La Evolución Hacia La Esencia Cósmica

De tantas y tantas generaciones de humanos que han transitado por la tierra, se han generado miles de ideas y cuestionamientos y estoy convencida que ninguna de mis ideas es solo mía, todas y cada una de ellas han pasado por la mente de un incontable número de personas, la mente colectiva.

Desde niña me he caracterizado por ser rebelde, es como si hubiera nacido para romper, en la repartición de los filtros de la cabeza a la boca yo no estaba presente, es un defecto de fábrica. Casi ningún esquema social me acomodaba o convencía, la mayoría de ellos los cuestionaba y entendía poco la lógica que seguían, haciéndome pensar que tal vez yo era extraterrestre. Éstos sentimientos tampoco son sólo míos, así fui formando mis grupos, personas raras, igual que yo, o, al menos, así me sentía. Una persona que veía colores extraños donde muy pocos los veían.

Me cuestionaba, todo el tiempo me cuestionaba todo, como un mal constante, un motor interno que me hacía investigar varios ángulos para aceptarlo o desecharlo, aún cuando los maestros me lo dijeran, siempre dudaba.

¿Por qué el sistema educativo nos enseña a memorizar la historia desde una sola perspectiva? como si se pudiera reducir a un cuento, aniquilando todos los factores y enseñando solo el resultado final. ¡Ganamos!, ¡Perdimos!. Tantos años de historia en donde tenemos que aceptar como verdadero el dogma que nos enseñen dependiendo del lado al que pertenecemos dependiendo de un país, una raza, una religión.

Nos enseñan a sumar y a restar, pero no nos enseñan de qué manera nos sirve en la vida, los talentos artísticos que podríamos desarrollar por medio de las matemáticas. Con éstos métodos de educación separada, perdemos la fotografía completa de la correlación del todo con el todo.

El modelo educativo nos desarrolla un lado del cerebro, el racional. Nos inculcan que debemos pertenecer a una masa uniforme y lograr el “sueño”. Un buen trabajo, casarnos por todas las de la ley, unos hijos, la camioneta para transportarlos.

Un sueño muy válido sin duda alguna, in emargo, en esencia, no todos queremos las mismas cosas ni las necesitamos para nuestra evolución. Hay muchos caminos y nuestras vivencias son únicas e irrepetibles.

Un lado de nuestro cerebro se va muriendo lentamente, el lado espontáneo va quedando rezagado, y nuestra mente se va volviendo cuadrada, empañando el espejo más fiel de nuestra semejanza con Dios, el poder de crear.

Entonces, sucede que vamos creciendo todos iguales, estudiamos las mismas cosas con los mismos métodos, tomamos decisiones sobre nuestro futuro a muy temprana edad y con un panorama muy pequeño. Nos inculcan que debemos ser los mejores, la competencia empieza a ser un peso en nuestra vida. Pero entonces ¿Dónde queda nuestra evolución hacia la esencia cósmica, hacía nuestro ser superior?

El arte es para hippies, el baile para maricones, la cocina para mujeres… Si estudias filosofía te vas a morir de hambre, si quieres conocer sobre las estrellas eres un soñador, si eres creativo trabaja para la publicidad….. Moldes, cajas innecesarias que no dejan que expandamos nuestras alas.

Pasan los años y la frustración llega de golpe a nuestras vidas. Nos sentimos atrapados en nuestra realidad. De la cama al trabajo, del trabajo a la cama. Ganar dinero, comprar cosas, y entre más cosas tenemos, mas necesitamos. El dinero se va convirtiendo en una necesidad, ha tomado gran poder.

De la frustración viene la rutina y con ella la muerte de miles y miles de grandes ideas, estamos inmersos en una realidad igual todos los días que nos impide cuestionarnos hacia donde vamos, simplemente nos da tiempo de sobrevivir.

Afortunadamente en todas las épocas y momentos siempre hemos contado con los locos, los revolucionarios, los que rompieron la rutina y decidieron ir contra la corriente, los que en vida fueron juzgados, muchas de sus historias silenciadas, pero siempre nace un ser extraordinario que reescribe un pedacito de realidad, y todos y cada uno de ellos tuvieron un mismo don, la capacidad de observar sin juicio, aprender y romper una creencia.

¡Observar todo, sin juicio! aprender lo que me gusta y lo que no me gusta de mi entorno, de mi realidad. Los mas grandes pensadores y científicos de todos los tiempos aprendieron de horas y horas de observación.

El juicio solo nos hace vivir en la idea de la dualidad creando opiniones a favor o en contra que poco favorecen a nuestra evolución. Un mismo objeto es distinto dependiendo del ángulo de observación.

