Las necesidades de la humanidad en nuestra época, por Andrés Piñán
Extracto y comentarios a una conferencia pronunciada por Rudolf Steiner el 10 de octubre de 1916 en Zurich (Suiza)
Desarrollo de la conciencia y Entendimiento social
En la 5ª época cultural post-atlante, en la que trascurre la humanidad en la actualidad, es necesario el desenvolvimiento de la conciencia individual del ser humano, conforme a la etapa del alma de conciencia propia de esta época, que sigue a las anteriores del alma sensible y del alma racional, y que Steiner describe en muchas de sus obras. En las complejas condiciones en las que se desarrolla la vida hoy día, esta individualización, aunque necesaria en el proceso de conquista de la libertad por el hombre, ocasiona una marcada tendencia hacia un exceso de egoísmo y aislamiento social, lo que nos puede conducir a ser seres solitarios en el mundo, encerrados en nosotros mismos, y a vivir apartados de los demás.
Vivimos en la era de la comunicación, basada en una tecnología imparable e impensable hace pocos años, en donde lo que no se comunica parece que no existe, y paradójicamente es cuando el hombre padece de incomunicación, que lo que mas le cuesta es comunicarse: se convive sin comunicarse.
Steiner, en la conferencia referenciada, afirma que hasta el siglo XV los hombres no vivían con tanta falta de interés por lo humano como ha ocurrido desde entonces. Se ha llegado en la época actual, en la que cuando dos personas se encuentran, en general, se tarda mucho tiempo en que surja la confianza necesaria para poder conocerse bien, si es que se logra. Cuando conocemos a alguien tendemos inmediatamente a prejuzgarle guiándonos por las apariencias, a sentir simpatía o antipatía.
Destaca asimismo que, en épocas anteriores, el carácter anímico de cada uno influía mucho mas en el ánimo de los demás; era una forma de relacionarse apropiada para las sencillas condiciones de entonces. Las relaciones se establecían principalmente por medio del encuentro personal, de forma muy distinta a como se establecen en la actualidad, en que es mucho mas amplia la red de sentimientos e intereses que ha de establecerse para el encuentro humano. El intercambio y la comunicación se efectúan de una forma más impersonal, siendo por ello mas difícil llegar a relacionarse de forma profunda y duradera. ¿A que se debe esta situación?
Según Steiner hay que considerar la acción del Karma en cada individualidad. Como consecuencia de haber pasado por muchas encarnaciones terrenales, por regla general, no nos encontramos con otras personas con las que no hayamos tenido alguna experiencia en vidas pasadas, en las que se han generado las fuerzas que nos conducen a encontrarnos nuevamente. Para que pueda evolucionar la conciencia del hombre actual es necesario que se manifieste lo que surge en cada uno de nosotros como resultado de encarnaciones anteriores en las que hemos interactuado con los demás. Ello exige un esfuerzo consciente para conocerse y hacer que se suavicen las exteriorizaciones de las individualidades en las relaciones, aceptando a cada uno tal como es. Es necesario el comunicarse y entenderse para que surja la confianza, poco a poco, y poder convivir plenamente. Porque el restablecer, establecer de nuevo, las relaciones apropiadas, requiere el esfuerzo de un desarrollo interior en la correspondiente actividad anímica.
En muchos casos los hombres, por razones kármicas, se encuentran y llegan a amarse, pero entonces actúan otras fuerzas opuestas que ocasionan el que las personas vuelvan a separarse. El mutuo entendimiento se hace, por tanto, cada vez mas difícil en la época actual por las razones expuestas, no solamente en las relaciones de amistad o pareja, sino en que los hijos no se entiendan con los padres, los hermanos y hermanas entre si, los pueblos no se comprenden y surgen el racismo, la xenofobia y los nacionalismos excluyentes.
Vemos pues que en el 5º periodo cultural se han acentuado las dificultades para el entendimiento recíproco entre los seres humanos; la humanidad ha de pasar por esta prueba, según Steiner, para que pueda “desarrollarse lo individual del alma consciente”, situándose con plena conciencia sobre este hecho. Ha de desarrollarse de forma consciente el sentido para el entendimiento social, en base a un profundo conocimiento del ser humano y un despertar del interés por los demás, lo cual conducirá a una verdadera comprensión social de la evolución del hombre. Ello nos ha de permitir situarnos en la vida de forma tal que, cuando por el karma nos encontremos frente a otro ser humano con el que debamos tener relaciones, éstas sean fructíferas y fecundas.
De acuerdo con las necesidades de nuestra época, las asociaciones que se formen deben actuar de forma tal que “los hombres que en ellas se reúnan sean lo principal, y que del entendimiento recíproco y el obrar positivo de estos hombres surjan los resultados previstos. Lo importante, más que el considerar los programas y estatutos, es la convivencia de individuo a individuo por el obrar del hombre positivo, y lo fundamental consiste en el mutuo entendimiento.”
