La magia clásica en la antigua Grecia

¿Sabes que la magia clásica en la antigua Grecia era una constante? Escuchamos mucho sobre sus filósofos, sus escritores y sus leyendas, pero no tanto sobre su ocultismo. Sin embargo, los hechizos, la necromancia y el horóscopo estaban muy presentes en la vida diaria de sus gentes.

Más allá de las más elaboradas teorías democráticas o del alma, los griegos clásicos eran en su mayoría firmes creyentes, defensores y practicantes de la magia. De hecho, los rituales, las ofrendas, los oráculos y los sacrificios eran muy comunes en su día a día.

Si bien es cierto que los sacrificios eran muy comunes, generalmente eran los animales los que se llevaban la peor parte. Carneros, terneros, ovejas, cabras e incluso cachorros de perro solían ser entregados a sus dioses como ofrendas para traer la buenaventura a las cosechas, los viajes e incluso la guerra.

Incluso se cuenta que en la Batalla de Maratón, cuando los atenienses mataron a 7000 enemigos y prometieron a la diosa Artemis que sacrificaría una cabra por cada uno de ellos, se quedaron sin estos animales. Así que a partir de ahí hicieron lo propio con 500 ejemplares de esta especie cada año.

La verdad es que la magia en la clásica y antigua Grecia estaba en todas partes. Incluso eran incapaces de separar vida mística y religiosa de las matemáticas. La armonía de esta materia inundaba todo.

Así pues, los griegos crearon fórmulas mágicas para sanar, para el amor, para hacer que alguien confesase… Incluso se cree que existía una receta para la invisibilidad.

Además, al ser una sociedad bastante habituada al destino, crearon innumerables amuletos mágicos de gran poder. Así que estaban muy arraigados en la sociedad y eran portados habitualmente por agricultores, granjeros y ganaderos. No olvidemos que para ellos el tiempo y la meteorología eran básicos. Por ello los llevaban constantemente para protegerse de las tormentas, de los ladrones e incluso de hechizos y el mal de ojo o hasta el amor no correspondido.

A colación del uso de amuletos nos viene a la mente también el conocimiento de que la variedad de hechizos que se usaban a diario, pues eran muy numerosos y habituales. Incluso en las prácticas médicas era normal conjugar magia y ciencia. Así que se usaban fórmulas de gran poder tanto para sanar como para matar. De hecho, era común el uso de símbolos, imágenes y brujos profesionales para todo tipo de eventos.

Pero si había algo muy común en el devenir mágico de los griegos clásicos, esos eran los oráculos. Las consultas a estas mediums capaces de vislumbrar el destino y futuro de los ciudadanos eran muy habituales. Para ello, se le hacían preguntas que normalmente eran respondidas con un si o un no, aunque según fuera la temática, podría haber cuestiones más espinosas.

Sin duda, el más célebre de todos ellos fue el Oráculo de Zeus. Allí, los sacerdotes entregados al dios más poderoso del Olimpo contestaban en su nombre a los visitantes.

También la astrología, que hoy sigue siendo vital al regir nuestras vidas, era básica para los griegos clásicos. El hecho de cómo estuviesen alineados los planetas era vital para ellos. Consideraban que influían poderosamente en la vida de las personas. Incluso escribieron un buen número de tratados al respecto y ya conocieron los signos del zodiaco. Fueron grandes estudiosos del cielo nocturno y sus constelaciones, estrellas y planetas. Incluso la astronomía estaba muy influenciada por esta ciencia.

Como podemos observar, la magia clásica en la antigua Grecia regía la vida de cada uno de sus ciudadanos. Los grandes valedores de la democracia eran unos poderosos místicos.

Visto en flipada.com y adaptado por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca