Casas Earthship, una manera sustentable de vivir
Quienes nos sentimos responsables por nuestra huella ambiental buscamos las formas de reducir el impacto de nuestra presencia en la Tierra. No es fácil, lo sabemos, pero hay maneras y alternativas de colaborar en la conservación de nuestro hogar planetario. Las casas Earthship ayudan a ese objetivo.
Casi un 50% de la contaminación mundial es producto de prácticas domésticas, por lo que SÍ está en nuestras manos hacer algo, y que ese algo sea importante. Al menos arreglaríamos el casi 50% de la contaminación mundial, que es decir mucho.
Y no sólo es el reciclaje. Es el consumo inteligente (por qué comprarse otro Smartphone si el que tienes aún es perfecto, o una nueva TV, o más ropa que nunca nos pondremos), es usar bolsas de tela para las compras, es apagar las luces cuando no las necesitamos, es cerrar el grifo del lavabo o de la ducha si nos enjabonamos o nos cepillamos los dientes.
Es hacer un uso consciente de lo que nos rodea, y apoyar en lo posible el surgimiento de energías renovables utilizándolas. No siempre es factible, claro, pero el granito de arena que cada uno ponga cuenta, siempre.
En el siglo XX se han desarrollado diversos métodos para obtener energía a un coste muy bajo (tanto económico como ambiental) y científicos de toda índole están al servicio de este noble objetivo. También arquitectos e ingenieros. Es el caso de Michael Reynolds, un arquitecto norteamericano preocupado por construir casas que signifiquen cero residuos y que ayuden al individuo a ser autosustentable y autosuficiente.
Casas Earthship: de dónde vienen
Michael Reynolds es un arquitecto que abandonó la arquitectura convencional porque estaba seguro de que ésta ya no estaba al servicio del ser humano (para proveerle de refugio, por ejemplo) sino a aspiraciones menos espirituales y más mercantiles.
Estaba convencido de que una nueva manera de construir debía responder a las necesidades humanas modernas, y de que le permitiera a la humanidad ser independiente de las grandes empresas y compañías para procurarse una vivienda que le proveyera de energía, agua y alimento.
Así, se mudó a Nuevo México y construyó la primera Earthship, su propia casa, que reflejaba su manera de pensar. Los materiales utilizados fueron botellas y latas de gaseosas y cerveza, neumáticos rellenos de tierra y, en general, desechos urbanos.
Se llaman Earthship (Nave Tierra) porque es un lugar donde quienes vivan allí consiguen todo para vivir, incluso la comida. Con el tiempo, Reynolds llamó a su empresa Earthship Biotecture of Taos y de aquella pequeña célula nació un increíble movimiento de personas que quieren construir sus casas con esta tecnología. Se convirtió en una manera de vivir.
Características
Una Earthship está hecha para funcionar de forma autónoma, es un hogar autosuficiente cuya fachada sur es un inmenso ventanal con placas solares, que aprovecha la luz del sol para generar calor y energía. Por eso suelen tener forma de herradura, para optimizar la luz y el calor del sol durante los meses de invierno.
La estructura está semi enterrada, los muros de neumáticos rellenos de tierra aíslan la casa de la humedad y, en combinación con la fachada de paneles solares y cristales, generan un microclima perfecto durante todo el año, más o menos de 22° C, aun en los inviernos más crudos y en los veranos más calurosos.
Y es que así genera electricidad para su autoconsumo. Tiene un sistema de recolección de aguas de lluvia que almacena para su uso posterior y un circuito para el uso de aguas grises (provenientes de lavabos, duchas y fregaderos) que sirve para el riego y el relleno de los tanques de los inodoros.
Las aguas negras se tratan –generalmente por medio de biodigestores– y sirven para las siembras exteriores no comestibles.
Son autónomas porque la energía solar que captan con los paneles se almacena en una sala de baterías. El mismo Reynolds dice que estas casas responden de forma adecuada a las necesidades modernas (lavadora, internet, TV y ordenadores, por ejemplo, además de bombillas y nevera).
