Las Escuelas de Misterio en nuestro planeta, parte 1 – por Fran Soto
LAS ESCUELAS Y TRADICIONES DE MISTERIOS
Como veíamos en los artículos destinados a la Iluminación y la Sabiduría (Parte I y Parte II), en nuestro planeta existe un conocimiento oculto al que sólo van teniendo acceso las personas preparadas para ello y que ha sido transmitido a lo largo de la historia por medio de diversas escuelas y tradiciones iniciáticas que han ido extendiéndose a lo largo y ancho del planeta desde sus primeros inicios, hace miles de años.
El planeta tiene una antigüedad de millones de años, pero el conocimiento más extendido de su historia se remonta únicamente a los últimos miles de años, habiendo numerosos vacíos en cuanto a la concepción y sucesión cronológica de pueblos antiguos que habitaron el planeta, también aquellos que pudieron estar en posesión de una cultura avanzada en aspectos de los que hoy no se sabe mucho. La mayor parte de la historia, entendida como la disciplina que narra los acontecimientos acaecidos, está compuesta por textos de origen científico-literario, siendo necesarios para poder comprender la historia más antigua de hace miles de años la consulta de los libros llamados revelados, como la Biblia, los evangelios gnósticos, las antiguas escrituras orientales, los escritos de la Sociedad Teosófica, los de la Fraternidad Cristiana Universal y más recientemente el Libro de Urantia (que constituye una base bibliográfica esencial en muchos fragmentos de este artículo) y los de la Actividad Yo Soy. El concepto de la revelación es un asunto interesante, teniendo en cuenta las diversas concepciones que puede tenerse de la inspiración divina y del contacto con seres espiritualmente superiores. Está en relación con el desarrollo de facultades elevadas y con las nuevas posibilidades vitales que se van abriendo a través de la ascensión.
Recurriendo a estas fuentes puede establecerse una línea cronológica aproximada que dibuja la historia antigua del planeta.
De esta forma, seres (sagrados) procedentes de otras zonas del universo establecieron el sistema para la propagación de vida en la Tierra, y llegado un momento determinado, surgió la primera pareja humana que mostró unos rasgos de volición y personalidad por encima del resto de primates o lémures. En esta época los habitantes tribales del planeta fueron aprendiendo a relacionarse con la naturaleza y con los espíritus, y poco a poco fueron constituyendo pequeños clubes primitivos o sociedades secretas religiosas para la conservación de los descubrimientos que iban haciendo. Más adelante el planeta estaba preparado para recibir a su primer Príncipe planetario, que tiempo después se sumó a una rebelión del sistema de mundos en el que está integrado el planeta Tierra cuyos resultados no influyeron en la evolución biológica inmediata pero sí que causó estragos en la evolución espiritual posterior del planeta. Fue en la época de este Primer príncipe planetario cuando se estableció un cuerpo docente encargado de difundir y conservar el conocimiento así como una escuela de la religión revelada. Una de las consecuencias de la rebelión mencionada fue un atraso en los avances para que la civilización sustituyese el temor a los fantasmas por el respeto y veneración al Creador.
También fue durante esta época cuando se estableció en la Tierra la civilización que se ha llamado la Atlántida. Unos cientos de miles de años después se envió al planeta la primera pareja de mejoradores biológicos, el Adán y Eva planetarios, dos seres muy evolucionados que debían encargarse del avance de la civilización evolutiva en el planeta, estableciendo un gobierno mundial y un orden para intentar controlar a los pueblos más bárbaros y semi-primitivos. No obstante a causa de una ilegalidad cometida en un proceso de mejoras de las razas por parte de Eva, y del apoyo que Adán brindó a su compañera una vez conocida la noticia, fueron depuestos de su condición superior de filiación divina material hasta la condición humana de hombres mortales. Ello no conllevó una caída inmediata de la humanidad en una supuesta involución, sino que los diversos pueblos del planeta continuaron avanzando, eso sí, con las consecuencias de las faltas de su propio Príncipe planetario y del error de Adán y Eva.
Hay diversos escritos sobre la Atlántida y su disolución en los numerosos pueblos que fueron diseminados a lo largo del planeta.
Esta civilización tenía ya varias Escuelas de Misterios, donde los ciudadanos iban progresando a través de grados o niveles de estudio. Fue una época importante, con un alto conocimiento espiritual y un buen sistema social que permitía el progreso en todos los ámbitos. Tenía tecnología superior, desconocida hoy en día por ser de índole espiritual. Después de varios problemas internos que degradaron la civilización, ésta fue disuelta tras algunos acontecimientos naturales y repartida en numerosos pueblos derivados de las Escuelas de Misterios.
Dichas Escuelas de Misterios son:
A) La Escuela de la Llama o Flámeres, que deparó en los Olmecas, los Tupis y los Lamas.
