Los 7 hábitos de las personas efectivas

Jorge Ariel
7habitos
«Siembra un pensamiento, cosecha una acción;
 siembra una acción, cosecha un hábito.
Siembra un hábito, cosecha un carácter;
siembra un carácter, cosecha un destino»,
dice el proverbio.

 

La ética del carácter fue una constante en los libros que sobre el éxito se escribieron durante los primeros 150 años (desde 1972), sobre virtudes  tales como la integridad, la humildad, la fidelidad, la mesura, el valor, la justicia, la paciencia, el esfuerzo, la simplicidad, la modestia y la «regla de oro». La autobiografía de Benjamín Franklin es representativa de esa literatura. Se trata, básicamente, de la descripción de los esfuerzos de un hombre tendentes a integrar profundamente en su naturaleza ciertos principios y hábitos. La ética del carácter enseñaba que existen principios básicos para vivir con efectividad, y que las personas sólo pueden experimentar un verdadero éxito y una felicidad duradera cuando aprenden esos principios y los integran en su carácter básico.

Pero poco después de la Primera Guerra Mundial la concepción básica del éxito pasó de la ética del carácter a lo que podría llamarse la «ética de la personalidad». El éxito pasó a ser más una función de la personalidad, de la imagen pública, de las actitudes y las conductas, habilidades y técnicas que hacen funcionar los procesos de la interacción humana. La ética de la personalidad, en lo esencial, tomó dos sendas: una, la de las técnicas de relaciones públicas y humanas, y otra, la actitud mental positiva. Algo de esta filosofía se expresaba en máximas inspiradoras y a veces válidas, como por ejemplo «Tu actitud determina tu altitud», «La sonrisa hace más amigos que el entrecejo fruncido» y «La mente humana puede lograr todo lo que concibe y cree».

 

Una persona efectiva es aquella que funciona plenamente, que equilibra la eficiencia/eficacia, la producción/capacidad de producción, los resultados/comportamiento. Es aquella que empieza a hacer uso de su inteligencia y en consecuencia a dominar su carácter, la inteligencia es la capacidad para aumentar la eficiencia, el carácter es la capacidad para aumentar la eficacia, la sabiduría es la capacidad de aumentar la efectividad. La fusión entre la habilidad de la inteligencia y el hábito de la virtud genera la ética del carácter. Los salmos expresan a la perfección la ética del carácter: «Busca tu propio corazón con diligencia pues de él fluyen las fuentes de la vida».

Los «siete hábitos» de las personas altamente efectivas materializan muchos de los principios fundamentales de la efectividad humana. Esos hábitos son básicos y primarios. Representan la internalización de principios correctos que cimientan la felicidad y el éxito duraderos.

 

LEYES

PRINCIPIOS

HÁBITOS

La  síntesis

La integridad

La proactividad

La Visión compartida

La rectitud

La programación

La Planeación estratégica

La potencialidad

La ejecución

La creatividad

La honestidad

La transacción

El análisis

El respeto

La comprensión

El liderazgo

La integridad

La integración

Las dualidades

El servicio

La renovación

 

SEA PROACTIVO

 

La proactividad es la acción a favor del desarrollo, significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Podemos subordinar los sentimientos a los valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad que las cosas sucedan.

La libertad de elegir incluye los privilegios que nos singularizan como seres humanos. Tenemos voluntad independiente, esto es, capacidad para actuar sobre la base de nuestra autoconciencia, libres de cualquier otra influencia. Tenemos conciencia moral, una profunda percepción interior de lo que es correcto o incorrecto, de los principios que gobiernan nuestra conducta, y de la medida en que nuestros pensamientos y acciones están en armonía con dichos principios. Además de la autoconciencia, tenemos imaginación, capacidad para ejercer la creación en nuestras mentes, yendo más allá de la realidad presente, que nos permite reflejar esa terna superior del carácter en la terna inferior de la personalidad (pensar, sentir, actuar).

Las personas proactivas no reaccionan ni responden sino que actúan. Sus actos son eventos autodeterminados, cambios autónomos. Cuando comparten lo que saben y unifican sus intereses están listos para traer la imagen total a la conciencia.

