Son muchos los libros y los blogs dedicados al eneagrama y no seremos nosotros los que vengamos a enmendar la plana a nadie. De todas las corrientes existentes, nos decantamos, claramente, por la línea trazada por uno de los padres del eneagrama: Claudio Naranjo.

Así que, el post de hoy solo quiere dar una visión panorámica y rápida de algunas ideas que nos parecen clave sobre este maravilloso mundo. Evidentemente, queremos que sea un post y no un tratado, así que hay numerosos temas que dejamos de lado y nos centramos en lo que nos parece más importante.

Esperamos que el artículo sea de vuestro interés. ¡Vamos al lío!

El eneagrama es una teoría que nos llega desde oriente a través de distintos autores que “occidentalizan” esta especie de estudio sobre la personalidad del  ser humano. Una de las personas que con más ahínco y fortuna trata el tema es el propio Claudio Naranjo. Así, el psiquiatra chileno afirma que todos los seres humanos funcionamos bajo tres triadas: la triada de la acción, la triada de la emoción y la triada de la razón. ¿Y por qué les llamamos triadas? Porque a su vez, están subdivididas en tres tipos de personalidades cada una de ellas. Es decir, que todos los seres humanos, encajaríamos en nueve perfiles, ni uno más ni uno menos.

A su vez, cada eneatipo se vuelve a dividir en otros tres subtipos; pero, para no liar mucho este texto, no profundizaremos en esta cuestión. ¿No dijimos que esto era una guía rápida? ¡Pues vamos a ello!

Así, aunque este mundillo del eneagrama, a primer bote, puede parecer a rollos astrales y se pueda pensar “!esto es como el horóscopo!”, la realidad es que no tiene nada que ver. Tiene mucho más que ver con la psicología, pero creemos que, a su vez,  va mucho más allá que ella.

Por lo tanto, y según los expertos en el eneagrama, todos y cada uno de nosotros encajamos en uno de los perfiles que describiremos a continuación. Eso sí, no significa que solo funcionamos como un eneatipo; todos tenemos algo de todos, pero de uno mucho más, ya que es el motor que nos mueve.

Lo más provocativo del tema es que desde que se formó nuestra personalidad a partir de los 8 o 9 años siempre hemos pertenecido al mismo perfil. No puede ser que de jovencitos tuviésemos una personalidad y ahora, más mayores, seamos otra diferente.  Lo que sí puede ser es que en función del momento vital que nos encontremos parezcamos más un número que otro, pero en el fondo seguimos siendo el mismo.

TRIADA DE LA EMOCIÓN.

ENEATIPO 2: Son personas que tienen un ORGULLO muy potente, aunque, muchos de ellos, lo esconden con una aparente dulzura. En ciertos momentos de su vida, es fácil que se hayan apropiado de roles familiares que no les correspondían. El deseo y la pasión son ejes fundamentales de su día a día; a veces, también son muy caprichos. Les encanta sentirse necesitados y que el mundo gire en torno a ellos, aunque no es menos cierto que si se encuentran bien, son las personas más generosas y altruistas del enegrama.

En estado centrado, son gente muy amorosa y desprendida; son quienes, potencialmente, más pueden dar, sin esperar nada a cambio.

ENEATIPO 3: Son personalidades en las que está siempre muy presente la idea de quedar bien, de hacer lo correcto; necesitan la mirada del otro para ser felices. Por lo tanto, son bastante VANIDOSAS y, en ciertos momentos, hacen lo que sea para conseguir el reconocimiento de los demás. Así que, en general, su brillo no es tan auténtico como pudiera parecer y si se rasca un poco, se ve que viven pendientes de los demás.

Eso sí, en su estado sano son gente muy productiva, eficiente y eficaz.

ENEATIPO 4: Se manejan desde la ENVIDIA y la comparación; tienen una sensación de carencia constante. Su vida gira en torno a la continua pelea entre la dificultad de ser comprendidos y la incapacidad para  poder entender  el mundo que les rodea. A veces, están tan empeñados en la búsqueda del amor que cuando se les presenta no lo ven porque es como si, en el fondo, prefirieran seguir buscándolo que tenerlo; muchos son muy tenaces y constantes, otros pueden ser muy agresivos.

En general, también son muy intensos, románticos, autoexigentes y se enfadan mucho consigo mismo.

Cuando están centrados, son gente muy empática, cariñosa y especialmente creativa.

TRIADA DE LA RAZÓN

ENEATIPO 5: Suelen ser personas un tanto reservadas y que les encantas estar solas, la soledad es su medio natural de vida. En su estado menos sano suelen ser bastante antisociales y se encierran en su particular cueva donde el conocimiento suele ser su único compañero.

Son especialmente observadores y tienen un amor infinito por la sabiduría; tanto es así que muchas veces resultan AVARICIOSOS pues no les gusta compartirla con “cualquiera”:

En su estado más sano, funcionan de manera opuesta a cuando están descentrados y pueden ser desapegados y generosos, llegando a ser, por ejemplo, excelentes científicos.

