Identifíquense con su luz interior y olviden el disfraz del cuerpo: un mensaje de los Ángeles

Queridos amigos, este aleccionador mensaje nos dice que este cuerpo y esta personalidad son los roles que interpretamos cuando estamos en el plano físico, un disfraz que necesitamos llevar, pero que no constituyen la verdadera esencia de nuestro ser.

En cada uno de nosotros habita la chispa divina. Procuremos encontrarla en todos los que nos rodean  y tratarlos, no como el personaje que interpretan, sino como la esencia que realmente son.

«Mis queridos amigos, los amamos mucho:

Hoy en día, muchos de ustedes celebran Halloween, una festividad en la que hacen la luz de la oscuridad, se visten con disfraces, comparten trucos o golosinas y, en general, se divierten con lo que de otro modo podrían considerarse temas muy aterradores.

El cuerpo es como el disfraz que usamos para divertirnos en las fiestas, pero debajo existe un alma que porta la luz divina. Fuente: Pixabay.

¿Pueden imaginar que son todos almas disfrazadas, que toda la oscuridad finalmente será vista como la ilusión que es en realidad y que, a través de su libre albedrío, solo ustedes se han dado trucos o golosinas?

Eres el amor divino disfrazado, envuelto con un cuerpo, usando la máscara de tu personalidad y desempeñando un papel particular. También sus candidatos y sus políticos son amor divino disfrazado, envuelto en un cuerpo, con la máscara de sus personalidades e interpretando un papel único.

Los que amas y los que no puedes soportar son, igualmente, el amor divino disfrazado, envuelto en un cuerpo, vistiendo la máscara de su personalidad y jugando un papel también.

Desafortunadamente, la mayoría de los habitantes de la Tierra se han olvidado de identificarse con la luz interior. En cambio te relacionas contigo mismo y con los otros como el disfraz del cuerpo, la máscara de la personalidad y los roles que juegan el uno para el otro.

Tu desafío y el de todos es recordar que no importa cómo se vean, no importa los personajes que interpretan, no importa lo distintas que parezcan sus personalidades, todos están unidos en el único Amor que da vida a todos y cada uno de ustedes en su planeta Tierra.

Cuando le susurras telepáticamente a un alma: «Recuerdo quién eres debajo del disfraz, la máscara y el papel», también les ayudas a recordar. En cambio, si tratas a una persona como si fuera el disfraz, la máscara o el papel, la ayudas a identificarse más fuertemente con esa fachada.

¿Qué pasaría si, en Halloween, en lugar de decir, “¡Hola Bob! ¡Hola Sue! Hola querido amigo o querido familiar! Hola, mi queridísima niña”, tú reaccionaras como si efectivamente tus seres queridos fueran el disfraz, la máscara y el rol que estaban jugando?

¿Y si, en lugar de saludar a tus amigos con amor y humor, empiezas a luchar contra los piratas, a gritar de horror al ver los esqueletos, a pedir ayuda a los superhéroes, a coquetear con las camareras y a hacer una reverencia a las princesas?

Seguramente que tus amigos disfrazados responderían encarnando sus roles con más fuerza, en respuesta.

Del mismo modo, tú tienes el poder en la Tierra para dar testimonio de la luz dentro de cada alma o para hacer que se identifique más fuertemente con su cuerpo, personalidad o rol. Es tu elección. Si luchas contra los piratas y los villanos, ¡se volverán más piratas o villanos!

Si, en cambio, los tratas como si fueran un alma debajo de una máscara, actuarán con mayor amabilidad.

Procura encontrar el alma oculta de todos los que te rodean y verás cómo les ayuda en su despertar espiritual. Fuente: Pixabay.

Al rogarle a tus superhéroes que te ayuden, creyendo que tienen más fuerza, influencia y poder que tú, es probable que te ayuden, pero seguramente vas a olvidar tu propio poder innato en la interacción.

Si tratas a alguien como el disfraz de cuerpo que usa, responderá como tal. Si tratas a alguien como la personalidad que exhibe, responderá de la misma manera. Si tratas a alguien como el papel que desempeña, es probable que lo complazcas y se quede desempeñando ese papel.

Pero si, en cambio, caminas presenciando la luz de lo Divino en todas y cada una de las almas que te rodean, sin importar el cuerpo, la personalidad o el rol, ¡tu experiencia de vida será mucho más dulce!

Vas a poder extraer la esencia amorosa de quienes desean que esa esencia sea vista. Naturalmente, repelerá a aquellos que se identifican con los roles más oscuros y que no están listos para ser «vistos» por la luz que realmente son.

¿Truco o trato, queridos? ¿Quieres engañarte a ti mismo para creer que los que te rodean son el disfraz de su cuerpo, la máscara de su personalidad o el papel de la obra? ¿O quieres sustituir un capricho con una verdad mayor: que debajo de estas fachadas, hay un amor que se experimenta a sí mismo en muchas formas, muchas personalidades y muchos roles?

Date este regalo. Recuerda que hay una chispa de luz en cada alma, debajo de cada fachada. Imagina que estás avivando las llamas de esta luz con tus oraciones y tu amor. ¡Relaciónate con todos como si supieras la verdad! Tú sabes quién vive debajo del disfraz, la máscara y el papel.

¿Y si todos los días en lugar de decir “Hola, Bob! ¡Hola, Sue! Hola, querido amigo o familiar ”, dices en cambio:

“ ¡Hola, Dios, vestido como Bob! ¡Hola, Dios, vestida de Sue! ¡Hola, Dios, vestido como mi amigo o mi familiar! » Sé quién eres realmente, ¡y adivina qué! ¡Yo también soy el amor divino! Estoy usando el disfraz de este cuerpo, la máscara de esta personalidad, y desempeñando un papel también.

Es importante que te des cuenta de que sin importar el disfraz, eres más de lo que muestras en tu apariencia. Fuente: Pixabay.

Qué hermosos somos con nuestros diversos disfraces. Qué asombroso que podamos interactuar en estos roles. Te quiero. Me quiero. Sé quiénes somos realmente.

Queridos míos: levántense cada mañana y mírense en el espejo, saludando con reverencia al Divino que está ante vuestros propios ojos.

“Buenos días querido Dios con el disfraz de este cuerpo. ¡Buenos días! Ayúdame a recordar que soy mucho más que mi cuerpo, mi personalidad o mi papel, y ayúdame a verte por debajo de todos los demás también «.

Luego, haciendo lo mejor que puedas, sigue con tu día imaginando que eres el Divino amoroso interactuando con el Divino amoroso en todos los demás.

Algunos lograrán recordar. Otros olvidarán. Pero, no obstante, disfrutarás de la experiencia amorosa de interactuar con Aquel que vive debajo de todos los disfraces, todas las máscaras y todos los roles.

¡Dios te bendiga! Te queremos un montón.
Los Ángeles»

Puedes ver el mensaje original haciendo clic en el siguiente enlace: https://sananda.website/message-from-the-angels-via-ann-albers-october-31st-2020/

Traducido por: Fanny Zapata, redactora y traductora en la gran familia de hermandadblanca.org