 

VISIÓN DE UN EMPRENDEDOR

 La riqueza será compartida

REACTIVO

INTERACTIVO

PROACTIVO

El delincuente es un ser malo e incorregible, por lo que ha de estar aislado de la sociedad.

El delincuente nace bueno y la sociedad lo corrompe. La justicia ha de proteger los derechos de los ciudadanos.

El delincuente tiene un trastorno mental y necesita tratamiento médico y terapia.

 

 

 

EMPIECE CON UN FIN EN MENTE

 

Tomo como guía lo que esperaba un santo:
en las cosas esenciales, unidad;
en las cosas importantes, diversidad;
en todas las cosas, generosidad.
GEORGE BUSH

 

El hábito de «empezar con un fin en mente» se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física, así como en principios de liderazgo personal, lo que significa que el liderazgo es la primera creación. Los líderes están interesados en las organizaciones, los cibernéticos están interesados en los organismos. La organización de un sistema como es la mente, es una actividad que sólo puede ser llevada a cabo  únicamente por una entidad intencionada como lo es el alma. En el organismo humano solamente su totalidad puede manifestar voluntad, no una personalidad disgregada o separatista.

El alma es un sistema intencionado que después de alcanzar cualquiera sus metas u objetivos, busca otra meta y objetivo que lo acerque más a su ideal. La planeación de fines consiste en diseñar un futuro deseado y extraer de él los fines que el resto del proceso de planeación se consagrará a perseguir. Los fines son los resultados deseados y los hay de tres tipos:

  • Ideales son fines que se estiman inalcanzables, y a la vez se considera que es posible llegar a ellos, y así se espera, gracias al avance continuo.
  • Objetivos son fines que no esperan alcanzarse sino hasta después del período contemplado en la planeación, pero hacia los cuales se esperan avances durante dicho periodo.
  • Metas son fines que esperan alcanzarse dentro del periodo comprendido por el plan.

 

La planeación de fines incluye cuatro pasos:

  1. Seleccionar una misión.
  2. Especificar las propiedades deseadas en la mente
  3. Elaborar un rediseño ideal de ese sistema.
  4. Seleccionar las brechas entre este diseño y el escenario de referencia que la planeación tratará de cerrar.

Es también allí donde nuestros esfuerzos concentrados logran los mayores resultados. Cuando trabajamos en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, lo ampliamos. Éste es el trabajo CP de mayor peso, que influye significativamente en la efectividad de todos los aspectos de nuestras vidas. Lo que haya en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder.

La seguridad representa nuestro sentido de la valía, nuestra identidad, nuestra base emocional, nuestra autoestima, nuestra fuerza personal básica (o la ausencia de ella).

Por guía se entiende la fuente de dirección en la vida. Circunscritos por nuestro mapa (nuestro marco de referencia interno que nos interpreta lo que sucede afuera) están las normas, principios o criterios implícitos que día tras día gobiernan nuestras decisiones y acciones.

La sabiduría es nuestra perspectiva de la vida, nuestro sentido del equilibrio, nuestra comprensión del modo en que se aplican los diversos principios y partes, y de las relaciones que establecen entre sí. Abarca el juicio, el discernimiento, la comprensión. Es una Gestalt o unidad, un todo integrado.

El poder es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia para realizar algo. Es la energía vital para elegir y decidir. Incluye también la capacidad para superar hábitos profundamente enraizados y cultivar otros superiores, más efectivos.

 

 

 

 

MISIÓN DE UN EMPRENDEDOR

Difundir los principios de compartir, de cooperación y de responsabilidad.

PODER

SABIDURÍA

GUIA

SEGURIDAD

Estaré limitado por la comprensión de las leyes naturales y los principios correctos.

Mi juicio abarcará un amplio espectro de consecuencias en el largo plazo.

Me guiaré por la brújula de mi corazón que me muestre hasta dónde llegar.

Me basaré en principios correctos que nunca cambian ante lo circunstancial

 

Cuatro cuadrantes

PRIORICE LO IMPORTANTE

 

El tercer hábito es la segunda creación, la creación física. Es la realización, la actualización, la aparición natural del primero y el segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios. Es la puesta en práctica incesante, momento a momento. Los tres primeros hábitos se basan en la metáfora informática:

  1. Tú eres el programador.
  2. Formula el programa.
  3. Ejecuta el programa.

Recuérdese que la administración es claramente distinta del liderazgo. El liderazgo es primordialmente una actividad que absorbe su energía del cerebro derecho. Tiene mucho de arte y se basa en una filosofía. Cuando se afrontan problemas de liderazgo, tiene que plantearse los interrogantes últimos de la vida. Pero una vez abordados esos problemas, después de haberlos resuelto, tiene que administrarse con efectividad para crear una vida congruente con sus respuestas. Si uno no está en la «selva correcta», la capacidad para administrarse bien no supondrá una gran diferencia. De hecho, la capacidad para administrar bien determina la calidad e incluso la existencia de la segunda creación. La administración es la fragmentación, el análisis, la secuencia, la aplicación específica, el aspecto cerebral izquierdo, ligado al tiempo, del autogobierno efectivo. La máxima de la efectividad personal es la siguiente: Administra desde la izquierda; lidera desde la derecha.

 

Es la fuerza de voluntad la que realmente hace posible la autoadministración efectiva. Se trata de la capacidad para tomar decisiones y elegir, y después actuar en consecuencia. Significa actuar en lugar de «ser actuado», llevar pro-activamente a cabo el programa que hemos desarrollado a través de los otros dos dones: visión-misión.

La administración es disciplina puesta en práctica. «Disciplina» deriva de «discípulo»: discípulo de una filosofía, de un conjunto de valores, de un propósito supremo, de una meta superior o de la persona que la representa. Como observador de su vida, la persona efectiva proyecta su vida en los cuatro cuadrantes.

Las personas efectivas permanecen fuera de los cuadrantes III y IV porque, urgentes o no, no son importantes. También reducen el cuadrante I, pasando más tiempo en el cuadrante II. El cuadrante II es el corazón de la administración personal efectiva. Trata de las cosas que no son urgentes, pero sí importantes: por ejemplo, construir relaciones, redactar un enunciado de la misión personal, la planificación de largo alcance, la ejercitación, el mantenimiento preventivo, la preparación, todas esas cosas que sabemos que hay que hacer, pero que solemos eludir, porque no son urgentes.

 

Esos cuatro cuadrantes se pueden asimilar a la matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas). Para parafrasear a Peter Drucker, las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan morir de inanición a los problemas, piensan preventivamente. Tienen auténticas crisis y emergencias del cuadrante I que requieren su atención inmediata, pero su número es comparativamente pequeño. Mantienen la producción y su capacidad de producir en equilibrio, al centrarse en las actividades importantes, pero no urgentes, del cuadrante II, que tienen alto poder para generar capacidad.

 

PLAN DE UN EMPRENDEDOR

Aplicación práctica de la verdad espiritual convirtiendo en efectivo todas las acciones diarias.

ROLES

METAS

Persona

Esposo

Padre

Profesional.

Mantener en un 100% mi actitud asertiva.

Aumentar en un 10% los detalles con mi esposa.

Reducir a un 5% las sanciones a mis hijos.

Mantener en equilibrio la eficiencia/eficacia.

 

 

 

 

PIENSE COMO UN ESTRATEGA TRANSACCIONAL

 

Invierte en querer a la gente,
Verás lo mucho que ganas
CONAVI

 

La efectividad es el mejor indicador de la calidad de administración que la mente ha hecho de la personalidad. El activo neto es la cantidad que se debe a su mayor  accionista (el alma).Una de las principales responsabilidades de la mente es hacer más eficiente el uso de los recursos.

Todas las actividades de una persona se traducen en efectividad en algún momento de su vida. El carácter es la base de la efectividad, y todo lo demás se erige sobre ese fundamento. Hay tres rasgos caracterológicos esenciales: integridad, mentalidad de abundancia y madurez.

La integridad es el valor que nos atribuimos nosotros mismos. Los hábitos primero, segundo y tercero nos ayudan a desarrollar y mantener la integridad. Cuando identificamos con claridad nuestros valores, nos organizamos proactivamente y las acciones cotidianas se ordenan en torno de esos va lores; desarrollamos la autoconciencia y la voluntad independiente al hacer y mantener promesas significativas, al comprometernos y ser fieles a nuestros compromisos.

La mentalidad de abundancia surge de una profunda sensación interior de valía y seguridad personales. Se trata de la creencia de que en el mundo hay lo bastante como para que nadie se quede sin lo suyo. El resultado es que se comparten el prestigio, el reconocimiento, las utilidades, la toma de decisiones. Se generan posibilidades, opciones, alternativas y creatividad. La mentalidad de abundancia toma la alegría, la satisfacción y la realización de los hábitos primero, segundo y tercero que conciernen al nivel personal, y las exterioriza, apreciando la singularidad, la dirección desde el interior, la naturaleza proactiva de los otros.

La madurez es el equilibrio entre el coraje y el respeto.  «La capacidad para expresar los propios sentimientos y convicciones combinada con el respeto por los pensamientos y sentimientos de los demás». El «continuum de la madurez» perteneciente a los siete hábitos, es un proceso de crecimiento y desarrollo que va de la dependencia a la interdependencia, pasando por la independencia.

El Yo maduro surge de la capacidad que tenemos para reflexionar sobre nuestros actos (autoconciencia) y de los juegos en que participamos en la interacción humana. Es mediante la negociación que las personas alcanzan modos de actuar satisfactorios en contextos dados. Coraje en mi posición, consideración para con los demás. Puede que se la denomine equilibrio entre la fuerza del yo y la empatía, o entre la autoconfianza y el respeto por los demás, o entre la preocupación por los otros y la preocupación por la tarea, o «yo estoy bien, tú estás bien» en el idioma del análisis transaccional, o 9.1, 1.9, 5.5, 9.9 en el lenguaje en clave gerencial, pero en todos los casos la cualidad que se procura es el equilibrio entre coraje y consideración.

La «cuenta bancaria transaccional» es una metáfora de la confianza incorporada de una relación. Es el sentimiento de seguridad que tenemos respecto de otro ser humano.

Si aumento mis depósitos en una cuenta bancaria de la que hago a usted depositario, mediante la cortesía, la bondad, la honestidad, y mantengo mi compromiso con usted, yo constituyo una reserva. La confianza que usted tiene en mí crece, y yo puedo apelar a esa confianza muchas veces, en el caso de que la necesite. Incluso puedo equivocarme, y ese nivel de confianza, esa reserva emocional, compensará la diferencia. Puede que mi comunicación no sea clara, pero usted me entenderá de todos modos. Cuando la cuenta de confianza es alta, la comunicación es fácil, instantánea y efectiva.

ESTADO DE PERDIDAS Y GANANCIAS

El Yo maduro mantiene el equilibrio entre el niño y el padre que llevamos internamente.

Entre las actitudes pasivas o agresivas al comunicarnos.

PÉRDIDAS

Deberías…

Tienes que…

Ridículo

GANANCIAS

Tu puedes

Te quiero

Eres capaz

 

Confianza-cooperación

PROCURE PRIMERO COMPRENDER

 

“…que no busque ser comprendido sino comprender
Que no busque ser consolado sino consolar,
Que no busque ser armado sino amar…”
SAN FRANCISCO DE ASIS

 

Leer y escribir, hablar y escuchar, son los cuatro tipos básicos de comunicación. Hacerlas bien es absolutamente esencial para la efectividad.

 

«Procure primero comprender» supone un cambio de actitud muy profundo. Lo típico es que primero procuremos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar. Están hablando o preparándose para hablar. Lo filtran todo a través de sus propios prejuicios, leen su autobiografía en las vidas de las otras personas.

La escucha empática, en cambio,  entra en el marco de referencia de la otra persona. Ve las cosas a través de ese marco, ve el mundo como lo ve esa persona, comprende su paradigma, comprende lo que siente.

La esencia de la escucha empática no consiste en estar de acuerdo; consiste en comprender profunda y completamente a la otra persona, tanto emocional como intelectualmente.

