La Práctica del Sueño Lúcido: Una Aproximación Occidental

 Se podría decir que ésta práctica está llena de retos y descubrimientos internos. Y es que en realidad por costumbre el sueño es un estado en el que nos olvidamos de todo, prácticamente nos desmayamos en una profunda inconsciencia.

Sin embargo el Estado o Bardo del Sueño es una oportunidad para progresar y obtener avances espirituales considerables, en menor tiempo que cualquier otra práctica que requiere de más años y energía.

Esta práctica es la preliminar de  lo que se conoce como la Yoga de los Sueños, una de las Yogas de Naropa, que son prácticas de carácter superior y para practicantes que cuentan con un avance considerable en el ejercicio del Samadhi (Meditación y Atención Unipuntual).

La noticia es que podemos iniciar con una práctica más simple que pretende que obtengamos la perfecta recolección de los sueños con diferentes técnicas que requieren eso sí de fuerza de voluntad y disciplina….mucha disciplina.

En La Práctica del Sueño lúcido se comienza por identificar las diferentes etapas por las que transitamos al disponernos al ir a dormir. Científicamente se analizan las etapas del sueño con movimiento ocular y su ausencia  dependiendo de la profundidad del sueño en la que nos encontramos.

Acontece  una primera etapa que se caracteriza por presencia de imágenes sin lógica o claridad que indican que la mente y el cuerpo se están disponiendo al proceso del dormir, lo siguiente es caer en un sueño profundo en el que no existe movimiento ocular y prácticamente lo transitamos de manera inconsciente, finalmente arribamos al sueño onírico que es en el que experimentamos toda clase de relatos sin coherencia pero con narrativa, lo siguiente es el momento en que nos despertamos para iniciar nuestras actividades o  vida cotidiana.

Esto es básicamente lo que sucede, el reto es permanecer lúcidos en las diferentes etapas, esto es, entender al sueño como un sueño, sin realidad objetiva ni solidez. La mayoría de las veces pensamos que los sueños son reales, nos enganchamos con ellos, sufrimos, nos asustamos, deseamos que no se terminen o que no se hagan realidad, esto es signo de que no somos lúcidos en el sueño y que estamos atrapados en la naturaleza ilusoria de los mismos….si lo pensamos detenidamente…los sueños acontecen solamente en nuestra mente …carecen de realidad objetiva…no son otra cosa que proyecciones mentales.

Los beneficios de hacernos lúcidos en el sueño son muchos, el más importante es conocernos más a nosotros mismos, experimentar una mente más clara y funcional y el entender como existimos de una manera integral.

En ésta práctica se encuentran herramientas como el Diario de Sueños, Señales de sueño, el aprehender al sueño como un sueño y a nivel psicológico el comprender la manera en que procesamos nuestras experiencias ó emociones presentes y pasadas. En resumen la mejora considerable de nuestra salud mental y emocional.

Las Yogas del Sueño de Naropa tienen un fin mucho más profundo y liberador, sin embargo cabe mencionar que un buen comienzo es hacernos lúcidos de nuestros sueños con ésta práctica occidental  para que después en manos de un profesor calificado logremos evolucionar a la Yoga del Sueño de Naropa.

Es importante entender que el sueño también es una ventana de realización interior, y si bien es verdad que al principio es cansado e implica romper con nuestros hábitos conscientes e inconscientes, los logros son impresionantes, posiblemente el más significativo es la reducción de nuestra importancia personal o Ego al entender que no es otra cosa que una construcción y proyección de nuestra mente.

Existen varias escuelas que enseñan ésta práctica, como siempre asegúrense de la experiencia y seriedad del profesor y no pierdan la oportunidad de entender de manera lúcida quienes en realidad somos mientras soñamos….

AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca