A la tierra que fueres has lo que vieres…
Este es un consejo muy antiguo, los abuelitos solían recomendar sobre todo cuando visitaban o viajaban a otros lugares que al lugar al que llegaras hicieras lo que observaras.
actitudes de largo alcance….
Esto es una práctica muy valiosa en lo que se refiere al respeto y la generosidad, ésta última considerada como una actitud de largo alcance.
Pero, ¿ qué significa hacer lo que vemos? En realidad nos referimos a no romper con la continuidad de los lugares y las personas a las que visitamos. Por ejemplo, si visitamos a una comunidad indígena debemos de saber al menos de manera general sus tradiciones y costumbres (esto incluye la gastronomía, el vestido, la creencia religiosa, los lugares ó los animales sagrados).
Por supuesto que parece cansado investigar cuando vamos a vacacionar o hacer una visita, pero la realidad es que si lo vemos como una oportunidad de crecer, de conocer y de enriquecernos internamente esto no debe de significarnos mayor esfuerzo.
mucho más que solamente lo material….
Cuando hablamos de generosidad no solo hablamos de dar cosas materiales al otro, por ejemplo, cuando somos pacientes con nuestros hijos somos generosos, si respetamos el tiempo de los otros somos generosos, si meditamos u oramos por los otros somos generosos, si respetamos las costumbres de los demás y podemos enriquecerlas somos generosos.
Es así como todo lo que hacemos, pensamos y decimos es una oportunidad de generar mérito o acciones edificantes.
Si no nos ponemos en los zapatos de los otros corremos el riesgo de sentirnos incómodos o no incluidos, como es común tenemos el hábito de culpar a los demás sin preguntarnos si no es posible que en realidad estamos alterando la dinámica e inclusive la energía del lugar en el que nos encontramos.
Podemos observarlo más fácilmente cuando estamos en una reunión y existe un ambiente familiar, de repente llega alguien desconocido y la dinámica se interrumpe unos instantes en espera de saber en qué nivel continuar. Si actuamos de manera prudente, respetuosa con la intención de pertenecer estamos abriendo nuestro espacio y mente….si por el contrario lo que hacemos es actuar sin conocimiento y respeto de lo que está sucediendo corremos el riesgo de ser rechazados o de no ser muy agradables.
Es así como el consejo sabio de los abuelos adquiere sentido, si queremos ser valorados debemos valorar, si respetamos a los demás nos respetarán y si amamos nos amaran pues nada es contrario a lo que hacemos, una de las leyes del karma es que todo lo que realizamos regresará a nosotros en el mismo sentido, si actuamos con antipatía y prepotencia llegarán a nosotros ese tipo de actitudes de los demás….si actuamos pacientes recibiremos paciencia de igual manera.
lo que pensamos y lo que generamos…
Es totalmente cierto que somos lo que pensamos….y también somos lo que generamos, somos responsables del nivel energético en el que nos desarrollamos.
Como siempre el consejo es estar atentos, la atención es una llave poderosa que nos permite adaptarnos de la mejor y productiva manera. El descuido nos conduce en un sentido contrario, nos genera dificultades.
Si estamos enojados y en ese tenor actuamos recibiremos enojo también. Si somos amables generaremos amabilidad. Es verdad que en ocasiones ésta práctica surge efecto después de varios intentos , lo que es seguro es que funciona, se dice que hasta el tronco más duro termina por ceder a los vientos constantes….y es así….no hay nada que el respeto y la generosidad no logren al final.
apertura y flexibilidad mental…..
Es así que a donde sea que vayamos no debe faltarnos esa actitud de ponernos en los zapatos de los demás y de aprender o desaprender de ellos porque los únicos beneficiados seremos de manera última nosotros generando flexibilidad mental en nuestro hacer, decir y pensar. Así es.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca