Flores de Bach: Gentian

Volvemos sobre las flores de Bach. Esta es una de las terapias alternativas de más poder y valor para diversas afecciones. En el caso que aquí nos ocupa, nos centramos en Gentian, también conocida como flor de la Genciana. Veamos cómo ha de ser utilizada para paliar ciertos trastornos.

Según el propio Doctor Bach, la flor de Genciana está indicada para aquellas personas que se desaniman fácilmente.

«Pueden estar progresando bien en la enfermedad o en los asuntos de su vida cotidiana, pero cualquier pequeño retraso u obstáculo para progresar les hace dudar y se desalientan pronto«.

Lo positivo de la flor de Genciana es que aporta la convicción de que no existe el fracaso cuando la persona está haciendo las cosas lo mejor que puede, sin que influyan en ello los resultados.

La persona identificada con Genciana, no verá obstáculos demasiado grandes ni ninguna tarea demasiado desalentadora como para no enfrentarla, pues está la convicción de que, en algún momento, se solucionarán todas las dificultades.

Desde otros enfoques también se vincula a Genciana con Dios y la Fe. La Flor de Bach de Genciana se relaciona con el concepto de fe pero no en el sentido religioso.

El enfoque es hacia el sentido de la vida, hacia un Orden Superior, hacia determinados principios de vida o a una cosmovisión.

Las personas que necesitan Genciana creen que podrían manejar cualquier situación tan solo mediante el uso de la razón. No pueden darse cuenta que al analizar y cuestionar en un constante trabajo intelectual, en la mayoría de los casos, se terminan sintiendo deprimidos y desalentados.

En semejantes estados de duda constante, las personas Gencianas no pueden percibir que cualquiera sea el resultado que consigan, también será dudoso.

Los extremos negativos de la flor de Bach de Genciana nos muestran al pesimista experimentado que comprueba con cierta satisfacción interior lo malo de la situación, para él mismo y para el mundo.

En general, en los estados transitorios de Gentian, la flor se manifiesta en desánimo o abatimiento.

En procesos de convalecencia, por ejemplo, el paciente sabe que todo se ha ido desarrollando bien, pero si sufre alguna recaída creerá que el mundo se le está viniendo encima y que tendrá que volver a empezar todo desde un principio.

La Flor de Bach de Genciana es especialmente indicada para los estados de desazón depresiva provocada por ejemplo, por el fallecimiento del cónyuge. O cuando se tiene que pasar un período demasiado prolongado de desempleo.

También los niños se ven afectados cuando, en los casos de padres divorciados o separados, tienen que alternarse entre uno y otro de ellos.

Desde un enfoque mental, el estado de Genciana es como un bloqueo.

Las personas pasan de un sano escepticismo a un obsesivo «poner todo en tela de juicio». Son aquellas que polemizan con problemas filosóficos y las que luchan con la fe.

La flor de Genciana consolida la fe. La fe en el sentido del escéptico positivo.

Las personas que vuelven a estar en comunicación con su Yo Superior pueden ver las dificultades sin caer en la desesperación.

Gracias a la Flor de Bach de Genciana pueden vivir con los conflictos, pues entienden que cumplen una función necesaria en el Gran Todo. Los obstáculos no le harán claudicar porque siempre estarán viendo la luz en la oscuridad. Es decir, tendrán el valor de hacer frente a cualquier situación sin perder la fe y sin mirar para otro lado.

Visto en https://elviajedelheroe.jimdo.com/flores-bach/las-38-flores/gentian/ El Viaje del Héroe, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca