Ecología Humana por el Maestro Hilarión

Jorge Ariel

Chohan - Hilarion

El Maestro Hilarión es de la línea de quinto rayo, por lo que sus enseñanzas son de tipo científico, en partícular en el campo de la psicología. Fue San Pablo en la época de Jesús.

 

Estos mensajes fueron dictados entre el  28 de julio de 1991 y el 22 de marzo de 1992.

1. INTRODUCCIÓN.

 

Deseo anunciarles que voy a hacerme cargo de una serie de instrucción, algo que consideramos importante para las necesidades del mundo actual y que a la vez terminará de redondear la serie de conocimientos que han estado recibiendo sobre psicología.

La instrucción la hemos denominado «LA ECOLOGÍA DEL HOMBRE EN LAS RELACIONES HUMANAS» (1), es decir, buscamos elaborar un ensayo que pretenda demostrar que las leyes que el hombre ha estado descubriendo y que rigen las relaciones de los seres vivos con su entorno, son las mismas leyes que rigen, psicológicamente hablando, a las relaciones que tiene un ser humano y su entorno. Buscamos establecer un paralelismo de correspondencia entre las relaciones humanas y las relaciones ecológicas de los seres vivos. (2)

La forma en como será desarrollado este tema, variará dependiendo de las inquietudes que vayamos percibiendo en sus mentes; sin embargo, a grandes rasgos podemos decir, que iniciaremos dando una serie de definiciones que nos permitan utilizar el lenguaje ecológico en términos de relaciones humanas, después, buscaremos investigar las dinámicas que se establecen dentro de los ecosistemas humanos, hablando en términos psicológicos.

Temas de estudio.

¿Qué ocurre cuando hay contaminaciones? ¿Cuales son los procesos de autolimpieza que la sociedad ha desarrollado?

¿Cuáles son los mecanismos de defensa que cada ser humano establece psicológicamente, y como entre ellos surgen una serie de relaciones similares a las ecológicas?

Buscaremos identificar igualmente, los peligros mas importantes dentro de los ecosistemas psicológicos humanos, y observaremos las tendencias que la sociedad desarrolla para lograr alcanzar un equilibrio armónico.

Caracterizaremos a las sociedades en función del tipo de relaciones que se dan entre ellas. Diferenciaremos a una pequeña comunidad de seres humanos, comparándola con los macroasentamientos que se dan en las grandes ciudades de hoy, y observaremos como es que las relaciones humanas se van degradando a medida que entidades cada vez más diversas, establecen relaciones cada vez más complicadas. ¿Cómo es que la cooperación se va transformando en competencia? ¿Cómo es que la armonía de vivir se va transformando en supervivencia?

Y finalmente, estudiaremos cuales deben ser los pasos que se deben tomar, para que los seres humanos logren hacer triunfar su naturaleza superior y transformen las selvas psicológicas de las grandes ciudades, en pequeños ecosistemas en donde el equilibrio es fácil de establecer y se puede aumentar la calidad de vida hasta alcanzar las alturas que se tienen en las pequeñas comunidades humanas.

 

2. EQUILIBRIO ENTRE LAS ESPECIES.

Decíamos que las relaciones humanas siguen principios que pueden ser fácilmente asociados, a aquellos que la ecología ha identificado como reguladores de las relaciones entre los seres vivos y su entorno. Si pudiéramos estudiar a la tierra, a todo el planeta tierra, como un solo ecosistema, podríamos hacer un par de observaciones sumamente importantes y que nos dan una indicación de hacia donde se dirige la evolución de la tierra como un ser vivo.

Evolución individual.

En primer termino, el ecosistema de la tierra esta formado por un gran numero de seres vivos de diferentes especies, que buscan a nivel individual, evolucionar, para alcanzar un mayor grado de satisfacción y de calidad de vida, amen de que la supervivencia sea uno de los motivos fundamentales que justifican los cambios de cada una de las especies.

Se debe tener también claro, que cada individuo busca obtener el máximo de satisfactores del medio ambiente que le rodea, así pues, todos los cambios que experimenta un individuo o una comunidad de individuos, buscan encontrar y obtener la mayor cantidad de satisfactores para sus necesidades particulares.

Equilibrio entre las comunidades de seres vivos.

Ahora bien, en segundo termino, existe un equilibrio entre las diferentes comunidades de individuos, y este equilibrio se mantiene por encima de los intereses particulares de cada una de las especies o pequeñas comunidades de organismos vivos, es decir, las relaciones que se establecen entre diferentes comunidades tienen, en cierta forma, una existencia propia y el equilibrio se establecerá tarde o temprano entre las diferentes comunidades de seres vivos.

Si este equilibrio exige sacrificar alguna especie, esto ocurrirá, si por otra parte, este equilibrio exige que una cierta especie se sobremultiplique para hacer alguna cierta limpieza o alcanzar y restablecer un equilibrio perdido, esto se hará, es decir, la misma naturaleza efectuara los cambios necesarios para volver a alcanzar su equilibrio.

