Niños enfermos: cómo poner dieta curativa y aplicar algunos secretos curativos

Jorge Gomez (333)

niños sanos¿Pulmones débiles? ¿Dolores de estómago o cabeza? ¿Problemas crónicos o más severos de salud? ¿Estás en verdad dispuesto o dispuesta a hacer algo grandioso con una niña o niño enfermito? Si estas cansada de probar medicinas y quieres sinceramente ayudar a tu niño o niña a curarse de forma natural, e ir reduciendo medicinas y visitas al doctor, mientras incrementas sus defensas y haces su cuerpo más fuerte y saludable, empieza por una dieta curativa.

Las dietas curativas son en verdad una medicina para el cuerpo, pero además de que lo curan, ayudan a que este empiece a elaborar su propia química medicinal y que el cuerpo del niño se fortalezca en verdad. Se debe recordar que el abuso de medicamentos estropea la capacidad curativa espontanea que tiene el cuerpo para sanarse, el cual se acostumbra a estar medicado o a recibir química de forma externa para estimular sus propias funciones, lo cual impide que el cuerpo se vuelva flojo y haga su propio esfuerzo por curarse y restablecer su equilibrio, creado dependencia y medicaciones cada vez más frecuentes y dosis más fuertes.

El alimento es sin duda la mejor cura en todo sentido, ya que además de ayudarlo a limpiar y nutrir órganos y sistemas, fortalecen la propia capacidad de curación que tiene el cuerpo para sanarse.

A un niño se le puede enseñar mucho acerca de su salud con una dieta curativa, la cual es el inicio del amor a nosotros mismos. Si bien no hay que caer en exageraciones y aprender a disfrutar todo tipo de alimentos, si podemos apoyarnos en hacer uso medicinal del alimento, y de educar a nuestro cuerpo a comer para vivir, y no a vivir para comer.

¿Qué es una dieta curativa?

Una dieta sólo es un régimen que le ayuda al cuerpo, en este caso, a mantenerse lo más saludable posible. Cuando un niño está enfermo hay sin duda circulando en su cuerpo muchas toxinas y elementos nocivos que se estancan y atoran provocando la enfermedad. Además, en los niños enfermos o enfermizos muchas veces hay carencia de nutrientes o estos no se aprovechan bien pues el cuerpo está bajo mucho estrés, y todo esto hay que considerarlo si se quiere ayudar a sanar un niño.

No importa de qué este enfermo, la dieta es básica siempre que el cuerpo enferma ya que revitaliza, limpia, nutre y los alimentos indicados ayudan a evacuar la enfermedad.

El problema de poner la dieta curativa a los niños

En los niños enfermos las dietas curativas deben de ser planificadas para que no solo tengan nutrientes suficientes, sino que no llenen su cuerpo de toxinas y este lo más depurado posible. Y uno de los mayores problemas con las dietas de los niños son los hábitos alimenticios que muchos de ellos tienen, y la forma en cómo responden a los nuevos alimentos: “No me gusta la piña”, “No tengo hambre”, “No quiero comer eso”, “Eso sabe horrible”, etc.

La mayoría de los niños gustan de comer pizza, pan, sodas, cosas azucaradas y comidas chatarra.

Algunos niños ni siquiera comen bien lo que se les ofrece en casa, y comen a la hora que gustan.

Algunos otros no comen casi.

Para empezar una dieta curativa en niños enfermos hay que hacerla gradualmente y empezar a establecer ciertas costumbres poco a poco. Y para esto es muy importante, como se dijo, que haya una persona que en verdad quiera hacer que esto funcione y tenga mucha paciencia para el proceso, cosa que no todos los adultos quieren ya que esto implica a veces un esfuerzo extra y en verdad un amor incondicional para los niños.

Es importante que la persona que vaya a poner la dieta este a las horas de comida para darle el tratamiento y seguimiento necesario al pequeño.

Los cuatro puntos principales para establecer una dieta curativa:

1. No forzarlo a comer

Para empezar, se debe tomar en cuenta que nunca debe obligarse a un niño a comer. Por más flaco o desnutrido que parezca, un niño no debe sentirse forzado en ninguna comida, la cual debe empezar por ser un gusto y un antojo. Cualquier persona con sentido común puede sentir lo desagradable que es comer forzadamente, sin hambre o cosas que no le agradan. Así que la regla uno es no forzar.

