¿En medio de una crisis? Acá te contamos como salir victorioso de ella.
El presente artículo acerca de la crisis esta basado en una entrevista (link al final) que se le realizó a la psicóloga argentina Virginia Gawel quien es fundadora del Centro Transpersonal de Buenos Aires. Las palabras de Virginia a lo largo de toda su exposición denotan y trasmiten gran sabiduría valiosisima para la superación personal y principalmente, o mejor dicho, puntualmente para la superación de una crisis. Es esencial que escuches con el corazón y dejes vibrar cada una de tus células con el conocimiento que leerás a continuación. Recuerda que si has llegado hasta aquí, es porque algo de todo esto es propiamente un mensaje para ti.
Rehacerse desde las crisis por Virginia Gawen comentarios por Gisela S.
Empiezo por aquí… conozco textos íntimos de Einstein que fueron expuestos en Buenos Aires en algún momento. Una cosa que él decía que seguro es de el es que los problemas no puede resolverse en el mismo nivel de consciencia que se han planteado. Esto significa que una crisis podría semejarse, yo no estuve en Panamá pero he visto dibujitos y videos de cómo funciona el canal de Panamá, y esclusas donde un barco entra por un océano, entrando en una esclusa como hay diferencias de alturas de agua, en cada esclusa va un poquito más alto. Las crisis podría ser eso, subirnos un escalón, desde donde percibir nuestra situación con una claridad que no teníamos en el escalón anterior. Entonces la finalidad es más profunda en una crisis o si se quiere su resolución inteligente, en el sentido de inteligencia espiritual. Hoy es un término que se utiliza inteligencia espiritual además de inteligencia emocional. Es que estemos más maduros y más sabio al final de la partida.
Ante la pregunta si puede ser grave una crisis, en verdad puede ser depende de a dónde nos lleve y que hagamos con ella, pero puede ser igual y hasta a veces más grave que no haya una crisis.
Por ejemplo en una pareja que es una pareja disfuncional, de una crisis puede hacer que esa pareja entre en un nivel funcional o se deshaga porque las personas están destruyendo. En el silencio inclusive. En una familia, en un trabajo, en la vida familia un estatus quo que es peor que una crisis.
Recién me mando una amiga algo que compartimos desde un humor lucido que tiene su gracia y que por ahí podría prefigurar esto, dice “prueba de mi estabilidad sentimental 2015 soltera, 2016 soltera, 2017 soltera”. Entonces esto significa que seguir siempre igual no significa que sea exactamente, no me refiero a que la soltería sea un problema en absoluto, pero si que no es señal de estabilidad estar siempre en la misma situación cualquiera sea.
Entonces una crisis, es muy sabido… los chinos escriben crisis con dos ideogramas, que es el lenguaje simbólico que tienen los chinos y se escribe de arriba para abajo, entonces el de arriba significa peligro, danger, riesgo y el de abajo, oportunidad. Entonces una crisis es eso, es el riesgo y ahí está la desestructuración que puede producir y nos da temor y nos da angustia, pero a la vez es una oportunidad que la estabilidad en la desgracia, por decirlo de algún modo, nos ofrece esa oportunidad.
Y por último diría algo que dijo Fontana Rosa escribió algo así como un chiste que dice que si la crisis es una oportunidad, la Argentina es un país lleno de oportunidades…
Si tuviéramos que ponerle una edad cronológica a los países de América en donde las crisis se reproducen de manera importante, además de la crisis del mundo, pero las crisis de América son como adolescentes todavía. Entonces como buena adolescencia la configuración y la des configuración de la identidad esta todo el tiempo en crisis pero llevado esto a lo individual, entender esto como una persona que vive todo el tiempo en crisis, me lleva a un pensamiento que me gustaría compartirte y con los escuchantes …. Lo principal de esto, las personas que viven en crisis, hay algún almanaque que tuve alguna vez que era de Mafalda, estas gran palabras de Quino, donde vos tenías viste el Santo del día, esos almanaques que se arrancan hojita por hojita, día a día, y era el dibujito de Mafalda que se repetí por las 365 hojitas, y decía “otro día, otra crisis”, decía Mafalda…
Entonces ¿Qué pasa con la persona que vive en crisis?
