La Sociedad Antroposófica en España
Nota de prensa • 10/12/10 • En la Categoría Educación y cultura
La Sociedad Antroposófica en España se inicia en el año 1982 con un pequeño grupo de unas 13 personas que empezaron a estudiar la obra de R. Steiner y a trabajar la antroposofía alrededor del año 1975. Con el tiempo este grupo fue aumentando y, posteriormente, toman contacto con la Sociedad Antroposófica General en Dornach, iniciándose los trámites para la constitución de la Sociedad Antroposófica en España.
Desde el año 2009, se dispone de un nuevo espacio que nos ha permitido la realización de múltiples actividades, cursos y conferencias, acercando la Antroposofía a aquellas personas que buscan una nueva forma de conocimiento.
Las zonas en que se desarrollan más actividades relacionadas con la Antroposofía, son Madrid y Cataluña, principalmente por la concentración de miembros en esas zonas, aunque también hay iniciativas en Galicia, Valencia, Málaga, Extremadura, País Vasco, y otras zonas de España.
Antroposofía
Rudolf Steiner [1861-1925] ha desarrollado las bases científico-espirituales (Antroposofía) para la comprensión del mundo y del ser humano mismo. La capacidad humana para el conocimiento no está limitada a lo físico-material; el ser humano puede conocer las leyes y fuerzas etéricas que actúan en la formación y el desarrollo vegetativo, así como las influencias astrales y de las constelaciones sobre la vida en la Tierra.
En su libro “La Filosofía de la Libertad” (1894), Steiner nos proporciona un suelo firme para poder avanzar en el conocimiento de forma segura con nuestro pensar y nuestra experiencia; la relación fundamental de la mente humana con el mundo no es dualista, sino participativa.
“… ya no queremos solamente creer, queremos saber. Cada uno de nosotros exige el derecho de partir de sus experiencias inmediatas y de sus vivencias personales y ascender a partir de ahí al conocimiento del universo todo”.
En base a este conocimiento, Rudolf Steiner amplió y dio una nueva orientación para abordar los conocimientos en diferentes ciencias, como la medicina, la agricultura, la pedagogía, ciencias sociales, matemáticas y astronomía, las artes, la arquitectura, etc., y creando otras nuevas como, por ejemplo, la Euritmia y el Arte de la Palabra.
La Agricultura Biodinámica
A principios del siglo XX ya había agricultores que notaban la degeneración de la fertilidad de la tierra y de la calidad nutritiva de los alimentos. Cuando preguntaron a Rudolf Steiner qué podían hacer para remediarlo, éste organizó unas conferencias de trabajo en Koberwitz, al este de Breslau, abriendo el camino para un conocimiento de lo viviente, de lo anímico y de lo espiritual en la naturaleza, y con ello la posibilidad de conducir el trabajo con la tierra y sus criaturas hacia un ‘nuevo ordenamiento’ donde lo natural se halla sobreelevado e integrado en lo humano.
Este trabajo de 1924 se ha documentado en el libro “Curso sobre Agricultura Biológico-Dinámica” [Editorial Rudolf Steiner], “… en el curso traté ante todo de desarrollar cuáles son las condiciones para que prosperen los distintos aspectos de la agricultura, …. cómo se desarrollan las plantas en toda su diversidad así como los animales, …. cómo propiciar una reforma de la fertilización y de la lucha contra las malas hierbas y las plagas, …. se trata de una cuestión eminentemente cósmico-terrestre”.
Steiner decía que la tierra es un órgano del cuerpo agrícola y se debe mantener en un estado vital y fértil utilizando medios naturales: rotaciones de cultivos bien pensadas, compost hecho con estiércol de la granja como fertilizante, así como control mecánico de malas hierbas, control de enfermedades utilizando materiales basados en plantas y minerales, …
La Medicina Antroposófica
“La medicina antroposófica, que forma parte de la denominada Medicina complementaria, se basa en la medicina académica y es sólo practicada por médicos titulados. Además, amplia los conocimientos de la medicina académica con la investigación resultante de otros ámbitos como el de la vida, el del alma y el del espíritu del ser humano. Los métodos que emplea para esta investigación son los de la ciencia espiritual antroposófica de Rudolf Steiner. En su desarrollo se pueden destacar sus aportaciones en el terreno médico terapéutico en tres direcciones básicamente.
La medicina antroposófica se apoya en la concepción del hombre y del mundo de la Ciencia espiritual o Antroposofía. Esta concepción presenta a la entidad humana constituida por diferentes planos o dimensiones: corporal, vital, anímica y espiritual.
El conocimiento científico de las dinámicas, los procesos y las leyes de cada una de estas dimensiones, así como de la relación entre ellas, aporta una ampliación antropológica que llevada al terreno de la medicina da sentido y explicación tanto al estado de salud como al de la enfermedad.
De esta manera la medicina antroposófica complementa a la medicina académica en su concepción meramente material y mecánica de la salud y la enfermedad, la enfermedad es un defecto o daño y la terapia consiste en su reparación y es por lo tanto un problema técnico. Amplía la medicina biológica y psicosomática que basan sus terapias en la regulación de las funciones alteradas o en orientaciones y consejos con los que el paciente pueda resolver sus problemas.
Gracias a los conocimientos de la medicina antroposófica se conoce concretamente la relación de los componentes físicos-biológicos con los anímicos-espirituales, resultando de ello una ampliación donde el cuerpo y la psique son como compañeros del yo o individualidad del enfermo. Su concepción de la enfermedad es procesual e incluye junto a los fenómenos materiales, funcionales y psicosociales la individualidad del enfermo. La enfermedad es por tanto un suceso que tiene que ser visto en relación con la biografía del enfermo, con sus circunstancias vitales y con sus posibilidades y condiciones de evolución y desarrollo.
La terapia será siempre individual tanto en el tratamiento como en el acompañamiento de las situaciones agudas o crónicas.
En definitiva la medicina antroposófica aporta una visión científica de las fuerzas curativas del organismo humano en su estado de equilibrio o de salud y en su estado de enfermedad. El significado de esta aportación es amplio, integral y dinámico.
Pedagogía Waldorf
Rudolf Steiner, fundador de la Pedagogía Waldorf en el año 1919, en Stuttgart (Alemania) dio las bases de una metodología que emana de la libertad, de la iniciativa y de la creatividad del educador.
Tiene su fundamento en la investigación cotidiana y en la comprensión del niño en evolución: del desarrollo físico, de las facultades psíquicas y de la individualidad. Educar a los niños exige por parte del adulto un trabajo personal profundo que le capacite para percibir los procesos madurativos de los alumnos y para captar los fenómenos de la naturaleza y los impulsos científicos, históricos y sociales de nuestros tiempos.
Para muchas personas es una vivencia crucial haber podido conocer la Pedagogía Waldorf. Aprecian la atmósfera de un centro educativo Waldorf, encuentran respuestas a preguntas personales y pedagógicas y llegan a conocer una forma íntegra y coherente en el trabajo con los niños. Profundizar en la Pedagogía Waldorf significa también emprender un camino de desarrollo individual que conduzca a un conocimiento más amplio de nosotros mismos.
“Lo que hacemos para el niño,
no sólo lo hacemos para el momento,
sino para toda la vida”
DATOS DE CONTACTO:
www.sociedadantroposofica.com
sociedadantroposofica@gmail.com
Fotografía: Goetheanum Dornach, cortesía de la Sociedad Antroposófica de España.