¡Aprender! Mientras el humano no pierda la capacidad de asombro, su mente se seguirá expandiendo, es importante mantener nuestra mente aprendiendo algo nuevo todos los días, unirlo con viejas experiencias para crear un nuevo aprendizaje. Todo en la vida tiene un aprendizaje mas profundo si sabemos encontrarlo.

 Pensando que ya lo sabemos todo, bloqueamos el ingreso de nueva información. En realidad, no sabemos nada, mientras tu cerebro siga abierto a aprender algo nuevo la fuente de sabiduría será infinita. Existen miles y miles de enigmas sin resolver, también mucho conocimiento olvidado.

Si logramos romper la ilusión de que todos vamos para el mismo camino, nuestra realidad se empieza a manifestar de manera fluida por una sencilla razón, estamos manifestando nuestro plan de vida, y cuando entramos en ese camino, las cosas se presentan por sí solas, empiezas a encontrar la sincronía en cualquier momento. Estamos siendo fieles a nosotros mismos.

Así ¡AYUDAMOS AL UNIVESO A EVOLUCIONAR!. Al romper las creencias que nos limitan del “humano estereotipo” buscamos nuestra propia experiencia, aprendemos a tomar rutas distintas y de nuestros aprendizajes el universo entero aprende y evoluciona.

No tenemos que ser iguales a nadie, existen una infinidad de formas, nosotros no somos la excepción, nuestra mente es la combinación perfecta de ideas únicas e irrepetibles, y de distintos cuestionamientos nace el conocimiento sin duda alguna.

Seguidos estos pasos se desbloquea la barrera más grande de la evolución humana, el miedo.

Cuando rompemos la barrera que causa el miedo estamos nadando contra corriente, no será fácil sin duda alguna, sin embargo poco a poco los caminos se van abriendo, la vida no te pone mas peso del que puedas cargar, es aquí cuando debemos estar más conectados con el amor incondicional y nuestro concepto de divinidad, conectar con nuestra esencia cósmica, esa que está dormida, pero se encuentra en cada uno de nosotros.

Es muy común que al momento de salirnos del molde empecemos a ver las cosas de manera distinta y muchas veces nos lleguemos a sentir con el poder de hacer juicios de opinión sobre lo que es bueno y malo. De nuevo caemos en la matrix de la polaridad, sintiendo que como ya tenemos cierto conocimiento sabemos más que los demás. ERROR PROFUNDO, estamos repitiendo el mismo esquema, recordemos, el conocimiento es infinito.

 Ahora nos confrontamos con la barrera del EGO Espiritual, si ganamos, el juicio empieza a desaparecer y encontramos el aprendizaje en todo, aprendemos a amar y aceptar todo como es, pues así es perfecto, aún cuando no lo entendamos.

 AMOR INCONDICIONAL, energía sin juicio, la vibración más poderosa en nuestro planeta Tierra. Cuando amamos incondicionalmente aceptamos el camino individual y el movimiento de todo. Lo dijo nuestro maestro Jesús “Ama a tu prójimo y a la naturaleza como a ti mismo” pues en esencia, Dios se encuentra en todos lados.

Cuando dejamos de juzgar a los demás, empezamos a ver hacia adentro, a encontrar nuestra PROPIA VOZ, nuestros talentos, gustos, virtudes. Nos deja de dar miedo vivir fuera de las creencias que fabricamos, ahora, estamos en contacto con algo superior.

Empezamos a cuidar nuestra energía pues descubrimos la importancia de mantenerla armonizada. Nos vamos volviendo selectivos, en los contenidos a los que nos exponemos, dejamos de rodearnos con gente que hable de gente, para rodearnos de gente que comparte ideas, que crea.. es cuestión de vibración energética y de ésta forma nuestra alma evoluciona.

Ahora, tu mente es capaz de crear, al conectar con el amor incondicional conectas con la luz, pues cuando tu alma resuena en sintonía, la puede escuchar todo el universo.

Roto el molde viene la magia. Tu voz encuentra la manera de expresarse. Música, pintura, poesía, una nueva idea… ¡Lo que sea! Estamos hechos en escala pero tenemos la energía del universo entero dentro de nosotros, lista para ser despertada. “Conócete a ti mismo y conocerás al universo y los dioses”

 Cubo de Metatrón

¡Feliz reencuentro hacia su esencia cósmica!

AHO!

Autor: LauPau Méndez, redactora de la gran familia en hermandadblanca.org

México D.F.