Medicina Griega: Un vistazo a la conexión que existe entre nuestros sentimientos y el funcionamiento del cuerpo

«Los órganos lloran las lágrimas que los ojos se niegan a derramar».

Sir William Osler

Son varias las corrientes medicinales que nos muestran la correlación que existe entre nuestras emociones y nuestro cuerpo. De hecho, la medicina occidental es una de las pocas que hace la separación entre nuestro cuerpo y nuestra psiquis. Empeñada en hacernos productivos, se ocupa constantemente de tapar nuestros síntomas uno tras de otro en vez de enfocarse en la raíz de nuestros malestares. Esta no sería más que una visión pobre y más bien mecánica de nuestro cuerpo y las funciones fisiológicas de nuestros centros orgánicos.

Sin embargo, la medicina griega, al igual que muchas otras corrientes medicinales, encuentran cierta conexión entre una emoción determinada y las afecciones que padecemos en cada uno de nuestros órganos. De más está decirlo, esto no es una casualidad.

A continuación, listaremos algunas de las nociones básicas de la medicina griega.

La medicina griega ve el corazón como el órgano de la Facultad Vital, el cual es extremadamente sensible a los distintos estados emocionales. Este órgano tiene capacidad expansiva, y es fortalecido por emociones como la honestidad, el valor y coraje. De la misma manera, el sentido de rectitud y la compasión son también influencias positivas para tu corazón y tu Espíritu Vital según la medicina griega. Por el contrario, emociones como la cobardía, la culpa y la inseguridad lo debilitan. El amor y la estrecha relación que mantengas con tus emociones serán de suma importancia para tu corazón.

La medicina griega sostiene que sí se puede morir por un corazón roto, pues genera emociones que afectan tu salud.

El corazón, al ser también uno de los órganos más calientes del cuerpo, las pasiones turbulentas tienen la capacidad de agitar tu Espíritu Vital al punto que pueden convertirse en fiebre.

La medicina griega ve a los pulmones como un noble e importante órgano de la Facultad Vital que trabaja muy en conjunto con el corazón. Ellos son sensibles y vulnerables a muchas de las mismas emociones que lo afecten también a él, y responderán de la misma manera. Estos órganos reaccionan a la necesidad de espacio físico. La sensación de estar atrapado, despreciado o invalidado puede reflejarse en ellos. También la invasión del espacio personal, tanto como la negación de un lugar propio pueden afectar a los pulmones al punto de desarrollar problemas como disnea o ataques de asma.

Por el otro lado, el sentido de dignidad y orgullo infla el pecho y permite que los pulmones se expandan en su totalidad y funcionen de manera correcta.

El sufrimiento y la pérdida pueden reflejarse en enfermedades respiratorias crónicas.

Las cuerdas vocales son el centro de comunicación primario del cuerpo, conectado con el chakra de la garganta. La medicina griega nos advierte que la inhabilidad para comunicarnos con libertad puede afectarnos la garganta de manera negativa. En casos extremos, se puede perder la facultad del habla por completo.

La garganta es también el extremo superior de nuestro sistema digestivo, una parte fundamental de nuestra Facultad Natural. Tensiones emocionales agudas como la ansiedad pueden afectar a su vez al hígado, quien puede bloquear a su vez la garganta. De esta manera, puede provocar una sensación de asfixia y de molestias conocido como globus hystericus. La tristeza, el sufrimiento o un sentimentalismo intenso pueden también causar problemas y bloqueos en la garganta. Sostener durante mucho tiempo emociones y sentimientos en la garganta puede ser terriblemente malo para la salud integral, e incrementará nuestra vulnerabilidad y predisposición a las enfermedades.

El hígado y la versícula es donde se reflejan nuestras emociones de cólera como el enojo, la frustración y el resentimiento. A su vez estas emociones pueden, si se las almacena durante mucho tiempo, expandirse hasta la cabeza. Por eso es tan importante reconocerlas inmediatamente. Los sentimientos de envidia y celos también afectan estos órganos, y pueden provocar dolores de cabeza y migrañas, tensiones musculares en hombros y cuello. A su vez, las tensiones emocionales y el estrés pueden estados de nerviosismo que provocan cólicos, y otros disturvios en el flujo de la Fuerza Natural del hígado, y podrá de la misma manera favorecer cuadros de hipocondría.

El estómago es un centro de emociones íntimamente relacionado con el chakra del Centro Abdominal, que gobierna los flujos de energía y distribución de la misma en la cuerpo. Las emociones de enojo, ira, odio y frustración almacenadas en el estómago pueden derivar en gastritis, úlceras y otras condiciones estomacales. Es muy común mantener emociones de cólera en el estómago, como el resentimiento. La preocupación y la ansiedad, así como la tensión emocional alterará el flujo de la Fuerza Natural del estómago, causando distensiones, cólicos y descomposturas.

El comer con enojo o melancolía puede favorecer estados de náuseas, y otros desórdenes alimenticios.

El bazo se ve afectado por emociones como la angustia, la preocupación, ansiedad y depresión. Estas emociones blquean el flujo de la Fuerza Natural del bazo.

Estas emociones pueden provocarnos cólicos, distensiones y calambres en toda el área abdominal. Junto con el hígado y el estómago, es uno de los órganos con mayores afecciones debido a sentimientos melancólicos y de tristeza.

Los riñones son vistos en la medicina griega como los órganos donde se refleja el miedo, fobias y demás tipos de shock. El flujo energético de estas emociones suele estar contenido si se tiene unas buenas bases de seguridad y confianza en sí mismo.

Estos órganos están en íntima relación con el chakra del Centro Raíz, que sostiene las bases energéticas de nuestra fortaleza y seguridad personal. Por eso en sensaciones de pánico y terror es común que se pierda control sobre los riñones y la vejiga.

Estos son uno de los centros energéticos más poderosos de nuestro cuerpo.

Al estar los órganos reproductivos conectados de manera íntima, tanto funcional como anatómicamente con los riñones y el tracto urinario, ambos tendrán en común muchas emociones principales. El miedo, el shock, la ansiedad afectarán de igual manera a la función de los órganos reproductivos.

Las disfunciones en la sexualidad no siempre tiene raíces físicas, sino que pueden también ser causadas emocionalmente por psicosomatismos provocados por miedo, ansiedad o falta de seguridad personal, ya que estas emociones tienen la capacidad de actuar a nivel subliminal.

Por otro lado, si la confianza y la intimidad son violadas en cualquier grado, puede provocar traumas que afecten las funciones fisiológicas y la salud de estos órganos. A su vez puede también perderse sensibilidad en esta zona y sentirse una desconexión total con los órganos reproductivos.

Eventos como la pérdida de embarazos también son conocidos por provocar un aura de gran sufrimiento y angustia en los órganos femeninos y de la que puede tomar mucho tiempo recuperarse.

El cerebro viene al final en nuestra discusión sobre la vida emocional de los órganos. Esto es así porque muchas veces se ve afectado por los desbalances metabólicos y de humor ocasionados en todas partes del cuerpo. Es un órgano extremadamente sensible a las emociones, pues los demás órganos tienen la capacidad de enviar señales sobre su estado y el cerebro las interpreta y reproduce como sentimientos a la vez.

Las señales coléricas agitan, irritan e inflaman el cerebro, y provocan sensaciones de odio, ira, envidia, celos e irritabilidad. Las señales cálidas traídas por el torrente sanguíneo pueden despertar sentimientos de bienestar, placer, sensualidad y lujuria. Las señales melancólicas pueden provocar sentimientos de prudencia, precaución, pesadez, preocupación y retraimiento. Las señales flemáticas provocarán niebla en tu pensamiento, y un letargo o apatía mental.

Sin embargo, el cerebro no solamente es afectado por las emociones, sino también productor y causa de emociones a su vez. Esto sucede porque los pensamientos habituales tienen también un profundo impacto en el corazón y en el Espíritu Vital, e influye en la entera Facultar Vital para bien o para mal.

De esa manera, el ciclo se cierra luego de dar la vuelta completa para volver al corazón.

Como podemos ver, es importante conservar el balance en nuestra vida emocional como parte de nuestra higiene y salud.

Nuestro cuerpo y mente son una unidad integral.

Tu salud corresponde entonces a todas las áreas de tu vida.

AUTOR: Lucas, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTES:

• https://healthylife.werindia.com/body-and-mind/emotions-influences-organs
• https://encolombia.com/libreria-digital/lmedicina/humanismo/humanismo-medicinahipocratica/
• https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0001651902782988