Si un niño no quiere comer, se debe dejar el alimento unos momentos, luego, retirar el plato de comida y explicarle al niño que está bien que no coma, pero que si no desea comer en ese momento se deberá esperar hasta la siguiente hora de comida (ver horarios de comida).

Si el niño solo desea comer una cosa, por ejemplo, la carne y no las verduras, se le debe explicar que debe comer todo lo que se le sirve y en las porciones que se le da. Si no lo desea, entonces no puede comer nada más (es decir, golosinas, etc.). Se puede aquí negociar la forma en que le gusta comer al niño: si quiere la lechuga con limón, o con un poco de aderezo casero, o chile, etc.

Si un niño definitivamente no gusta de alguna de las sugerencias dietéticas, entonces puede ayudarse con la sustitución de otro alimento semejante. Por ejemplo, si no le gusta la naranja puede dársele piña. Si no le gusta el brócoli se le puede sugerir chayote o nopales. Si definitivamente el niño no desea ninguna verdura, se le explica que puede elegir la que más le guste, pues no podrá comer nada más hasta que termine su porción de vegetales.

Nunca se debe chantajear o premiar a un niño por comer. Tampoco se le debe insistir o regañar. Se debe ser firme espero amable siguiendo las reglas de la dieta. Se debe recordar que se le esta enseñando al niño a ser consciente de que una forma de curarse puede ser con la dieta. Y habrá que reafirmarle esto cada vez que coma o el lo pregunté.

Se debe recordar usar siempre un tono amable y acentuar al niño que es por su bienestar. Hay que usar frases como “Esto te hará muy bien y tu cuerpo estará mucho mejor”

2. Establecer horarios de comidas:

Los horarios son la base para una buena dieta. Si no se respetan los horarios de desayuno comida y cena, el niño puede caer en fuertes desórdenes alimenticios que acarrearan infinidad de problemas a la larga. El horario debe estar acorde a los horarios escolares del niño y a un momento donde una persona adulta que le de seguimiento a la dieta este presente. Es muy importante considerar esto si en verdad se desea curar a través del alimento a los niños.

No debe comerse nada entre comidas, este es un pésimo habito y genera cantidad de consecuencias nocivas, así como el hecho de comer “lo que sea” tan solo para “llenarse”. Hay muchos pares que por falta de tiempo permiten que el niño se sirva cuando quiere y lo que quiere, pero no saben el daño que se genera con esta conducta. En una dieta curativa, los horarios y lo que se come debe estar bien planeado y ser rspetado para que funcione.

3. Hacerlo consciente

Una forma de que el niño empiece a comer mejor es hacerlo consiente. Si se le explica al niño que debe comer ciertas cosas por su salud, dará mejores resultados que simplemente forzarlo o manipularlo para que coma.

El niño debe sentir que lo que come es por su bien, y no por el bien del adulto. En este caso, el adulto debe de explicar al niño que el cuida de su propio cuerpo de ciertas formas, y que él debe aprender a cuidar su cuerpo para que este funcione lo mejor posible toda su vida.

Si el niño no desea comer un alimento, es importante se le expliquen los beneficios que este quiere. Si el niño no le interesa o no le importa, se le debe decir que cuando el sea mayor quizá podrá elegir o que el considere mejor para su vida, pero que en este momento lo que uno considera mejor para el es la dieta.

4. Dulces, comida poco nutritiva y comida chatarra:

Estos no deben suspenderse, solo moderarse. Lo que si debe suspenderse de la dieta y evitarse al máximo son los dulces y productos que contengan azúcar o harina refinada, y deben moderarse al máximo los lácteos.

En el caso de la leche de vaca y quesos debe dárseles con mucha moderación, la leche de preferencia sustituirla por leche de almendras o leche de avena, sin azúcar. Esta regla debe aplicarse sobre todo en casos de niños enfermos de gripa constante, catarro, alergias, tos, flemas, pulmones débiles, piel enferma, etc.

El azúcar debe sustituirse por miel de abeja o mascabado, y endulzar lo menos posible.

En el caso de dulces, papas fritas y otras golosinas sin valor nutritivo, puede dárseles pero solo si cumplen con la dieta curativa. Se le puede decir alniño: “En cuanto acabes tu porción, puedes tener una golosina”. Y permitirle escoger alguno que no interfiera con su salud.

Evitar comida poco nutritiva: embutidos, azucares y harinas refinadas, carnes rojas y leche de vaca.

¿Qué alimentos dar a los niños enfermos?

Un niño en ayunas debe tomar por lo general agua o algún jugo cítrico. Si por alguna razón el niño no puede tomar cítricos, se le ofrece un vaso de agua y un plato de piña o papaya picada, sin endulzar con nada, o sólo con un poco de miel. La porción debe ir de acuerdo a la edad. Para los niños menores de 8 años con una taza bastara. Si es mayor, un plato grande de fruta debe ser el primer alimento.

Si el niño toma cítricos se le ofrece un jugo de naranja con piña licuada.

Se debe esperar siempre un par de minutos después de la fruta para que esta se aproveche al máximo y remueva toxinas del cuerpo.

Para el desayuno puede dársele lo que se acostumbra, la única regla es eliminar los alimentos poco nutritivos.

Si el niño toma lunch, poner siempre alguna verdura fresca, como zanahoria picada, lechuga, jícama, brócoli o remolacha rayada, etc. Luego, huevo o lo que se prefiera, evitando os alimentos poco nutritivos. Se puede aderezar el vegetal con limón y sal. Si el niño no come su lunch, preguntarle como prefiere sus verduras. Si es rebelde para comer vegetales, se pasan los vegetales ara la hora del la comida donde el adulto pueda supervisar que se los coma. En este caso, se sustituyen os vegetales por fruta pcada.

Para la comida y cena la dieta debe llevar siempre un alimento cocinado y uno fresco. Un guisado o sopa, y una ensalada. Si se escoge la sopa, esta debe llevar ahí si se prefiere pollo o pescado o un poco de queso.

Alimentos recomendados en una dieta curativa para niños enfermos:

AYUNAS (Antes de ir a la escuela): jugo de citricos o vaso de agua al tiempo con unas gotas de limón o fruta picada. ya sea piña o papaya. Dos almendras.

LUNCH O DESYAUNO: huevo sin mucha sal, sandwich vegetariano con queso panela o atún. Si al niño no le gustan los vegetales, eliminarlos de esta hora y pasarlos a la comida. TAmbien se le pueden dar nopales con un poco de queso o vegetales picados con limón y sal.

COMIDA: sopa de vegetales, lentejas con verduras, sopa de pasta integral con verduras. O ensaladas con atun, tostadas sin grasa con pollo o atun, etc. O pure de vegetales (papa, zanahoria, etc.), guisados sin condimentar mucho. La comida nunca debe ir acompañada de ninguna bebida azucarada, se le puede ofrecer solo agua natural o jugo de zanahoria con apio, un pequeño vasito. recordar acompañar esta hora con vegetales al vapor y ensaladas frescas.

POSTRE Y COLACION: si ha comido bien el dulce o golosina que prefiera. En niños muy enfermitos evitar al 100% el azucar y nunca dar splenda ni productos light. Ofrecer y prerarar a menudo fruta picada, especialmente la manzana que es estupenda para eliminar toxinas. HAy que quitar la cáscara. La pera y el mango tambien pueden darsele, pero es importante que nunca se combinene mas de dos frutas, solo una fruta por ensalada. La sandia y pera son estupendas en lugares de calor.

CENA: Avena con leche de almendras, cereales integrales como la quinoa, taquitos de tortilla integral con queso, etc.

NOTA: se debe vigilar que el niño tome al mendos un litro de agua ura al dia, no darle jugos embotellados ni sodas, todo debe ser lo mas fresco y preparado al instante.

Fuente: http://www.vivirsabiamente.com/

Niños enfermos: cómo poner dieta curativa y aplicar algunos secretos curativos

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