Hacia la Fundación de la Piedra del Amor, por Adriana Koulias
Dos conferencias pronunciadas en la Threefold Farm, Spring Valley, Nueva York y en la Rudolf Steiner College, Sacramento. 17-26 de abril de 2009
Rudolf Steiner nos dice que los antiguos griegos hablaban del ser humano completo: espíritu, alma y cuerpo, cuando dejaban resonar las antiguas palabras del Sol, las palabras de Apolo: “Alma Humana, conócete a ti misma en la entretejedora existencia del espíritu, alma y cuerpo, en todo lo que fluye hacia abajo desde las alturas y obra en el entorno circundante y se eleva a través de las fuerzas de los miembros, ¡conoce que este es el fundamento de tu ser!” (Ver Nota 1)
Rudolf Steiner nos dice que esta llamada resonó desde un ser responsable de conducir una sabiduría celestial a la Tierra para estimular una alquimia espiritual en el alma humana que conduciría a este auto-conocimiento. Este ser que los griegos veían íntimamente como Sophia y que Dante vio como Lady Filosofía, fue desvelado por Rudolf Steiner en nuestros tiempos comoAntroposofía.
¿Pero cómo podemos tener un verdadero encuentro espiritual con este ser? ¿Cómo, en esta época materialista, encontramos la Antroposofía, de tal forma que podamos conocernos a nosotros mismos?
En el mundo físico cotidiano, nuestros encuentros con otras personas son usualmente precursores de nuestro conocimiento sobre esas personas. Es decir, vemos la apariencia que tienen, escuchamos su voz, notamos la calidez o frialdad, sentimos una cierta afinidad, una simpatía o puede que una antipatía en nuestros corazones, y esto normalmente nos conduce a un deseo de conocer a esta persona más profundamente, más plenamente, profundizar en su mismo ser, en sus pensamientos, sentimientos y voluntad, saber lo que le “mueve”, o a pasar de largo de una forma superficial, y es de esperar, amistosa.
Podemos describirlo así:
Nosotros conocemos/vemos, al ser humano; nosotros hablamos con/escuchamos al ser humano; tenemos un sentimiento hacia él o ella; decidimos llegar a conocer mejor al ser humano.
Para muchos de nosotros, aunque podemos no ser conscientes de ello en todo momento, nuestro primer encuentro con el Ser de la Antroposofía sucede en el momento en que leemos una sola palabra que dijera o escribiera Rudolf Steiner, pero como vivimos en una época materialista, cuando nuestra consciencia del mundo espiritual está atenuada, es a menudo fácil pasar por alto este primer encuentro y pensar que un libro jamás puede contener tantas páginas de información solo.
Pero ¿qué encontramos en un libro?
Como autora y lectora de libros, he llegado a darme cuenta de que un libro es una ventana al alma del escritor. En el alma del escritor uno encuentra el contenido de la relación del yo con el Verbo y con el Mundo, es decir, una memoria de aquellas inspiraciones, imaginaciones e intuiciones de seres humanos y de seres superiores que han obrado en el autor y le han permitido escribir el libro; ya sea o no consciente la relación, ésta está allí. Una vez que se ha leído un libro y el contenido de esta relación ha entrado en el alma del lector, comienza a conectar mágicamente al lector con el origen de esas inspiraciones, inspiraciones e intuiciones, ya sea el origen bueno o malo. Es como una introducción de tipos. ¡Por eso es importante que desarrollemos la consciencia y el discernimiento de a quién y a qué nos está introduciendo el autor!
La diferencia entre nuestro encuentro con seres humanos y nuestro encuentro con seres superiores y seres humanos fallecidos es que en cierto sentido el orden está invertido.(ver Nota 2)
En el mundo suprasensible tenemos que llegar a conocer a un ser superior o a un ser humano fallecido antes de encontrarlos; hemos de preparar nuestras almas y entrenar nuestro pensamiento, sentimiento y voluntad y entonces hemos de esperar. El resto es asunto del mundo espiritual y el encuentro sólo puede surgir a través de la gracia. El mundo espiritual y el ser superior deben entonces venir a nosotros. A la luz de esto, ¿cómo podemos prepararnos para un encuentro con la Antroposofía?
Un verdadero encuentro consciente con la Antroposofía sólo sucede gradualmente. Al principio podemos coger un libro de Rudolf Steiner y podemos sentir una familiaridad con el contenido de este libro. Parece como si un recuerdo surgiera de palabras que ya hemos oído antes.
Es un Recordar espiritual que sucede en la Voluntad. Puede surgir en esta etapa un deseo de saber y leer más. Nos mueve (los miembros) hacia la adquisición de nuevos libros, ir a conferencias, etc. Gradualmente los pensamientos y palabras de Rudolf Steiner nos conducen a crear nuestras propias imaginaciones del contenido de la Ciencia Espiritual y comenzamos a sentir el ser superior que infundió, en el alma de Rudolf Steiner, sabiduría para que pudiera crear una forma para la Inteligencia Cósmica Micaélica de Cristo que pudiera ser comprendida por los seres humanos de nuestro tiempo. Escuchamos a este ser a través de las palabras de Rudolf Steiner y esta voz se convierte en la nuestra cuando leemos. Esto ahora comienza a encender en nosotros un extraordinario amor que asciende a través de nuestros sentimientos y nos impulsa hacia un mayor conocimiento consciente de este ser.
Nos hacemos cada vez más Conscientes de un entusiasmo espiritual que se siente en nuestra vida de Sentimientos. Ahora llegamos al punto en que nos damos cuenta de que es sólo a través del conocimiento que hemos despertado a lo que realmente vive tras este conocimiento, ¡porque el ser que lo inspira es uno con el conocimiento mismo! Sólo entonces estamos preparados para el momento de gracia cuando encontramos al ser suprasensiblemente. Esto vincula nuestros pensamientos con nuestra memoria, es decir:
Tenemos la percepción o visión de un pensamiento que está acompañada por la comprensión y un sentimiento de unidad, de conocer al ser. Para condensar lo anterior: Hemos de llegar a conocer al ser superior primero a través del estudio y del amoroso interés antes de comenzar a tener un recuerdo del ser superior. Según despertemos y nos hagamos más conscientes y nuestro amor por el ser superior crezca, cuando llegamos a estar tan unidos, tan en armonía con este ser que “pensamos como uno”, ¡entonces estamos listos para conocer al ser suprasensiblemente! Este encuentro significa que ya no somos el que éramos antes del encuentro. Hemos tenido que cambiar para tener el encuentro, hemos tenido que hacernos uno con este ser, y esta relación que hemos fomentado y desarrollado nos ha hecho diferentes. Al ver el ser, nosotros por tanto, vemos también lo que hemos hecho de nosotros mismos. Cómo hemos cambiado y en qué nos hemos convertido a través de este encuentro.
Esto es lo que la Antroposofía desea que hagamos. Ella nos dice: ¡Hombre, conócete a ti mismo a través de conocerme!
En los próximos dos días describiré cómo tal encuentro suprasensible se ve facilitado mediante el proceso Alquímico que uno experimenta cuando trabaja con la Meditación de la Piedra de Fundación; una meditación que puede decirse que es la voz de la Antroposofía misma, hablándonos.
Como el estudio es el primer paso hacia nuestro encuentro con el ser, nuestra primera conferencia nos planteará estas preguntas: ¿Quién es el ser de la Antroposofía? ¿Cuál es su naturaleza y cuáles son sus tareas? Examinaremos a los Reyes Magos y a los Pastores y cómo están unidos por la Meditación de la Piedra de Fundación a través de un proceso Alquímico que elabora pensamiento, sentimiento y voluntad.
Nuestra segunda conferencia considerará entonces este proceso Alquímico según asciende de nuevo desde la voluntad hasta la vida del sentimiento y la voluntad, creando nuevas fuerzas de cognición. Exploraremos cómo esto se relaciona con nuestra relación con el ser de la Antroposofía y cómo ella nos mueve a través de la Meditación de la Piedrade Fundación hacia un encuentro con ella y a través de ella hacia un encuentro con el ser de Cristo.
