Mensaje de la Madre María: La llama del amor está dentro de usted, siempre lo ha sabido

En el silencio de mi nueva casa siempre surgen ruidos extraños. Vienen de dentro y fuera de mí y piden ser traducidos a nuestro idioma y es que hablemos de amor, hay tanto que cambiar… pero sería un tipo de amor un poco diferente de lo que podrías encontrar en la mayoría de las relaciones que conoces.

Hablamos del amor que algunas personas pueden sentir en ciertos momentos o si no lo sienten materialmente por alguien, lo saben, sienten que tienen una forma diferente de amar, como por ejemplo:

• Un amor que alimenta, incluso cuando no hay amor.
• Que se difumina entre las células del cuerpo, convirtiéndose en su cuerpo.
• Un exuberante y, al mismo tiempo, paciente amor durante mucho tiempo.
• Un amor inmortal y eterno, que ve lo que los sentidos ocultan a veces.
• Es un amor que no todos entienden, pero que para aquellos que lo experimentan, es una evidencia tan clara como la presencia del Sol, independientemente del día lluvioso.

¿Alguna vez has amado tanto a alguien por sentirlo dentro de la carne, a pesar de la distancia, a pesar del tiempo que has pasado, a pesar de la evidencia? ¿Alguna vez has amado tanto a alguien que te confundes con la majestad del amor incondicional?

Si lo has hecho, si todavía lo haces, lo tuyo es el Amor. No lo que ata y pregunta, sino lo que sabe, quién sabe y quién no olvida, nunca. Así que no importa cuánto Él esté lejos de ti ahora, cuánto Ella está con otro. Tú sabes, por dentro, que tu alma coincide con la suya y que todo lo que hace, todo lo que ella no hace, tú lo amarás, porque no podrías hacerlo de otra manera.

Aunque parezca que te ha olvidado, que nunca le ha gustado tanto como a ti, que te considera demasiado diferente para estar juntos, hoy no puedes dejar de sentir que este amor es lo más verdadero que llevas dentro. Y aunque te esté apilando los pies, si te está evitando, si acaba en la cama de tantos hombres, sigues viéndola en la tuya y sabes que cuando te hizo el amor, era diferente a cada una de sus otras veces.

Tú, por mucho que puedas intentarlo, no puedes irte nunca. Puedes poner medio kilómetro y sí…. lo pondrás. Pero no servirán para nada, porque ella te sigue, incluso en la vida cotidiana que trata de llevar a cabo y es que puedes vacilar con otras relaciones o incluso elegir tu soledad, pero Él vendrá cuando leas un buen libro o escuches el aliento del mar.

Esto es amor y viene a darte una gran lección y es que el amor no te habla de una persona, porque el fin último no es Él, es Ella. El objetivo final no es tocarle la cara, sino comprender que su rostro es divino, porque como ves a Dios entre sus labios, puedes ver a Dios también en las hojas de los árboles y en la sonrisa de un obrero anciano o en las patas de una hormiga ocupada.

Cuando amas de esta manera, realmente puedes entender lo que significa estar el uno con el otro. No es la unión de dos cuerpos, es la co-presencia de dos organismos enteros, que en la realidad tridimensional son distintos, sino que en la realidad global hay una sola criatura, con un aliento que inhala y exhala al mismo tiempo y me resulta casi difícil de explicar con palabras, porque todavía no han inventado lo suficiente para describir la concentración de opuestos y armonía que trae una unión animada.

A través del amor, puedes descubrir que todo lo que creías que sabías no vale mucho. Más bien, todo lo que sientes y continúas oyendo vale la pena. Y, sí, después de todo, siempre lo has sabido. Desde la primera risa, desde el primer momento en que se tocan. Él está en Ti, tú estás en Ella. Ninguna otra persona, ningún otro programa, ningún otro lugar en el mundo, ningún testamento puede realmente dividirte.

Y sea cual sea el paso que des, por mucho que tus ojos no puedan ver, es un paso que te acerca cada vez más, siendo un Amor que debe ser aceptado, para que puedas encontrar el Paraíso en Ti.