Incluso hay gente que combina la energía solar con la eólica, minimizando absolutamente la dependencia de los sistemas externos que proveen de energía eléctrica.
Ser autónomas y amigables con el ambiente no las convierte en casas “de hippies”; como decíamos antes, están pensadas para cubrir las necesidades modernas y pueden contener muchas comodidades.
Otras ventajas
En los bordes internos de las fachadas de vidrio se construyen largas jardineras que sirven como espacio para la siembra. Se convierten en invernaderos donde se pueden cultivar los alimentos en un ambiente controlado, desde tomates a bananos, pimientos, lechugas, berenjenas, toda clase de hortalizas e incluso algunas frutas, como fresas.
Los tejados parcialmente son de adobe o están sembrados (ya que la Earthship está semi enterrada), o también se cubren de paneles solares para aumentar la capacidad energética de la casa.
Además es fácil de construir y mucho más barata que otro tipo de construcciones. De hecho, esa es una de las razones del gran éxito de Reynolds, que cada dueño se hace su propia casa a precios mucho más bajos. Aprender haciendo. La empresa tiene en internet, en su site, manuales de construcción tanto para el hemisferio norte como para el del sur totalmente gratuitos.
Los diseños giran siempre alrededor de la herradura, pero en realidad se pueden hacer cosas extraordinarias y de gran belleza arquitectónica. Incluso hay Earthship de más de un piso. Son perfectas desde todo punto de vista.
Por otro lado, los materiales para su construcción son “desechos de la civilización actual”, como dice Reynolds, y por ello se utilizan neumáticos viejos para las paredes madres y latas y botellas para el resto de los muros. Un concepto inherente a la Earthship es el aprovechamiento de estos desechos y que cuando se transformen en materiales se utilice muy poca o nada de energía.
Es una casa ecológica en todo el sentido de la palabra, se integra en el paisaje, genera su propia energía renovable y deja una huella ambiental muy positiva.
Casas Earthship alrededor del mundo
No sólo en Estados Unidos hay “comunidades Earthship”. Si bien nacieron en Taos, Nuevo México, esta forma peculiar de pensar, construir y vivir se ha extendido a otros estados de la Unión pero también a otros países.
Las comunidades Earthship están regadas por el mundo, con características ambientales radicalmente distintas. Están en Canadá, en Inglaterra, en España, en Holanda o en Argentina.
Hay sin embargo gente que opina que uno de los fallos de las Earthship de Reynolds radica en que los diseños de las casas no contemplan climas específicos (como, por ejemplo, los climas más extremos de Canadá) y que en las últimas revisiones que se han hecho dentro de la empresa han incluido mayores aislamientos, lo cual, según ellos, descalifica la idea de que la propia casa regula la temperatura.
Pese a estas críticas, las Earthship tienen certificaciones de casas ecológicas, con una huella ambiental positiva, que permite mantener un confort térmico interno sin tener que usar sistemas de enfriamiento o calentamiento de apoyo.
Ciertamente en las grandes ciudades no se verán Earthship porque necesitan de una gran extensión de tierra para construirse (hay que recordar que se entierran parcialmente). Lo que sí es posible soñar es que esas comunidades Earthship puedan multiplicarse en regiones donde en la actualidad no hay luz ni agua, y sí mucho terreno.
Ayudaría a mucha gente a elevar su calidad de vida, y a que, una vez lograda la subsistencia, puedan preocuparse por el cultivo de sus almas y espíritus para llegar a un verdadero despertar de la humanidad.
Autora: Maite Ayala, redactora en hermandadblanca.org
Fuentes: http://escuelasustentable.nevex.com.uy/?p=29, https://ecoinventos.com/razones-para-vivir-en-una-earthship/, https://www.certificadosenergeticos.com/earthship-principio-basicos-construccion
Excelente artículo, Gracias.