Cómo podemos enseñar a los niños a ahorrar, por Vilma Medina
¿Tu hijo sabe el valor del dinero?, ¿tu hijo sabe ahorrar? Esas han sido una de las enseñanzas que más me ha costado con mi hija. Qué difícil es enseñar a los niños a manipular el dinero sin que le den tanta importancia, ¿verdad? En mi casa, empezamos enseñando a nuestra hija a reconocer cada moneda, cada billete, y luego relacionarlos con el valor de cada cosa como el pan, la leche, las frutas… Una vez que ella aprendió cuánto costaba algunas cositas, empezamos a enseñarle por qué es tan importante ahorrar.
No hay método educativo ni escuela que enseñe a un niño a manejar el dinero y es algo que siempre estará presente en nuestras vidas. Los niños aprenden a usar el dinero de forma natural y espontánea, por imitación o ejemplo que ven en casa. Por eso es tan importante que seamos siempre y en la medida de lo posible, un modelo para nuestros hijos.
¿Por dónde debemos empezar la enseñanza del ahorro a nuestros hijos? Empecemos por ejemplo a decirles que el dinero no crece en los árboles ni se reproducen como peces en el mar. ¿Qué deben aprender los niños?
1- Que el dinero sirve para adquirir algo a cambio.
2- Que una cosa es un capricho o un deseo, y otra muy distinta es una necesidad real. Es decir, el dinero está sobre todo para suplir nuestras necesidades.
3- No todo lo que se quiere se puede obtener con el dinero.
4- Que cada cosa tiene un valor y un precio.
5- Que sus padres no pueden disponer de cantidades ilimitadas de dinero. El dinero tiene límite.
Cómo se consigue el hábito de ahorrar dinero
Una vez que el niño haya asimilado el valor del dinero, ya será hora de enseñarle a ahorrar, es decir, guardar dinero. Es importante que poco a poco los niños tengan el control de sus finanzas personales. Además, les ayudará a ser más organizados y responsables con sus recursos.
Puedes enseñar a ahorrar a tu hijo, por ejemplo, invitándole y haciendo con él las compras de supermercado. Dile que tiene X de dinero para comprar un listado de cosas. Si ahorras, por ejemplo, comprando productos de calidad pero a un precio más barato, podrá sobrarte dinero para que la próxima compra no sea tan limitada, o simplemente para que lo use para darte un capricho, o para que lo guarde en una hucha o una libreta de ahorros. Esa técnica podrás usarla con tu hijo cuando vayan a una papelería a comprar el material escolar, o a una librería, o incluso a un parque de atracciones. Se ahorra por aquí para que se pueda gastar por allá.
Vilma Medina. Directora de Guiainfantil.