El Ritmo armonioso y estable de la Meditación
Es interesante mencionar que la meditación, que es algo que podemos encontrar o percibir como neutro puede tener un ritmo o continuidad armoniosa .
observar el proceso de la respiración…
Cuando se empieza a meditar uno de los pasos preliminares es el de observar el proceso de la respiración, si lo vemos atentamente la respiración no es buena o mala por sí misma, es sólo respiración. Es importante no forzar éste proceso, si usualmente estamos agitados es importante sólo observarlo y llevar nuestra atención al proceso sin manipularlo, en éste momento es cuando podemos percibir como comienza a existir algo así como un ritmo en nuestra meditación.
La meditación es un proceso totalmente individual es por eso que no importa que ritmo tenga, agitado o sereno, lento o rápido, depende solamente de nosotros mismos, de lo que experimentamos durante el día, si nos enojamos, si estamos tristes o sin energía, cada quien tiene su propio proceso.
asentar a la mente en su estado natural
Por ejemplo, en la meditación de asentar la mente en su estado natural, se puede observar o sentir que la respiración es muy similar a la del dormir sin estar durmiendo, en la meditación de la atención de la atención es como respirar normalmente con una pausa más prolongada en la que atiendes conscientemente y se pretende que te vuelvas cada vez más observador del proceso de respirar.
En las meditaciones con objeto la respiración que experimentamos es casi imperceptible, en realidad toda la energía se enfoca al objeto en el que estamos centrando la atención, puede ser un sonido, un lugar en el espacio y en el caso de los meditadores avanzados se encuentran visualizaciones de budhas o mandalas completos que es algo complicado pero bastante beneficioso para el desarrollo de nuestra mente y corazón.
Pero ¿Cómo sabemos que ritmo tiene nuestra meditación?, lo primero es no forzar el proceso, lo segundo es mantener atención consciente, en el momento en el que estamos muy concentrados podemos notar en realidad cuál es el ritmo de nuestra meditación, muchas veces es el mismo de nuestra respiración, en otros casos es algo así como la respiración que tenemos cuando estamos serenos, descansados sin forzar nada y si soltando toda duda o preocupación.
sin expectativas o agenda…
Es muy importante que al meditar lo hagamos sin “agenda” esto es sin expectativas de lo que se experimenta, sin desear obtener un resultado prefabricado, sin centrarnos en el pasado o en el futuro que no ha acontecido aún, solamente descansar en el momento presente, justo en ese instante se puede percibir el ritmo de la meditación, que solamente se debe notar, sin manipularlo, dejarlo fluir o ir.
Cuando pensamos en exceso en el ritmo de la meditación podemos caer en la tentación de manipular el proceso y generar obstáculos en la misma como es el aferramiento y la distracción, así que es importante conocer de éste tema sin pretender o forzarnos a encontrarlo, si meditamos continuamente de manera cada vez más profunda automáticamente ese ritmo va a aparecer pues es un signo de que nuestra meditación se vuelve cada vez más estable.
meditar con maestros calificados…
Como siempre es de vital importancia meditar con profesores calificados, recuerden que estamos trabajando con nuestro interior, con nuestra mente y si no lo hacemos con un maestro confiable los resultados serán nulos, fortificarán nuestro ego o importancia personal y corremos el riesgo de solidificar nuestras emociones no edificantes como los celos o la envidia. Es importante tener mucho cuidado.
El ritmo de la meditación profunda no es otro que el de la tranquilidad, la serenidad y la paz, que de alguna manera debemos descubrir de manera individual sin forzar ni etiquetar.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
yo soy luz gracias gracias gracias en ti confio mis memorias borro limpio suelto quien como dios.