La experiencia de la respiración holotrópica
00:30 – La vivencia es similar a las que se generan en los procesos de meditación y espirtualidad. Esto se consigue con una técnica en la que la respiración se vuelve rápida, hiperventilando y con el apoyo de una música determinada.
Pero, ¿qué es la respiración holotrópica? En una charla que antecede a la experiencia, Attías explica que el psiquiatra checo residente en EEUU, Stalisnav Grof, junto con su esposa Christina, profesora de Hatha Yoga, creó está técnica de respiración. Holotrópico deriva los términos griegos «trepein», moverse, y «holos», totalidad. Lo hizo tras realizar más de 3.000 sesiones con pacientes en estados alterados de conciencia, lo que le permitió desarrollar el mapa más amplio de la conciencia del que había a mediados del siglo XX.
Los estados «holotrópicos» son comparables a los que se dan en ciertas prácticas espirituales o de meditación, ayunos, trances chamánicos, ingestión de plantas y múltiples rituales con bailes y cantos de diversas culturas, pero se consiguen simplemente con una técnica donde la respiración se vuelve rápida, hiperventilando y con el apoyo de una música determinada. El día anterior al desarrollo del taller, Attía dio una breve conferencia explicando en qué consistía la técnica, su historia, sus posibilidades y el desarrollo de la sesión.
En resúmen, señaló que «nos permite expandirnos y aumentar nuestro sentido de conexión con nosotros y el mundo», «trabajamos en el mundo real, pero con cosas menos tangibles como las emociones sutiles, las intuiciones y lo que conocemos como «el espíritu»».»En nuestro mundo moderno no los honramos como lo hacían otras culturas», señaló. «Han sido parte de las antiguas tradiciones espirituales durante siglos y siguen siendo medios poderosos para vincularse con la naturaleza, la comunidad, pero también el espíritu». El coach señaló que estas técnicas «sirven para buscar sabiduría y curación» y que «algunas personas los tienen espontáneamente».
Más allá de las expectativas que cada participante describió, Attía advirtió que durante las sesiones de respiración holotrópica se pueden experimentar «experiencias sensoriales y motoras como sensación de hormigueo, variación de la temperatura corporal a frío o calor, sensaciones olfativas o auditivas o tetania, que es cierta paralización de las manos, experiencias biográficas: desde el nacimiento hasta ahora. Incluso perinatales: desde la gestación y embarazo hasta el parto. Pero sobre todo las transpersonales, que nos llevan más allá de nuestras identidades personales. Es que las sesiones no tienen un guión determinado porque nunca se puede predecir lo que va a suceder, ya que cada persona y su historia personal es un mundo en sí mismo. Algunos participantes tuvieron convulsiones pero apenas recordaron su sesión. Después de la sesión, cada participante pinta un mandala como medio de expresión de su vivencia.