En nuestro esfuerzo esotérico hay una advertencia que debemos tener en consideración. Esta advertencia es doble: el primer aspecto de esta advertencia es que si hemos de trabajar adecuadamente con la Meditación de la Piedra de Fundación, sólo podemos hacerlo en un estado de consciencia completa, esto es, no debe convertirse en algo que hacemos de memoria; el segundo aspecto de esta advertencia es que cuando nos embarcamos en la búsqueda de conocimiento, lo hacemos creando verdaderas imágenes del conocimiento que estamos recibiendo. Deberíamos llevar el conocimiento a la sangre de nuestro corazón y permitirlo latir con el fuego del entusiasmo por el bien de la verdad. Rudolf Steiner nos dice que es la llamada más profunda de la Antroposofía a brillar en nuestras almas, la plenitud de la verdad, sólo si estamos abiertos a ella. Así que abrámonos a la Antroposofía y al ser que la guía, recordando siempre que allí las experiencias espirituales son individuales y que yo estaré ofreciendo una experiencia en las siguientes conferencias.
Sólo después de tener en cuenta lo anterior podemos comenzar a abordar el asunto de este misterio con la reverencia adecuada, aunque lo hagamos con titubeantes palabras.
¿Quién es el ser de la Antroposofía y cuál es su relación con la Meditaciónde la Piedra de Fundación?
La Meditación de la Piedra de Fundación
¡Alma humana!
Tú vives en los miembros
que por el mundo del espacio
te llevan en el ser de los mares del espíritu:
Ejercita el recordar espiritual
en lo hondo del alma,
donde, en el imperante
Ser creador de los mundos,
se genera
el propio yo
en el Yo de Dios.
Y de verdad vivirás
en la esencia cósmico-humana.
Pues reina el Espíritu Padre de las alturas
generando ser en las profundidades de los mundos.
Serafines, Querubines, Tronos,
haced que desde las alturas resuene
lo que eco encuentra en las profundidades
Esto dice:
Ex Deo nascimur.
Lo oyen los espíritus elementales
en el este, oeste, norte y sur;
¡Quieran los hombres oírlo!
¡Alma humana!
Tú vives en el latir del corazón y del pulmón
que, a través del ritmo de los tiempos,
te conduce al sentir de la propia esencia anímica:
Ejercita el contemplar espiritual
en el equilibrio del alma,
donde las fluctuantes
acciones del devenir de los mundos
unen
el propio yo
al Yo cósmico;
y de verdad sentirás
en el actuar anímico humano.
Pues reina en derredor la voluntad de Cristo
donando gracia a las almas en los ritmos de los mundos.
Kyriotetes, Dynamis, Exusiae,
haced que desde oriente se encienda
lo que por occidente cobra forma.
Esto dice:
In Christo morimur
Lo oyen los espíritus elementales
en el este, oeste, norte y sur;
¡Quieran los hombres oírlo!
¡Alma humana!
Tú vives en la cabeza en reposo
que, desde los fundamentos de la eternidad,
te revela los pensamientos cósmicos:
Ejercita la visión espiritual
en la calma del pensar,
donde los eternos fines de los dioses
donan
luz de esencia cósmica
al propio yo
para su libre voluntad;
y de verdad pensarás
dentro de los fundamentos espirituales humanos.
Pues reinan los pensamientos cósmicos del Espíritu
implorando luz en el ser de los mundos.
Arcai, Arcángeles, Ángeles,
haced que en las profundidades se suplique
lo que en las alturas es concedido,
Esto dice:
Per spiritum sanctum reviviscimus.
Lo oyen los espíritus elementales
en el este, oeste, norte y sur;
¡Quieran los hombres oírlo!
En la transición de los tiempos
entró la luz del Espíritu de los Mundos
en la corriente del ser terrenal;
Su dominio perdieron
las tinieblas de la noche;
la luz clara como el día
resplandeció en las almas de los hombres;
Luz
que da calor
a los corazones pobres de los pastores
Luz que ilumina
las frentes sabias de los Reyes.
Luz divina,
Cristo-Sol,
calienta nuestros corazones;
ilumina nuestras frentes;
para que sea bueno
lo que de corazón fundamos;
lo que, desde nuestras frentes
certeramente queremos conducir
Rudolf Steiner nos dice que en la historia de la evolución del mundo, los seres humanos han atravesado diversas condiciones durante diferentes fases planetarias. Estas fases planetarias las llamó Antiguo Saturno, Antiguo Sol, Antigua Luna, y Tierra. Él nos dice que nuestra evolución fue posible por los actos y sacrificios de seres espirituales superiores, que conforman nueve jerarquías en el mundo espiritual: Ángeles, Arcángeles, Archai, Espíritus de Forma o Exusiai, Espíritus del Movimiento o Dynamis, Espíritus de Sabiduría o Kyriotetes, Espíritus de Voluntad o Tronos, Espíritus de Armonía o Querubines y Espíritus de Amor o Serafines. Él nos dice que todas estas jerarquías actúan en nombre dela Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cuando leemos la Meditación de la Piedra de Fundación desde el primer párrafo hasta el último podemos ver que es una apelación al ser humano para que comprenda el descenso desde Antiguo Saturno hasta el reino de la materia, la Tierra, y los seres que cooperaron en el desarrollo, no sólo de la tierra sino también del ser humano mismo:
Cuerpo
- · El cuerpo físico / Sistema metabólico – Primer párrafo
- · Cuerpo etérico / Sistema rítmico – Segundo párrafo
- · Cuerpo astral / Sistema nervioso y sensorial – Tercer párrafo
Alma
- · Voluntad / Alma consciente – Primer párrafo
- · Sentimiento / Alma sensible – Segundo párrafo
- · Pensamiento / Alma racional – Tercer párrafo
Yo – Cuarto párrafo
Espíritu
- · Semilla del Hombre Espíritu – Primer párrafo
- · Semilla del Espíritu de Vida – Segundo párrafo
- · Semilla del Yo Espiritual – Tercer párrafo
En el cuarto y último párrafo se nos habla de la oscuridad de la noche y de cómo a través del mal el hombre cayó más bajo de lo previsto, pero también se nos habla de cómo el mismo Cristo ha descendido hacia la Tierra por medio de la luz Divina del Alma Natánica para llevar a los seres humanos el poder de redimir esta caída en la materia: primero para redimir el cuerpo físico y los doce sentidos para permitir al ser humano permanecer erguido sobre sus miembros; segundo para redimir el Cuerpo Etérico y los siete órganos para permitir el desarrollo del habla; y tercero para redimir los tres aspectos del alma: pensamiento, sentimiento y voluntad, haciendo posible que los seres humanos piensen. Estos tres ennoblecimientos permitieron a la humanidad desarrollar libremente el alma, pero para que la humanidad pudiera hacerlo era necesaria la sabiduría.
En la Meditación de la Piedra de Fundación se nos dice que junto con este descenso de Cristo, la Luz del Espíritu de los Mundos, también estaba descendiendo a la Tierra la sabiduría de la Sophia cósmica. Esta sabiduría prepararía a la humanidad para la Encarnación de Cristo y descendería en dos corrientes: la corriente de lo superior/exterior y la corriente de lo interior/inferior. Estas dos corrientes representaban las diversas formas de adquirir el conocimiento. La sabiduría entonces, a través de estas dos corrientes, buscaba crear las condiciones correctas para un desarrollo de las fuerzas anímicas capaz de comprender el conocimiento radiante como el día de Micael, la Inteligencia Cósmica acerca de Cristo. Cuando Cristo encarnó en la Tierra, el ser humano que era su recipiente, Jesús de Nazaret, era un representante de estas dos corrientes, significando que a partir de entonces, el ser humano debe aunar estas dos corrientes de sabiduría, que hasta el momento habían existido en el mundo, en una única corriente para comprender libre y plenamente al Cristo. Estas dos corrientes llegaron a conocerse como la corriente de los Reyes Magos y la corriente de los Pastores.
Echemos un vistazo a cómo sucede esto. La grandiosidad de la Sophia Cósmica, imposibilitó su descenso directo en el alma de la humanidad, esto significó que otro ser tuvo que asumir la tarea de ser el mediador de esta sabiduría para el hombre. ¿Quién fue este ser?
Rudolf Steiner habló por primera vez sobre el lugar de este ser en nuestros tiempos, algunos meses antes de la colocación de la Piedra de Fundación para el primer Goetheanum. En su conferencia inaugural enla Primera Asamblea General de la Sociedad Antroposófica en 1913(ver Nota 3), él dijo a los Antropósofos que tenían que pensar en la “Antroposofía” como un ser vivo, un ser con una evolución y una biografía.(ver Nota 4) En una conferencia diferente (verNota 5) él indicó que la Antroposofía era un ser humano invisible, cuyo destino y camino iban a la par de los de la humanidad, sólo que en una forma acelerada. Se nos pidió entrar en relación con este ser, ir a él con todas nuestras preguntas, nuestras esperanzas y nuestros miedos, que nosotros, como Antropósofos, no deberíamos hacer nada antes de consultar a este ser.