Libertad de Pensamiento
En el nivel de las Instituciones Político-Sociales se hace necesario el superar los sentimientos nacionalistas que tienden a que el hombre no se independice, manteniéndole en desfasadas formaciones grupales que no son apropiadas para esta época.
En anteriores periodos culturales, en cierto modo, el pensar religioso basado en principios y formas dogmáticas comunes debía verterse por la fuerza sobre las comunidades humanas. En el periodo cultural actual, ante la intensificación de la individualidad y desarrollo de la conciencia, lo que manifiestan las religiones establecidas penetra cada vez menos en el corazón y el alma de los hombres, siendo en gran parte sustituido por la fé en los postulados científicos, en los que se cree aunque no se comprendan. Cada vez se hace mas necesaria la “tolerancia con respecto a la vida religiosa, la libertad religiosa superando los dogmas, la íntima experiencia personal y la libertad de pensamiento, sobre todo en el ámbito de la vida religiosa” (Steiner).
El hombre, en la época de desarrollo de la claridad de conciencia tiene necesariamente que desarrollar su inteligencia y sano discernimiento frente a la fe ciega en la autoridad, lo que supone un cierto debilitamiento del discernimiento individual. Ello se puede manifestar, por ejemplo, en el campo de la medicina, en el sentido de saber juzgar acorde con las saludables condiciones vitales, o en el de la jurisprudencia, en el que la gente normal es tan incompetente. Es cierto que, ante la cada vez mayor complejidad de la vida moderna la inmensa mayoría de la humanidad no es capaz de poder juzgar a los que detentan el poder, principalmente en el campo del saber y de las ciencias en general. Está claro que no podemos aprender todo lo que los médicos, juristas, ingenieros, científicos, etc. conocen, ni tener necesariamente capacidad creadora, pero tenemos que estar en condiciones, por una parte, de dejar que las autoridades y los expertos actúen, pero, por otra, tenemos que saber juzgar lo que ellos hacen.
Steiner señala que, ante esta situación, el hombre ha de esforzarse por desarrollar, en toda la amplitud de su conciencia despierta, su intelecto y sano discernimiento, y así, no quedará coartada su libertad ante lo que las autoridades le impongan, ni ante las decisiones que los llamados profesionales y especialistas tomen. No obstante, también manifiesta que esto es algo que nunca podremos alcanzar, en su totalidad, en base al conocimiento material de las distintas especialidades, sino en virtud de “ amplios conocimientos espirituales”, que son los únicos que pueden desarrollar las fuerzas recónditas del alma humana, fuerzas profundas inspiradas que la unen con Entidades superiores.
Conocimiento de los mundos espirituales
Según Steiner podemos tener un real y concreto conocimiento de entidades, Jerarquías y fuerzas que actúan desde los mundos espirituales, mundos que están unidos al nuestro físico-terrestre (en especial desde que la entidad del Cristo entró en la esfera etérica de
La relación real existente entre el mundo del espíritu y el mundo en el que el hombre vive en su etapa terrestre se basa en que las entidades espirituales pueden dirigir su mirada hacia los pensamientos que nosotros podamos formarnos sobre su mundo y, por tanto, pueden, más bien están deseosos, de prestarnos su ayuda si ellos pueden vivir en nuestro saber.
Ya hemos visto que, en la época cultural en la que estamos, nos encontramos frente a todo tipo de autoridades que detentan el poder inherente a su cargo y conocimientos, y podemos, en lugar de tener una fe ciega en ellos, aplicar, no solo nuestro conocimiento intelectual, sino con la ayuda e influencia en nuestro pensar de los seres espirituales que vivan en nuestro saber, y que nos capacitan para aplicar nuestro juicio a la acción de dichas autoridades, trabajemos conscientemente para unirnos a ellos a través de nuestro esfuerzo.
En nuestros tiempos el haber perdido el hombre el conocimiento espiritual ha conducido al predominio de las fuerzas opositoras fundamentadas en un materialismo tecnológico, y al subsiguiente egoísmo individualista e incomprensión social. El conocimiento que tengamos de lo “espiritual”, nos dice Steiner, debe influir necesariamente sobre la realidad de la vida, y con ello superar la “incertidumbre que sufre el alma humana en la actualidad”, como paso necesario en esta 5ª etapa cultural post-atlante
Conclusión
Rudolf Steiner, en su conferencia, manifiesta que lo que el hombre debe esforzarse por realizar en nuestra época son los tres grandes ideales, necesarios para su correcta evolución:
-Entendimiento Social
-Libertad de Pensamiento
-Conocimiento Espiritual
Estos tres ideales concretos deben dar la orientación para el porvenir, dar los impulsos para la moral, purificando y estimulando la vida de la humanidad actual.
Andrés Piñán
–> visto en revistabiosofia.com
Es un articulo excelente.