Mal de ojo: origen, síntomas y 12 formas de repelerlo

A lo largo de la historia y el imaginario de la humanidad, difícilmente haya un maleficio más antiguo que el “mal de ojo”.

Y es que el poder de la mirada no ha pasado inadvertido para prácticamente ninguna cultura, y por eso se le atribuye el causar mala suerte, enfermedades, desgracias e incluso la muerte a su víctima.

Es probable que la imagen que más asocies con el mal de ojo sea el ojo turco, muy usado en el Medio Oriente y en Grecia para combatir las envidias, y que rápidamente se ha convertido en un fenómeno global.

El ojo turco, un amuleto muy utilizado para combatir el mal de ojo. Fuente: Pixabay.

Pero sus orígenes son incluso más antiguos, siendo el Ojo de Horus, también conocido como el amuleto de Wadjet, el protector egipcio contra la maldición del mal de ojo.  Con frecuencia se colocaba en las tumbas de los faraones para protegerlos en el más allá.

Horus era el antiguo dios del cielo egipcio, que generalmente se representaba como un halcón. Su ojo derecho estaba asociado con el dios del sol, Ra, mientras que su ojo izquierdo solía representar a la Luna y al dios Djehuti o Thoth.

En la mitología egipcia, cuando Seth y Horus pelearon por el trono tras la muerte de Osiris, Seth arrancó el ojo izquierdo a su hermano Horus. La mayoría de su ojo fue restaurado por la bondad de Thoth.

El Ojo de Horus simboliza protección y sacrificio

Cuando se recuperó el ojo de Horus, éste se lo ofreció a su padre, Osiris, con la esperanza de restaurar su vida. Por lo tanto, el ojo de Horus a menudo se usaba para simbolizar sacrificio, curación, restauración y protección.

Por su parte, los romanos creían que la maldad del corazón podría transmitirse a través de los ojos, y mientras más perversa la persona, más poderosos serían los hechizos que podía lanzar con la mirada.

El concepto es en realidad muy simple: el reconocimiento, el éxito o las grandes cualidades traerán consigo miradas llenas de envidia, las cuales podrán acabar con tu buena fortuna.

El Ankh egipcio con el ojo de Horus, símbolo de protección contra el mal de ojo. Fuente: Pixabay.

La envidia es una de las enfermedades más dañinas del corazón y está tan presente en los seres humanos que forma parte de los siete pecados capitales.

Belleza, riqueza, hijos, pareja, una hermosa casa, capacidades y talentos…  Los motivos por los que alguien podría envidiarnos son muy diversos. El deseo de tener lo que otros tienen o  directamente, que no lo tengan, es sumamente destructivo y es la energía que potencia el mal de ojo.

Pero no todos los que sienten envidia lo hacen conscientemente o tienen alguna mala intención hacia la otra persona, pues no siempre podemos controlar nuestros sentimientos, pero el resentimiento que se alberga en el corazón del otro puede terminar por perjudicarnos a largo plazo.

El mal de ojo puede venir directamente por parte de seres queridos, familiares o amigos, que no están conscientes de sus emociones. Si la envidia no es muy fuerte, puede provocar inconvenientes menores como la ruptura de un vaso, mancharse la ropa, que se averíe tu auto o que pierdas tus llaves.

Y aunque muchos escépticos argumentan en contra de la veracidad del mal de ojo, o afirman que es solamente una superstición, es muy llamativo que se le tome muy en serio en el Islam. El mal de ojo es mencionado a menudo en el Corán por los profetas.

La turmalina es muy efectiva contra el mal de ojo

Algunos filósofos griegos creían que el ojo humano es capaz de emitir rayos de energía tan potentes, que ponían en riesgo la vida de bebés o animales pequeños.

Por eso no es raro hoy en día, ver en las calles de Latinoamérica muchos niños con piedras turmalinas atadas en sus tobillos o muñecas para protegerlos.

Turmalina negra. Fuente: Pixabay.

Si prestas atención, te darás cuenta de que los dólares americanos tienen el símbolo del ojo de la providencia “el ojo que todo lo ve”, muy usado por los masones y los cristianos.

Los ojos son el espejo del alma y la historia comprueba que sus propiedades y particularidades nos han intrigado durante siglos.

A continuación encontrarás señales de que puedas estar sufriendo de este mal y las recomendaciones pertinentes para contrarrestarlo.

Si percibes varios de los síntomas de la siguiente lista, presta atención, porque es posible que estés siendo afectado por energías negativas:

• Estás más nervioso que de costumbre
• Sientes que últimamente todo te sale mal
• Te cuesta mucho trabajo conciliar el sueño
• Tu salud se ha deteriorado sin ninguna explicación aparente
• No tienes la misma energía de siempre
• Pierdes objetos y no puedes encontrarlos por más que los busques
• Las relaciones con tus seres queridos se han tornado tensas
• Estás teniendo problemas en el trabajo.

Hamsa contra el mal de ojo. Fuente: Pixabay.

A continuación, 12 formas en las que puedes repeler las energías negativas que te están afectando:

• Siempre es buena idea utilizar un brazalete o cinta roja en la muñeca.
• El optimismo y la bondad atraerán personas con buenas intenciones a tu vida.
• Es fundamental no tener miedo a la mala suerte.
• Los amuletos más comunes son el ojo turco, la mano de Fátima también conocida como Hamsa y el pentáculo del Sol.
• Quizás hayas escuchado sobre la planta de ruda antes, y no es ninguna coincidencia que se la emplee para desaparecer la mala suerte en muchas religiones, ya que está garantizado que alejará las visitas indeseadas y las malas vibraciones en tu hogar.
• La sal de cocina de toda la vida es un potente escudo protector que funcionará mejor si la esparces en puertas, ventanas y rincones de tu casa.

Sal de mesa, un cristal muy efectivo para repeler el mal de ojo. Fuente: Pixabay.

• Quemar incienso, especialmente de lavanda o romero limpiará la energía de cualquier espacio.
• Otro poderoso talismán es la madera de palo santo, ésta proviene de un árbol milenario de américa del sur y los aborígenes la han utilizado en sus rituales por mucho tiempo. Sus propiedades místicas conducen las buenas energías y atraen la prosperidad.
• Un truco sencillo y eficaz es colocar carbón debajo de la cama, a la mañana siguiente verás cómo absorbió todas las malas energías.
• Se dice que un amuleto es aún más potente si proviene de un ser querido, así que no dudes al momento de dar un valioso regalo.
• Mantén cerca de ti una piedra de ónix o turmalina negra.
• Lava tu casa y tu auto con vinagre de alcohol, los días martes o jueves de cada semana.

No olvides que lo más importante ante las adversidades de la vida es tu propia actitud. No te dejes derrotar bajo ninguna circunstancia y mantente fiel a ti mismo.

Confía siempre. Tarde o temprano, todo mejorará.

Autora: Fanny Zapata, redactora y traductora en la gran familia de hermandadblanca.org