Madre María – Deja de luchar, ríndete y genera en ti la calma y la paz

Gran Hermandad Blanca
Maestra Madre María
Madre María – Deja de luchar, ríndete y genera en ti la calma y la paz

Yo te veo lleno de gracia, te saludo con los sonidos OMAR TA SATT. Yo Soy la Madre María, con mi Luz llena de gracia que con cada palabra a través de Sangitar, fluye hacia tu Alma. Siente la Luz de la gracia cuando se expande en tu Alma, con cada respiración te sientes más calmado y te puedes dejar caer en el flujo energético que se mueve como el viento; cada palabra lleva la energía del Amor y de la gracia.

Actualmente hay muchos combates. Hay mucha fricción entre la energía de la Realidad Divina y la energía de la dualidad; este proceso se está difundiendo cada vez más intensamente y podéis ver en vuestro Planeta que los Seres Humanos continúan luchando. Pero la lucha no es respuesta para la paz, no es la respuesta para el Amor; y muchos Seres Humanos se dedican a la lucha por su transformación y continúan luchando allí en lo profundo de su Alma. Pero luchar no os conduce a la paz. Ríndete y disfruta la calma que se expande cuando tu consciencia entiende lo que significa no luchar sino rendirse, porque entonces sentirás las energías reales; entonces sentirás lo que significa experimentar la gracia, la redención, el despertar. Entonces experimentarás qué significa moverte con las energías; tal como el viento, como las palabras, cuando te llega la vivificación llena de gracia, llena de Luz, llena de confianza. Porque luchar nunca significa confiar; la lucha nutre y estimula las dudas en ti.

Cuando estuve en la Tierra y con Jesús, Yo estaba protegida por los muros del convento; y sin embargo algunas veces sentía en mí la energía de la lucha; Yo quería luchar por Dios, por la Verdad; Yo quería luchar por el Amor; Yo quería luchar por el Hijo de Dios, Jesús. Pero este pequeño Ser Humano que no sabía en absoluto quién era, estaba colmado de sabiduría. Cuando él sintió cómo luchaba Yo, me miró y me dijo: «Ríndete. Siente lo que sientas, pero nunca luches contra ello. La lucha genera una energía que no es benéfica para ti. ¡Cantemos!… ¡Bailemos!» Aún puedo recordar bien esas palabras y te las quiero pasar. Ríndete; siente lo que sientas y no luches contra ello; siente la vida en todas sus facetas… ¡Baila y canta y celebra la vida… Porque ésta es la Tercera Era!

La fricción entre las energías es tan intensa, que en el momento Sangitar tiene que ser muy cuidadosa. Pero no hagas que ésa sea tu lucha, no te disminuyas absorbiendo la energía en ti. Porque con cada energía portadora que se aproxima a ti, sentirás gran desarrollo, profundo cambio; pero sólo lo podrás sentir cuando no luchas… solamente cuando tú eres lo que eres. La Luz Divina en ti tiene un gran anhelo de sentir calma para nutrirse con todas las habilidades, con todos los tesoros que yacen abiertos, tales como Quin’Taas. Permite que la paz llegue a ti. Quizá algunos digan que no luchar es muy difícil, pero es una cuestión de decisión. Decídete por la paz interna, decide ir con el flujo de la energía, decide que la energía en ti está viva y te muestra el camino. Decide amar, reír, confiar; y como un niño, mira con curiosidad hacia la Tercera Era con todas sus facetas.

La lucha aún se incrementará, pero terminará; porque la lucha nunca es la respuesta. La energía real es Paz y Amor. Tanto como os puedan agobiar, son procesos que están teniendo lugar en vuestro Planeta y son inherentes. La lucha crecerá y crecerá; y sin embargo pasará, porque la paz se está aproximando; pero cuanta más paz sienta el colectivo en el interior, en el profundo interior, en el Alma, para la energía de vuestro Planeta será más fácil seguirla. No te dejes atrapar, no te dejes sacudir, dale tiempo y espacio a tu campo lumínico interno para absorber, para embeber las maravillosas energías de la Realidad Divina. Y algunas veces es tan sólo un suspiro, una palabra o un gesto; cuando se te revela, sientes la magia; y repentinamente lo sabes, simplemente sabes que la Realidad y la Verdad Divinas han llegado desde hace mucho tiempo; pero son energías que solamente puedes sentir cuando estás calmado y tranquilo, cuando te rindes, cuando puedes ver los procesos de transformación como lo que son. Y con cada incremento, también están ahí los incrementos de las energías de la Paz y del Amor. Decídete una y otra vez por la confianza, por el cristal MONA’OHA. Decídete por el Amor del Cristo, por el Amor de los 36 Altos Consejeros, pero sobre todo por el Amor por ti mismo; porque con cada palabra sientes profundamente la energía que tienes, que te envuelve, que te acompaña, que algunas veces inclusive te guía, que te susurra: Ríndete y reconoce que el proceso es el más luminoso que ha habido jamás en Solvana (NT. Madre Tierra). Siente la apertura que hay tras cada proceso de transformación; y si te es posible, libérate de todas tus luchas internas que solamente te conducen al conflicto interno; ten fe en lo que tu Alma te susurra, te está llamando con voz cada vez más fuerte, cada vez más audible para ti. No te puedes rehusar; y sientes el poder y la fortaleza que hay en ella.

Recordad que Jesús enfrentó su vida sin luchar, sin armas; él se rindió, siguió a las energías del Amor, siguió a las energías de la confianza, siguió a la energía del perdón, siguió a la energía de la redención. Él también estuvo triste algunas veces, pero no luchó. Jesús, el Hijo de Dios, estaba y está lleno de sabiduría; Yo experimenté eso… Yo lo experimenté. Estuve con Jesús antes de que él supiera quién era; y con sus ojos me miraba tan lleno de Amor; y mucho más que los demás Yo sabía quién era realmente Jesús; y sin embargo algunas veces había dudas en mí. Pero hubo un momento lleno de misticismo y magia, lo recuerdo perfectamente, hubo un momento que lo cambió todo. Fue cuando Jesús, este niñito, se acercó a mí, me tomó las manos y dijo: «Yo te amo inconmensurablemente. Recibe este Amor en tu corazón y permite que brille la Luz». Y entonces supe que pronto llegaría el momento de que él descubriera quién era realmente.

Yo estoy muy cerca de ti y te entiendo muy bien; sin embargo mi tarea es traerte mi Amor, calmarte, estimularte y nutrirte, expresarte esto con mis palabras: Deja de luchar, ríndete y genera en ti la calma y la paz, porque solamente entonces serás capaz de sentir plenamente las energías actuales, las maravillosas y bellísimas energías, completamente; son como un abrigo que rodea a tu Alma, que te calienta, que te protege. Son como un Sol, como el viento; y créeme, las energías están listas todo el tiempo.

Hoy experimentarás la gracia, DON’ADAS; absórbela profundamente en tu Alma, porque esta energía tiene un efecto muy calmante, sanador y sustentador. Y cuando algo te calma, sientes la paz, la paz que hay en ti y te muestra lo que significa vivificación, lo que significa sentir, lo que significa comunidad. En estos momentos vierto sobre ti la energía de la gracia y te dejo saber: Eres amado inconmensurablemente.