilusión y la matriz de este mundo, el cuerpo revela una perfección, ya que cada una de sus partes, cada uno de sus órganos, cada una de sus funciones existentes, vienen de un plano muy superior a este, de cierto modo, es una emanación de un principio causal, escapando a la dualidad y sin embargo manifestándose, en esta dualidad. Sobre el plano fisiológico y psicológico, la enfermedad y alternancia enfermedad-bienestar, está conectado a la insuficiencia de reconexión con la Unidad del sí, realizado en dos lugares: ligado al plexo solar (fuerza astral) y plexo cardiaco (fuerza del Amor), con eso que ustedes denominan thymus atrofiado, en la edad adulta, por vuestro alejamiento de la Fuente. Cuando el Sí, está en Unidad, cuando entienden la Unidad del Sí, estando en esta personalidad, no puede haber enfermedad, ni bienestar. Hay Ser. Toda noción dual desaparece. Todos ustedes, sin excepción hacen la experiencia temporaria de este estado particular donde ninguna interrogación del cuerpo, del alma y este Espíritu, en el cuerpo; se manifiesta a la Conciencia. No existe ningún malestar en el cuerpo, en el alma y el Espíritu, en el despliegue de vuestra Vida, incluso de esta densidad. Esos instantes son momentos privilegiados que, evidentemente ustedes han notado. Esos son momentos donde ustedes están en el Ser, que están destinados a desarrollarse y a devenir cotidianos, si es que han suprimido las creencias opuestas, no por voluntad de comprensión, sino más bien, como un acto de trascendencia y de superación. Laboro de manera un poco particular, sobre este planeta, desde hace dos años, a fin de favorecer en ustedes de manera muy silenciosa, el acceso a este estado. Yo soy la Conciencia que ha sostenido y que sostiene el paso de la separación a la Unidad, del ego al Corazón. Entonces, si lo quieren, vamos juntos a vibrar en la frecuencia de la Unidad, en la frecuencia del pasaje del ego al Corazón, de la dualidad a la Unidad, de la alternancia bienestar-malestar, al Ser. He aquí las pocas frases que quería depositar en Vuestro Ser, a fin de hacerlos modificar vuestros paradigmas en cuanto a la enfermedad. El sistema inmunitario de la humanidad, la resistencia del ser humano, a pesar de las substancias químicas que ustedes ingieren cada día, sin saberlo, no lograron entorpecer la progresión hacia vuestro Ser, ya que ese es vuestro destino, ese es vuestro camino, en este fin de ciclo, que es rencontrar un estado más allá del bienestar y del malestar. Ciertamente algunos de entre ustedes viven todavía periodos difíciles. Se abren, en efecto, espacios de resolución pudiendo a veces tomar la agudeza de un fuerte dolor y de una toma de Conciencia aguda, de lo que hay que cambiar, en el cuerpo, en el alma y el Espíritu que lo habitan. La enfermedad hace parte de este plano, por el hecho mismo del juego de la Sombra y de la Luz. A partir del momento en que la Sombra esta disuelta, alcanzando los mundos Unificados, la enfermedad cesa por sí misma. Les propongo realizar juntos un espacio vibratorio. Les agradezco por haber prestado atención a estas palabras. Les pido ahora prestar atención a la Vibración.
…Efusión de energía…
Les agradezco vuestra atención y vuestra acogida. Reciban la Paz. Y les digo hasta más tarde, en el seno del Cónclave y de la Radiación Arcangélica, reunidos.
Recordatorio del 31 de mayo 2013, publicado por: Les Trasformations 2013.
Traducido: el 1 de junio de 2013: E. N.
Original en francés: www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun. Transcripción: Véronique Loriot
Arcángel Rafael RAFAEL
8 de octubre 2009
Gracias mia amado guia San Rafael.
Gracias amado Arcangel Rafael.
Gracias les envio mi luz.