Por una parte tenemos, entonces, a los organismos que como entidades propias buscan obtener lo mejor de su medio ambiente, y por otra, como una ley que existe independientemente de los organismos vivos, la necesidad de manifestar un equilibrio entre todas las comunidades de organismos de la tierra.

Paralelismo entre los procesos de la naturaleza y los humanos.

Vayamos ahora a los terrenos humanos y tratemos de hacer las mismas observaciones.

A nivel individual, todos los seres humanos buscan obtener la mayor cantidad de satisfactores del medio ambiente que los rodea, y en segundo lugar, existe, mas allá de la voluntad humana, una serie de reglas universales, una serie de principios que regulan las actividades humanas, a estos les llamamos las Leyes Divinas, o la Voluntad Divina.

A nivel practico estudiaremos los efectos de estas leyes, a medida que el tema se vaya desarrollando, pero podemos afirmar, que así como existen numerosas especies compitiendo en la ecología del planeta para obtener una mayor cantidad de satisfactores, de la misma manera podemos decir que dentro de la sociedad humana, existen una multitud de pequeñas comunidades de seres humanos compitiendo para tener lo mejor del medio ambiente en que se desenvuelven.

Esas pequeñas comunidades pueden ser clasificadas en muchas formas, llámense países, llámense ciudades, llámense clases sociales, llámense organizaciones políticas o familias, o bien sindicatos, pueden ustedes agruparlos de cientos de formas diferentes y todas ellas se comportaran como una pequeña comunidad de individuos, buscando obtener el máximo de satisfactores del medio ambiente en que se desenvuelven.

 

3. EL LIBRE ALBEDRÍO Y LAS LEYES DIVINAS.

Analizando en forma panorámica las necesidades de los seres humanos a niveles psicológicos, podríamos observar dos aspectos, uno individual y otro colectivo.

A nivel individual, cada persona busca obtener el mayor numero de satisfactores de las relaciones que mantiene con el resto de los seres humanos.

A nivel colectivo, podemos hablar que existe la inclinación natural por ley divina, de alcanzar un estado de equilibrio armónico entre todos los integrantes de una comunidad ecológica.

Las leyes divinas generan el equilibrio.

Así pues, siendo que las leyes divinas regulan el comportamiento de todos los seres vivos, debemos entender que todo lo que ocurre dentro del ecosistema del que estemos hablando, buscara siempre establecer el equilibrio entre sus diferentes integrantes; esto es importante porque tiene como implicaciones las siguientes:

En el estado natural de las cosas nada se destruye a si mismo, todo se autorregula, se autocontrola y busca un estado de equilibrio armónico entre sus partes.

El libre albedrío.

Por otra parte, el libre albedrío humano que tantas veces ha sido mal interpretado, debemos entenderlo como una prerrogativa del hombre para poder autodirigir sus acciones, hasta un cierto punto que no obligue a las leyes divinas que buscan el equilibrio entre todos los integrantes, a actuar. Cuando esto ocurre, significa que el ser humano ha roto el equilibrio mediante el uso de su libre albedrío y la naturaleza empieza a actuar en consecuencia para restablecerlo, esto incluso, a pesar de la voluntad del hombre.

Podríamos decir que el ser humano usa su libre albedrío sin tener en cuenta las implicaciones de su conducta, esto lo puede llegar a hacer hasta un punto en donde obliga a otras leyes superiores a actuar y entonces el mismo debe buscar una readaptación de sus intereses en favor de la colectividad.

A nivel psicológico, los seres humanos pasan por las mismas lecciones, cada individuo busca ejercer su voluntad dentro de las relaciones que tiene con otras personas, muchas veces buscando un provecho egoísta; esto lo podrá hacer hasta en tanto su egoísmo no ocasione una respuesta violenta de parte del resto de las personas, cuando esto ocurre, significa que el equilibrio se ha roto y empieza una fuerza, una lucha de fuerzas, en donde necesariamente la colectividad predominara sobre los intereses de un individuo, en este caso, el libre albedrío de esta persona deberá someterse a la voluntad de la sociedad. De esto igualmente podemos definir, o podemos concluir un principio fundamental en las relaciones humanas.

Principio fundamental en las relaciones humanas.

“Las libertades de una persona deben ser ejercidas teniendo en cuenta el respeto por las libertades de los demás”

La conducta de un ser humano debe ser observada en función de las conductas de sus congéneres; las relaciones humanas son un conglomerado de estímulos y respuestas, derivados de los continuos roces que como individuos pertenecientes a una sociedad tiene, cada acción de parte de alguien provoca una reacción de parte de otros, y así hasta el infinito. En esta continua interacción, existen ciertas reglas que deben ser observadas.

 

4. LA VIDA FAMILIAR.

¿Saben lo que es un «nicho ecológico»? En realidad es un termino empleado para identificar una pequeña comunidad de seres vivos y el entorno en que se mueven. Entre los seres humanos, el nicho ecológico por excelencia es la familia. Cada familia constituye un pequeñísimo ecosistema al que es posible estudiar de una manera sistemática y entender las razones de las conductas seguidas por estos integrantes en el resto de la sociedad.

Hemos dicho que las relaciones humanas son un conglomerado de estímulos y respuestas, recibidos y emanados continuamente por todos los seres vivos; a cada impulso recibido del exterior la persona responde con otro, sus reacciones están determinadas por una serie de aprendizajes que ha venido acumulando a lo largo de su vida.

La lucha del ser humano para recibir el reconocimiento adecuado.

Ya se ha explicado ampliamente la forma en como la personalidad del hombre se va gestando a medida que alcanza su madurez, pero desde un punto de vista ecológico, hay un aspecto que debe tenerse en cuenta: Los niños a medida que van creciendo, van adquiriendo nuevas necesidades que muchas veces no son identificadas por los padres puesto que siguen reaccionando para con ellos como si aun fueran niños, es decir, cada persona responde a los estímulos de otra muchas veces no en si por el estimulo que esta recibiendo, sino por la imagen que guarda en su propia mente de aquella persona, es decir, la imagen que cada uno de los seres humanos proyecta sobre los demás, condiciona las respuestas que esas personas darán a sus impulsos.

Un padre puede estar respondiendo a un niño de ocho anos, cuando en realidad la persona que tiene enfrente es su hijo de diecisiete, el padre lo seguirá viendo niño porque es la imagen que mantiene todavía de el. El joven ante las necesidades que el siente y el trato que recibe, reacciona bruscamente, porque su padre no ha sabido identificar las nuevas necesidades que el tiene ahora. De esta forma, el joven buscara tomar un nuevo papel dentro de las relaciones familiares, un papel de mayor importancia, estará luchando porque su familia lo reconozca como un adulto y no lo traten como un niño.

La lucha por la supervivencia.

Esta lucha que todos los seres humanos tienen que emprender a medida que crecen dentro de su familia, igualmente se da en la sociedad.

Los seres humanos son entidades cambiantes y su dinámica de cambio genera necesidades que anteriormente no tenia, sin embargo, los seres humanos con quienes convive siguen manteniendo una imagen de el que muchas veces corresponde a un pasado que ya no existe; la persona entonces debe buscar construir una nueva imagen dentro de los demás y esto muchas veces lo hace reaccionar violentamente, o bien aislarse, o cualquier otro tipo de reacción de protesta.

A esta búsqueda de nuevos lugares, de nuevas posiciones dentro de la ecología de los seres humanos, es lo que se ha llamado «la lucha por la sobrevivencia dentro de la jungla de las relaciones humanas». Sin embargo, una vez que se ha entendido el proceso a través del cual las comunidades reaccionan ante un individuo, es posible trabajar a través de estas imágenes proyectadas, para lograr mayores niveles de satisfacción personal y de armonía social.

Dos formas de percibir la vida familiar.

Todo esto lo iremos viendo a medida que desarrollamos nuestro estudio, pero regresando a la familia, es posible también observar que los padres quienes dirigen un hogar, a medida que transcurre el tiempo, van teniendo mayores necesidades de apoyo por parte de sus hijos, sin embargo, lo que los hijos desean por sobre todas las cosas, es muchas veces la independencia, han sentido que su hogar no era un lugar de residencia pacifica, sino un lugar de opresión. Salir de la casa paterna representa para ellos libertad, regresar a ella representa únicamente regresar a una vida de opresión y de limitaciones. A niveles psicológicos, el adolescente asocia su hogar a limitaciones, y asocia la vida externa a la familia, con la libertad.

Mas adelante cuando se desarrollen en el las necesidades de crear su propia familia, su hogar será asociado a seguridad, estabilidad y descanso, mientras que el mundo externo estará

asociado a otros factores necesarios para la subsistencia de su hogar.

Veamos entonces las distintas imágenes que la familia representa para los diferentes integrantes de ella: Para los jóvenes, opresión. Para los padres, seguridad y descanso.

Muchas veces para la madre es igualmente un símbolo de opresión y de trabajo continuo, y mientras ella busca salir y descansar, el padre busca llegar y descansar.

Ante estas distintas perspectivas, la casa, el hogar, se convierte en un lugar donde distintos intereses se conjugan y las diferentes personalidades que en el conviven se transforman, surgen una infinidad de estímulos y respuestas que determinaran en gran medida la armonía o desarmonía de las personas que lo forman.

5. LA ECONOMÍA DE LAS CARICIAS: DONADORES Y CONSUMIDORES.

En la ecología se han estudiado las relaciones que guardan ciertas comunidades de animales con otras y se ha observado por ejemplo, que los animales que sirven de alimento a otros, a su vez se alimentan de otros, y cada una de estas comunidades cumple un papel que conscientemente ignora, pero que a nivel global es posible entenderlo, como una cadena de eventos en los cuales flota intangiblemente el concepto de equilibrio. El numero de individuos de cada una de las especies, regula el numero de individuos de aquellas otras que se alimentan de ellos, e incluso de las especies de las que ellos mismos se alimentan, es decir, el numero de individuos de una especie controla tanto a su depredador como a sus depredados.

Así pues, tomando por ejemplo la comunidad de un pequeño lago, el numero de ranas dependerá del numero de insectos que existan disponibles como alimentación y del numero de víboras que se alimenten de estas mismas ranas. Este pequeñísimo ejemplo de un sistema ecológico se cumple igualmente para los seres humanos, solo que de una manera algo mas complicada.

Las caricias. (3)

Los seres humanos se alimentan de otros en lo referente a las caricias, es decir, de aquellos estímulos que son satisfactores para necesidades individuales.

Decimos que un estimulo es una caricia, cuando la sensación que deja en la persona resulta reconfortante.

Los seres humanos deambulan por la sociedad en busca de estas caricias y a la vez, son impulsados a darlas como parte de una necesidad, sin embargo, hay personas cuya naturaleza las hace donadores por excelencia de caricias, mientras que hay otras en las cuales esta capacidad se encuentra totalmente reprimida; decimos, entonces, que son personas consumidoras de caricias.

En una cierta colectividad en donde ambos tipos de personas se encuentran en equilibrio, se establecerá una convivencia armónica, sin embargo, si el equilibrio se rompe, la comunidad tendera a restablecerlo, es decir, el numero de donadores se ajustara al numero de consumidores.

Equilibrio entre el dar y el recibir caricias.

Significa esto a niveles prácticos, lo siguiente: En todos los grupos el numero de personas dedicadas a aportar caricias, es igual al numero de personas necesitadas de ellas, sin embargo, la complejidad se introduce cuando entendemos que cada persona puede en determinado momento, ser donador y a la vez consumidor; ambas fases deben estar igualmente en equilibrio y una persona debe saber conscientemente cuando pasa de un estado al otro.

En grupos en donde existan únicamente consumidores, el grupo tendera a desintegrarse, igualmente en aquellos en donde existan únicamente donadores; sin embargo, la naturaleza del hombre es tal, que cuando esto ocurre, algunas de las personas cambian de polaridad y se vuelven consumidores o donadores, según sea necesario para la supervivencia del grupo.

Pasando a ejemplos prácticos podríamos decir, que en ocasiones el mal humor reinante en una reunión puede hacer que esta se desintegre rápidamente, puesto que en esos momentos todos se han convertido en consumidores y nadie esta dispuesto a donar nada.

En otros casos en donde únicamente las personas están repartiendo elogios unas a otras, nadie siente la necesidad de recibirlos y las platicas se vuelven vacías y sin sentido, igualmente el grupo tendera a desintegrarse.

Llevemos esto ahora a otros campos de actividad humana.

Las caricias en las relaciones laborales.

En las relaciones laborales por ejemplo, en donde continuamente y de acuerdo a los papeles que cada uno desempeña, los jefes se sienten con la obligación de dirigir a sus empleados; normalmente un jefe debería alternar sus estados de donador y consumidor, vigilando estrechamente el estado de animo de sus empleados. Dado que esto no es frecuente, lo que normalmente acontece es que los jefes sean blanco de todas las criticas de sus empleados.

Así como los organismos vivos tienen como una de sus prioridades básicas el conseguir el alimento necesario para su sustentación, así los seres humanos buscan establecer relaciones que les dejen caricias.

En comunidades cerradas en donde el numero de individuos necesariamente se mantiene por el hecho de ser una familia, un grupo de trabajadores o una organización de algún tipo, las relaciones humanas estarán dotadas de una mayor calidad si estos integrantes logran mantener el equilibrio entre los donadores y los consumidores, de no ser así, las relaciones se irán degradando y rápidamente entraran en un estado inarmónico.

Mas adelante platicaremos acerca de la gran utilidad que puede tenerse, cuando una persona puede cambiar fácilmente, libremente, de un estado al otro. Los invito a que sigan profundizando en los temas de relaciones humanas, dado que es un estudio que aportara grandes beneficios a la sociedad actual.

6. EL ESPACIO VITAL, EL CAMPO SOCIAL Y EL CAMPO ÍNTIMO.

La búsqueda de caricias entre los seres humanos, es una búsqueda autentica por satisfacer una necesidad de tipo psicológico. En esa búsqueda, los seres humanos fomentan en sus distintas relaciones con sus semejantes atmósferas agradables, en donde las sonrisas, los halagos, y las palabras, se convierten en portadoras de caricias, sin embargo, frente a esa necesidad de mantener toda relación humana en un status armónico, existe otra que también permanece presente en cada persona, me refiero a la necesidad de crearse un espacio vital.

Definición de espacio vital.

El espacio vital es esa área psicológica y con repercusiones físicas, biológicas y mentales, en donde el ser se mueve, decide, e interacciona con el mundo, es un espacio celosamente guardado que le da a la persona el sentido de libertad y de propiedad, su espacio vital es prácticamente una región en donde el puede ejercer total dominio y mantenerse en libertad completa.

