María: Los Dos Rostros de Dios, canalizada por Pamela Kribbe

Marzo 14 de 2017

Bellos y Queridos hombres y mujeres:

Yo estoy aquí con alegría… Durante una de mis vidas en la Tierra mi nombre fue María; ahora estoy aquí contigo en Espíritu, de corazón a corazón… Mírame como a una igual, como a una amiga, como a una hermana. Estoy aquí en medio de vosotros con un sentimiento de alegría y entusiasmo en mi corazón, porque os veo brillar; estáis abiertos al Amor, a la abundancia que hay aquí parcialmente como resultado de vuestra propia Creación. Cuando las personas se encuentran y comparten sus sentimientos más profundos, su dolor, sus anhelos, se crea un sentimiento de ser aceptados y estar unidos, combinados simple y directamente, lo cual saca lo mejor de cada uno… Celebremos eso juntos.

Las cosas son mucho más simples de lo que pensáis, frecuentemente veis el crecimiento espiritual como algo complicado, difícil, de crecimiento lento, paso a paso; como si estuvierais trabajando por un grado universitario para lo cual necesitarais hacer vuestro mejor esfuerzo, trabajar duro y acumular habilidades y conocimientos… Pero la verdad es bastante simple: En tu corazón ya lo sabes todo; tú ya estás allí en el lugar adonde deseas ir, pues este ya está vivo y vibrante dentro de ti… Siente en tu cuerpo la Luz viva que está allí sin hacer ningún juicio de bueno ni malo, ni sobre quién puedes ser o no… Allí está presente tranquilamente, esperando en todas las células de tu cuerpo hasta que la veas y te conectes con ella.

Cuando quieres recuperar tu Esencia, funciona muy bien trabajar con un animal interno, con un tótem animal adecuado para ti; porque el animal mismo es libre, instintivo e intuitivo… Y en ello radica la verdad, no en la cabeza ni en las muchas ideas que te dan las tradiciones de tu cultura; sino en tu corazón… Siente la Luz viva que danza en ti y alrededor de ti, abandona tus preocupaciones y… ¡Disfrutemos el momento!… Existe algo muchísimo más vasto que te sostiene; tú no tienes que saberlo ni entenderlo todo con tu Yo Humano… Siente el gran flujo de Luz viva que hay en la naturaleza y que corre a través de ti; porque tú eres parte de la naturaleza.

La intención para estas 2 energías es que ejecuten juntas una danza de felicidad, alegría, placer; e inclusive éxtasis. Pero lo que ha sucedido en el curso de vuestra historia es que estas 2 energías se han alienado entre sí, de tal manera que a hombres y mujeres les resulta difícil construír un puente entre ellos… Inclusive a veces vive cada uno en su propia isla; y eso los hiere a ambos.

 Imagina por un momento qué te llevó al comienzo de la Creación; realmente nunca ha habido un comienzo, pero para hacerlo comprensible, debo hablar de un comienzo… Imagina la Esencia de Dios, de la Creación, como un fuego central concentrado y lleno de potencial; pero aún no hay distinción ni diferenciación; solamente el Uno… Siente el poder profundamente enfocado de ese núcleo ardiente… Siente el silencio profundo y amplio que lo abarca todo y al mismo tiempo tiene gran urgencia; un acuciante poder que quiere abrirse como una flor en primavera… En el Corazón de Dios hay un anhelo de Creación, deseo de experiencias, de variedad, de diversidad, de riqueza en las posibilidades de la Creación.

Así que de esa fuerza nuclear, de ese fuego vivo de Creación, surgió una diferenciación que dio origen a las corrientes de las energías masculina y femenina, ambas nacidas del Uno: Los 2 rostros de Dios… Simbólicamente, imagina que el primer hombre y la primera mujer despertaron a partir de esa Fuente de unidad… Cada uno asumió la forma en un cuerpo diferente… Aún carente de familiaridad con la forma, el Uno se mueve tanto en lo masculino como en lo femenino.

¡Imagina la sorpresa y la maravilla cuando se ven el uno al otro!… Cuando mujer y hombre se miraron mutuamente por primera vez… Por una parte está el reconocimiento de su igualdad, ambos arraigados de la misma manera en la Fuente: La vida que quiere abrirse, que quiere celebrar, que quiere experimentar… Pero también está el reconocimiento del otro, de que son diferentes; y está la atracción entre los 2 polos… Están maravillados y desean conocerse.

Cuando hay un estado de unidad en el que todo es Uno, hay pocas oportunidades de exploración, descubrimiento, investigación, aprendizaje… Eso surge solamente siendo 2, en la dualidad… La intención original de la dualidad es la alegría, la abundancia; y el descubrimiento y el disfrute mutuos. La profunda intención para la relación entre hombre y mujer es experimentar en el otro una especie de secreto y misterio; estar por siempre buscándolo de manera feliz y gozosa… Volved a recordar esa sensación.

Como Alma, provienes directamente del Uno, eres un emisario directo, una chispa de Dios, del fuego original… Así que estás lleno de una profunda sabiduría y del archi-recuerdo del Hogar que nunca has perdido, sólo piensas que lo has perdido. Desde esta profunda fuente del Uno que eres, has elegido un cuerpo masculino o femenino; y has optado por las experiencias de ser hombre o mujer en esta vida… Así que tú no eres el masculino y la femenina, sino que has hecho la elección de vivir esa experiencia y revestirte con un cuerpo masculino o femenino.

Ahora observa tu cuerpo, tu sexo como hombre o mujer; obsérvalo con una admiración neutral, como algo que eres pero también como algo que no eres… Tú eres más que eso, eres un Ser ilimitado… Cuando miras de esta manera tu femineidad o tu masculinidad, te distancias de ella y retornas por un momento a tu hogar básico, a tu energía Álmica que ha elegido ser hombre o mujer. Te pido que imagines que tu energía femenina es una niña; tú como Alma, como Alma Vieja que has viajado muchísimo en el Universo, observa a la niña en ti, a tu energía femenina; y tómala de la mano… Luego observa tu energía masculina y mírala como un niño, un niño que te pertenece; y también dale la mano… Tú amas a ambos niños y los tienes de la mano a ambos.

Dedica tiempo a permitir que esa imagen penetre en ti; honra a ambos aspectos de ti mismo… Mientras sientes la eternidad de tu Alma, respeta a estas formas de ser hombre o mujer; y de ser niño o niña. Averigua a cuál de los 2 tienes acceso más fácil, con cuál te conectas sin dificultad; observa a cuál le está yendo bien… ¿Ambos están felices y satisfechos o alguno se siente solitario o ignorado?… Fíjate cómo están vestidos; y si se pueden mover libre y espontáneamente.

Obsérvalos a ambos, comenzando por la niña… Mírala directamente a los ojos… Si te resulta difícil ver una niña, haz una; ve ante ti a una niña linda, o poderosa, o juguetona… Elige lo que te resulte divertido para fantasear, pero que sea lúdico y ligero. ¿A cuál niña te gustaría llevarte?… Pregúntale a esa niña: «¿Qué puedo darte?… ¿Qué te hace íntegra y completa?»… Y la niña te permitirá ver eso por medio de una palabra o de un gesto… Luego haz lo mismo con el niñito que está contigo; y si no lo ves inmediatamente, crea un niño permitiendo que tu imaginación vuele sin freno. Mira a este niño con los ojos de una madre sabia, recíbelo, dale la bienvenida porque es bello tal como es, tal como sea… Luego pregúntale a este niño que representa tu energía masculina: «¿Conmigo te sientes en el hogar?… ¿Te sientes bienvenido?… ¿Qué puedo darte?… ¿O qué necesitas recibir para ser íntegro y completo?»

Y ten firmemente a ambos niños de la mano; siente que tú eres el jefe, un jefe poderoso pero también gentil, que puede abrazar ambos elementos de sí mismo… Trátalos con reverencia y respeto y… Finalmente observa que se relacionan entre sí; pídeles que se tomen de la mano… ¿Se pueden mirar mutuamente?… ¿Les resulta agradable estar juntos?… ¿O entre ellos hay cierta distancia o desconfianza?

Te invito a que abordes todo lo que te pido hacer, alegremente y sin presión… Éste no es un ejercicio mental; es para ayudarte a conectarte con partes de ti mismo que te pertenecen, que te llevan a tu Esencia. En el pasado, en vuestra sociedad la energía masculina se volvió estrecha y unilateral, era una energía decisoria y estructurante que era hostil hacia la fluída energía femenina; había una falsa separación entre las 2 energías; la energía masculina se alejó de su centro original, se disoció del Alma… Se disoció del Uno.

