Mensaje Para Toda La Humanidad- Cristo Maitreya

Mensajes Canalizados de los Maestros de Luz.

En Portugués el Original.

¡Cuántas almas no están angustiadas pidiendo Luz!

¡Cuántas almas no lloran dentro de sus templos carnales por sus personalidades humanas ir en la dirección opuesta a la liberación, salvación e iluminación!

¡Cuántos incomprendidos en el amor, en la vida, en las relaciones existen por este mundo de Dios-Padre!

Bienaventurados los incomprendidos, los injustificados: éstos también serán la nueva semilla del Nuevo Mundo.

Mucho dolor va por el mundo; el hombre sigue sediento por el poder en nombre de todas las cosas imaginarias; no le importa sacrificar a sus hermanos, llevándolos al dolor ya la miseria. Estos, los dictadores de los destinos humanos, están en los momentos finales para ser retirados de este mundo.

Nadie puede tener el poder sin antes haber conquistado la fuerza, la fuerza de su alma y de su Espíritu Divino; este es el único que puede ejercer la fuerza y ​​el poder, pero a través del corazón, porque sólo a través del amor universal, que está en el espíritu divino en cada uno, puede nacer la unidad y ésta trae la verdadera paz que siempre comienza dentro de cada uno uno.

Los hombres siguen ciegos en sus odios, codiciosos, envidiosos; por eso, no se preocupan en sacrificar poblaciones enteras en nombre de un «dios» o en nombre de una «libertad» que, en realidad, sólo existen en las fantasías de sus mentes primarias.

Mientras cada uno no conquista su libertad interior, la libertad exterior no pasará de una ilusión; siempre existirán los pseudoliberadores, y del otro lado los esclavizados.

Mientras cada uno no conquista su paz interior, la paz exterior no pasará de una fantasía impuesta por el yugo de las armas o por la fuerza de los miedos.

Hijos de mi Amor Crístico, de cierto os digo: el que cree en Mí, el que buceé en Mi Luz Crística, quien realmente lleve su propia cruz y me siga alcanzará su liberación y paz interior; en sí, por la exteriorización de la Fuerza Crística, muchos serán salvados, muchos se liberarán de las fuerzas de opresión que están dentro y fuera de todos los seres humanos. 

Millones de mensajes, avisos, alertas fueron lanzados al mundo y muchos consiguieron despertar, pero desafortunadamente otros continúan con sus almas dormidas para la Vida Eterna.

Hijos de mi Amor Crístico, despertad, dejad que vuestras almas conduzcan a vuestras personalidades. Trabajen, no sólo en su propia sublimación, sino sed servidores de la Luz Mayor, para que pueda surgir en la superficie de este hermoso planeta una nueva civilización, una nueva raza fundada en el Amor Universal y en la Luz Mayor del Divino Padre-Creador.

Muchos fueron los llamados, pero desafortunadamente pocos todavía son los elegidos; despertar y ayudar a despertar a los dormidos porque aún hay tiempo para muchos despertar a sus almas y liberar «El Dios dormido» dentro de sí mismos.

Los nuevos heraldos, los nuevos obreros, que ya están encarnados y esparcidos por el mundo, os ayudarán y ministrarán las nuevas enseñanzas para el nuevo ciclo acuariano en que todos están entrando y para las nuevas energías que la Tierra está recibiendo.

Dejad que mi Amor Universal y mi Verbo, que surgirá por intermedio de ellos, penetren en vuestros santuarios cardíacos, despierten vuestras almas y vuestro Dios Interno para que también podáis ser nuevos obreros, primero servidores, después embajadores de Mi Luz Crística solar.

Depositad vuestro corazón y alma en Mi Luz Crística, y de cierto os digo que todos unidos caminaremos hacia el Nuevo Reino, al Nuevo Mundo, para levantar la Nueva Civilización y educar, así como desarrollar la nueva raza que ya está naciendo, Raza Dorada, porque en ella está despierto el Fuego Dorado del Espíritu Santo, y éstos, como muchos otros, recibirán el bautismo del Espíritu Santo, el bautismo del Fuego Sagrado, como las Escrituras lo dicen.

El Espíritu Santo, el Consolador, ya está en el mundo, sólo esperando que los hombres abran las puertas de sus templos internos.

Sólo los puros de corazón, mente y alma heredarán el Nuevo Reino y la Nueva Tierra, porque un Nuevo Cielo surgirá para que todos vivan vidas plenas de amor, armonía, equilibrio, paz, sabiduría, luz y fraternidad universal con todos los seres que habitan todos los mundos del Gran Padre-Creador.

Confiad en nosotros, porque en la gran hora de la amargura beberéis vuestro propio cáliz hasta la última gota para, así, podéis ascender al Nuevo Reino de la Luz.

Yo estaré con vosotros, en medio de vosotros, con Mis columnas maestras, Mis servidores , Mis embajadores, mis obreros, no sólo para protegernos como para indicar el verdadero camino que vuestras almas seguir y lanzar sobre vosotros mis energías crísticas.

Os daré el agua viva para fortaleceros internamente, despertaros y daros la conciencia de la divinidad que reside dentro de todos. Y así, la mente y el alma se liberarán al alcanzar la luminosidad del verdadero amor universal, de la infinita paz del universo.

Grande será el día cuando os diré: «¡Bienvenidos sois, hijos míos, porque han regresado a vuestra casa, a vuestro reino! De ahora en adelante, estaremos juntos para la gran gloria del Señor. «Todos tienen el sagrado derecho de vivir en paz, con amor y felicidad. No podéis ser jueces de los demás, porque sólo existe un único juez, que es el Gran Padre-Creador, e incluso éste no juzga porque nos ama, y ​​quien ama no juzga a los demás: si juzga no ama. ¡No debéis desesperaros, ni dejarlos engañar por los «maestros del caos»!

No perdáis más tiempo mirando las cosas externas (espirituales) a vosotros, mientras que las internas están olvidadas.

No esperáis por salvadores y libertadores que, a través de las ilusiones, de la gran maya que está suelta en el mundo, os prometen el cielo, pero el cielo de ellos no pasa del propio infierno con una capa ilusoria de una promesa de salvación.

Sumergiros dentro de vosotros mismos – allí está vuestra propia cruz, llevadla y seguidme, porque a través de la cruza de vuestros deseos, pasiones, ambiciones, odios y rencores, vuestra personalidad será crucificada en la cruz de la cruz redención que está en el alma.

Después de ascender a vuestras almas, seréis salvos y liberados por el Gran Padre que reside en vuestro espíritu. Este es el único camino que podéis recorrer con seguridad, donde alcanzaréis su propia Luz.

Sólo así podéis decir con conciencia: «Yo y el Padre somos Uno», para la suprema Gloria del Siempre Eterno Ser.

Que mi Amor esté con todos vosotros ! Aquel que está de vuelta como prometió,

CRISTO-MAITREYA.

Canal Espiritual: Henrique Rosa.

TRADUCCIÓN PORTUGUÉS-ESPAÑOL: Patricia Gambetta, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTE: Libro «Mensagens Dos Seres de Luz». Segunda Edición. Autores Henrique Rosa y Lourdes Rosa.