La escucha empática es tan poderosa porque nos proporciona datos precisos. En lugar de proyectar nuestra propia autobiografía y dar por supuestos ciertos pensamientos, sentimientos, motivos e interpretaciones, abordamos la realidad que está dentro de la cabeza y el corazón de la otra persona. Escuchamos para comprender. Nos concentramos en la recepción de las comunicaciones profundas de otra alma humana.

Además, la escucha empática es la clave para efectuar depósitos en las cuentas bancarias emocionales, porque nada de lo que uno haga representará un depósito a menos que la otra persona lo perciba como tal.

Uno puede esforzarse desesperadamente para efectuar un depósito, y ver que se convierte en un retiro cuando el otro percibe tales esfuerzos como manipulativos, intimidatorios, interesados o arrogantes, porque no comprendimos lo que realmente le importaba a él.

Las habilidades necesarias para la escucha empática están en relación con la asertividad, diferenciamos cuatro etapas de desarrollo.

La primera y menos efectiva es imitar el contenido. Ésa es la habilidad que enseña la escucha «activa» o «refleja». Sin una base de carácter y relación, a menudo agravia a las personas y conduce a que se encierren en sí mismas. Sin embargo, es una habilidad de la primera etapa porque por lo menos lleva a escuchar lo que se dice. La segunda etapa de la escucha empática consiste en parafrasear el contenido. Es un poco más efectivo, pero todavía se limita a la comunicación verbal. La tercera etapa pone en juego el cerebro derecho. Refleja sentimientos.

La cuarta etapa incluye la segunda y la tercera. Parafrasea el contenido y refleja el sentimiento.

Saber ser comprendido es la otra mitad del quinto hábito, igualmente esencial para hacer transacciones en efectivo. Procurar comprender requiere consideración; procurar ser comprendido exige coraje. Para la transacción se necesita un alto grado de una y otro. De modo que en situaciones interdependientes es importante ser comprendidos.

 

 

 

LA COMPRENSIÓN EMPÁTICA

Comprendo las necesidades de otros y en esa medida trato de satisfacerlas.

REACTIVO   (PASIVO)

INTERACTIVO   (ASERTIVO)

PROACTIVO   (AGRESIVO)

Yo soy así.

No puedo hacer nada.

Me vuelve loco.

No lo permitirán.

Tengo que hacer eso.

Debo

Yo soy un nosotros.

Unamos esfuerzos.

Controlo mis sentimientos.

Seamos efectivos.

Quiero,  puedo y debo.

Prefiero

Yo soy lo máximo.

Puedo hacerlo todo.

Me vuelve obsesivo.

Yo los convenceré.

Tengo la capacidad.

Puedo

 

INTEGRE LAS CUATRO PARTES

Donde se unen el agua, la tierra y el aire,
es donde se realiza el trabajo creativo.
Abracadabra
Dice el Mago.

 

La transferencia de activos es parte del gran proceso creador. Al compartir sus habilidades, las personas efectivas dan alma a sus proyectos. Al principio la comunicación es respetuosa, solícita y predecible. Pero cuando se comienza a hablar sobre las diversas alternativas, posibilidades y oportunidades que se tienen por delante, la gente adquiere una actitud auténtica y abierta; simplemente piensa en voz alta.

La valoración de las diferencias (de género, de raza, de religión) es la esencia de la sinergia. Y la clave para valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas. Esa valoración nos hace incluyentes.

Sinergia significa que el todo es más que la suma de sus partes. Significa que la relación de las partes entre sí es una parte en y por sí misma. Y no sólo una parte, sino la más catalizadora, la que genera más poder, la más unificadora y la más estimulante.

La sinestesia por su parte, es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada.

SISTEMAS

SENTIDOS

INTELIGENCIAS

FUERZAS

Digestivo

Endocrino

Circulatorio

Respiratorio

Nervioso

Audición

Tacto

Visión

Gusto

Olfato

Activa

Armónica

Cognitiva

Idealista

Práctica

Palabra

Deseo

Mente

Ideal

Voluntad

 

 

Las formas más altas de la sinergia se centran en los cuatro dones singulares humanos, en la motivación del  ganador, en las aptitudes para la comunicación empática en los desafíos más crueles que afrontamos en la vida. El resultado es casi milagroso. Creamos nuevas alternativas, algo que no estaba antes allí.