Este concepto es trascendentalmente importante para entender las relaciones humanas, por una muy simple razón: el espacio vital es igualmente utilizado como refugio ante cualquier circunstancia adversa que la vida le presente a la persona, es un lugar donde el ser puede estar solo y sentirse protegido de algo que le ha molestado o dañado en su exterior.

El espacio vital en una relación entre dos personas.

Cuando una relación entre dos personas, las caricias son trabajadas de una manera simbiótica, es decir, en perfecta armonía, existirá una atracción; esta atracción los llevara a acercarse cada vez mas en los niveles de relaciones humanas; llegara un momento en que sus espacios vitales se interaccionan, y cuando esto ocurre, los mecanismos de defensa de cada una de ellas entrara en actividad y provocara los primeros conflictos en sus relaciones.

Podríamos decir entonces que existirá una fuerza de atracción entre dos personas, mientras su relación se mantenga armónica en virtud del equilibrio de caricias dadas y recibidas, y esta fuerza de atracción los llevara a unir cada vez mas sus vidas, hasta el punto en que sus espacios vitales se rocen, en ese momento, otras fuerzas que cada persona posee y que tienen que ver con el instinto de supervivencia entraran en juego, estas fuerzas son mayores en intensidad de las otras.

Si la relación entre ellas logra ser a tal grado armónica que sus espacios vitales pueden fundirse sin alterar la armonía, entonces su amistad, o su matrimonio, o su relación, sea cual sea, lograra ser duradera y les representara grandes beneficios a ambas, pero es muy importante entender los distintos campos psicológicos en que el ser humano se mueve, el espacio vital es un campo intermedio a nivel psicológico.

El campo social.

El campo social de un individuo seria aquel que es determinado por la interacción que el mantiene con el resto de las personas de su sociedad.

El campo intimo.

Existe un tercer campo mas íntimo aun que el espacio vital, es aquel en el que la persona se enfrenta a si misma en sus conflictos mas íntimos; allí no entran en juego las demás personas, es el conflicto de su personalidad con su esencia espiritual, es el conflicto que sufren por ejemplo las personas depresivas, o las personas que están a punto de cometer un suicidio; esos conflictos son de otro orden y generalmente son detenidos por ese ultimo campo que el ser humano mantiene en la parte mas intima de su ser, a este campo podríamos llamarle el campo de la psiquis del yo.

Así pues, hablando en términos psicológicos, las regiones en donde el hombre interacciona con la sociedad, seria su «campo social». La región donde el hombre establece una relación armónica, funcional y duradera, seria el «espacio vital». Y el campo en donde el hombre resuelve sus conflictos mas íntimos, seria el campo de la «psiquis del yo».

Estos términos que podrían variar dependiendo del enfoque que les demos, determinan tres regiones totalmente distintas desde donde el ser humano establece sus relaciones con el resto de los seres humanos, los primeros dos tienen que ver con la interacción de la persona con sus semejantes, y el ultimo tiene que ver con la interacción que tiene la personalidad con su yo espiritual.

Relaciones de diferentes grupos entre si.

Ahora bien, entendamos esto para las masas humanas: Toda comunidad puede permitir mantener ciertas relaciones con otra de una manera armónica, hablemos por ejemplo del turismo, una relación en la que ambas comunidades resultan beneficiadas.

Después tendríamos que observar los fenómenos de conquistas e invasiones de unos pueblos a otros, en estos casos se esta invadiendo el espacio vital de un pueblo y las reacciones serán fuertes e inevitablemente llegaran a conflictos de menor o mayor grado.

Sin embargo, cuando a un pueblo se le intenta cambiar sus creencias, su forma de pensar, su forma de vivir, allí el pueblo siente la agonía muy distinta a la que puede sentir un pueblo invadido, el pueblo como comunidad psicológica empieza a sentir que esta muriendo y las reacciones que pueden provenir de esto son totalmente distintas a las anteriores, si no es posible doblegar al enemigo invasor, cada ser humano buscara muy en su interno inculcar en sus hijos sus creencias, su modo de vida, para que su pueblo y su raza no mueran, tal vez buscara en el destierro la solución a sus problemas, pero luchara por encima de todo para evitar que la idiosincrasia de su pueblo muera.

Tanto a nivel de las masas como a nivel del individuo, estos tres campos psicológicos se mantienen eternamente presentes, pero, ?cuales son las necesidades de estos tres campos? Si bien en el campo social el ser humano anda en busca de caricias, en el espacio vital anda en busca de un refugio de protección, ¿qué es lo que podríamos decir de la psiquis del yo? Sus necesidades son otras y de esto hablaremos en las siguientes sesiones.

Les pido que mediten profundamente en estas palabras, porque estamos entrando en regiones que por primera vez son analizadas bajo la luz de estos conceptos.

7. ENERGÍA DE CAMPO. (4)

Decíamos que el ser humano posee tres campos desde donde establece sus relaciones con otros seres humanos y con el mismo: El «campo social» en donde el intercala con el resto de la humanidad. Su «espacio vital» en donde el descansa, se siente libre, se considera dueño y permite el acceso únicamente a unas cuantas personas. Y finalmente al que denominamos el «campo de la psiquis del yo», el cual se manifiesta particularmente en estados de profundas crisis, en donde el ser humano se enfrenta a si mismo y lucha por su sobrevivencia.

Cuales son las necesidades de los tres diferentes campos, como es que el ser humano los emplea y bajo que circunstancias pueden verse alterados estos campos, constituye un estudio de suma importancia para nosotros.

Actuación del campo social.

Podríamos decir que a nivel de campo social, el ser humano actúa a través de la educación formal y familiar que ha recibido, es el campo de los convencionalismos, es el campo en donde las reglas de la sociedad rigen.

Función del espacio vital.

El espacio vital por otra parte, es un campo psicológico en donde las necesidades y los anhelos mas íntimos del ser imperan, es un campo en donde las reglas de la sociedad no funcionan, es el campo en donde únicamente habla la voz del ser y ya no tienen influencia ni su educación, ni sus padres, ni las personas que dirigieran su educación, aunque cabe señalar que este espacio vital durante la etapa de su construcción, fue definitivamente formado tomando en cuenta todos los factores que recibió durante su formación psicológica. Se puede decir que campos vitales estrechos son propios de personas con una gran autoconfianza, una gran estima personal; campos vitales amplios, son propios de personas temerosas y llenas de patologías psicológicas.

Función del campo íntimo de la psiquis del yo.

Finalmente, en el campo de la psiquis del yo, definitivamente entran en funcionamiento los mecanismos de defensa que como individuo ha recibido tanto por herencia biológica, como por herencia espiritual, es la ultima barrera que cae antes del derrumbe total de un ser humano, es también el lugar de donde es posible extraer una gran cantidad de energía para sobreponerse a una vida adversa, cuando se siente que todo el mundo se ha derrumbado, es ese deposito de donde es posible extraer las fuerzas que permiten a un ser humano levantarse de entre las cenizas, dominar algún vicio y recobrar la dignidad, aun cuando todo mundo parecía estar seguro de que el había sido derrotado.

Espiritualmente hablando, es el punto en donde se establece el contacto con el Super Yo, con la Amada Presencia, con esa fuente inagotable de energía que constituye el punto de comunión del alma con Dios.

El campo de la psiquis del yo es el espacio en donde rige la conciencia espiritual y podríamos decir que aunque su fortaleza es enorme, en mas del 99 (noventa y nueve) por ciento de las personas, ese campo se mantiene totalmente oculto, aun después de arduas investigaciones psicológicas; es un punto que ha permanecido abandonado por muchas generaciones de las razas humanas, aun cuando todo ser humano lo posee, muy pocos logran establecer un contacto con el. Sin embargo, es importante conocer de su existencia, porque representa la explicación de esos destellos de voluntad, que en ocasiones parecen milagrosos en algunas personas que se veían derrotadas.

El manejo de los campos implica el control consciente de las energías.

El manejo de estos tres campos permitiría a un ser humano realizar en su vida cosas portentosas, de hecho, el manejo de los campos implica el control consciente de las energías que imperan en cada uno de ellos, y en este punto me interesa introducir un nuevo concepto al que denominare «energía del campo».

Definición de energía de campo.

La «energía del campo» representa la fuerza con que un ser humano interacciona con otros, representa la capacidad que tiene para poder moverse entre los distintos campos que cada ser humano posee, le permite dinamismo y le permite permanecer integro, aun frente a los embates de las distintas personalidades de los seres humanos.

Por ejemplo, el hecho de que algunas personas se vean fuertemente afectadas por las más mínimas discusiones, seria el caso en el que la persona posee poca energía en su campo social. Personas a las que les es posible interaccionar con otras muchas y sin embargo permanecer en armonía interior, permanecer estables, serian aquellas que poseen una fuerte energía en su campo social. Por otra parte, a nivel de espacio vital, el mantener poca energía en el espacio vital, implica que cualquier otro ser al que se le da acceso a este espacio, puede fácilmente dañar la integridad de la persona. Mantener una fuerte energía en el espacio vital, implica que las personas son capaces de superar cualquier desilusion sentimental, o cualquier daño que haya sido ocasionado por personas a quienes se les permitió el ingreso a este espacio vital.

Manifestación de los campos: social, vital e intimo.

Así pues, la energía en el campo social, se refleja en el dinamismo que manifiesta una persona en sus relaciones sociales.

La energía a nivel de espacio vital, representa la capacidad de regeneración, de armonía, que una persona manifiesta en este nivel.

Finalmente, la energía en el campo de la psiquis del yo, se manifestara por su presencia y por la importancia que tome en la vida de un individuo. Tener mucha energía en este nivel se manifestara en los otros campos como una fuerza de voluntad para dirigir su vida hacia donde su mente le indica. Poca energía en el campo de la psiquis del yo, implica que la persona no tendrá defensas en caso de una fuerte depresión, e incluso podrá llegar al suicidio, sin que estas defensas puedan entrar a funcionar.

8. LA CANTIDAD DE ENERGÍA DE CAMPO.

Origen y función de la energía de campo.

La energía de campo no es otra cosa que la energía recibida a través del interno del hombre, actuando a través desde las distintas plataformas psicológicas en que el hombre actúa y responde al mundo. Esta energía permite al ser humano controlar y modificar el medio ambiente en que se mueve, le permite controlar las situaciones en las que vive, y simbólicamente hablando, le da un lugar dentro de la sociedad humana. Poseer escasa energía de campo, es estar expuesto a que las condiciones lo dobleguen, controlen su vida, y tal vez, hasta la sociedad lo aparte de si misma.

Presión que ejerce la energía de campo.

Hablando en términos simbólicos, cada persona, por el hecho de mantener un cierto espacio vital y un cierto campo social, ejerce una presión sobre la atmósfera psíquica de los demás. Cuando una persona camina lo hace desde el centro de su campo social y de su espacio vital; cuando interacciona con otras, sus campos sociales se interceptan y la presión existe.

Si las personas son capaces de manejar estas presiones de una manera positiva, es posible establecer una relación sana; digamos, por ejemplo: si hay un exceso de temor, o una clara insuficiencia de autoconfianza, entonces la persona evitara cualquier roce social, se aislara en algún rincón de su casa y evitara salir, precisamente como un acto de defensa hacia estas presiones que ella siente de parte de las demás personas, hablamos entonces de un ser que carece de su energía de campo; es por lo tanto muy importante entender la forma, en como la energía de campo puede ser activada, rehabilitada y fortalecida en los seres humanos.

Efectos de la escasez de energía de campo.

Dado que estamos viendo desde un punto de vista ecológico a las relaciones humanas, podríamos establecer una analogía diciendo, que las personas que carecen de esa energía de campo, son aquellas que pueden convertirse en fácil presa de los depredadores, carecen de recursos de defensa y prefieren esconderse, a enfrentar las circunstancias de la vida cotidiana.

Así como es posible observar a una serie de animales en la naturaleza que se esconden de sus depredadores para no enfrentarlos y hacen de esto su técnica de sobrevivencia, así podríamos observar que en las sociedades humanas, aquellas personas que se esconden o que evitan el contacto social, son justamente las que carecen de medios de defenderse de lo que ellas consideran agresiones de parte del resto de los seres humanos.

Toda interacción entre personas es un intercambio de energía.

Toda transacción social o interacción entre personas, da origen a un intercambio de energías; cada palabra que se cruza no es otra cosa que un vaivén de energías, en donde ambas personas pueden verse enriquecidas, o bien, pueden verse ofendidas y dañadas.

El estudio de las relaciones humanas nos permite ver, que las personas que poseen un fuerte campo social, son personas que fácilmente interaccionan con el resto y pueden sacar ventaja de estas relaciones; igualmente pueden convertirse en depredadores de aquellas otras personas que poseen escasa energía en su campo social; si esto es así, la relación rápidamente podrá convertirse en un tipo de agresor y víctima, sin embargo, esto es el resultado de las diferencias en el contenido de energía de campo social.

Dado que esta energía no necesariamente corresponde a una evolución espiritual, sino simplemente a una combinación de experiencias y cultura que la persona acumulo a lo largo de su vida actual, es posible entender que las personas que triunfan en sus empresas o en sus relaciones personales, son aquellas que han aprendido a extraer de su interior la mayor cantidad de energía, para ser aprovechada en sus relaciones sociales.

Extraer energía del interno. La autoestima.

La clave para poder extraer ilimitadamente energía del interno, tiene que ver con las creencias básicas fundamentales que el individuo tiene de si mismo, la autoestima es un factor clave e importante para proveerse de una cantidad respetable de energía, por esta razón, dentro de las terapias psicológicas, es fundamental explorar las creencias que una persona tiene de si misma, tratar de restablecerlas y fortalecerlas, como un medio para revitalizar los campos sociales y el espacio vital del individuo.

La clave del éxito: disponer de la mayor cantidad posible de energía.

Siguiendo con el análisis de las energías de campo, podríamos observar que los seres humanos que han alcanzado el pináculo del éxito en sus distintas empresas, son aquellos que disponían de una mayor cantidad de energía, y si colocáramos, simbólicamente hablando, en una pirámide a las personas, de acuerdo al grado de éxito que hayan alcanzado, observaríamos que es la energía que poseen, el factor que distingue a las personas de la cúspide, de aquellas que se encuentran en la base, es decir, las relaciones humanas serán mejor entendidas, cuando se analice la cantidad de energía y las transacciones de esta energía, que se establece en todas las relaciones humanas.

9. LA INTERACCIÓN ENTRE INDIVIDUOS. LA CONDUCTA.

Decíamos que la energía de los campos es el factor determinante para el éxito de un individuo, si por éxito entendemos los beneficios que obtiene de su asociación con otras personas y derivados de la conducta que el sigue en la sociedad en que se desenvuelve.