B) La Escuela de la Alta Magia Blanca o de los Profetas Blancos, que avanzó hacia la Escuela Druídica de los Celtas.
C) La Escuela de los Filósofos, que constituyó la nueva Grecia a través de los Daktilos.
D) La Escuela de la Sabiduría Solar, que estableció el pueblo Maya y el Inca.
E) La Escuela del Poder Supremo, de la que emanó el pueblo Tolteca.
F) La Escuela de los Seres Alados, de la que derivaron los Quetzatcoal.
G) La Escuela de las Coronas de la Luz Divina o Kobdas, los Constructores del Templo de la Luz Divina, de la que se formaron los Misterios de Egipto.
A medida que la decadencia espiritual fue imperando y la civilización se abocaba a las catástrofes naturales debido a su falta de responsabilidad en el uso de las facultades divinas, el continente atlante fue desintegrándose por todo el planeta, en el episodio bíblico del llamado diluvio universal, en el que Noé, prototipo del líder atlante, salva a lo mejor de su civilización para iniciar una nueva vida en otros rincones del planeta. Hubo emigraciones a Egipto, los Andes, Grecia, Ática, India, Tíbet, Sudán y América del Norte, además del progresivo establecimiento del conjunto de pueblos de las civilizaciones mesopotámicas y mediterránea.
La conservación de la verdadera sabiduría estaba en declive, y el planeta estaba a la espera de la llegada de una personalidad divina que pudiese encauzar el desorden imperante.
Eso no sucedería hasta la encarnación de Cristo Jesús. Dos mil años antes de su nacimiento, y para ayudar a preservar la llama de la sabiduría, encarnó otro ser, un sacerdote llamado Melquisedek. Adoptó el símbolo de los tres círculos concéntricos para desarrollar su vida de trabajo para la evolución de la humanidad. Estableció un sistema de educación espiritual y religiosa basado en el que se había desarrollado en los tiempos de Adán y Eva, desarrollando el monoteísmo y los principales valores sociales y morales. Melquisedek escogió a Abraham, un humano avanzado, al que después de aconsejarle sobre cómo debería afrontar diversos intereses terrenales, le explicó la importancia de centrarse en el reino espiritual de los cielos. De esta forma, Abraham logró establecer un sistema próspero de dirección de los asuntos de la escuela espiritual así como un gobierno mejor. Las enseñanzas de Melquisedek sirvieron para asegurar la permanencia del concepto de un solo Dios en la zona de Palestina, donde vivía Abraham, pero también en otras zonas de oriente. Llegó su Escuela a la India, donde halló un vedismo en detrimento, cuyo castismo le estaba haciendo retroceder de la visión monoteísta. Con las nuevas enseñanzas se continuó el Brahmanismo y se compusieron los Brahmanas y los Upanishads. Apareció entonces el budismo de Siddharta Gautama, que es el sistema oriental más fiel a la enseñanza de Melquisedek y posteriormente el hinduismo. También influyó en la doctrina de Lao-Tse y Confucio.
La Escuela de Melquisedek tuvo también su fruto en la zona de Mesopotamia, Irán, Arabia y de Egipto, desde donde partieron hacia Europa. Hasta ese momento Egipto adoraba a dioses de la naturaleza, aunque poseía un conocimiento de algunos fenómenos iniciáticos y ritualísticos, derivados de la Ley Sagrada y heredados de la anterior tradición atlante. La enseñanza de Melquisedek consiguió que el joven faraón Akenatón abrazase la idea de un único Dios. Sin embargo la acción de las castas sacerdotales, que veían perder su poder ante esa concepción de la divinidad, hizo decaer al faraón y volvieron a instaurar su culto politeísta.
El pueblo semítico procedente de Egipto basó su religión en la alianza entre Melquisedek y Abraham.
La religión hebrea transmitirá a occidente gran parte del pensamiento de Egipto, Mesopotamia e Irán. Fue un pueblo que hubo de avanzar desde el politeísmo hacia el monoteísmo, y finalmente fueron todos reconociendo el concepto de un único Dios, al que definieron con diversos términos relacionados con la divinidad.
Las enseñanzas de Melquisedek también tuvieron su impronta en Grecia y Roma. En esta última, el politeísmo de origen etrusco y griego era el culto establecido. Los Misterios Egipcios acabaron predominando sobre el resto de creencias hasta que el emperador Augusto decidió suprimir los Misterios y reinstaurar la religión política anterior, considerándose él mismo emperador y dios supremo, rechazando explícitamente la idea de Melquisedek de un único Dios. Los ciudadanos romanos se habían acercado a los Misterios Egipcios alejándose de la filosofía griega, careciendo ya de las iniciales religiones primitivas de los pueblos que formaron Roma. Buscaban respuestas espirituales y popularizaron el culto frigio de Cibeles y su hijo Atis, el culto egipcio de Osiris y su madre Isis, y el culto iraní de la adoración de Mitra.
Por otro lado, en la actual América del sur, la civilización inca, como la más avanzada de las que por ese territorio había descendido de la Atlántida, preservó sabiduría antigua de Lemuria y de la Atlántida. Esta sociedad inca peruana se caracterizó por su evolución espiritual y social. Erigió el Templo del Sol y fundó la Hermandad de los Siete Rayos, la entidad rectora de su vida espiritual.
Llegado el momento, encarnó Jesús el Cristo, con el propósito de que la humanidad reconociese su filiación divina, es decir, que todos somos hijos de un mismo Dios que es Supremo.
Su vida es conocida a través de diversas escrituras y las partes correspondientes a los episodios bíblicos únicamente nos muestran sus años de ministerio público (los pasajes relativos a su infancia son más simbólicos que literales). Jesucristo venció al anterior Príncipe Planetario rebelde, manteniéndose firme en hacer en la Tierra la voluntad de su Padre celestial e ignorando cualquier proposición que de ella se apartase. Después de su vida en el planeta, pasó a dirigir el Universo local.
Su actividad en el planeta fue revolucionaria para la evolución de la religión y el pensamiento espiritual. Jesucristo se explicaba con parábolas, pero a sus discípulos más íntimos, ya iniciados, les enseñó conocimientos más poderosos. Una parte de ese conocimiento se encuentra en la tradición juanítica y en la tradición gnóstica, como el evangelio de Felipe o el Libro de Enoch y muchos otros evangelios cristianos no admitidos por la posterior doctrina católica.
El cristianismo constituye pues, una vía de ascensión evolutiva y posteriormente una religión cuyo corpus se integra por las enseñanzas de Jesucristo, las enseñanzas de Melquisedek, la tradición hebrea de moral, teología y fe, algunos conceptos zoroastrianos, algunos cultos de misterio como el mitracismo, el punto de vista personal inspirado de Pablo de Tarso y algo de pensamiento proveniente de pensadores griegos.
En Roma, los Colegios Romanos o Collegia Fabrorum, mantuvieron oculto el conocimiento de los Antiguos Misterios y tras su desaparición éste pasó a los Maestros comacinos, gremio de constructores que lo trasladaron también al resto de Italia, Francia e Inglaterra. Estos artesanos preservaron dicho conocimiento a lo largo de la edad media, creando logias o academias para la instrucción en los misterios. Es lo que se considera el origen de la francmasonería operativa. Otra institución importante que fue depositaria de algunos Misterios fue la Orden del Temple. Los templarios fueron prohibidos y perseguidos por la Iglesia católica en 1312. El conocimiento oculto de constructores comacinos y templarios fue preservado a través de los gremios medievales de constructores de catedrales y edificios religiosos hasta que en 1717 se erige en Inglaterra la francmasonería especulativa moderna, que en los siglos siguientes constituirá una de las más importantes escuelas iniciáticas globales y la principal escuela de misterios de occidente. A su lado aparecerán nuevas sociedades secretas, cuyos rituales se acercan más o menos al modelo masónico y a la auténtica tradición oculta, como la Sociedad Rosacruz. El rosacrucismo es de base cristiana y ha tenido su importancia en distintas partes del mundo. Al lado de la fraternidad masónica y ya en el siglo XX podemos citar a la Fraternidad Cristiana Universal y a la Sociedad Teosófica de Londres, cuyos trabajos están en íntimo contacto con la Jerarquía planetaria interna.
A lo largo del siglo XX el progreso espiritual se ha ido canalizando a través de los sistemas más ascéticos en oriente, el sufismo en las regiones musulmanas, la francmasonería y el cristianismo en occidente con sus gnosis y teosofía moderna, y los diversos grupos de trabajo espiritual que han ido surgiendo con sistemas de todo tipo, desde aquellos que ya tienen contacto con seres espiritualmente superiores hasta algunos aspectos avanzados del movimiento de la Nueva Era, denominación para un colectivo espiritual bastante heterogéneo que se alejó de algunos dogmas eclesiásticos antiguos no relacionados con los Misterios y una concepción del camino hacia el Señor más integradora y conciliadora con la naturaleza.
Finalmente, el iniciado actual puede integrarse en el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo,
Se trata de un grupo de trabajadores de la Luz a cargo de los instructores del mundo y otros maestros de la Gran Hermandad Blanca. Además a partir de un cierto nivel, el estudiante puede acceder a las Escuelas de Misterios situadas en los planos etéricos, a las que sólo podrá llegar una vez haya avanzado lo suficiente en su camino hacia la Luz.
AUTOR: Fran Soto, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org
Muy bien por estos conocimientos que nos comparten, ya que aportan mucho conocimiento interior. muchas gracias, un abrazo muy fuerte.
Buenísimo el post. Saludos.
Parece ser que Fran y yo, ambos de apellido Soto, pertenecemos a la misma escuela