Y acá me gustaría compartirte algo que me parece muy interesante, las personas tenemos por supuesto una homeostasis también, un equilibrio que debiera reflejarse en ciertos tiempos, entrar en una estabilidad y una crisis que modifique esa estabilidad, para generar otro tipo de estabilidad, en lo posible más evolucionada que a su vez se va a de construir ante algún estimulo o desde adentro surja otra crisis. Eso sería lo esperable, lo deseable, el proceso evolutivo de una persona. Entonces Crisis como la disrupción de una estabilidad que ya no sirve para generar otra que es mejor, más funcional.
La persona que vive todo el tiempo en crisis, a esa persona, le sucede lo siguiente:
Cuando entramos en crisis eso no es ajeno a lo biológico porque no hay nada prácticamente o casi nada que sea ajeno a un estado biológico, cuando entramos en crisis, te genera una disrupción en la estabilidad inclusive de la sangre, la sangre se solidifica, se vuelve muy presente en sangre todo lo que remite al estrés, sube entonces la noradrenalina, sube el cortisol, ósea que la sangre se vuelve toxica porque está estimulando el estatus de hipervigilancia, de alerta, estamos ante amenaza. Entonces el organismo se dispone, como animal que es, dispone al cuerpo a luchar o huir, esto de lucha o fuga que es lo que sucede cuando estamos ante una situación de estrés. El problema es que una persona que vive en crisis se genera concretamente eso le hemos llamado desde hace mucho tiempo y que en nuestra infancia también se decía “si me hice mala sangre”. La mala sangre es un término biológicamente correcto, hay una sangre que esta auto intoxicada, el problema de la persona que no sabe vivir en paz y necesita una crisis tras otra, no puede generar estabilidad entonces produce crisis. Es que se ha vuelto auto adicta, esto significa que cuando su sangre empieza a encontrar un equilibrio sin todas esas sustancias que acabo de mencionar, baja el estrés, empieza a encontrar que “por qué las pantuflas quedaron debajo de la cama, si yo te dije que van detrás de la puerta y a mí en esta casa nadie me escucha”. Y empieza a generar de una pavada un problema. Entonces no puede estar bien.
¿Por qué?
Porque empieza curiosamente cuando adhiere a la paz, hay una auto abstinencia, o sea que generar conflicto es como darse una inyección de aquello de lo que no sabe pero se ha vuelto adicto. Se ha vuelto adicto a las crisis y no puede estar en paz, no sabe disfrutar del período de homeostasis, de estabilidad. Entonces hay un problema que tiene que ver con lo biológico, y que está ligado a lo psicológico. Es como un perro que se muerde la cola, una cosa va con la otra, y esa persona.
¿Cómo soluciona esta adicción a la crisis? Con terapia, meditación, conexión con la naturaleza y despejar esa auto adicción al problema, a la aceleración, a la lucha o fuga.
Necesita aprender cómo es estar en paz. Y hay un dibujito y estamos con el humor lúcido… hay un dibujito que cada tanto aparece que se ve a una mujer meditando o a veces una rana, esta con las manitas, en la posición de meditación y un globito de pensamiento que dice “haber paz interior que yo no tengo todo el día para que aparezcas eh”
A veces hasta meditando o en el medio de la naturaleza somos así, a ver bueno, listo, ya hace como quince minutos que estoy meditando ¿Qué onda? Entonces bueno…
¿Qué hace la meditación?
La meditación, y fíjate que interesante, dentro de las neurociencias que están investigando, la ideología que toma la noción de espiritualidad llama a esta psicologías, psicologías contemplativas, y se auto denominan neurociencias contemplativas, o de la contemplatividad.
¿Qué significa esto? Que no es solamente la meditación quieta como se la conoce, sino que puede ser desde pintar un mandala, a observar la naturaleza, hacer una caminata tranquila, tener un dialogo armonioso con una persona, hacer una lectura. Es decir que alude a instancias donde lo que hoy se sabe es que el cerebro que está funcionando rápidamente como en este momento, mi cerebro busca información, entonces si me hicieron un electroencefalograma que se puede hacer mientras la persona habla, camina. Hoy en día hay aparatos que permiten estudios neurológicos, desde la vida cotidiana, el cerebro estaría vibrando rápidamente para procesar información. Si imaginamos las ondas cerebrales así como una viborita que se enciende rápidamente, habría más o menos entre quince y treinta oscilaciones en el encefalografo por segundo, o sea en un segundo mi cerebro vibro… treinta veces en un segundo. Dibujo treinta onditas, cuando una persona empieza a desacelerarse para ir hacia un estado contemplativo, el cerebro desciende a la mitad de su vibración, más o menos ocho oscilaciones en un segundo y en una meditación más profunda, podría ir hacia todavía a la mitad de la mitad, cuatro oscilaciones en un segundo. Entonces el correlato de eso, es una mente serena.
Yo suelo ejemplificarlo así, lo primero sería como cruzar en Buenos Aires, pero porque dicen que es la Avenida ancha del mundo, no lo sé pero es imposible cruzarla, casi morir en el intento. Pero bueno sería cruzar una avenida con mucho, mucho tránsito y sin semáforo, cuando queremos cruzar, cuando queremos ingresar a nuestro mundo interno en nuestro primer estado es muy difícil porque hay tantos pensamiento, tanto tráfico de información, tanta aceleración que inclusive una terapia hecha en ese estado, puede no servir en absoluto porque queda en la superficie de la mente. Hoy en día los terapeutas están buscando aprender como desacelerarse ellos y como cuando el paciente ingresa al consultorio acompañarle a desacelerarse, por eso tienen tanta difusión el mindfulness, el ingreso al inconsciente en un estado más tranquilo. Llevarlo a una calle de pueblo.
La calle donde yo vivo en este pueblo después de la nueve de la noche es un estado profundo de meditación porque podes ir y venir sin que pase ningún coche y aun en este momento desde que empezamos asaron tres coches, creo. Entonces sería el estado de beta, pasar al estado alfa que es el segundo, el de ocho a tres oscilaciones por segundo. Ese es el estado de meditación, de contemplatividad, y en nuestros campos… todavía se lo llama la hora de la oración, que es el atardecer, mis abuelos lavaban las herramientas, que había como un descanso antes de la cena temprana. Yo veo que mis perros en ese momento y yo también, a mí me gusta salir al atardecer, al parquecito de casa. Y ellos se quedan tranquilos observando la nada. Aún ellos saben que no es una hora para correr, gritar, ladrar, es una hora donde hay una paz en ellos, paz que los humanos necesitamos trabajar para obtener. Entones bueno ellos no viven, en general, en crisis tras crisis…
¿Qué es una crisis?
Es muy importante la etimología de la palabra, viste que yo cada tanto voy para allí porque me brinda información, nuestro idioma es tan rico en eso. Crisis viene de krine, con k, y ¿Qué significa? Es la misma raíz de discernir, cribar, cuando tenes un servidor, viste como se hacía antes para colar la harina y sacarle las basuritas, bueno el cernidor lo que permite separar lo grueso de lo fino. Entonces es interesante recurrir a esa etimología porque lo que nos está diciendo es que una crisis lo que produce es la oportunidad de discernir, pero curiosamente la produce a partir de la confusión. En verdad no es muy distinta del génesis donde todo es confusión hasta que lo que aparece hay que separar la luz de la tiniebla, las tierras de las aguas. En una crisis lo que sabemos es que hay confusión y que lo que hace falta es aprender o buscar el modo en que por lo menos una parte nuestra observe esa confusión, sin juzgar que estemos confusos. Sino dejarla ser hasta que tome su propia claridad, se acomode. En los campos argentinos viste que el gaucho dice “hay que desensillar hasta que aclare”. Hay veces que lo que hacemos en medio de una crisis es dar manotazos de ahogado y revolvemos peor. Entonces cuando estamos agitados tomamos decisiones sin cobrar perspectiva.
De alguna manera un buen terapeuta seria como un revisor de la crisis que no está comprometido con la crisis porque no le está pasando a él, entonces puede ver el panorama completo como sería un buen contador en la crisis de una empresa. Entonces puede decir este socio saca mucho más que usted, pero esto son más altos los egresos que lo ingresos, pero este proveedor le debe a usted no sé qué cosa.
¿Por qué lo ve? Porque no está en la cotidianidad, entonces lo que hace falta es cobrar perspectiva para poder acompañar desde esa perspectiva a que las cosas cobren otra dimensión.
Hay un libro que seguramente conoces que es el I-ching tiene entre tres mil y cinco mil años de antigüedad, se lo conoce como un libro sapiensal se dice, porque allí hay una sabiduría, una sapiensa ancestral.
Y particularmente lo que uno hace al consultarlo es pedirle ayuda ante la crisis.
