¿Cuáles son los efectos de la guerra en los niños?

Las guerras actuales han traído muchos desastres tanto en infraestructura como en las personas, especialmente en los más inocentes, los chicos. Son muchos los efectos de la guerra en los niños. Atrás han quedado los días en que la mayoría de las guerras se libraron entre los ejércitos de los países en un campo de batalla a distancia. La gran mayoría de los conflictos modernos tienen lugar dentro de los países, no entre ellos.

En muchas zonas de conflicto los niños representan la mayoría de las víctimas. La mayoría mueren no gracias de las armas en sí, sino de enfermedades prevenibles que no están siendo tratadas debido a que los sistemas de salud y la infraestructura han sido destruidos.

Más de 2,7 millones de niños murieron en el Congo como consecuencia del conflicto en ese país.

«La violencia física, sexual y emocional a la que los niños están expuestos rompe su mundo. La guerra socava los fundamentos mismos de la vida de los niños, la destrucción de sus hogares, astillando sus comunidades y rompiendo su confianza en los adultos», expresa Graca Machel en su informe de 1996, El impacto de los conflictos armados sobre los niños.

Lo que llama la atención de los titulares son los niños muertos y mutilados por las bombas y las balas de la guerra. Sin embargo, algunos son reclutados para convertirse en soldados y así colocarlos directamente en la línea de fuego. Cuando el calor de la batalla ha terminado, las minas terrestres y las municiones sin estallar pueden dejar un legado mortal durante años.

La violación y la violencia sexual cada vez se utilizan como arma de guerra. Muchas niñas y mujeres jóvenes tienen bebés como resultado, o se lesionan de tal manera que no pueden tener hijos en el futuro.

Muchos más niños mueren o quedan gravemente enfermosde los efectos físicos indirectos de la guerra. Los hospitales y centros de salud se destruyen. Los médicos y las enfermeras son asesinados o han huido. Los niños son más vulnerables a enfermedades como la diarrea, la malaria y el cólera. El tratamiento es sencillo y barato, pero millones de niños han muerto a causa de la falta de ella.

Uno de los más graves efectos de la guerra en los niños es la forma en que se interrumpe y destruye la educación. Sin embargo, la educación es realmente la mejor arma contra la pobreza y el conflicto.

La guerra destruye industrias, empleos e infraestructura. Se puede poner una enorme presión sobre las familias y el conflicto por lo general tiene lugar en los países más pobres en primer lugar. Los padres a menudo no pueden permitirse el lujo de cuidar de sus hijos y pueden ser obligados a mantenerlos en casa para cuidar a sus hermanos, para trabajar en vez de ir a la escuela, o los niños pueden incluso terminar en las calles, en los casos más agudos de la pobreza.

Es en este nivel económico en que el daño realmente contribuye al ciclo de conflicto y pobreza que ha causado innumerables muertes y vidas arruinadas a través de grandes extensiones de África subsahariana en particular.

Otros efectos de la guerra en los niños son los traumas psicológicos y emocionales causados por los conflictos armados, que han sido ampliamente estudiados en los últimos años. Mientras que los soldados de la Primera Guerra Mundial recibieron poca simpatía por los que sufren de neurosis de guerra, ahora se entiende más sobre el trastorno de estrés postraumático.

Esto afecta negativamente a los adultos que son enviados a combatir en conflictos, y los efectos en los niños vulnerables e impresionables puede ser peor. En particular, ya que muchos no entienden realmente de que se trata el conflictoo por qué está sucediendo. Puede afectar a su capacidad para forjar relaciones sanas con adultos o con sus padres. Algunos recurren al alcohol o drogas como mecanismo de defensa; este comportamiento es particularmente común entre los niños de la calle y los niños soldados.

Sin embargo, es de destacar también que los niños a menudo son increíblemente resistentes. Teniendo en cuenta el entorno adecuado y la protección que pueden prosperar notablemente y recuperarse de un comienzo muy duro en la vida.

Este es un punto importante y que constituye la base del trabajo de recuperación de estos chicos. No es necesario tratar a los niños como víctimas indefensas; hay que mirarlos como una fuente para construir en su propia capacidad de recuperación.Hay que aportan y fortalecer más programas que ofrezcan a los jóvenes las herramientas y oportunidades para reconstruir sus propias vidas, y crear el entorno de protección para que lo hagan.

AUTORA: JoT333, redactora de la familia de hermandadblanca.org