Lenguaje Corporal: Una herramienta para reprogramarnos a nosotros mismos y a nuestra realidad

Lucas María

lenguaje corporal y postura

«Si quieres entender a una persona, no escuches sus palabras. Observa su comportamiento.»

-Albert Einstein

¿Alguna vez has escuchado acerca de la importancia del lenguaje corporal? Pues es sabido que en una comunicación, la menor proporción del mensaje que reciben las personas es el discurso que salen de nuestra boca.

El lenguaje corporal y el tono de voz forman una parte fundamental a la hora de comunicarnos.

Ahora bien, rara vez se da en nuestra vida una instancia de capacitación sobre cómo utilizar esta herramienta tan poderosa. Por lo tanto, nunca puedes estar completamente seguro de que lo que digas esté siendo interpretado de la manera en que esperas.

¿Alguna vez has escuchado la frase “no es lo que dices, es cómo lo dices”? Pues es una clara referencia al impacto que tiene la forma en la que se establece el canal por el cual tus palabras se comunicarán. Y hay más.

La postura que mantengamos a lo largo del día también influye en nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, esbozar una sonrisa produce en nuestro cerebro un proceso bioquímico en el que se da la liberación de oxitocina, dopamina, serotonina, endorfina y prolactina. Estas hormonas tienen el poder de hacer de nuestro día un espacio mucho más placentero. ¡Y todo esto producido por un gesto tan simple!

De esta manera, haciendo uso consciente del lenguaje corporal, también podemos iniciar un proceso de reprogramar los pensamientos y creencias que tenemos sobre nosotros mismos y nuestra relación con el mundo. Y la forma en que nos veamos a nosotros mismos tendrá un impacto directo en la forma en que los demás nos ven. De hecho, tanto el impacto que produzcamos en los demás como lo que creamos de nosotros mismos es determinante en el camino hacia el éxito.

Esto es simple, interesante y además se puede poner en práctica inmediatamente. Abran bien sus ojos pues hoy veremos cómo es esto posible y algunos consejos básicos para comenzar a implementar a partir de este momento.

Relación entre creencia y lenguaje corporal

¿Has notado cómo cuando estás enojado se frunce tu ceño?¿O cómo la sorpresa se refleja en tus ojos grandotes como dos naranjas?¿Y cómo el miedo tensa tu cuerpo?

En varias oportunidades he hablado en la relación simbiótica que existe entre el cuerpo y la mente. Esto quiere decir que todo lo que sucede en uno de los dos se traduce al otro de una u otra manera. Eso es lo que explica estas situaciones. Es por eso que las personas exitosas se paran distintos, hablan con mayor seguridad, miran a la gente a los ojos.

Entonces, el lenguaje corporal hace referencia a todas las señales no verbales que enviamos con nuestro cuerpo a la hora de comunicar. Desde el desviar los ojos a hablar bajo y rápido, que te suden las manos, cruzar los brazos, la dilatación de tus ojos al mirar, etc.

Ahora bien, esta relación simbiótica también se da a la inversa. Si lo que pensamos modifica nuestro lenguaje corporal, lo que sucede en nuestro cuerpo debería de alguna manera modificar lo que sucede en nuestra mente.

Pues sí. Es, por ejemplo, el caso de nuestra sonrisa, expuesto más arriba. De la misma manera, tu cerebro interpreta también todo lo que comunicas con tu cuerpo, y lo traduce en su lenguaje. De esa manera, puedes trabajar tu postura para provocar cambios a nivel mental. ¿No crees?

Además, una persona más consciente de su lenguaje corporal es más sensible a leer lo que comunican las demás personas con su cuerpo. De esta manera también te permite ser más empático, dado que estás atento a las emociones de los demás más allá del discurso que utilizan.

lenguaje corporal positivo

Cómo usar tu lenguaje corporal

Son muchos los beneficios que puede darte el practicar un uso consciente de las señales que das con tu cuerpo. También son muchas las cosas que puedes trabajar desde ahí.

