Hipnosis Ericksoniana, el Viaje al Inconsciente
La hipnosis ericksoniana parte del principio que todos tenemos en nuestro interior, la capacidad suficiente y necesaria para superar cualquier dificultad que se nos presente.
¿Qué es exactamente?
La Hipnosis Ericksoniana fue creada por Milton Erickson, médico psiquiatra y psicólogo clínico. También se la conoce como Hipnosis Naturalista.
La Hipnosis Ericksoniana es un arte en el que el hipnoterapeuta potencia las capacidades, recursos, talentos del cliente. Todo reside en el inconsciente de la persona a tratar y se utiliza para resolver problemas que puedan estar asomando, sean de origen antiguo o reciente y sea cual sea su envergadura, físico o emocional…
Usa un lenguaje muy específico y a modo de invitación. Es un lenguaje abierto. El terapeuta adquiere la habilidad de que cada cliente consiga su propio trance en coherencia con su estructura interna.
La hipnosis ericksoniana parte del principio que todos tenemos en nuestro interior, la capacidad suficiente y necesaria para superar cualquier dificultad que se nos presente, sólo que no hemos aprendido a dar con ello.
La habilidad del terapeuta es conseguir que emerjan todas estas respuestas necesarias y los desbloqueos que se estén necesitando.
¿Qué diferencia hay entre la Hipnosis Clínica y la Hipnosis Ericksoniana?
Cuando Milton Erickson creó su método venía de la Hipnosis Clínica.
La Hipnosis Ericksoniana se fundamenta en la participación constante a nivel consciente. A menudo, utiliza el lenguaje metafórico para guiar al inconsciente de la persona hacia el foco de conflicto, llevará al consciente al ritmo y velocidad que la persona necesite.
La Hipnosis Clínica, utiliza sugestiones directas, a modo de órdenes. No se usa únicamente como terapia, puede ser con intención investigadora que la Ericksoniana también tiene, pero apremia el ánimo terapéutico.
¿Qué es un trance?
Cada día te introduces en estados de trance sin tu saberlo. Mientras viajas en transporte público, te vas mentalmente y a nivel de sentidos, literalmente del lugar e incluso en tiempo, trasladándote a lugares del pasado o de posibles futuribles. También, por la noche, entras en trance. Todos ellos se originan de manera espontánea, conviviendo de manera normal con nosotros. A diferencia del trance en hipnosis.
Es un estado de consciencia alterado natural en el ser humano.
Es entrar en un estado de vigilia como el que entras antes de conciliar el sueño.
El trance, el inconsciente…
El trance se puede producir de manera directa, indirecta situaciones de cambio personal, estados de bienestar, cómo crear e incluso experiencias expansivas de consciencia.
En el inconsciente reside todas las experiencias vividas, lo aprendido de ello y las resonancias de las emociones.
En el inconsciente están las motivaciones que adquirimos y todos los potenciales residentes.
Es el que nos mueve, en un 90% de nosotros mismos, dentro de nuestra actividad diaria en cualquier conducta o hábito desde que nacemos hasta que morimos.
Regula funciones básicas orgánicas como el sistema circulatorio, respiratorio, sistema inmunológico, nervioso, endocrino…
Es la parte más libre que tenemos en nosotros mismos. Es ilimitada. Va más allá de lo que la mente racional puede llegar a acceder y comprender. Asume realidades antagónicas que la mente ha determinado como realidades en la dualidad.
El trance ayuda a acceder a todo ello con una intención terapéutica muy intensa y clara, con un potencial a disposición en un estado entre la vigilia y el sueño.
¿Me puedo quedar colgado en un trance?
No. Y es un no rotundo.
Siempre se entra y se sale por larga que sea una inducción. Si la inducción no va en coherencia con la persona, el consciente junto con el inconsciente rompe el trance de inmediato.
Del único trance que estás colgado es del negativo. Es decir, todo aquello que te sucede, en el día a día, cuando una y otra vez revisitas momentos del pasado doloroso sin salir de las sensaciones y estados. También de la proyección en negativo de un futuro del que no vemos salida.
¿Qué se trabaja a través de una sesión de Hipnosis Ericksoniana?
De todo. Desde estados en los que nos podemos sentir alterados, con angustia, ansiedad, fobias, resolución de traumas, resolver creencias limitadoras que impiden seguir con la vida que queremos tener, miedos, impactos emocionales, comportamientos que queremos mejorar, conflictos relacionales, problemas de concentración, para ser más resolutivos, problemas de autoestima y autovaloración, dolores físicos…
También para potenciar estados bonitos y expansivos que la propia persona tiene consigo.
¿Es útil en toda franja de edad?
De hecho, de manera espontánea, ya la usamos cuando contamos cuentos a nuestros hijos cuando son pequeños, sin ser muy conscientes de los mensajes que enviamos al inconsciente a través de aquellas imágenes que se crean ellos mismos en su imaginación.
Es útil, siempre utilizando una inducción adecuada a cada persona, bien modelada, con un buen estado centrado por parte del hipnoterapeuta y una hermosa empatía con la persona que precisa de la hipnosis.
Sabías que…
La hipnosis existe desde el Siglo XXX a.C. Existen registros en los papiros egipcios, en los que constan inducciones de sacerdotes.
Y en el Siglo XI, Avicena, sabio, filósofo y médico Iraní ya descubrió que la metáfora, la imaginación, la sugestión era capaz de enfermar y de sanar las personas.
Rosa María Plana
Fuente:
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=3687