La oración: es la herramienta para llegar a Dios

Amados hermanos,

en este momento de consternación por todo lo que estamos viviendo como planeta, y muy especialmente por lo que está ocurriendo en estos momentos en México y el Caribe, hago un llamado para que nos unamos en ORACIÓN.

Oremos para que todos los grandes cambios que aún deben ocurrir en nuestra amada NAVE MADRE se realicen en la más absoluta armonía.

Para ninguno de nosotros es un misterio – al menos para los que creemos en este gran cambio planetario – que estamos en una fase decisiva de nuestra evolución. Las grandes crisis humanitarias – producidas justamente por la fala de Humanidad –, las guerras artificiales, que han creado para los fines más egoístas que se puedan imaginar, la hambruna que volvió a aumentar, cuando hasta hace pocos años disminuía, y el calentamiento global que está modificando la faz de la Tierra evidencian que hay un colapso en el viejo patrón de conducta de los humanos. Pero para que germine lo NUEVO, lo obsoleto debe ser TRANSMUTADO.

Cuando todo parece muy catastrófico y espantoso, en este momento, cuando el pensamiento se nubla, es que debemos detener la batahola de miedos y negatividades y ORAR. No importa lo que ustedes oren, puede ser el Padre Nuestro – o el Padre y Madre Nuestros que están Aquí (Oración Cuántica) –, la Oración a la Madre María; a la Madre Kwan Yin; al Maestro Jesús; los mantras a Ganesha, Krishna, o bien, los mantras budistas… o aun mejor que ustedes mismos realicen y crean sus propias oraciones, lo que importa es MANTENER LA VIBRACIÓN DE LA ORACIÓN.

Eso significa elevar la vibración a través del estado de meditación que produce la oración. La repetición de las palabras, el tiempo que dedicamos a decirlas, la sensación de bienestar y paz que nos produce. Todo eso, sumado a la fe poderosa que depositamos en nuestro Amado Universo, nos permite transformar nuestra realidad y entender que, aunque vengan cataclismos, si estamos sintonizados con la pulsación de Dios, nada malo nos sucederá, incluso si todo se desmoronara, pues crearíamos nuestro propio campo de protección y no sólo para nosotros, sino que para todos los que invitamos a nuestra redoma de luz y amor.

De eso se trata la oración, de crear campos de energía divina en que lo que llamamos oscuridad no nos toque. Si somos más conscientes del PODER de la ORACIÓN, podremos generar más campos de energía que protejan nuestras calles, vecindarios, ciudades, regiones, países: Nuestro Mundo. Imaginemos, entonces, si todos a cada instante nos uniéramos usando el PODER de la INTENCIÓN para crear estos campos de energía para nuestra Madre Gaia, y con ellos mitigar la dolorosa energía negativa que hemos generado como especie. Piensen en esto, y sientan que está en nosotros detener estos flujos de destrucción.

Ahora bien, muchos de estos cambios drásticos, bruscos y traumáticos son necesarios para el DESPERTAR de las CONCIENCIAS que aún están dormidas. No hay más misterio que ése, siempre ha sido así desde que el hombre comenzó a poblar este planeta. La única forma en que aprendemos como especie es a través del remezón de la Pacha Mama, con el movimiento sempiterno de la naturaleza, que nos recuerda que estamos de paso, que somos sus hijos, no sus dueños y que, por lo mismo, debemos respetarla cual hijo respeta a su madre.

Muchos hermanos ya tienen sellado su plan divino, muchos tendrán que dejar la nave para seguir su proceso evolutivo en otras esferas, acorde a la vibración que emanan… cada quien está donde debe estar, cumpliendo su labor. Por eso, si alguno de ustedes se encuentra en una situación de carencia, dificultad, tragedia y tinieblas, OREN. Pidan a la energía suprema que transmute vuestra situación, no sólo para librarse de todo mal, sino para que tengan la oportunidad de generar campos de energía tan elevada que purifique vuestro espíritu y el de quienes los rodeen.

La oración es la herramienta de Dios, con ella nos ponemos en sintonía con la Fuente Primordial, volvemos a ser los niños del Edén, donde éramos UNO con el CREADOR.

Está en nosotros hacer de este tiempo uno mejor: unámonos todos los días a esta Gran Cadena de Oración por nuestra HUMANIDAD para que no tema dar el salto hacia el siguiente estado evolutivo, al contrario, para que lo dé con más alegría y amor hacia el Origen.

No importa el horario, no importa el lugar, porque por fin estamos entendiendo que lo que realmente importa es el Hic et Nunc: El Aquí y el Ahora. No hay pasado ni futuro, sólo un presente que es único y divino.

Mis más amorosas vibraciones de luz para cada uno de ustedes,

Tornasol