Me Refugio en la Triple Joya
El Refugio es un tema muy importante en lo que corresponde a la cultura de Oriente, en éste caso me refiero a la Cultura Tibetana. Pero ¿Qué entendemos por refugio?, hablando en términos comunes puede ser protección, sostén, respaldo, pero en realidad tiene que ver con orientar nuestra vida en una dirección sana, positiva y segura, esto es, en términos de mantener atención presente a todo lo que hacemos, realizar acciones de palabra, mente y cuerpo constructivas y edificantes, de alguna manera también buscando en todo momento evitar las acciones que no son constructivas que nos impulsan al sufrimiento cíclico y recurrente.
El Budha, el Dharma y la Sangha
Cuando se habla de la triple joya se hace referencia al Budha, el Dharma y a la Sangha. A éstos se les conoce como objetos de refugio, es importante resaltar que la tradición del Budha no se entiende como una doctrina teísta, y más bien se les comprende como objetos de inspiración y bendiciones que impulsan a todos los que las practican a mejorar su condición de vida presente y en el caso de los practicantes más comprometidos, a mejorar su condición en la siguiente vida o vidas.
En oposición al occidente Teísta dónde consideramos la existencia de un ser omnipotente que califica y evalúa el desempeño de los seres, en este caso la justicia divina por así decirlo es externa.
En la Doctrina del Budha todo depende de nosotros, el Budha dejó sus enseñanzas en el Tripitaka o Triple canasta , es el practicante el que debe de aplicarse para conseguir logros y progresar. El Budha y Budhas dan sus bendiciones pero no hacen el trabajo por nosotros, esto puede ser esperanzador en el sentido de que todo lo que viene a nosotros de carácter positivo sabemos que es resultado de la aplicación de la enseñanza del Budha por nosotros mismos. Nadie puede recorrer el camino en nuestro lugar.
abandonar las causas de sufrimiento
Es así como al Budha se le conoce como el primer objeto de refugio, es el doctor que de alguna manera nos da la prescripción o receta de lo que debemos en este caso hacer para mejorar nuestra condición de vida, abandonando las causas de sufrimiento y promoviendo las que generan felicidad.
El Dharma es la medicina
La Medicina que de alguna manera prescribe el Budha es lo que se conoce como el Dharma o la enseñanza, todo lo que el budha heredó a las civilizaciones futuras para que lograran el despertar o la liberación del sufrimiento y la existencia condicionada. Aquí encontramos a las enseñanzas que se refieren a la ética, a la meditación y el Abidharma o ciencia de la mente, se dice que son más de 84,000, es un número para darnos una idea de lo vasta que es la herencia en enseñanzas y métodos que el budha dejó.
Los enfermeros son los que se entienden en el término Sangha, que son los compañeros que nos acompañan e impulsan a seguir en el sendero de obtener la felicidad y la liberación del sufrimiento, no se refieren a los compañeros de fiesta, o del fútbol, aquí se refieren a todos aquellos que están también esforzándose para obtener la paz y abandonar las causas del sufrimiento, entre las que podemos encontrar al egocentrismo y las aflicciones mentales como la ira, el apego, los celos, el orgullo, la envidia, la avaricia y la gran cantidad de otras que de éstas derivan.
descubrir la paz y felicidad
Por eso cuando hablamos de refugiarnos en la triple Joya nos referimos a creer o generar el convencimiento de que hubo un ser sabio y enormemente compasivo que dejó su enseñanza y mostró que es posible lograr la felicidad genuina, ese ser es el Budha, que si seguimos las instrucciones que dejó en el Dharma con disciplina y perseverancia conseguiremos liberarnos del sufrir y si finalmente nos rodeamos de personas “Shanga” que estén enfocadas a su crecimiento espiritual y emocional lograremos la liberación del sufrimiento paral descubrir la paz y felicidad genuina.
En resumen, en esto consiste refugiarse en la triple Joya, por supuesto que es necesario empezar por las prácticas preliminares e ir profundizando en los diversos temas que están enfocados a eliminar las causas de sufrimiento, el avance es estructurado y gradual.
Independientemente de la cultura o doctrina, es importante entender que al final los únicos que podemos generar progresos en nuestro interior somos nosotros, nadie puede hacer el trabajo que nos corresponde, como por ejemplo, que un amigo estudie acerca de cómo manejar el enojo para que lo aprenda yo, eso no es posible, así que lo más importante es refugiarnos en lo constructivo, con las herramientas que nos conducen en ese camino y acompañados con los compañeros positivos que van en nuestra misma dirección.
depende del individuo y su personalidad
Lo podemos aplicar a todo nuestro entorno de manera que logremos tener una estabilidad emocional generada por una fuente de inspiración positiva que nos evite el sufrir. La opción del Budha es verdaderamente liberadora pero existen por supuesto muchas más alternativas acordes a cada tipo de individuo y personalidad por lo pronto aquí les dejo ésta aproximación.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca