¿Problemas de aprendizaje o problemas con el estilo de enseñanza? ¿Cómo ayudamos al niño a aprender naturalmente?
Edward de Bono nos trae el concepto de pensamiento lateral o creativo, que es la capacidad de observar, analizar y resolver algo con ideas que están fuera del patrón de pensamiento habitual. Pensar lateral o creativamente es permitirse ver y considerar los problemas desde lugares distintos, y por ende, llegar a soluciones nuevas y creativas. No hay una respuesta esperada, sino, una original.
Siempre el tema que nos convoca aquí es la educación, entonces se preguntarán qué relación tiene este concepto con la tarea de ser padres, maestros, terapeutas o educadores de otras ramas.
Habitual y reiteradamente escuchamos, en diálogos entre maestros o padres, decir que no saben más qué hacer con tal niño o con el propio hijo; que con las mejores intenciones, se ha probado de todo y nada ha dado un resultado, ¿cuál será la razón?
Estilos de aprendizajes
Ya lo hemos escuchado muchas veces, cada niño es único, lo cual significa que cada uno tiene una propia forma de ver, captar y aprender del mundo que lo rodea. Este estilo personal de aprender dependerá de su personalidad, lo que lo motiva y entusiasma, la forma en la que fue educado, la cultura o entorno.
A partir de esta idea, muchos autores plantearon distintas teorías sobre los “Estilos de aprendizaje”. Aquí citaré aquí una de ellas, la cual considero más relevante a la hora de enseñar.
Howard Gardner nos dice que no todos tenemos los mismos intereses y capacidades, y por ende, que no todos aprendemos de la misma manera. Así surgió su trabajo sobre las Inteligencias Múltiples. Sintéticamente, este enfoque plantea que hay mínimo ocho formas de inteligencias, y que cada uno de nosotros puede tener más desarrollada o mayor facilidad con una, dos inteligencias, o más.
Si nos enseñan las cosas desde nuestro estilo de inteligencia, nos será más fácil aprender. En cambio, si intentamos asimilar algo desde un lugar poco afín, nos será muy dificultoso incorporarlo.
Las ocho inteligencias son las siguientes:
Int. Lógica- Matemática: Son aquellos que tienen facilidad para comprender modelos abstractos, calcular numéricamente, comprender conceptos, razonamientos, generar ideas.
Int. Lingüística o verbal: Son los que aprenden fácilmente desde la palabra: lectura, escritura, desarrollo del hablar y escuchar. Por ejemplo, un escritor.
Int. Espacial: Aquellos que tienen capacidad para presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, dibujar y confeccionar bocetos.
Int. Musical: Son los que tienen facilidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos así como analizar sonido en general.
Int. Corporal o cenestésica: Los que tienen habilidad con su cuerpo; destreza física: fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación, equilibrio.
Int. Intrapersonal: Tienen facilidad para autoconocerse. Capacidad de conocer habilidades y desventajas personales, controlar el pensamiento y los impulsos.
Int. Interpersonal: Facilidad para conocer al otro. Trabajar con gente, generar vínculos, ayudar a las personas a identificar y superar problemas.
Int. Naturalista: Capacidad para aprender sobre el mundo natural. Afinidad por la naturaleza y su conocimiento.
Gardner nos recuerda que la brillantez académica no lo es todo. La inteligencia lingüística y lógico- matemática, que son las más exigidas en una escuela, no determinan si somos o no inteligentes. A la hora de desenvolverse en la vida, no basta con tener buenas notas en el colegio. Hay personas de gran capacidad intelectual, pero que son incapaces, por ejemplo, de mantener relaciones con otros. También están aquellos que han sufrido malas calificaciones a lo largo de su escolarización, y en la adultez, tienen éxito en emprendimientos personales o en su vida privada. Esto nos lo ha dicho Einstein en la siguiente frase: “Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido”.
Un bailarín no es menos inteligente que un ingeniero, ni viceversa. Cada uno tiene un estilo de inteligencia que lo caracteriza y lo hace único.
¿Por qué es importante conocer sobre los estilos de aprendizaje?
Ya lo hemos dicho, cada alumno es único, y por ende, su estilo de aprender lo será, como lo es su mirada, tono de voz, sonrisa, gestos. Hay niños que no paran de moverse, que necesitan mover el lápiz o el pie para estar presentes. Hay otros que precisan sentir emociones para aprender; también están aquellos que les gusta dibujar, armar esquemas, otros memorizar abstractamente, y así muchas combinaciones.
Es útil preguntarse entonces, no solo qué tipo de inteligencia o estilo de aprendizaje tendrá el niño con el cual tengo dificultad, sino qué inclinación tengo como profesor, padre o terapeuta. Y si esta, coincide o es opuesta a la de dicho niño.
Siempre habrá niños que no generen problemas, esto es por una razón simple, su estilo de aprendizaje se adapta al estilo de enseñanza del maestro. Pero otras veces, surgen problemas y no se logra entusiasmar al niño. Aquí generalmente se cataloga al pequeño con “problemas de aprendizaje” o “déficit de atención”, cuando en realidad lo que está sucediendo es un problema con el estilo de enseñanza. Es decir, la forma de enseñar del maestro no coincide con el estilo del alumno. Se desencuentran forma de enseñar con forma de aprender, y como consecuencia el niño se desmotiva o se distrae.
Tanto educadores como alumnos, se esfuerzan en demasía, se desgastan y se frustran por querer enseñar o aprender algo desde un lugar equivocado.
Habrá que dejar de insistir en querer que el niño se adapte a una única forma de enseñanza, subjetiva y elegida por facilidad del educador, e intentar nuevas maneras de llegar a él. Como Edward Bono propone, tratar de tener un pensamiento nuevo de las cosas, verlas distintas y proponernos nuevos caminos de solución.
Autora: Nancy Erica Ortiz
Pedagoga Integral
Facilitadora del Curso a Distancia «Los Niños de Hoy» y Curso a distancia: “El Niño como Síntoma de conflictos en la familia o escuela”
Fuente: https://www.caminosalser.com/i1730-problemas-de-aprendizaje-o-problemas-con-el-estilo-de-ensenanza-como-ayudamos-al-nino-a-aprender-naturalmente/