¿Pero quién era este ser ilusorio, cuál era su naturaleza y cuáles han sido y siguen siendo sus tareas? Rudolf Steiner nos dió indicaciones de que en el comienzo, la Antroposofía tenía la naturaleza de un ser Arcangélico; que era de la misma sustancia que Micael y “desarrollada en concordancia no con las leyes terrenales, sino con las leyes solares” (ver Nota 6). Esto sugiere que la Antroposofía poseía la naturaleza de un arcángel y en este caso de lo que recogemos de las conferencias de Steiner sobre los Cuatro Sacrificios de Cristo, esta también era la naturaleza del Alma Natánica.
¿Qué significa esto? Echemos un vistazo al Alma Natánica. El Alma Natánica era aquel ser compuesto de los éteres vírgenes o no caídos: el Éter Químico y el Eter de Vida de Adán. En Adán, el Alma Natánica había atravesado las cuatro etapas planetarias de Antiguo Saturno, Antiguo Sol, Antigua Luna y una parte de nuestra etapa actual, la Tierra, pero fue en la Tierra, durante los tiempos de Lemuria, antes de que Jehová insuflara el espíritu del ego rudimentario en el hombre, cuando estas fuerzas se separaron de Adán.
Alma Natánica = Éter Químico y Éter de Vida del Adán Terrenal
Como estas fuerzas fueron separadas antes de que se le otorgara a Adán el ego, estas fuerzas se preservaron antes de los efectos de la “Caída” y el descenso en la materia. Este ser fue elevado y se nos dice que fue protegido entonces en la Logia Madre de la Humanidad, en la Logia Solar o la esfera del Sol.(ver Nota 7) El Alma Natánica por tanto se relaciona con los Arcángeles(ver Nota 8) porque el cuerpo etérico anterior a la Caída es de sustancia similar a la del Espíritu de Vida (Cuerpo Etérico/Budhi espiritualizado), que sólo lo han obtenido plenamente los Arcángeles (ver Nota 9). El Alma Natánica tuvo, por tanto, una afinidad con la esfera de los Arcángeles a través de la encarnación de las Leyes Solares, igual que la Antroposofía.
La afinidad existe porque la Antroposofía era una imagen especular del Alma Natánica, aquel aspecto que se separó de Eva. (ver Nota 10) Los Alquimistas la llamaban la Eva Celestial o la gemela celestial. (ver Nota 11)
Eva Celestial (Antroposofía) = Éter Químico y Éter de Vida de la Eva Terrenal.
Ahora Rudolf Steiner nos dice con respecto al Alma Natánica que estas fuerzas anteriores a la Caída pasaron a estar bajo la custodia del Arcangel Solar Micael, el más elevado de todos los Arcángeles del Sol. Fue esta relación espiritual entre el Alma Natánica y el Arcángel Micael lo que permitió que el Alma Natánica se convirtiera en el portador del Ser de Cristo en el cosmos, que fuera Su envoltura durante el descenso sacrificial hacia la Tierra, primero en la esfera del Sol como una estrella, desde la esfera de las estrellas a la esfera del Sol como un planeta y después hasta la esfera de la Luna. Ahora bien, es lógico que para seguir a Cristo en su descenso sacrificial, el Alma Natánica no sólo tuviera que sacrificar su naturaleza Arcangélica sino también su naturaleza Angélica(ver Nota 12) cuando Él encarnó en un cuerpo físico como un ser humano sobre la Tierra, el Jesús del Evangelio de Lucas. Él entonces participó en el cuarto sacrificio de Cristo: el Misterio del Gólgota, donde sacrificó su cuerpo humano.
La Eva Celestial tuvo un destino similar. Ella tuvo la tarea de convertirse en el recipiente o portador de las fuerzas de otro sublime ser del cosmos en su camino hacia la Tierra: las fuerzas unificadoras de la Divina Sophia. De la misma forma que el Alma Natánica fue la portadora de la fuerza masculina individualizadora del universo: el Verbo, el extraordinario y poderoso ser macrocósmico de Cristo, la Eva Celestial tuvo la tarea de portar la Inteligencia femenina unificadora del universo: la Sabiduría del poderoso Ser Macrocósmico de Sophia.
Alma Natánica – Masculino – Portador de Cristo
Eva Celestial – Femenina – Portadora de Sophia
Para cumplir esta tarea ella tuvo que hacer su descenso a la Tierra como el Alma Natánica, realizando sacrificios. Ella, también, descendió de la elevada esfera solar donde tenía su “hogar”, sacrificando su naturaleza Arcangélica para entrar en la esfera de los Ángeles (donde ella se convirtió en el miembro más bajo del ser sobornal(ver Nota 13) de la Divina Sophia). Finalmente ella sacrificó su naturaleza Angélica, para convertirse en un ser humano. Pues Rudolf Steiner nos dice que en su tiempo ella era un ser humano suprasensible, y en la evolución terrenal la etapa de ser humano sólo puede alcanzarse al encarnar en un cuerpo físico. Así en el punto de inflexión de los tiempos la Eva Celestial tuvo una breve encarnación junto con el Alma Natánica. Ella fue la María del Evangelio de Lucas, que dio a luz a su gemelo celestial, el Jesús del Evangelio de Lucas. ¿No es hermosa esta imagen, los dos gemelos celestiales viniendo juntos de esta manera?
Micael, como el más poderoso hijo de Sophia, que participó en los sacrificios del Alma Natánica, también participó en los sacrificios de la Eva Celestial según descendía hacia la Tierra. La diferencia aquí es que el descenso de la Eva Celestialno sucedió en el macrocosmos, en vez de ello, fue un descenso que sucedió por medio del alma humana microcósmica.
Descenso del Alma Natánica – Macrocósmico
Descenso de la Eva Celestial – Microcósmico
¿Por qué fue necesario que Micael siguiera este descenso? Rudolf Steiner nos dice que el Arcángel Micael era el guardián de la sustancia que la Sophia Celestialhabía creado en nuestro cosmos desde arriba, desde la esfera de los Espíritus de Sabiduría, hacia abajo.(ver Nota 14)
¿Cuál es esta sustancia? Esta sustancia creada por la Sophia Celestial comprende todo el conocimiento, todas las conversaciones y comunicaciones, los pensamientos creativos del mundo intercambiados entre seres superiores relativos al significado completo del Ser de Cristo y de Sus actos para toda la evolución terrenal, pasada, presente y futura. Esto es a lo que se refiere la Ciencia Espiritual como la Inteligencia Cósmica de Cristo y la Meditación de la Piedra de Fundación como la “Luz Radiante como el Día“ de Micael. Fue tarea de Micael administrar esta Inteligencia hasta que llegara el momento de entregar o sacrificar su dominio a la humanidad, cosa que sucedió desde el momento del Misterio del Gólgota.
Para preparar a los seres humanos para el sacrificio de Micael de la Inteligencia Cósmica, la Eva Celestial descendió a la Tierra llevando la Sabiduría Celestial, la Luzdel Espíritu de los Mundos, a las almas humanas que pertenecían a las corrientes de los Reyes Magos y de los Pastores, para preparar la facultad del pensamiento lógico, necesaria para recibir y también comprenderla Inteligencia Cósmica de Cristo, pero también para facilitar, como la María del Evangelio de Lucas, el nacimiento del vehículo humano para el Espíritu de Cristo: Jesús.
Podemos marcar su preparación para el descenso de Cristo a través de su propio descenso al alma humana, en las diversas envolturas anímicas elaboradas en los tiempos Egipcio-Caldeo-Greco-Romanos y en nuestros propios tiempos Anglo-Germanos: el Alma Sensible, el Alma Intelectual, y el Alma Consciente respectivamente. El Ser mencionado inspira el “pensamiento Creativo” en el desarrollo del Alma Consciente. Esta es una consciencia de los impulsos de la voluntad creativa, una sabiduría consciente o fuerza moral que lleva a cumplimiento la perfección del alma entera a través de la unificación de las dos corrientes de sabiduría de los Reyes Magos y de los Pastores en el ser humano. Estudiemos con mayor atención estas Corrientes.