Porque uno puede según la tradición china arrojar unas monedas, o puede abrir el libro al azar ante una pregunta que uno le haga. Y es interesante que hay distintos tipos de actitudes que el I-ching sugiere para una crisis. Hay crisis en las que hay que esperar, simplemente de, como decíamos recién, desensillar hasta que aclare, otras veces en que hay que hacer la mordedura tajante, a veces en una crisis hay que cortar por lo sano porque después va a ser muy tarde. Entonces es difícil en medio de la crisis saber que actitud tomar, si esperar, si retirarse, la retirada a veces es esto de soldado que huye sirve para otra guerra. A veces en que hay que salvar la vida en medio de una crisis, pero no podemos saverlo porque estamos confundidos….
¿Qué sucede en una crisis?
Hay una destrucción del orden establecido previamente o hay por lo menos una deconstrucción, o sea destrucción seria que algunas o todas sus partes de la realidad como la concebíamos van a ser desintegradas en esa crisis. Por ejemplo no se la muerte de un hijo.
Otras veces lo que está sucediendo no es destrucción pero la vivimos como tal, lo que está sucediendo es la deconstrucción de algo como estaba construido. Quizás nos esté pasando como país, más que una destrucción hay una deconstrucción, y hay partes donde si hay destrucción, la gente que muere por hambre, la gente que se queda sin trabajo, hay destrucción de la trama social, como se dice.
En la vida personal hay destrucción y algunas zonas que podemos vivirlas como un apocalipsis total. Lo que está viendo en la mayoría de las veces, destrucción de algunas zonas de la vida y deconstrucción del resto. Si miráramos volviendo a las neurociencias, el cerebro de una persona en crisis, lo que estamos viendo es que hay un cambio en las conexiones neuronales. Una persona en crisis va a tener en punto suspensivos aquello que llama YO, yo soy, yo estoy, yo estoy casada o no estoy casada. En medio de una crisis matrimonial, de pareja, eso ni siquiera se sabe. No sé si estoy casada, no sé si estoy en pareja. No sé si soy psicóloga, en un momento me paso a mi ¿yo soy terapeuta? En mí, yo no podía ser más terapeuta, me producía un estrés tremendo tener que asumir un paciente nuevo y saber que lo iba a acompañar por meses en un proceso doloroso. Entonces en un momento tuve hasta que yo dije, yo Virginia Gawel soy terapeuta. Hasta decir yo Virginia Gawel no soy terapeuta, soy docente y comunicadora, en el medio ¿Qué hubo? Crisis y deconstrucción, hasta poder darme cuenta de que yo no quería ser más terapeuta porque me iba la salud en eso. Y en el medio de esa crisis ¿Qué sucedió? Me genere un accidente y en ese accidente lo que me provoque fue la imposibilidad de seguir viajando a seguir atendiendo mi consultorio de Buenos Aires, imposibilidad que se volvió una decisión. Yo no puedo ir a bs as. A atener el consultorio, se convirtió en yo no quiero hacer esto más…
La palabra equivocarse que tenemos ante una crisis por la confusión que tenemos, es no considerar que las dos veces valen igual, equi = vocarse. Tenemos que, como las dos voces valen igual, me quedo me voy, sigo casada o me separo, me quedo en esta profesión o no la practico mas, las dos voces están allí, y uno tiene que tomar una decisión, y la palabra decisión, la etimología es des-escisión, escisión estar dividido, escindido, cuando yo decido por un lado o por otro dejo de estar dividido y viene un alivio de que por fin viene las fichas por lo menos en unos de los lugares.
Sin embargo en las crisis tendemos a tener la ilusión.
Primero, la primera ilusión es de que antes de la crisis, todo era solido y estable, lo cual es una ilusión porque todo está en permanente cambio. Lo que si en todo caso pasaba, es que su cambio no hacia demasiado en esas voces. Y también tenemos la ilusión para evitar una crisis, de creer que no estamos decidiendo. Por ejemplo en una separación es muy claro eso. Cuando hay razones para separarse y uno no toma la decisión cree que no está tomando una decisión pero la decisión que está tomando es la decisión de no irse, y es una decisión. Entonces esa decisión tiene un costo también, no es gratis. Quedarse de más en un lugar puede ser extremadamente caro, entonces esta siendo una decisión pero no hace ruido porque es más de lo mismo. Pero ese más de lo mismo puede ser fatal. Más de lo mismo puede ser alimentarnos de comida chatarra y en algún momento eso va ser masa crítica. Y fíjate que la palabra masa crítica hoy en día desde la física se aplica a lo psicológico y a lo sociológico, más la palabra critica o estado crítico tiene que ver con la crisis, ¿no? Estado crítico y masa crítica está hablando de un momento de disrupción,
¿Qué es masa crítica?