De una manera muy sutil, cada ser humano imprime una cierta presión sobre el campo social de los individuos que le rodean; psicológicamente hablando, esa presión que efectúa sobre los campos sociales del resto de los individuos, se debe a su búsqueda de caricias, a su búsqueda de satisfactores personales, cada quien desea obtener el máximo de una relación con otra persona, ya sea a través de caricias, ya sea a través de apoyos, o bien a través de múltiples interacciones en donde el se afirma en sus valores personales.

Permanente interacción entre los seres humanos.

Así pues, la sociedad humana no es otra cosa que una continua y permanente interacción entre individuos, que puede ser vista, o bien como intercambio de energía, o bien como presiones que hace cada uno de los campos sociales en el resto; esto determina entonces un panorama totalmente diferente de las relaciones humanas, hablamos de una lucha por conseguir satisfactores personales, una lucha en búsqueda de caricias.

La economía de las caricias.

Cuando un ser humano aprende que el nivel mas alto de una relación se obtiene cuando el puede obtener caricias de otra persona y a su vez proporcionarle otras, cuando se ha alcanzado esa convicción y capacidad para mantener la relación en un intercambio de caricias, sin menoscabo de nadie, decimos entonces que la relación ha alcanzado un nivel de simbiosis, ambos salen beneficiados y la relación puede continuar permanentemente.

El problema empieza cuando un ser humano que busca caricias no aprende a darlas, cada quien es bastante capaz para detectar sus propias necesidades, pero es bastante ingenuo para detectar las necesidades de las personas que lo rodean, y no solo eso, no son únicamente las caricias lo que el ser humano intercambia en las relaciones, están también las ofensas, una ofensa daña el campo social de la persona, lo contrae; cada vez que esto ocurre las personas corren, psicológicamente hablando, a refugiarse en su espacio vital, se alejan del campo social en que se estaban moviendo, e inmediatamente construyen una muralla que impide el acercamiento nuevamente entre las dos personas.

El origen de las ofensas.

Las ofensas nacen de la incapacidad que tiene cada ser humano para comprender a los demás en su permanente búsqueda de caricias, las ofensas sirven únicamente, o bien para reclamar un derecho que no se tiene, o bien como un método para lograr alguna reacción que en su pobre opinión pueda representar una caricia.

La conducta de un ser humano se deriva de una educación que fue asimilada a lo largo de muchos anos, esa educación consistió en asimilar una serie de herramientas y recursos psicológicos, a fin de conseguir lo que se desea de las demás personas; en ocasiones se usa la adulación, en otras la mentira, en otras la intriga, y en otras mas la fantasía.

La influencia de la autoestima.

Todos estos recursos el ser humano emplea magistralmente a fin de obtener un status mejor dentro de la sociedad en que se mueve, pero analizando lo mas interno de cada persona, es fácil observar que mientras mas baja autoestima posea determinado individuo, mayor será su necesidad de barreras psicológicas de defensa y de una conducta que impida al resto de los seres humanos, llegar a esos terrenos en donde el se considera indefenso.

Muchas veces la agresión no es otra cosa que un mecanismo de defensa para evitar el contacto intimo entre dos personas, ambas se sienten temerosas e indefensas en sus espacios vitales y logran a través de una conducta agresiva, alejar a quienes consideran intrusos; todo esto nace de una muy pobre apreciación de si mismo, todo esto nace de tener una escasa energía en su espacio vital, las creencias que fueron sembradas en su primera infancia son tan débiles, que lejos de provocar el fortalecimiento interior, han provocado una anemia psicológica en donde se carece de los valores necesarios que constituyen el puente entre el espacio vital y ese centro ilimitado de energía que hemos llamado el campo de la psiquis del yo.

Las creencias positivas: conductos de energía.

Cada valor interior, cada creencia positiva que un ser humano ha fabricado en su interno, representa un conducto de energía que le permite extraer la vitalidad y la voluntad necesaria para seguir caminando dentro del campo social; mientras mas francos, abiertos y amplios sean estos conductos energéticos, la persona se mantendrá mas firme y sus pasos irán decididamente hacia el éxito de todas sus empresas.

La fabricación de estas creencias fundamentales en las psiquis de todos los individuos, debe ser uno de los requisitos básicos en las terapias de tratamiento psicológico.

Una persona incapaz de mantener una sana relación con otra persona, deberá buscar sus raíces en sus creencias fundamentales y deberá analizar si lo que realmente esta evitando, es llegar a un contacto intimo con la otra persona.

NOTAS DEL EDITOR

1. Tomado del texto: Ecología del hombre en las relaciones humanas. Mensajes del Maestro Hilarión. Comunicación Cósmica.

2. La Ecología profunda empezó a ser difundida en el año 1973 por el filósofo noruego Arne Naess .

3. La Economía de caricias fue planteada por Eric Berne hacia 1960 en el libro Juegos en que participamos y se utiliza como terapia en el Análisis Transaccional.

4.La Teoría del campo es una propuesta del psicólogo Kurt Lewin en 1939.

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