La asistencia floral para una presencia plena y disponible en el embarazo, el parto y el postparto por Natasha Giselle Villella
Las esencias florales tienen algo que ofrecer a las futuras madres. Las flores son particularmente útiles y actúan directamente sobre las emociones, que a menudo están en agitación durante y después del embarazo. Existen en la naturaleza todo lo completo que una mamá necesita para la gestación del nuevo ser.
En la cultura hindú se dice que el alma encarna totalmente a los 120 días del embarazo, es un momento de celebración. Antes de esto se dice que el alma entra y sale del cuerpo de la mamá. Los Sabios cuentan que previo a esta etapa el alma pasa por la casa de tránsito, ese espacio que hay entre la muerte y el nacimiento.
El maestro Parvathi Kumar en su libro Shankthya, la doctrina sagrada cuenta que como el alma es incorpórea, su movimiento es como el de la órbita terrestre: A medida que los instintos y las ansias se hacen cada vez más intensos por la falta de satisfacción, el alma emprende su camino hacia la tierra y busca la reencarnación. Ese alma viene a parar a lugares oportunos y sincronizados con sus vibraciones. Cuando el hombre lleva a cabo la unión sexual, el alma se expresa mediante el semen en el vientre de la mujer. Una vez que el alma entra en el vientre de la madre, permanece así como una receta formada por el semen del hombre y el óvulo de la mujer durante una noche. Al cabo de cinco días se convierte en una burbuja, a los diez ya tiene el tamaño de una uva y así continúa Dios mediante su evolución o no.
Se dice que es el alma que encarna quien elige a esa madre según su cualidad y vibración. Es justamente ahí que empieza la relación y nuestra tarea como madres: supongamos que ese alma nos eligió a nosotras porque somos enojadizas e irascibles y eso es justamente lo que esta alma no logró trascender en su encarnación anterior, pues aquí está una clave entonces que liga nuestra auto superación con la de nuestros hijos. En la medida que evolucionamos nosotros evolucionan ellos. Es así que los ayudamos a crecer. Si durante el embarazo me viene un sentimiento de enojo incontrolable que no logro domar, es preciso que repare en esto, lo observe e intente cambiar ese patrón.
Las costumbres alimenticias, sexuales y emocionales de la madre envían su onda de choque de vibración al niño que está en el vientre. Durante el estado de embarazo el nivel de consciencia de la mamá es de mucho alimento para el niño que está creciendo. Por eso ocuparnos de nosotras mismas es ocuparnos de esa alma que nos eligió. Cuanto más estables y disponibles nos encuentre más fácil y armonioso será todo.
En este artículo me ocuparé de hablar sobre los beneficios de la terapia floral en la etapa del embaraza, parto y postparto aunque no quiero dejar de mencionar a otros buenos ayudadores como el yoga, la meditación, la oración contemplativa y el canto de mantras.
En cuanto a la terapia floral se trata de una entrevista donde se genera un espacio contenedor para hacer contacto sincero con lo que en verdad a una le está pasando. Sin juicios y con amor, la practitioner o terapeuta va tomando cada sensación que la madre o futura mamá menciona para observarla con buenos ojos y ver que esencia floral puede armonizar esa sensación.
Durante el embarazo pueden emerger todo tipo de estados anímicos. Hay que hacer frente a muchos cambios, lo que puede convertirse en una lucha. Algunas emociones que nos recorren preferiríamos apartarlas o directamente evitar que nos sucedan pero negarlas no es bueno para nosotras y por ende tampoco para el bebé- desde la entrevista floral lo que se propone es aceptar esas emociones y abrazarlas para que luego las flores desde su esencia misma que es energética – vibracional continúen el trabajo que se activó en la consulta.
Toda las embarazadas necesitan ir adaptándose a los cambios, algunas son más pacientes, otras más ansiosas, es todo un proceso; en algunas casos se puede querer también dejar atrás algún viejo hábito que no resulta favorable para el estado actual. Todo es posible desde el amor y la compasión. Lo importante es la escucha sincera y abrirnos a lo que nos pasa. Para cada emoción humana existe una flor o arbusto de la naturaleza sintetizado por el médico E.Bach. La irritabilidad, los cambios de humor, la sensación de angustia, ansiedad, soledad e incluso los mareos y las nauseas pueden armonizarse en una consulta floral. Si bien algunas mujeres afortunadas florecen durante esta etapa, otras se desaniman con los cambios físicos y hormonales que se presentan durante la gestación.
Cuando se va acercando la fecha del parto es natural sentirse algo nerviosa. Muchas parteras en el mundo también están utilizando las flores en el pre parto y el post parto. La Comisión de la Unión Europea (UE) recomienda, desde el año 2003, que las matronas den consejo a las mujeres embarazadas sobre el uso de suplementos alimenticios (vitaminas y minerales) y suplementos de her- boristería (fitoterapia, homeopatía y aromaterapia). Las flores de Bach se presentan como una interesante terapia alternativa a utilizar en obstetricia. Fueron aceptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1976, como un sistema de medicina alternativa y más tarde fueron aprobadas por el Departamento de Salud del Reino Unido y por la Food and Drug Administration de los Estados Unidos, entre otras entidades mundiales que verifican todos los productos que se comercializan en relación con la salud.
La mayoría de las personas quieren ser buenos padres. Lo que puede dar pie a sentimientos de culpa cuando las cosas se complican. El proceso de conocer y descifrar las necesidades del bebé puede volverse un poco estresante para muchos, sentirse inseguros e inexpertos también es parte pero con el tiempo llega el aprendizaje, en algunas casos puede pasar que la casa se sienta como un lugar caótico y alguno de los papas se ponga evitativo convirtiendo el lugar de trabajo en un refugio contra el caos y el ruido provocado por la nueva llegada. Todas estas cosas son normales y es bueno poder mirarlas y aceptarlas. También puede aparecer cierta dificultad para admitir las emociones y tomarse a chiste la idea de que el nuevo bebé pueda ponernos bajo estrés. A algunos papás les pasa de sentirse desplazados en el idilio de la díada mamá- bebé y esto suele traer conflictos fuertes en la pareja. Durante esta etapa nos pasa de todo; es una etapa de reajuste y transformación. La consulta floral aborda nuestras limitaciones y acompaña los estados emocionales en cuestión para re equilibrar, disfrutar y poder vivir este momento con el menor coste posible.
Cuando logramos mirarnos sin juicio y activar el camino para el equilibrio interno perdido u olvidado ya dimos el primer paso en nuestra evolución y en la de nuestros hijo-a. Cuando nos ocupamos de nuestras limitaciones y desequilibrios los liberamos a ellos. Ocuparnos de nosotros mismos es ocuparnos de nuestros hijos en perfecta confianza, en perfecta conexión. Que así sea y así es.
Por Natasha Giselle Villella