Mark – Bienvenidos amantes de la libertad – Trascendiendo la dualidad
Bienvenidos amantes de la libertad.
Bienvenidos al comienzo de la comprensión de lo que realmente es la libertad. Pensáis que la libertad es el derecho a reuniros, a practicar vuestras creencias religiosas, a comer lo que os gusta, a ir a donde queréis; pero no entendéis la libertad. Cuando rompéis las ataduras de la dualidad, que es lo que estáis haciendo, la libertad es dulce. No es negociable, lo cual significa que una vez que entras en ese estado de libertad, no hay vuelta atrás, no hay marcha atrás.
El trabajo dimensional que estamos haciendo con vosotros es rompiendo las ataduras de la dualidad, es llevaros al menos a considerar la idea de múltiples dimensiones simultáneas, lo cual por su misma naturaleza os saca de la polaridad. El Mundo de la dualidad, el Mundo de la polaridad, de hecho es crítico y benéfico para el Mundo de 3ª Dimensión.
Sin embargo, estáis descubriendo que sois mucho más que tridimensionales; y que sois mucho más que lo que puede estar encerrado dentro de la dualidad. No queremos que luchéis contra la dualidad, porque eso simplemente sería una dualidad diferente. Queremos que améis la dualidad como un aspecto del Mundo Tridimensional. Amad la polaridad. Amad el contraste, sin que sea necesario que ambos extremos del péndulo estén equivocados. ¿Cómo marcaría el tiempo un reloj si el péndulo permaneciera en el centro?
Ama las luces y sombras de la dualidad; y al hacerlo eres impulsado por esa senda de aceptación y de vibración hacia una apertura que define la libertad. Mmmm, ésta es una paradoja que define la libertad y hace posible la libertad.
Para tener un sentido de lo imposible, debes tener un sentido imposible de ti mismo. El «tú» con todas sus limitaciones e imposibilidades, no puede tener un sentido de lo imposible. Así que primero transfórmate en un mago, un mago sin impedimentos ni limitaciones, un mago con curiosidad ilimitada, un mago que no conoce la palabra ‘duda’, ni la palabra ‘no’.
Tus botones emocionales están sumamente conectados y entrelazados con la dualidad. Cuando trasciendas la dualidad, debes estar conforme con que tus botones no sean presionados; y debes observar esto, porque muy buena parte de tu vida consiste en acción y reacción. ¿Estás listo para no reaccionar como acostumbras? ¿Estás listo para trascender tus botones? Y no respondas a esto con ligereza, porque tus reacciones te han definido. Has racionalizado todas las reacciones que has tenido alguna vez; y las has justificado. Cuando abandonas esto, abandonas gran cantidad de tu seguridad respecto a cómo se supone que actúes cuando alguien más actúa de cierta manera respecto a ti. Por favor entra en tu interior y decide en cuál nivel estás listo para abandonar tus reacciones.
Entra profundamente. Es necesaria una profunda limpieza. Aquí es necesaria una limpieza celular de esos detonadores que se han impreso profundamente dentro de ti. Cuando ya no quieres esos botones, todos esos detonadores comienzan a disolverse; y te vuelves consciente en lugar de reactivo. Te haces consciente en lugar de reaccionario. Éste es un gran paso.
Cuando renuncias a tus botones y a tus detonadores, renuncias a la seguridad que te dan: La seguridad de saber cómo vas a actuar. Ahora tendrás que decidir cómo actuar a partir de todas las posibilidades que te da la libertad.
Esto te puede resultar incómodo, profundamente incómodo. Otro aspecto de esta clase de libertad que está más allá de la polaridad, es que ya no necesitarás que otros estén de acuerdo contigo. Ya no necesitarás confirmación de que lo que hiciste era correcto o equivocado. Date cuenta de cuánta energía psíquica utilizas buscando validación; y ahora mira cuánto deseas abandonar eso. Estamos hablando de libertad, de Libertad Multidimensional…
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
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