María, la guía de la madre. Canalizado por Pamela Kribbe

María hoy nos trae un hermoso mensaje lleno de Luz y amor maternal, aquel que se distingue y se destaca entre todas las expresiones del amor.

María nos guía en nuestra transformación. Fuente: Pixabay.

Yo soy María.

Queridos amigos, soy María. Te traigo una energía de ligereza y confianza, una energía luminosa de alegría y vivacidad.

Permítele estar presente y bebe de él como si viniera de la Fuente, porque esta es la energía que te trae de vuelta a tu origen, a quien eres.

Si regresas a la Fuente, es allí donde descubrirás el «agua viva» que mueve, da vida y regenera el alma, y ​​esta vida es también quién eres: das vida y la recibes.

 El flujo natural, del cual usted es parte, lo hace todo por sí mismo, sin problemas y libre. Piense en la naturaleza en la Tierra, cómo la vida fluye continuamente.

Incluso cuando hay muerte y destrucción, ya sea por las fuerzas de la naturaleza misma o por las acciones de los humanos, la vida siempre comienza de nuevo y encuentra una manera de florecer.

El impulso por la vida es imparable. ¿Sientes lo profunda que es la fuerza vital? Ignora los elementos que amenazan la vida y siempre encuentra una manera de florecer nuevamente, para comenzar de nuevo.

Parece que el pasado no se adhiere a él. Piense en la primavera, cómo aparecen las nuevas flores, nacen los animales jóvenes; es como si nunca hubiera existido una historia o un pasado que contaminara o restringiera.

Y ahora reconozca la parte en usted que es así, no afectada por la duda; no lisiado por el dolor del pasado, sino siempre nuevo y fresco. Se arroja a lo desconocido y no tiene preocupaciones.

Siempre se la mejor versión de ti mismo.

Esta es tu conciencia primaria que siempre está contigo. No importa por lo que esté pasando, permanece fresco y nuevo.

Observa, asimila las cosas, aprende a través de las experiencias y, finalmente, comprende la dinámica de la vida. Pero pase lo que pase, picos o valles, sigue siendo una misma conciencia.

Reconoce esa conciencia dentro de ti. Descanse un momento mientras deja de lado todos los asuntos diarios que lo hacen pensar o preocuparse, y no permita que eso se interponga en el camino.

Encuentra la la conciencia luminosa y primaria dentro de ti. Fuente: Pixabay.

El pensamiento y la emoción siguen sucediendo, pero no es necesario que los acompañes por completo.

Puede haber un espacio dentro de ti desde el cual te mantienes curioso y maravillado por lo que fluye a través de ti en la forma de pensamientos, emociones y sentimientos.

Tu cuerpo donde se sienta más conectado con ese espacio tranquilo y abierto: la conciencia luminosa y primaria dentro de ti.

En él, todo descansa, es bueno como está. Todo lo demás es impermanente y transitorio, porque los pensamientos, las emociones y los sentimientos desaparecen.

Desciende aún más profundamente en ese núcleo de ti mismo que siempre permanece igual, pero que es dinámico y lleno de movimiento y vida.

Al igual que una corriente de agua, sigue siendo la misma y, sin embargo, se mueve: ¡está en una aventura!

Recibe con amor los regalos que te ofrece la fuente

Permita que su cuerpo también disfrute de esta Fuente. Deje que la energía fluya a través de su cuerpo para que todas las células se renueven, recibiendo curación y vitalidad de la Fuente.

Desde la cabeza, los hombros y el pecho, permita que esa energía se mueva hacia el abdomen, las caderas, los muslos y las rodillas, las piernas y los pies. Imagina que flotas sin esfuerzo en esta secuencia.

Eres impulsado y permites que suceda; te relajas y dejas que el flujo te guíe. Siente cómo, cuando te rindes a esta corriente, trae curación y confianza a tu corazón.

Deje que el agua lo transporte y lo consuele, y lo lleve a una orilla donde se baña en una playa donde la arena es suave y cálida por el sol.

En esta orilla, alguien te está esperando. Sientes que tocas tierra y pisas la orilla, y hay una figura amorosa y sonriente que viene hacia ti: es una guía femenina.

Mientras se sienta, parece ser una con la naturaleza. Ella se sienta allí completamente tranquila mientras te espera, y en su presencia sientes que te conviertes nuevamente en un niño.

Quieres correr hacia ella y sentir su mano sobre tu hombro, y eso es lo que haces.

Ambos están sentados en la playa cerca del agua y, mientras la miran a los ojos, esta guía femenina les dice: “Soy tu madre. No soy tu madre terrenal, pero traigo la energía de la madre que ahora quiere venir del universo para alentarte, curarte y envolverte con comodidad».

María no es nuestra madre terrenal, pero quiere alentarte, curarte, es tu madre espiritual- Fuente: Pixabay..

Y ella prosigue: «Represento esa energía para ti, así que es tuya». Mira cómo sus ojos están llenos de compasión y comprensión por lo que estás pasando en tu vida.

Ella entiende profundamente tus emociones, tus miedos, tu resistencia. Ella no los juzga, simplemente observa y ve dentro de ti.

Siente cómo sus ojos recorren tu vida interior que se desarrolla para ella como un paisaje. En la forma en que te mira, te sientes profundamente comprendido y aceptado.

Es como si su mirada acariciara este paisaje y pusiera todo en una luz suave a través de la cual todo se arregla. Todo está bien tal como está.

Recibes la energía de su madre y sientes cómo te cura y te nutre: puedes ser un niño. Esta madre te ve como su hijo; ella te entiende y te acepta incondicionalmente.

Al mismo tiempo, esta madre también ve algo más en ti. Ella ve en ti una flor en el capullo que finalmente florecerá.

Tienes potencial infinito para cosas maravillosas

 Ella ve en ti tu potencial, la bellota, pero también el roble completamente desarrollado.

Siente cómo te ve y cómo te invita a través de su mirada a ser más grande, a despertar, a usar todo tu potencial.

Luego ves un puente sobre la entrada del océano cerca de donde estás sentado, y la guía de la madre te invita a ir con ella por el puente.

Ella te dice que hay un nuevo país para explorar con todo tipo de posibilidades y situaciones que a menudo pueden desafiarte, pero que también son prometedoras dentro de ellos.

La miras y sientes el deseo de ir con ella, pero todavía hay cosas en ti que te hacen dudar y te hacen dudar.

Te sientes inseguro de ti mismo porque es bueno aquí con ella; te sientes seguro y finalmente puedes relajarte.

Algo determinada, ella dice: «¡Vamos, nos vamos!» Y siente que esto  lo correcto, no otro camino y su mano sobre su hombro se siente cálida y segura.

Ahora decides simplemente confiar en ella, porque este es un poder del universo que te ayudará, así que toma su mano y juntos van al puente.

A medida que asciende por el puente, siente una resistencia que crece en usted, un miedo a lo nuevo, pero también siente su mano y su emanación, y así continúa.

Cuando desciendes del puente y estás en el umbral del nuevo país, te das cuenta de por qué has sentido miedo y resistencia.

María nos comparte su energía para nuestra evolución. Fuente: Pixabay.

Siente que ahora es el momento de avanzar solo. Ella te mira muy profundamente a los ojos y te dice: “Me quedaré contigo; mi energía es parte de ti «.

Y ella dice: “No soy tu madre, eres tu propia madre. Solo represento a tu  propia energía materna.

Vea si puede recibir este mensaje, y tómese el tiempo para recibirlo por completo. Al principio, puede sentirse decepcionado, tal vez algo engañado.

Pero también sienta la fuerza que hay en usted y su confianza en que tiene la fuerza para hacerlo usted mismo. Sepa que su amor por usted permanece dentro de usted, siempre.

Luego abrázala muy cálidamente y siente cómo no es alguien fuera de ti, sino que te unes en el abrazo para que ella venga a vivir dentro de ti, en tu corazón y tu vientre. Toma esta energía madre amorosa.

Con esta historia, quiero que entiendas algo. Una de las características de un ser divino es que es su propia fuente de creación.

Vivir desde tu propio núcleo más profundo es tu misión, tu destino; creer verdaderamente en ti mismo y saber que estas fuerzas positivas te apoyan en eso.

Nunca estás solo, siempre estás rodeado de poderes, guías, energías amorosas, pero aún lo haces tú mismo.

Es su misión ser usted mismo, ser su propio indicador o estándar, y no medirse por otro o por el mundo exterior, sino seguir su propio camino.

Una madre, en el verdadero sentido de la palabra, es alguien que te ama por lo que eres, pero que, al mismo tiempo, también te lleva a un «nuevo país» para que puedas revelar aún más de ti al desarrollarte aún más.

Nunca estás solo, siempre estás rodeado de poderes, guías, energías amorosas, pero aún lo haces tú mismo. Fuente: Pixabay.

Quién eres realmente Sé una madre para ti, sé atenta y tranquila, y mira lo que está sucediendo en tu vida con el ojo de una madre.

Entiende la profundidad de las emociones que experimentas, pero no las juzgues. Comprenda sus emociones desde su interior y permita que una luz suave brille sobre ellas, lo que las hace mucho menos caóticas y turbulentas.

A través del estímulo y el consuelo que viene de hacer eso, entras en armonía contigo mismo. Entonces hay una paz y armonía en su corazón que hace posible ver su próximo paso, ver hacia dónde conduce el camino.

Una madre te acepta y a veces te echa una mano. Llámala cuando necesites esa ayuda. Puedes verla como una figura fuera de ti.

Pero también te das cuenta de que vive dentro de ti, que esta fuerza es tu propia fuerza, y que eres y serás una madre curativa, no solo para ti, sino también para la vida. alrededor tuyo.

Dije, eres un dador de vida y un receptor de vida, así que posee ese conocimiento. Sepa quién es usted: un dios en ciernes.

Gracias por su atención.

Canalizado por Pamela Kribbe.

Para ver el artículo original en inglés, haga click en el siguiente vínculo: https://www.jeshua.net/channelings/mother-mary/the-mother-guide/

Traducido por: Rosa Goncalves, redactora y traductora en la gran familia de hermandadblanca.org