Nueva frecuencia Ascender

La esencia de la existencia empieza a mostrarme un ritmo más allá del entendimiento.

Es maravilloso estar consciente de que todo puede ser una elección, tomar espacio sobre las situaciones cotidianas como dar como un paso atrás para solo observar lo que está sucediendo, sin juicios ni etiquetas sin poner cargas extras voy experimentando la vida más ligera.

Los ishayas le llamamos a este ritmo o espacio el ascendente, silencio, pero tiene muchos nombres No mente, Consciencia, Dios.

En esa frecuencia es como si la vida misma y su movimiento pudieran parecer por momentos en cámara lenta o como si todo pasara al mismo tiempo.

Estar consciente de que hay algo más que mente me ayuda a disfrutar lo que la vida me ofrece ahora, estar presente.

Como si la realidad fuera una radio donde se pueden sintonizar muchas frecuencias de acuerdo a donde esté poniendo mi atención.

La visión se va ampliando es posible percibir diferentes mundos en un solo lugar, a  veces percibo al silencio como una dulce melodía que siempre me acompaña, me permite jugar con mi atención para viajar o moverme sobre los diferentes escenarios.

En ocasiones es probable que vea a las personas y las personas que han sido a lo largo de la existencia, como si hubiera capas y capas de nosotros mismos representando diferentes personajes que nos acompañan, hay de todo tipo algunos suelen escucharse como discos rayados, hay quienes suelen esconderse muy bien representando copias de su alrededor, hay quienes pueden ser tan transparentes que es muy fácil mirar a través de ellos como si fueran espejos, la gama es muy diversa.

Querer catalogar los sabores me ha llegado a distraer en ocasiones, así que no entender nada es bastante saludable hay una sensación de bienestar y confianza en todo momento, ya no importa lo que se presenta en mi visión, porque al fin estamos hechos de lo mismo, consciencia.

 Sobre todo que esos personajes pueden también aparecer en mi espejo, me da la impresión que en este tiempo tengo la oportunidad de refinar esas capas, ninguna de ellas soy yo en realidad, son como recuerdos de algo que paso que quedaron grabados en mí.

Confundirse con un reflejo es sencillo, por estas grabaciones mucho tiempo estuve empeñada en querer saber el inicio, el fin y el porqué de las situaciones, como si quisiera definirme por capítulos de mi vida.

Luego descubro que es solo Información de vidas pasadas y las experiencias que estas me proporcionaron  tal vez ya no es tan necesaria, es como si quisiera coleccionar historias, cargar equipaje todo lo buena o mala que pude haber sido,  solo aparece la certeza que este momento es tan importante porque tengo la oportunidad de hacer reset sobre todo esto.

Las capas y capas que observo se hacen ligeras, los juicios sobre mí y mis reflejos pierden su peso porque me doy cuenta que todo lo hice buscando experimentar amor.

La capacidad de crear realidades ya no me es necesaria, alcanzo a darme cuenta que en esta nueva frecuencia todo está dado.

Es un alivio poder experimentar la multidimensionalidad de manera natural pues el espacio y el tiempo son invenciones mentales, pero a la vez no tomarme tan en serio lo que a veces puedo percibir, estar consciente que percibir la realidad a través de la mente es limitado.

Vivir presente en el aquí y él ahora me da la oportunidad de integrar mi ser, esos pedazos de mí que en su momento no tuvieron suficiente amor.

Es solo la vida manifestándose naturalmente para experimentar más.