Civilización Egipcia: mirada histórico-mística
Entre las más antiguas y enigmáticas culturas, la civilización egipcia es una de las más interesantes, porque no solo su arquitectura sigue maravillando a los arqueólogos, sino que ella, esconde muchos misterios iniciáticos, que influenciaron a sabios de otras culturas como los griegos o incluso los hebreos. Ya se cuenta que el sabio Pitágoras, así como thales de Mileto; tuvieron sus iniciaciones en el núcleo de la civilización egipcia.
Origines de la civilización egipcia
Es interesante destacar que a la civilización egipcia en su época predinástica (edad de cobre), se les conocía como la «raza Hamitica», término que hacia aseverar que su gentilicio y descendencia debía diferenciarse de la rama semita, porque provenía de Ham o Cam, distinta a la de Sem.
Ahora bien, los estudiosos egiptólogos han determinado, que los egipcios primitivos eran la mezcla de diferentes razas, habiendo grandes infiltraciones de semitas y libios mediterráneos, además que estos personajes foráneos, también instituyeron o participaron en la vida pública con influjo dentro de las dinastías. Ya es clara la narración del génesis (bereshit) hebreo respecto este tema; cuando Yosef, descendiente de Jacob llega a ser vice-faraón de Egipto, más tarde de que sus hermanos lo vendieran como esclavo mucho tiempo atrás.
Sin embargo, el pueblo oriundo lo conformaban los fellah, o campesinos que estuvieron desde la época predinástica hasta las posteriores etapas del «imperio egipcio». Durante todas estas épocas, dichos campesinos egipcios alabaron el rio Nilo y sus bondades, cuya crecida anual; favorecía con su humedad a la fertilización del campo y los trabajos agrícolas. Asimismo, los egipcios cifraron y constituyeron grandes arquetipos mitológicos que impactaron al espíritu colectivo en sus famosos jeroglíficos, siendo estos imágenes rudimentarias para la comunicación y transmisión de conocimientos.
Religión de la civilización egipcia
Dentro de la civilización egipcia, existía un complejo sistema de creencias sobre la realidad, atribuyéndole cualidades divinas a la naturaleza, en especial un carácter hilozoista, dominado por un dios. Es decir, ellos creían que cada elemento, propiedad y fenómeno de la naturaleza, era divino y estaba inspirada por un dios.
De esta forma, la civilización egipcia, entendió y le asigno una deidad a fenómenos como: el sol (representado por el dios Ra), a los procesos de trasformación y resurrección (dios Osiris), la vida (diosa Isis), el cielo (Horus), el desierto y las tinieblas, representado por el dios Seth, quien también personificaba el mal.
También dentro de su sistema de creencias, la práctica de la momificación fue trascendental, esta estaba precedida por el dios Anubis, quien era el vigilante que acompañaba al desencarnado por los mundos etéreos. Se le suele simbolizar con cabeza de chacal (o perro salvaje) y tirando de un arco, símbolo de la acción y reacción, el destino ineludible de la vida: la muerte.
Cabe resaltar que la trinidad más importante de dioses para la civilización egipcia, la conforman Osiris, Isis y Horus. El primero, es el dios que muere y resucita, por lo que simboliza el ciclo de transformaciones entre la muerte y los renacimientos. Mientras que Isis, es la hermana y esposa de Osiris, que simboliza el principio femenino de toda la naturaleza entera, cuya fuerza es la vida misma. Finalmente, Horus es el hijo de éstos dos. y es representado a menudo por un ojo que representa la mirada justiciera sobre el mal (seth).
Breve acercamiento a la Iniciación egipcia:
Se cuenta que dentro de la civilización egipcia se hacían prácticas iniciáticas en la gran pirámide. Cabe resaltar que la iniciación, se refiere al conjunto de actividades esotéricas que marcan un antes y un después en la vida psíquica e interior de la persona, por eso es una transición del espíritu hacia niveles superiores de comprensión.
Según afirman los egiptólogos, la gran pirámide constituían las tumbas de los faraones. Sin embargo esotéricamente la pirámide representa el cuerpo humano, por lo que podría interpretarse que ella es la tumba del dios interno, que se haya dormido en la pirámide interior, esto es: el cuerpo físico. Es interesante resaltar, que esta palabra viene del prefijo «Pyr», que significa fuego. Este elemento se asocia con el espíritu. En este sentido, la iniciación egipcia se refería a la búsqueda del espíritu dentro de sí mismo.
Autor: Kevin Samir Parra Rueda, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org
Mas información en:
- Adaoum, J. (1999). El aprendiz y sus misterios. Buenos Aires, Argentina: Kier editorial.
- Chevaler, J. (1986). Diccionario de los símbolos. Barcelona, España: Editorial Herder.
- Pijoan, J. (1982). Historia del mundo. Tomo I. Barcelona, España: Salvat Editores. S.A.
Hola. Gracias por este articulo. Me ha gustado el remonte histórico sobre los orígenes de la civilización egipcia de la que se habla muy poco. Así como la influencia cultural y espiritual que dejaron en los griegos. Un fuerte abrazo para los y las.
Yael Rodriguez
El día que dejen de pensar que es solo una tumba quizás empiecen a ver con los ojos abiertos.
hermano kevin el trabajo de la senda de filo de la navaja que habla la gnosis es fundamental para la realisacion en la tierra,yo quiero cumplir aqui para poder tener una vida que regosije alos ojos del Santo Bendito Sea , gracias por su comentario lleno de sabiduria ,un abrazo de luz