Yo suelo dar el ejemplo de algo muy inocente. Dos niños jugando en una terraza y de repente hay una construcción en esa terraza. Van a hacer un primer piso, llevan material los papas al primer piso, llevan piedritas, necesarias para la construcción. Y los nenes aburridos se divierten, como no tienen PlayStation, estos nenes de mi cuento, se divierten tirando piedritas al toldo del kiosco de al lado. Una piedrita, dos piedritas, al otro día quince piedritas, cien piedritas.¿ Y en que piedrita el toldo se viene abajo?. Hay un número de piedritas en donde esa piedrita hace que el toldo se derrumbe o se haga un agujero, esa piedrita hizo masa crítica, entonces en cualquier situación en un estado crítico de salud, en la crisis de pareja, en la crisis personal, hay un número de hechos en donde uno dice “basta”. Donde nuestro toldo personal se cayó y entramos en una crisis. La masa crítica hizo que se rompa el estatus quo, y ante un pequeño hecho, “pero como podes decir que queres separarte porque simplemente traje la comida de la rotisería y estaba fría, pero ¿Cómo podes decir eso?… pero ¿Cómo podes decirme que nuestro amor se cabo porque traje fideos fríos de la rotisería?” claro, no son los fideos fríos, los fideos fríos hicieron masa crítica. Y uno mismo también se critica así mismo ¿Cómo puede ser tan hdp que le estoy diciendo esto al amor de mi vida? ¿Cómo puede decirle que no quiero estar mas con ella o con él?” si pero lo que pasa es que no te diste cuenta porque fue sucediendo que algo había pasado que la pareja ya se había acabado.
Yo me divorcie en mi primer matrimonio porque había quedado un cuchillo por error en el congelador. Yo y encima el con su enojo, y él me dijo “deberíamos vender el televisor blanco y negro”, después de un tiempo largo, yo lo mire y le dije “no, no lo vendemos porque me lo voy a llevar yo”. Así es como él se enteró de que yo me iba a separar, pero lo más interesante es como yo me entere de que me quería separar…
Si en realidad hicieron como masa crítica ese pequeño hecho donde él se enojó, él era una persona cariñosa y nunca se enojaba. Él se enojó medianamente conmigo porque era peligroso claro meter para saca hielo y corarse, tenía su razón. Pero ese pequeño hecho, a los quince minutos disparo que yo me enterara que yo dentro de mí, ya había evaluado tomado decisiones y al comunicárselo a él, me lo estaba comunicando yo a mí. Esto quiere decir que adentro nuestro… las crisis implican, algo así como imagínate en 1810 cuando se generó la primera Independencia de Argentina ¿Cuándo se habrán enterado en el Sur de Sana Cruz?, ¿Cuándo se habrán enterado en Jujuy? Porque no había radio ni internet… mucho después ¿verdad? Entonces dentro nuestro cuando tomamos una decisión es como si fuéramos una país por dentro bueno, la población ya voto, ya decidió, y lo últimos en enterarnos de que nos vamos a ir, somos nosotros, somos como el Jujuy de nuestro propio país interno. Mucho después cuando ya todo se resolvió dentro nuestro falta un poquito así para que decidamos pero ya dentro nuestro la decisión está por empezar a ser masa crítica. Entonces ahí sucede que un día, ya no queremos más. Y ahí tomamos la decisión, discernimos y decimos basta. Y después tenemos que esperar un rato largo para entender ¿qué demonios hicimos?…
Para oriente el discernimiento es la virtud máxima porque el discernimiento nos permite saber que hacer, cuando hacerlo, hacia donde hacerlo, y esto es muy difícil, muy difícil. Entonces aquello de que el Rey pidió sabiduría, no fue sonso el Rey, claro. Es la virtud máxima discernir, eso es sabiduría. La imagen que me viene es la siguiente, hay veces en la que a pesar de todo, lo único saludable que uno puede hacer supongamos la mamá con siete chicos que tiene un hombre violento que podría matarla a ella y a sus chicos, quizá lo simple parece un recurso, un lugar hacia dónde ir, que es lo mejor que lo opuesto. Sin embargo, llevemos a esto menos grave, menos extremo. Hay veces en que uno está en un trabajo y renunciar así porque sí, porque uno no aguanta más a su jefe, o no aguanta más la tarea puede ser un acto tremendamente imprudente. La imprudencia seria la consecuencia de un buen discernimiento, saber esperar, saber ponderar, saber evaluar consecuencias.