La sinergia es la esencia del liderazgo transformador. Es la esencia de la paternidad transformadora. Cataliza, unifica y libera las más grandes energías del interior de la persona. Todos los hábitos que hemos examinado nos preparan para crear el milagro de la sinergia.

Pero al introducir la sinergia utilizamos el motivo del cuarto hábito, la aptitud del quinto hábito y la interacción del sexto hábito para actuar directamente sobre las fuerzas restrictivas. Creamos una atmósfera en la cual resulta seguro hablar sobre esas fuerzas. Las des congelamos, las desatamos y generamos nuevas comprensiones que realmente convierten esas fuerzas restrictivas en fuerzas impulsoras. Hacemos que las personas entren en el problema, con lo cual tienden a convertirse en partes importantes de la solución. Como resultado, se crean nuevas metas, metas compartidas

 

 

 

MANTENGA EN MEJORAMIENTO CONTINUO.

 

“Sed transformados por la renovación de vuestra mente”.
San Pablo

 

El séptimo hábito es la capacidad de producción personal. Significa preservar y realzar el mayor bien que  poseemos: la personalidad. Significa renovar las cuatro componentes de la personalidad: la física, la emocional, la mental y la social.

Aunque con diferentes palabras, la mayoría de las filosofías de la vida tratan implícita o explícitamente sobre estos cuatro componentes. El filósofo Herb Shepherd describe la vida sanamente equilibrada en torno a cuatro valores: la perspectiva (espiritual), la autonomía (mental), la conexión (emocional) y el tono (físico). El gurú George Shee-han se refiere a cuatro roles: ser un buen animal (físico), un buen artesano (mental), un buen amigo (social) y un santo (espiritual). La teoría seria de la motivación y las organizaciones abarca esas cuatro dimensiones de la motivación: la economía (física); el modo en que la gente es tratada (social); el modo en que la gente es desarrollada y utilizada (mental); y el servicio, el puesto de trabajo, la contribución de la organización (espiritual).

La dimensión física supone cuidar efectivamente nuestro cuerpo físico: comer el tipo correcto de alimentos, descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad. Un buen programa de ejercicios puede llevarse a cabo en casa, y permite atender tres áreas del mantenimiento corporal: la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.

La dimensión social/emocional enfoca los hábitos cuarto, quinto y sexto —centrados en los principios del liderazgo interpersonal, la comunicación empática y la cooperación creativa.

Las dimensiones social y emocional están ligadas entre sí porque nuestra vida emocional se desarrolla (primordial pero no exclusiva mente) a partir de nuestras relaciones con los otros, y en ellas se manifiesta.

 

La dimensión mental se renueva con lecturas de análisis. Llevar un diario con nuestros pensamientos, experiencias, comprensiones y aprendizajes promueve la claridad, la exactitud y el contexto mentales. Organizar y planificar son otras formas de renovación mental asociadas con los hábitos segundo y tercero. Esto es empezar con un fin en mente y ser mentalmente capaz de organizar y alcanzar ese fin. Es ejercitar el poder de visualización e imaginación para percibir el fin desde el principio, y ver la totalidad del viaje, si no paso por paso, por lo menos en general.

 

La renovación de la dimensión espiritual proporciona liderazgo a nuestra propia vida. Está altamente relacionada con el segundo hábito. En nuestra renovación espiritual cotidiana, podemos visualizar y vivir los acontecimientos del día en armonía con nuestras creencias y valores.

OPORTUNIDADES DE MEJORA

Las debilidades se convierten en oportunidades de mejora.

FISICO

EMOCIONAL

MENTAL

ESPIRITUAL

Estatura

Peso

Sexualidad

Adicciones

Abundancia

Romanticismo

Disfunción

Depresión

Miedo

Pena

Autoconfianza

Aprendizaje

Cooperación

Comunicación

Creatividad

Racismo

Ostracismo

Traición

Alienación

Desconfianza

 


NOTAS DEL AUTOR
 

Este artículo fue basado en el libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen Covey y sus principios fueron fundamentados en los propios de la efectividad financiera, así como la sinergia tecnológica.

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