ENEATIPO 6: su motor es el MIEDO. Son personalidades que siempre están a la defensiva pensando que cualquier fatalidad puede ocurrir, la paranoia no les es ajena; también son muy obsesivos y andan siempre medio preocupados. Por eso, son muy previsores y les encanta tener todo controlado. Este control, si es excesivo, les lleva a estados en los que la duda se apodera de ellos. Normalmente, son buenos estrategas y siempre tienen un plan B.

Con autoridad siempre tienen una relación especial, aunque lo habitual es que a los líderes les guste tenerlos cerquita.

Algunas, personas de este subtipo pueden resultar muy violentas, ya que su única manera de enfrentarse al miedo es desde dar siempre ellos el primer golpe; su lema sería el de “la mejor defensa es un buen ataque”.

Por el contra, cuando están centrados son personas que buscan el equilibrio, son leales y suelen resultar buenos “compañeros de viaje”. De hecho, aunque no pertenecen a la triada de la emoción pueden resultar muy cariñosos.

ENEATIPO 7: Son amantes de la vida (y de sus placeres); por lo tanto, la GULA suele apoderarse de ellos. No les gusta enfrentarse a dolor, ni a situaciones complicadas o difíciles; así que, se especializan en hacer como que nunca pasa nada. Son personas muy simpáticas (a veces, eternos Peter Pan) y agradables que, a su vez, son capaces de convencerte de casi cualquier cosa; son los embaucadores del eneagrama.

¡El famoso aquí y ahora de la Gestalt para ellos no tendría ningún secreto! Bueno… de hecho, sería un aquí y ahora, y en otro lado y mañana; una especie de ¡todo y siempre!

Eso sí, algunos de ellos enfocan su gula en un ansía por alcanzar la pureza y pueden ser muy obsesivos en alcanzarla. Así, resultan grandes defensores de causas perdidas o de los más desfavorecidos.

Cuando consiguen centrarse,  son de quienes más podemos aprender a vivir la vida desde la alegría y la jovialidad auténtica.

TRIADA DE LA ACCIÓN

ENEATIPO 8: Suelen tender hacia los excesos, y en muchos casos funcionan desde la LUJURIA. Son personas muy potentes (con aspecto muy contundente que puede dar mucho miedo a simple vista), con un sentido de la integridad claro y que defienden a los suyos a muerte. Normalmente, encajan bien en el papel de líderes, y, dependiendo de su desarrollo personal, pueden llegar a convertirse en el peor de los criminales o por el contrario pueden ser la personalidad sabia, protectora y acogedora en la que a todos nos gusta apoyarnos.

En estado sano desprenden seguridad, autoconfianza y tienen la justicia muy presente.

ENEATIPO 9: si se descuidan la PEREZA se apodera de ellos y, en demasiadas ocasiones, por no hacer ruido pasan totalmente desapercibidos. Corren el peligro de pasarse  la vida complaciendo a los demás en vez de satisfacer sus necesidades básicas que, en muchos casos, ni siquiera conocen realmente. Tienden a fundirse en el otro y a dejarse llevar.

Eso sí, cuando se centran, son la pieza clave para que el mundo funcione bien, convirtiéndose en los grandes mediadores del eneagrama.

ENEATIPO 1: son gente que se dejan llevar por su idea de justicia, que no necesariamente tiene porque coincidir con la del resto del mundo. Siempre quieren que todo se haga bien, pero a su manera; no suelen estar muy pendientes de las necesidades del otro y resultan personas muy poco empáticas y quizás si un tanto “hepáticas”.

Su orden va por delante de todo y de todos. Así, son muy perfeccionistas y exigentes, tanto con ellos mismos, como con el resto del mundo. Algunos pueden haber hecho actos muy crueles y violentos, pensando que era lo que se debía hacer. El “debo de”, al igual que algunos seises, lo tienen muy presente.

Su idea loca es que “si no son perfectos nadie les amará”!.

Por el contrario, si se encuentran bien, y no se dejarán llevar por la IRA tan fácilmente, se pueden convertir en auténticos referentes éticos para quienes les rodean.

Sanos, pueden ser metódicos, eficientes, organizados y los mejores buscadores de la tan necesaria verdad; una especie de héroes morales.

Imagen pescada en el  recomendable blog de Filmoterapia, cine, coaching y psicología, que, aunque con su toque de humor, no deja de tener gran parte de tino.

http://jaimeburque.com/blog/tag/eneagrama/

Con todo ello, si no estabais muy familiarizados con el eneagrama y habéis conseguido leer hasta aquí (¡no era tan rápida la guía como hubiéramos querido!!) está claro que, ahora mismo, estaréis pensando que unas veces os comportáis de una forma y  otras de otra. Efectivamente, esto es cierto, pero se trata de saber cuál es la esencia de nuestra personalidad; el motor que os ha movido en los momentos importantes de vuestra vida. Aquello más determinante y que hace que seamos, realmente, como somos. Y aunque no es tarea fácil, si se llega a identificar quienes somos realmente, sabremos a qué perfil del eneagrama pertenecemos. Seguramente, unos números os sonarán peor que otros, pero, en el fondo, son todos igual de buenos y ¡de malos!

Texto redactado por   Haiki Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó Fuente: http://www.haiki.es

Guía rápida de Eneagrama