Escorpio: humildad, coraje y discernimiento por Emilio Sáinz Ortega

Jorge Gomez (333)

Figura doblada

Hay dos factores ocultos en el trabajo del Hércules aspirante en su trabajo escorpiano iniciático, que se entremezclan todo el tiempo y que coadyuvan positiva y negativamente a la decepción y a la victoria que caracterizan al signo que nos ocupa.

El primero es la Memoria, como poder creativo en el que se unen intelecto e imaginación, que concibe y produce objetos en forma de pensamientos aptos para el trabajo de purificación y limpieza del pasado, y que además aglutina y rememora un inconsciente que es llamado hasta sus raíces históricas más lejanas. Y en este sentido sobrevienen, desde ese subconsciente racial e individual, las reservas de deseos heredada de nuestras vidas pasadas como suma de todas las tendencias instintivas, espejismos atávicos y todo un patrimonio pasado de actitudes mentales erróneas, todo lo cual mezclado constituye esa figura o ente fantasmal conocido como el Morador del Umbral, que no es sino la suma, energetizada y vital, de todas las características de la personalidad que han permanecido sin ser sometidas o vencidas, y que habrán de ser transcendidas finalmente antes de que la iniciación tenga lugar.

Es sabido que en cada vida se hace un progreso y avance al ser corregidos los defectos que se arrastraban o que habrían de ser enfrentados. Pero los residuos de antiguas responsabilidades son numerosos y excesivamente potentes, de manera que cuando se logra el contacto con el alma adecuadamente, llega una vida en que la personalidad, altamente desarrollada, se convierte en ese Morador del Umbral, que acabará por enfrentarse cara a cara con el Ángel de la Presencia, y entonces ha de hacerse algo inevitablemente, pues la batalla está irremisiblemente planteada. Sucede así una vez que la mente ha alcanzado un nivel de desarrollo suficientemente alto y maduro, y entonces el aspecto memoria es evocado de una forma consciente, que hará que toda predisposición latente, todo instinto racial o nacional pendientes, cualquier situación irresuelta y cualquier defecto dominante y controlador ascenderán a la superficie de la consciencia y se trabará la lucha y el sufrimiento correspondientes. 

Finalmente la luz del ego personal termina desapareciendo ante la gloria del Ángel, de forma que la grandeza y magnificencia superiores aniquilan al poder inferior, lo cual solo ocurre cuando la personalidad entra en contacto con el Ángel. Ha sido cuando el aspirante se ha reconocido como Morador y como discípulo, y tras la batalla de los pares de opuestos que conforman las pruebas de Escorpio. Tales pruebas y ordalías han sido autoiniciadas por el propio aspirante: el discípulo se ha colocado él mismo en la situación y entorno apropiados donde las pruebas y la disciplina correspondiente son inevitables, y bajo la nota clave de Escorpio –el Triunfo- finalmente prevalecerá el alma sobre la personalidad.

Alice Bailey, en el libro ”Los trabajos de Hércules” cuya referencia encabeza el presente estudio sobre el Escorpio esotérico e iniciático, establece que dicho Discípulo en este sigo astrológico hace tres cosas: “Se da cuenta de la existencia de la Hidra, la busca pacientemente, y finalmente la destruye. Se necesita la discriminación para apercibirse de su existencia; la paciencia para descubrir su guarida y la humildad para sacar los viscosos fragmentos del subconsciente a la superficie y exponerlos a la luz de la sabiduría.

Mientras Hércules luchó en el pantano, en medio del fango, el cieno y la arena movediza, fue incapaz de vencer a la Hidra. Tuvo que levantar al monstruo en el aire, esto es, trasladar su problema a otra dimensión, para resolverlo. Con toda humildad, arrodillándose en el fango, tuvo que examinar su dilema a la luz de la sabiduría y en la atmósfera elevada del pensamiento escrutador.

Hay tres cualidades de carácter que Hércules tenía que expresar, eran humildad, coraje y discernimiento. Humildad para ver su condición objetivamente y reconocer sus defectos; coraje, para atacar al monstruo que permanece enroscado a las raíces de su naturaleza; discernimiento, para descubrir una técnica para habérselas con su mortal enemigo.

Tal es el logro de Hércules, psicológicamente hablando, en este trabajo. Ha dado entrada a la Luz dentro del oscuro retiro del subconsciente, ha luchado con las fuerzas monstruosas que se revuelcan en el fango subliminal, y ha vencido a los enemigos de su propia casa. Un proceso purificador ha tenido lugar, y ahora Hércules está listo para aventurarse en el próximo trabajo, en el que tendrá que demostrar su habilidad para controlar los poderes y potencias de la mente.”

Emilio Sáinz Ortega

Escorpio: humildad, coraje y discernimiento por Emilio Sáinz Ortega

1 comentario

  1. Mis muy Amados Herman@s de esta familia maravillosa de la Gran Hermandad Blanca. HUMILDAD, CORAJE Y DISCERNIMIENTO, un tema que nos lleva a la reflexión meditativa, para reconocer, nuestros errores, nuestros defectos, nuestro talon de Aquiles, para enfrentar y sortear todos los obstáculos que se nos presenten para llegar a la meta, a nuestro objetivo, con mucha fuerza y entereza para no claudicar antes de llegar a la cima, siendo conocedores y sabios para saber que es lo que en realidad queremos y delinear el camino para lograrlo, llenándonos para vencer y triunfar de mucha Humildad, Coraje y Discernimiento, solo asi saldremos triunfantes y victoriosos de cualquier objetivo que queramos conquistar.
    Gracias Amado Hermano Emilio Sainz Ortega por traer este tema que sin duda alguna nos hara crecer interiormente.
    Bendiciones para todos. NAMASTE. JOSE FAUSTO.

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