Aquí voy a darte una serie de leyes fundamentales para que tengas en cuenta.

Un lenguaje corporal positivo cambia tu actitud. La psicóloga estadounidense Amy Cuddy, luego de años de estudio en este campo, comprobó que si uno ajusta su lenguaje corporal de manera consciente para hacerlo más positivo, tu actitud mejora pues esto tiene un gran impacto en tus hormonas. Reduce entre otras cosas, tus niveles de cortisol en aproximadamente un 25%.

Por lo tanto, deja de cruzar tus brazos y tus piernas cuando hables con otras personas. No tengas miedo de ocupar espacio, muévete y haz contacto visual con las personas con las que te comunicas.

Si te cuesta establecer el contacto visual con las personas, intenta al principio simplemente notar el color de ojos de cada persona con la que hables.

Relaja tus hombros. Esta es una de los principales partes del cuerpo que resulta afectada cuando te sientes tenso. Esa tensión que sientes también la comunicas, por lo cual acostúmbrate a revisar cada tanto el nivel de relajación que posees en los músculos del hombro.

Mantén también tu frente en alto. No mires el suelo cuando estés hablando, levanta la vista. Si te comportas como una persona insegura y sumisa, fortalecerás la creencia de que eres una persona insegura y sumisa.

Baja la velocidad de tus movimientos y palabras. Este es un punto que te puede ayudar desde distintos puntos de vista. Por un lado, esto te hará sentirte más confiado y reducirá tu sensación de estrés. Por otro lado, te permitirá establecer una conexión más clara con las personas que te escuchan. Además, hablar más lento te da más tiempo para elegir más cuidadosamente las palabras que utilizas, y para pensar lo que vas a decir a continuación.

Mantén una actitud relajada y positiva. Habla con soltura y mueve tus manos. Gesticula. De esta manera también podrás mantener a tus interlocutores más comprometidos en la conversación.

Sonríe. No sólo con tu boca, sino con todo tu cuerpo. Sonríe con los ojos. Deja fluir la risa si algo te parece gracioso. La sonrisa no sólo te favorece a ti, sino que además se contagia. Estarás dando a los demás algo por lo que recordarte. Nunca desestimes el poder de una sonrisa en el momento y lugar indicados.

los ojos, ventana del alma

Programando tus creencias

Lo que creas sobre ti puede moldearse. Es una de las premisas de la PNL, sobre la cual también he escrito un artículo al que puedes acceder desde aquí.

Y de hecho, la habilidad para comunicar tus emociones e ideas es fundamental en lo que hace a la inteligencia emocional. Las personas cuyo lenguaje corporal es negativo tiene un efecto destructivo y contagioso en las personas que lo rodean. La empatía también se basa en poder comunicar de manera inteligente las emociones y sentimientos.

Conozco el poder de esta herramienta porque en su momento fue fundamental para cambiar mi actitud sobre mí mismo, y conmigo, la del mundo que me rodea. Es también algo que puede ponerse en práctica de manera inmediata. Así que quiero alentarte a que lo revises. Párate frente al espejo y fíjate qué mensaje está siendo comunicado con tu cuerpo. Mírate a los ojos.

Esta es, entonces, una herramienta más en el camino a liberarte de las creencias limitantes que tienes sobre ti mismo y el mundo a tu alrededor.

Todo hábito se logra con la práctica y la constancia, y siempre puedes probar y ver qué resultados te trae.

Tú eliges, puedes comenzar a efectuar un cambio en tu vida.

Si así lo deseas.

AUTOR: Lucas, redactor de la gran familia de HermandadBlanca.org

FUENTES:

  • http://salud.facilisimo.com/hormonas-de-la-felicidad-empieza-el-dia-con-una-sonrisa_951400.html
  • https://www.forbes.com/sites/travisbradberry/2016/10/27/7-ways-positive-body-language-will-radically-improve-your-life/#5c04300533e4
  • https://www.positivityblog.com/18-ways-to-improve-your-body-language/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx