Ginkgo biloba: árbol milenario que potencia la mente

El ginkgo biloba, reconocido como potenciador de las facultades cognitivas, es actualmente el único representante vivo de la familia de las ginkgoáceas, un género de árboles que tuvo su apogeo en el Jurásico hace unos 250 millones de años. Se conocen actualmente registros fósiles de al menos 11 miembros de esta familia.

Ha sobrevivido a extinciones, glaciaciones e incluso a la explosión de Hiroshima, primero oculto en remotos reductos boscosos en el interior de Asia, Japón y Corea, luego venerado y preservado por los antiguos monjes budistas de China.

El ginkgo biloba es el árbol más antiguo que existe, hasta el punto que se lo considera un fósil viviente.

Sabiendo que casi todas las plantas vivas actualmente tienen unos pocos millones de años, es justificable el asombro que produce saber que este contemporáneo de los dinosaurios aún está entre nosotros. No es casual que se le conozca como “el árbol de la longevidad”.

Este es de hecho el árbol viviente más antiguo del planeta. Es majestuoso, de hoja caducifolia y de hermoso porte, por ello además de sus conocidos beneficios para la salud, que enseguida describiremos, también tiene uso ornamental. Formaba parte de los jardines imperiales de China,  adornaba los monasterios y la entrada de las pagodas.

Las hojas, que son la parte del árbol con propiedades medicinales, son muy características, de color verde profundo y con dos lóbulos –bilobuladas-, lo que le ha valido al árbol su nombre.

Los antiguos herbolarios chinos no tardaron en probar los efectos de las hojas de este resistente árbol. En un manual llamado “Herbario Comestible” que data del siglo XIII, ya eran ampliamente recomendadas para corazón y pulmones, pero aún para ese entonces los beneficios del ginkgo eran de sobra conocidos, pues se lo ha estado utilizando desde al menos unos 3000 años AC, y seguramente antes incluso.

Aunque las virtudes medicinales del ginkgo biloba son manifiestas desde la antigüedad, después de la segunda guerra mundial han tenido un gran auge a causa de que es uno de los pocos seres vivientes que logró sobrevivir a la bomba atómica.

Se cuenta que un ginkgo biloba retoñó en las cercanías del templo de Hozenji, a 1 kilómetro aproximadamente del centro de la explosión en Hiroshima. Aún hoy día los retoños de aquel árbol gozan de buena salud y esto es un indicativo de la fortaleza de su inmunidad y de una notable genética.

Estas virtudes han hecho que los investigadores se hayan preguntado qué hay de cierto en las afirmaciones de la medicina tradicional china sobre estas hojas. ¿Es posible que las personas también puedan aprovecharlas en beneficio de su salud?.

Numerosas fuentes apuntan al hecho de que los componentes de las hojas de ginkgo biloba tienen cualidades neuroprotectoras.

El ginkgo biloba tiene propiedades neuroprotectoras y es utilizado como oxigenante cerebral natural.

Y no solamente son beneficiosas para las personas de mediana edad que buscan prevenir el deterioro asociado con la edad. Estudiantes en época de exámenes y aquellos que buscan aumentar su rendimiento intelectual recurren a esta notable planta de la que se asegura es efectiva como oxigenante cerebral.

Las plantas son seres vivos y la evolución les ha conferido mecanismos de defensa contra sus enemigos, al igual que lo ha hecho con los animales. Entre estos está la producción de sustancias químicas que la planta sintetiza para protegerse contra insectos, plagas, condiciones ambientales adversas y también para competir con otras plantas y facilitar la reproducción.

Las sustancias que las plantas crean son muy numerosas, van desde azúcares hasta vitaminas, pasando por sustancias colorantes y mucho más. Ellas utilizan los minerales presentes en los suelos en la elaboración de nutrientes.

Se sabe a través de la experimentación y los estudios que las personas sí pueden aprovechar estas sustancias. Y no solo como simple comida. Dado el historial de longevidad del ginkgo biloba, lo que sea que este resistente árbol produce debería ser muy efectivo.

A partir de 1950, los científicos han encontrado más de 40 compuestos en las hojas de ginkgo, pero determinaron que aquellos con potenciales efectos sobre la salud son los ginkgolides y el bilobalide.

Además las hojas contienen flavonoides, sustancias sumamente beneficiosas para neutralizar los efectos de los radicales libres y mejorar la circulación.

En la composición del extracto de hojas de ginkgo biloba se encuentran presentes:

• Ginkgólidos A, B y C
• Bilobalide

Y flavonoides:

• Isorhamnetina
• Quercetina (la cebolla y las manzanas también son ricas en este compuesto).
• Kaempferol

Los flavonoides tienen una merecida reputación como antioxidantes, sustancias que combaten a los radicales libres, compuestos químicos que se cree son responsables en parte del proceso de envejecimiento en los seres vivos.

Estos son los usos que tradicionalmente se han dado al extracto de ginkgo biloba:

• Mejorar la memoria y potenciar las facultades cognitivas.
• Prevenir el deterioro cognitivo asociado con la edad.
• Estimular la irrigación sanguínea.
• Es antiagregante plaquetario, por lo que previene los coágulos.
• Combatir la claudicación intermitente.
• Aliviar los síntomas de diversas demencias, al menos en sus comienzos.
• Actuar contra las células cancerosas.
• Mitigar la sensación de vértigo.
• Prevenir las várices.
• Aliviar los zumbidos en los oídos -tinnitus o acúfenos-.
• Protector de la vista.
• Combate las manos y los pies fríos.

Estas recomendaciones tienen fundamento, ya que los compuestos activos del ginkgo biloba mejoran la circulación de la sangre, por lo tanto promueven la oxigenación cerebral, ayudando a que los nutrientes lleguen con más eficiencia a las células. Una mejor irrigación sanguínea previene várices y sin duda es buena para eliminar la sensación de manos y pies fríos.

Algunos estudios realizados

Un estudio conducido en voluntarios sanos de entre 50 y 65 años de edad en 2003 y que duró 4 semanas, concluyó que la función motora y la evaluación emocional habían mejorado en el grupo que consumió extracto estandarizado de ginkgo biloba, frente al grupo control. Y muy importante: con la dosis utilizada, no se encontraron efectos secundarios nocivos en los consumidores.

Otros estudio dado a conocer en The Journal Of Alzheimer’s Disease señaló la efectividad de una dosis diaria de 240 mg de extracto de ginkgo biloba en el mejoramiento de las funciones cognitivas en personas con Alzheimer.

Los flavonoides en su papel como antioxidantes actúan a nivel de los tejidos, ayudando a mantener su flexibilidad y funciones. En tal caso es muy probable que en efecto el ginkgo sea efectivo para mantener sanas las células en diversos órganos, incluyendo las del cerebro.

Si se pregunta cómo es posible que estos compuestos beneficien la salud de esta manera, la respuesta es que los mecanismos de acción de estas y muchas otras sustancias, incluyendo fármacos de síntesis, no se conocen aún con exactitud.

Y es que conocer todas las rutas del organismo no es tarea fácil. La vida es compleja y asombrosa. Lo cierto es que existe evidencia de que el cerebro humano responde positivamente ante estos compuestos, y eso es importante para las personas.

Lo primero es dónde encontrar hojas de ginkgo biloba. El extracto, así como tinturas y las hojas secas se venden en herboristerías. Además existen preparaciones farmacéuticas con extracto de hojas de ginkgo biloba, solo o combinado con otros componentes naturales, en forma de tintura o de cápsulas.

En cuanto a la dosis, es altamente recomendable consultar con el farmacéutico o el médico de confianza, aun cuando los preparados comerciales se venden sin receta médica (OTC).

La dosificación de las plantas medicinales a veces no está claramente establecida, puesto que son dependientes del tipo de preparado que se vaya a utilizar. Las proporciones de los principios activos podrían ser diferentes incluso en hojas del mismo árbol, ya que dependen de factores como la época del año, las condiciones climáticas, el estado de los suelos y mucho más.

Los productos elaborados también difieren en composición ya que el método de preparación utilizado por cada fabricante puede ser muy distinto. Para minimizar tanta variabilidad, los productos de buena calidad contienen extractos estandarizados, en los cuales se mantiene un porcentaje fijo de cada uno de los compuestos activos. Se debe examinar cuidadosamente la etiqueta y leer las indicaciones del producto.

Si en vez de un preparado comercial se opta por consumir en infusiones, hay que recalcar que los beneficios vienen con el consumo regular.

Las hojas de ginkgo biloba son de color verde intenso y tienen dos lóbulos característicos.

Lo mismo pasa con la mayoría de las plantas medicinales, sus efectos nunca son tan rápidos como los de los medicamentos sintéticos, pero a cambio pueden ser más duraderos y en muchos casos producir pocos efectos secundarios.

Para preparar la infusión se necesita:

• 20 gramos de hojas secas de ginkgo biloba
• 1 litro de agua
• Miel o endulzante al gusto

Las hojas se vierten cuando el agua esté hirviendo, y se deja hervir tapado unos 5 minutos más, tras lo cual se deja reposar la preparación por al menos 10 minutos antes de degustarla.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Algunas personas son más sensibles que otras y hay quienes afirman sentir molestias gastrointestinales y dolores de cabeza, sobre todo a altas dosis. También las hay que definitivamente son alérgicas a los compuestos del ginkgólidos y por tal motivo harán bien en evitarlos.

Las semillas del ginkgo biloba son tóxicas cuando se consumen en grandes cantidades y los efectos secundarios van desde arritmia hasta dificultad para respirar.

Por suerte es poco probable intoxicarse de esta forma, aunque desde luego la curiosidad natural de las personas las ha llevado a probar las semillas. En algún tiempo fueron consideradas como alimento, pese a las molestias que seguramente ocasionaron a sus consumidores.

Para la mayoría de las infusiones herbales unas 3 tazas al día es una buena recomendación para obtener beneficios, y definitivamente es conveniente no exceder de 5 tazas. Desde luego en caso de sentir malestar es preciso acudir al médico de inmediato.

Para las várices hay preparaciones comerciales de uso tópico como geles y cremas. En tal caso deben usarse de acuerdo al prospecto y si causan irritación o daño en la piel abstenerse de utilizarlas.

Las mujeres embarazadas y en período de lactancia deberían consultar con el médico si quieren tomar cualquier tipo de fármaco, aún si es a base de elementos naturales. Es una recomendación válida también para las infusiones, aunque en cuanto a los alimentos no existen tantas restricciones. Aún así es mejor asegurarse con la ayuda del especialista.

El mundo de las plantas medicinales es amplio y todavía a la ciencia le falta mucho por aprender. Aún queda mucho por investigar y los resultados de los estudios  todavía no son completamente concluyentes.

Lo que sí es seguro es que las plantas han formado parte de la sabiduría ancestral de todos los pueblos y con fundadas razones, pues en la naturaleza está la clave para la armonía del cuerpo y de la mente.

AUTORA: Fanny Zapata, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org

Referencias:

1. Cieza, A. 2003. Effects of Ginkgo biloba on mental functioning in healthy volunteers. Recuperado de: ncbi.nlm.nih.gov.
2. How To Use Ginkgo Biloba, Ginkgo Biloba Tea. Recuperado de: plantshospital.com.
3. Ginkgo Biloba Extract (Gbe). Recuperado de: ginkgo.dm.pagesperso-orange.fr.

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