Lo disruptivo de una crisis, en el animal que somos, volviendo a esta idea de que somos el animal humano, y como tales tenemos, hay una parte del cerebro que está debajo de la corteza, la corteza que es más desarrollada en los seres humanos, debajo tenemos el mismo cerebro que el perro, que el gato, entonces en ese cerebro, en esa parte del cerebro, hay una pequeña zonita que se llama amígdala, pero no son las de la garganta, eso es lo que vibra lo que se despierta para avisar de que hay peligro, para avisar que hay peligro.
O sea que el miedo tiene su sede biológica, la alarma del miedo, es eso. Ante una crisis, el miedo se despierta, porque sentimos la amenaza de la disrupción, hay algo biológico que quiere preservar el no cambio, porque ese cambio, ese no-cambio le garantizo llegar vivo hasta ese momento. Entonces hay un instinto de supervivencia animal en nosotros que va a impedir el cambio, porque dice “¿para qué vas a cambiar si hasta aca llegaste viva?” porque para esa parte del cerebro lo más importante es sobrevivir. Sin embargo una parte más evolucionada dice “si sobrevivir pero no así”.
Sarmiento decía respecto de los países y vale para las personas decía como si el país fuera un perro “el tema no es cambiar de amo, el tema es dejar de ser perro”. Interesante eso, ¿no?. Cuando hablaba de la independencia de los países.
Y hay veces que es eso, salir de Guatemala para meternos en Guatepeor, el tema no es cambiar de ser esclavo de uno o ser esclavo del otro, sino deja de ser esta persona sometida que somos a esa circunstancia.
Entonces el trabajo en las crisis es aprender a aquietar el miedo, eso es una instancia bastante nueva para la humanidad porque no sabíamos, en oriente si pero en occidente no, de que podíamos trabajar con nuestras emociones de un modo que no fuera contar tooodo nuestro pasado.
Hay maneras de trabajar en psicoterapia y no en psicoterapia también, en grupos de autoayuda, en cursos, en talleres, uno aprende a trabajar con sus emociones. Y la manera transpersonal esta mirada, que era lo que iba a decir antes, yo lo suele metaforizar de este modo. Hay muchas imágenes que hasta se ven en televisor, cuando ha habido un huracán, un tornado, se ve desde un satélite, como un remolino y en su centro hay vacío. Si acercáramos el satélite veríamos que en ese remolino que se fotografía desde arriba como blanco, si acercáramos la óptica veríamos que en ese remolino, en la periferia están flotando vertiginosamente árboles, auto, personas, animales. O sea que un huracán capto, todo eso y genera destrucción, genera caos. Pero en el centro del huracán hay quietud. El ojo de la tormenta está quieto, de manera tal que lo que la psicología transpersonal nos invita no es solamente, es aquello con lo que empezamos esta charla de hoy, no es solamente en el mismo plano en que esta el caos, sino poder, en vez de saltar hacia afuera, que sería cambiar, saltar del pareja, saltar del trabajo….hay veces que sucede que bueno. Cuando se destruyeron las Torres Gemelas, la gente en la desesperación salto al vacío… uno salta del incendio al vacío, y bueno es una elección, pero hay veces que simplemente saltamos de un tipo de muerte a otro tipo de muerte. De un caos a otro caos, entonces en lo transpersonal al invitación es saltar hacia dentro, para encontrar ese centro quieto. Yo estoy segura de que tanto vos como quien nos está escuchando hoy y quien nos escuche luego en la grabación que en cualquier lugar y país, y anda saber en que día y año, esa cosa que tiene internet, tiene la experiencia de en un momento muy crítico ante una situación de internación, de un accidente, de la pérdida de un ser querido, de extrema gravedad, tener algo que dice “¿Cómo puede ser que no esté desesperada, ¿cómo puede ser que esté tan tranquila?”…
Antes de este encuentro radial estaba leyendo, me envió un amigo un artículo científico muy interesante de investigaciones que están tratando de dilucidar porque muchas personas en el momento de morir, unas horas antes, adquieren una lucidez inclusive haber estados demenciados o en silencio, durante de meses o años, de pronto la abuela coordina todo lo que está diciendo totalmente lucida y después se muere. En un momento crítico, se organiza el cerebro inclusive teniendo partes limadas, inexplicablemente. Es como si el inconsciente usara lo poquito que queda del cerebro para expresar una lucidez pre-mortem y esto bueno lo declara un científico, un médico que estudio durante veinticinco años más de trescientos casos donde esto había sucedido. Hoy la ciencia está investigando como esto puede suceder si hay una crisis, es la crisis de darse cuenta de que uno se está muriendo o sea que ese tipo de muerte que no es súbita y que da tiempo a hacerse claro que me estoy yendo de este mundo puede implicar una tremenda lucidez en una crisis total. En ese momento lo que sucedió, volviendo a la imagen del huracán es que la persona, en la periferia se le está destruyendo todo, es lo que se conoce en cuidados paliativos como duelo total, si al morir un padre, el hijo pierde un padre, el hermano puede un hermano, el que se está muriendo pierde padre, hijo, casa, animales, todos, es el duelo total. La posibilidad de saltar hacia el centro y morirse en paz aunque todo se esté destruyendo, crisis máxima, entonces si alguien muriéndose puede saltar al centro, y morirse en estado de quietud interna profunda, en cualquier otro momento podemos producir ese salto, para eso tenemos que entrenarnos. Y el entrenamiento que propone las psicologías contemplativas es un entrenamiento de familiarizarse con ese centro quieto. Familiarizarse porque allí está el espíritu, esta lo imperecedero, eso no teme a la muerte, a eso no se le mueve la amígdala, lo que le teme a la muerte es lo perecedero el mi en las crisis, en lo perecedero el mí se aferra, como me aferro a lo conocido, sufro más porque sufro desgarro, porque el huracán no me pregunta si quiere que saque este árbol o el de la derecha, el huracán arrasa y si yo me agarro al árbol muero con el árbol. Entonces lo que podemos hacer es simplemente y tremendamente soltar.
Hace poco acompañe a mi amiga más íntima a partir en muerte, en estado moribundo he irse, y tuve el privilegio de acompañar esa muerte y entre profunda lucidez lo que ella decía “suelto todo, me estoy librando, me estoy yendo, los amo, los amo a todos, me estoy yendo, me estoy liberando, me voy”. Entonces esa tremendísima lucidez a los cincuenta y seis años, de una persona que estaba en pleno labor dos meses atrás, caramba que valentía y al verla irse, me dije a mi misma “es cierto lo que escuche durante toda mi vida” quien trabaja para saltar al centro del huracán en el momento más tremendo sabe cómo saltar hacia allí, y ella estaba haciendo eso porque se entrenó toda la vida para eso, ante cada crisis y aun en medio de la felicidad, poder ir hacia ese centro quieto que es lo que se llama en oriente ecuanimidad. Entonces el ánimo está en equilibrio, este pasando lo que esté pasando. Yo sé que esto es difícil, lo que puedo decir es que ella era un ser humano y ella pudo. Entonces esto significa que todos podemos, si trabajamos para ello. Entonces dicen en oriente “trabajar sobre si, cuando hace falta y cuando no hace falta”, hace que cuando haga falta yo tenga el fruto sobre el trabajo sobre si…
Hay veces que en los estados de profunda confusión, que la decisión se toma en un momento de agitación máxima y sin ninguna capacidad de discernimiento, hay una sorpresa que es que esto remitiría a otro programa porque es muy rico y muy largo el tema, que es la inteligencia del inconsciente. Hay veces que nosotros, no podemos evaluar porque procuramos evaluar con la mente, con el intelecto, y sin embargo el inconsciente en un acto desesperado puede hacernos tomar curiosamente la mejor decisión. Entonces es como no se estar por la calle y ves que se te viene un auto encima y saltaste hacia la zanja, te embarraste a lo mejor te quebraste un pie, no importa, pero te salvaste la vida. ¿Quién hizo eso? El intelecto seguro que no. Entonces hay veces que en ese discernimiento en el pasaje a la acción hay que hacerlo como los chicos cuando se tiran del trampolín, se tapan la nariz, cierran los ojos y saltan al agua. No pienses más, no pienses más tírate del trampolín.
Entonces volvemos al I-ching hay veces que hay que esperar, hay veces que hay que pensar, hay veces que hay que evaluar como un contador, pero hay veces que no se puede, pero hay veces que ya nos hemos demorado lo suficiente.
En psicología transpersonal hay una imagen que es el complejo de Jonás, hay veces que si no salimos de la ballena de una buena vez, nos asfixiamos de una buena vez. Entonces hay que tomar una resolución al menos provisoria, al menos transitoria. En una separación es al menos tomémonos un tiempo, separemos nos de casa, veamos qué nos pasa, pidamos a un tercero ayuda. Pero hay veces que no tomar una decisión es como la terrible metáfora del sapo que muere vivo en el agua por no haberse dado cuenta que el agua se estaba calentando, entonces si no podemos solos, pedir ayuda. Aunque sea si no podemos hacer terapia alguna amigo que tenga la posibilidad de evaluar y pensar por nosotros. Y a veces es seguir el impulso del inconsciente que sabe, que nos está cuidando.
En lo personal en cuanto a la sensibilidad de las noticias, malas noticias… que hay una cantidad de información en donde para autocuidado decido no estar informada porque en mi criterio esto de la inadecuación esencial… refiere a algo que investigue por más de treinta años, esto de sentir no encajar en el mundo, esta persona que tiene mayor lucidez porque los niveles de consciencia no son iguales en una persona o en otra, ni en nosotros mismos a medida que atravesamos la vida, entonces lo que me parece siempre muy importante es que conservemos la fiabilidad suficiente como para poder ser útiles al mundo. Si el exceso de información hace que no nos volvamos útiles al mundo, porque nos subimos en la angustia, no estamos cumpliendo con nuestro destino. Entonces estar en el mundo y ser útil a él, va a requerir que haya una cuota de sufrimiento inevitable por aquello que es dolor, es injusticia. Entonces eso que sentimos como un dolor propio esta bueno sentirlo porque es una de las formas de compasión, hay un pequeño dolor o un gran dolor que es la compasión por lo que no se puede resolver. Ahora lo que es muy importante es que esa compasión no nos quite el sueño, digamos, sino podemos ser útiles con eso. Poder decir bueno a mi me paso que haya inundación en Lujan que es mi ciudad más cercana y decir bueno mientras hay inundación hay que moverse, hay que conseguir cosas, hay que hacer todo lo que hay que hacer porque estamos en emergencia, pero no se puede vivir así, si ya la emergencia no está al lado porque no me vuelvo útil. Entonces yo lo que experimento es como cuidado personal es y en esto me voy a mi terapeuta también, es que no se vuelva el sufrimiento por todo lo injusto, el sufrimiento por el hambre y por todo lo que bien vale el sufrimiento personal, que no se vuelva una excusa para la adicción a mi mala sangre.
En mi caso mi adicción a la mala sangre, es por ejemplo estar enojada con la realidad o con las cosas, yo sufro dolor, me duele…
Salvo que uno sea un poeta como Baudelaire o Neruda, quizás no nos convenga abrevar en el dolor colectivo para regar nuestra quintita done cultivamos nuestro propio dolor deliciosamente. Dicen que este poeta Baudelaire se inspiraba para escribir poesía, por alguna razón, oliendo manzanas podridas. Yo no quiero oler manzanas podridas, hay unas cuotas de información que me vuelve operativa entonces hago algo por el sector vulnerable por el que puedo hacer algo. Hay un punto donde estoy con esa información colectiva regando mi quintita de dolor poético y la verdad es que no me sirve y no le sirve a nadie allí. Entonces creo que mi terapeuta me vigila al respecto de decir “mira Virginia que ahí te estas yendo hacia tu quintita así que bueno con este dolor está bien pero cortala. Tu tarea este fin de semana es pasarla bonito porque tenes la posibilidad” y yo diría “si ¿Cómo es?”. Por ejemplo hacer algo por las personas vulnerables.
Redactora: Gisela S., redactora de la gran familia de https://hermandadblanca.org.
Fuente: Entrevista a la Lic. Virginia Gawel por Gabriela Lasanta, desde Radio Galilea (Argentina) https://www.youtube.com/watch?v=XZWbWsOSdFA
Pésimamente redactado, traducción desastrosa de un discurso que debe ser muy interesante. No entiendo cómo no han corregido la transcripción. Les sugiero lo corrijan y vuelvan a publicarlo. Han destrozado el relato..