La Corriente de los Reyes Magos fue la corriente del Norte. Los iniciados de esta corriente contemplaban las vastedades del mundo astral y experimentaban allí una memoria expandida de lo que habían experimentado en el tiempo antes del nacimiento, esto es, durante el tiempo después del momento central (medianoche) en el tiempo entre la muerte y el nuevo nacimiento. Por esta razón los misterios pertenecientes a esta corriente se llaman los Misterios del Nacimiento. Estos eran los misterios extáticos de los adoradores del Sol. La corriente de los Pastores era la corriente del Sur. Los iniciados de esta corriente se contraían en el alma por debajo del nivel del pensamiento para observar, por medio del cuerpo etérico, la corriente kármica de los sucesos que ocurrían en el tiempo tras la muerte, es decir, antes del momento central (medianoche). Por esta razón los misterios pertenecientes a esta corriente se llamaban los Misterios de la Muerte. Estos fueron los misterios del Sueño en el Tempo de los adoradores de la Luna.
Misterios del Nacimiento – Reyes Magos
Misterios de la Muerte – Pastores
La unificación de estas dos corrientes de misterios sucedió en el punto de inflexión de los tiempos, cuando el Jesús Salomónico (Zaratustra), el mayor representante dela Corriente Nórdica se unió con el Jesús del Evangelio de Lucas (Alma Natánica), el representante de la corriente Sureña de Buda. Juntos fueron conocidos como Jesús de Nazaret.
¿Qué ha sido de las tareas de las dos corrientes desde el Misterio del Gólgota? Desde el Misterio del Gólgota, la corriente de los Reyes Magos, la corriente de la percepción espiritual exterior relacionada con los antiguos Misterios del Nacimiento se dirigió hacia el interior, se contrajo, y con el tiempo se convirtió en “el mundo árido, matemático-geométrico” del pensamiento que el hombre moderno extrae de su alma.
Geometría y Matemáticas = Imaginación Contraída interiormente de los pensamientos de los Dioses, Antiguos Reyes Magos. Después del Misterio del Gólgota el sendero de pensamiento de la contemplación interior meditativa de los Pastores salió al exterior para convertirse en la árida forma de mirar la naturaleza: la Ciencia Natural.
Ciencia Natural=Inspiraciones Expandidas Exteriormente del sentimiento y de la voluntad de los Dioses, Antiguos Pastores. Las fuerzas de los antiguos Reyes Magos, los misterios del Nacimiento, que se convirtieron en las áridas matemáticas y las fuerzas de los antiguos Pastores, los misterios de la Muerte, que se convirtieron en la Ciencia Natural (ver Nota 15) pueden redimirse sólo tras el Kali Yuga y la revelación de la Antroposofía en la Tierra, que permitió una transformación consciente y libre del alma.
Rudolf Steiner no sólo nos dio la renovación de los antiguos misterios, los antiguos caminos iniciáticos del Nacimiento y la Muerte en la Ciencia Espiritual, un cuerpo de trabajo que comprende numerosas conferencias y libros, sino que también realizó dos actos de Misterio que sellaron la revelación de los nuevos misterios en el mundo físico:
La colocación de la Piedra de Fundación con forma de doble dodecaedro en el suelo del Primer Goetheanum, el Templo del Verbo, el Templo de la Verdad, el edificio de la Antroposofía, en septiembre de 1913.
La colocación de la Piedra de Fundación de Amor suprasensible, para el edificio del Templo suprasensible de la Antroposofía, el corazón etérico en el alma humana en la Conferencia de Navidad de 1923-24.
En la colocación de la Piedra de Fundación del Primer Goetheanum Rudolf Steiner dio a los Antropósofos el Padrenuestro Macrocósmico que fue una plegaria de la humanidad a todas las jerarquías para la redención de los cuerpos físico, etérico, astral y yo, que fue respondida como vimos arriba, cuatro veces por el ser del Alma Natánica: una vez cuando se ofrendó como vehículo a Cristo en su descenso a la Tierra para redimir los doce sentidos en el Cuerpo Físico; una segunda vez cuando se ofrendó a Cristo para redimir los siete órganos del Cuerpo Etérico; una tercera vez cuando se ofrendó a Cristo para la redención del Cuerpo Astral: pensamiento, sentimiento y voluntad; y finalmente cuando se ofrendó una cuarta vez para la redención del yo humano en el Misterio del Gólgota.(ver Nota 16) Estos sacrificios sucedieron en el primer caso en la esfera de los Serafines, Querubines y Tronos, la esfera de las estrellas, en el segundo caso en la esfera de los Kyriotetes, Dinamis y Exusiai, la esfera de los planetas, en el tercer caso en la esfera de los Archai, Arcángeles y Ángeles, la esfera de la Luna, y finalmente uniéndose a la humanidad en la Tierra en el cuarto caso en el Punto de Inflexión del Tiempo.
Rudolf Steiner también incorporó en la arquitectura del Primer Goetheanum una renovación artística completa de los antiguos misterios del Nacimiento y la Muertepertenecientes a los antiguos Reyes Magos y los antiguos Pastores, alcanzada a través de la síntesis y entretejido de formas musicales, de color y luz, que sólo pudo haber sido posible gracias a la ayuda del Espíritu Santo.(ver Nota 17)
Hacia la Fundación de la Piedra del Amor
Traducido por Luis Javier Jiménez
Equipo Redacción Revista BIOSOPHIA
[2]Rudolf Steiner, Berlín, 5 de febrero de 1918
[3] Rudolf Steiner, The Being of Anthroposophis (El Ser de la Antroposofía) Berlín, 3 de febrero de 1913
[4] Rudolf Steiner, conferencia del 25 de diciembre de 1923
[5] Rudolf Steiner, The Anthroposophic Movement Lecture Seven (El Movimiento Antroposófico, Conferencia Siete), Dornach, 16 de junio de 1923
[6] “Entonces al considerar cómo esto ha evolucionado de filósofo en filósofo nos decimos: en el interior hay activas, no fuerzas terrenales, ¡sino solares! Las leyes que en aquel tiempo prevalecían entre los Espíritus de la Sabiduría y los Arcángeles salen a la luz de nuevo sobre la Tierra en la búsqueda filosófica de la sabiduría”. Rudolf Steiner, Perception of the Nature of Thought, Sun Activity in Earthly Evolution (La Percepción de la Naturaleza del Pensamiento, la Actividad Solar en la Evolución Terrenal) GA 161.
[7] Rudolf Steiner, conferencia del 30 de diciembre de 1913, en relación con el alma Paradisíaca de Eva o la Eva Celestial ver Sergei O Prokofieff Heavenly Sophia and the Being of Anthroposophia (Eva Celestial y el Ser de la Antroposofía), página 246.
[8] Rudolf Steiner, Los Cuatro Sacrificios de Cristo.
[9] Sergei O Prokofieff, El Ciclo Anual como Camino de Iniciación, página 46 (de la edición inglesa)
[10] Se pueden encontrar más detalles de esto en las conferencias de la autora, pronunciadas en Los Ángeles, agosto de 2006, tituladas: Heavenly Eve and Earthly Eve and the Mystery of Isis, Mary, Sophia and the Being of Anthroposophia (Eva Celestial y Eva Terrenal y el Misterio de Isis, María, Sophia y el Ser de la Antroposofía).
[11] Idem.
[12] Rudolf Steiner, conferencia del 30 de diciembre de 1913
[13] significa: aquel ser que está hecho de seres subordinados
[14] Sergei O. Prokofieff , Heavenly Sophia and the Being of Anthroposophia (Sophia Celestial y el Ser de la Antroposofía), página 77
[15] Rudolf Steiner, The Search for the New Isis (La Búsqueda de la Nueva Isis).
[16] Rudolf Steiner, conferencia en Basilea, el 2 de junio de 1914, Ga 152 y conferencia del 24 de junio de 1909, GA 112
[17] Ver Sergei O Prokofieff, Rudolf Steiner and the founding of the New Mysteries (Rudolf Steiner y la Fundación de los Nuevos Misterios), Capítulo 4, página 238 en adelante.
–> VISTO EN http://www.revistabiosofia.com
quisiera comentar que es efectivamente sorprendente la sincronicidad entre el deseo de saber; las informaciones que aparecen en respuesta a este deseo y los cambios internos tal como dice este articulo, gracias