Todos vosotros, tanto hombres como mujeres, tenéis que enfrentaros con esta herencia… Hoy, el día que corresponde a la transformación de la energía masculina, me gustaría pedirte que observes qué ha hecho ese pasado con el niñito en ti, con el niño interior masculino… Frecuentemente la atención se enfoca en la energía femenina y en la manera como ha sido victimizada, como ha sufrido por causa de una agresiva y dominante energía masculina… Pero ahora observa lo que eso ha hecho al niño varón en ti, a la energía masculina original en su forma más pura e inocente… Lo que les ha sucedido a una gran cantidad de personas, tanto hombres como mujeres, es que han repudiado internamente a su energía masculina, porque esa energía se ha asociado con el abuso del poder, la manipulación y la violencia.

Lo que sucede internamente, lo que sucede particularmente en la senda espiritual cuando tus sentimientos se abren y se vuelven hacia el interior, es que tu energía femenina se incrementa y te vuelves más sensible para recibir otras energías; y también para captar el humor y las emociones de otras personas; y esa sensibilidad no tiene límites… Esto provoca que tu independencia tambalee porque te conectas demasiado fácilmente con otros; tu corazón se abre, tu energía femenina se desarrolla… Pero la energía masculina aún es indeterminada y está abandonada en un rincón; no es admitida por causa de todas las connotaciones negativas asociadas con ella.

Esto también les ocurre a los hombres sensibles que temen mostrar su fortaleza, mostrar su visión, su fuego, por temor a ser agresivos o volver a caer en la vieja energía masculina… Mira esto en ti mismo por un momento; cómo es esto en tu interior: ¿Al niño realmente se le permite mostrarse fuerte, aventurero?… ¿Le permites mostrarte su visión?… La energía masculina original tiene algo muy creativo, puede producir cambios, quiere crear y construír cosas, producir una diferencia. Tu energía masculina interior es la que te hace atreverte a destacarte en un grupo, o a liberarte de una conexión; la que te hace atreverte a decir «Yo»; y a todo lo que puedes hacer conectándote con tu Alma, con tu corazón.

Esto es lo que muchos y muchas tenéis que volver a aprender y a experimentar: Que se puede ser grande y tener poder; y aún así mantener la conexión con el Alma. Pídele a tu energía masculina que retorne a ti por medio del tótem animal que viste hoy, o por medio del niño interno, el niño que vino a vivir contigo… Ahora, de manera muy clara y explícita, pide recibir en ti esta energía. Esta energía masculina equilibrada y pura, es parte de tu Esencia; realmente te da el poder de arraigarte como la persona única que eres… Nadie más es como tú… ¡Haz la diferencia!… Por eso viniste a la Tierra… Siente tu poder masculino desde el interior; y siente cuán amistoso es ese poder masculino hacia tu fortaleza femenina… Tu poder masculino respeta al femenino; quiere estar con él, servirle, cooperar con él… ¡Posee tu fortaleza masculina!… Siéntela fluír por tu espina dorsal… Estira tu espina dorsal y siéntela fluír desde el extremo superior hasta el inferior; siente el poder de la energía masculina en tus brazos y en tus piernas, en tus manos y en tus pies… Siente también que ese poder te da espacio, poniendo límites a tu sensibilidad.

Una Nueva Era está llegando a la Tierra; su comienzo ya está sucediendo y se nota… Este nuevo tiempo os necesita, a personas con el corazón palpitante, conectadas con el Uno; y a partir de allí capaces de usar ambos elementos de su interior, el masculino y el femenino: El poder de conexión, comprensión, gentileza; y también el poder de valerte por ti mismo, ocupar espacio, discernir, atreverte a decir «no»… Este poder masculino se necesita desesperadamente en conexión con la energía femenina… ¡Siéntete libre!… ¡Permite que tu Luz brille!… Ésta es la intención para tu vida, permite que la vida sea una danza… Vuelve a permitir que la dualidad sea una Fuente de alegría, curiosidad, descubrimiento y aventura… Esto lo puedes lograr en tu vida sintiendo el poder primordial en ti mismo.

Gracias por vuestra atención.

María.

Tradujo: Jairo Rodríguez R.

Consultoría Energética y Espiritual

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