El inmenso poder de las plegarias

Si de alguna manera el título les hace pensar que debemos ponernos inmediatamente a rezar, no es el objetivo, la realidad es que toda corriente espiritual y religiosa debe traducir las plegarias en acción y en un buen ejemplo….si no llevamos nuestras intenciones a nuestra vida diaria las plegarias pierden de algún modo parte de su sentido.

Pero ¿ Qué se entiende por Plegaria? Es un rezo, pedido, oración a un santo o divinidad en general, así que éstas varían dependiendo de la religión o corriente espiritual de la que se trate, en occidente encontramos entre otras al “Padre nuestro” como la más representativa y en oriente encontramos algunas muy hermosas como son homenajes a los diferentes budas y los mantras que se considera que tienen por sus vibraciones la capacidad de proteger a la mente.

Cualquiera que sea la inclinación tienen un inmenso poder, por ejemplo cuando pedimos por algo o alguien, cuando dedicamos el mérito de nuestras acciones a favor de todos los seres o de alguna persona con dificultades o enfermedades generamos vibraciones positivas en torno a quien las dirigimos, pero lo más sorprendente esa energía positiva se vuelve hacia nosotros también como una bendición, nos permite desprendernos de nuestro aferramiento a las cosas materiales para entender que las aspiraciones y deseos positivos nos hacen en el fondo mejores seres humanos.

Claro que es importante resaltar que debemos hacerlas con un convencimiento profundo y honestidad, desprendiéndonos de nosotros mismos para dar paso a todos los demás, son vitales para trabajar con nuestra importancia personal que nos conduce normalmente a la soberbia, orgullo, sentido de superioridad y omnipotencia que son tremendamente dañinos en nuestra vida, de hecho de ésta surgen todas las aflicciones negativas que generan enorme sufrimiento como la envidia, la avaricia, los celos, la malicia, el orgullo y los puntos de vista equivocados.

Pero ¿Qué cultivamos con la práctica honesta y genuina de las plegarias?, pues por si fuera poco nos entrenamos en la generosidad, la paciencia, el espíritu altruista, el amor bondadoso, la compasión, el esfuerzo gozoso y la ecuanimidad. Grandes beneficios a decir verdad.

El error más común que podemos cometer es el creer que las plegarias se realizan para pedir algo en especial, y por supuesto que la realidad es que no siempre se cumplirá lo que pedimos pues lo que acontece alrededor de nosotros depende mucho de condiciones, circunstancias y la causa y efecto…nada existe si detrás no existe el mérito necesario para que las condiciones se den…por ejemplo en ocasiones podemos orar por una persona enferma y hacerlo con toda la fuerza interna para que sane, que supere esa situación difícil…eso es muy bueno …en ocasiones puede ser que se libere de la situación y en otras ocasiones ni con millones de plegarias lo supera. Lo que acontece es que al final de cuentas la persona debe de atravesar por las situaciones por una razón…si lo vemos de acuerdo a la tradición espiritual de occidente pues se dice que tiene algo que aprender y si lo vemos desde la tradición de oriente se dice que se está purificando del karma negativo previamente generado y ambas son buenas razones para entender que si no se cumple lo que pedimos ulteriormente nada está sucediendo sin justificación…es una oportunidad de aprendizaje que no podemos evitarle a los demás.

Lo anterior no significa que no debemos hacer plegarías ..hagámoslas con dedicación y siempre buenas intenciones nunca está demás pensar en los demás, de hecho es algo muy edificante pero no condicionemos los resultados porque al final dependen de muchas otras condiciones.

En el fondo las plegarías tienen el mayor poder de cambio en nosotros a nivel interno, crecemos porque practicamos cualidades de gran importancia y no olviden que una parte de nuestro desarrollo espiritual es hacer plegarías y otra es actuar en todo momento de manera constructiva, en una balanza que no pierda equilibrio pues las plegarías pierden sentido sin la congruencia constructiva en la acción y la acción pierde sentido sino la respaldamos con buenas intenciones y buenos deseos en nuestras plegarías.

Así que realicen plegarías siempre que puedan, deseen el bien y la paz a los conocidos, a los no tan conocidos y a los que no conocemos y nos son extraños o indiferentes…nunca están de más nos hacen mejores personas y si es muy cierto contribuimos enormemente para hacer un mundo mejor…una gota de agua no hace el océano pero ya marca una diferencia ¿No creen?..

AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca