Acceder a los Registros Akáshicos

Hace tiempo los Mayas guardaban el conocimiento de una de las llaves de acceso a los Registros Akáshicos, ellos eran conocedores de que algún día todos los humanos irían reconectándose con esa parte de su propia Sabiduría Interior.

Los Registros Akáshicos son la memoria del Universo, una especie de Internet Cósmico donde se almacena toda la información de la existencia. En ellos podemos encontrar las respuestas que andamos buscando.

No obstante, no todas las personas sienten atracción por acceder a ellos. Y algunas no están preparadas para hacerlo, pues tienen bloqueos mentales o emocionales que se lo impiden.

Trabajar con los Registros Akáshicos personales es un derecho de todos aquellos que han alcanzado cierto nivel evolutivo y que quieren seguir aprendiendo y evolucionando. Algunos lo tendrán más fácil y para otros será un poco más complicado. Aprender a utilizar esta técnica es como aprender cualquier otra habilidad.

Hay personas que aprenden a tocar un instrumento con mucha facilidad, como si fuera algo innato en ellas y otras, en cambio, necesitan muchas horas de práctica. Lo importante es que todas aquellas personas que tienen voluntad pueden aprender esa habilidad.

Formas de acceso a los Registros Akáshicos

Trabajar con los Registros Akáshicos propios es un derecho, pero hacerlo con los Registros Akáshicos de los demás es una responsabilidad para la cual conviene prepararse. No todo el mundo está destinado a utilizar esta técnica para ofrecérsela en consulta a los demás, como no todo el mundo está destinado a dedicarse a la música.

Existen diferentes formas de acceder a los Registros Akáshicos, hay quienes acceden mediante oraciones sagradas y quienes lo hacen mediante símbolos, que normalmente se enseñan en formaciones destinadas a aprender a trabajar con esta técnica.

También se puede acceder a los Registros a través de la meditación y con el tiempo y con la práctica, cuando se alcanza cierto grado de maestría en el uso de esta técnica, se puede acceder con solo desearlo, sin necesidad de ningún protocolo.

¿Con qué intención hay que acceder a los Registros Akáshicos?

A través de una sencilla meditación, como la que encontrarás en el video que comparto al final de este artículo, puedes iniciar una relación con tu propio Registro Akáshico en busca de información, consuelo o sanación. El acceso a los Registros solo es posible para aquellas personas que quieren aprender y evolucionar.

Tratar de obtener información para perjudicar a otras personas a través de los Registros Akáshicos no es posible, pues en el momento que alguien trata de utilizar los Registros con ese fin, su vibración conectará con energías poco elevadas muy diferentes a las de los Registros, saliendo perjudicada.

Para conectar con los Registros Akáshicos hay que hacerlo con la intención de aprender, de entender o evolucionar y conviene hacerlo con el corazón abierto o con la intención de ayudar a abrirlo, si por circunstancias de la vida no lo está. Lo ideal es tratar de acceder a los Registros con la inocencia con la que lo haría un niño.

Conectar con tus Registros Akáshicos es tu derecho, así que si sientes curiosidad y has iniciado un camino consciente en busca de tu propia evolución, esta técnica puede ser muy útil para ayudarte a sanar y aprender de tu pasado, también te ayudará a tomar mejores decisiones en tu presente y, de esta forma, poder crear un mejor futuro.

Meditación de acceso a los Registros

Disfruta de la meditación para acceder a los Registros Akáshicos, hazla sin expectativas, tal vez la primera vez que la hagas no encuentres lo que andas buscando, así que repítela en los siguientes días. Ten paciencia. Recuerda que si nunca has tocado una guitarra y tratas de hacer música con ella, la primera vez que lo hagas, no lograrás que tu canción reciba la nominación para el Grammy a la canción revelación. No trates de correr, empieza haciendo la meditación y practícala de vez en cuando. Úsala para relajarte y disfrútala aunque no consigas obtener información en los primeros intentos que hagas. Recuerda siempre que la práctica hace al maestro.

Aquí tienes la meditación:

Autor:  Santos Ávila Ruiz – www.santosavila.com