¿Qué es el efecto placebo?
Un placebo es cualquier cosa que parezca un tratamiento médico “real”, pero no lo es. Puede ser una píldora, una inyección, o algún otro tratamiento “falso”. Los placebos tienen en común que no contienen ninguna substancia activa que afecte la salud.
Los placebos se utilizan mucho en las pruebas de laboratorios cuando están probando una nueva medicina. A una parte de los voluntarios le dan la nueva medicina y a los otros, un placebo, pero todos creen que están tomando la medicina.
Cuando finaliza la prueba, cotejan los resultados de ambos grupos para saber exactamente los efectos o contraindicaciones del medicamento.
¿Qué es realmente el efecto placebo?
El efecto placebo es cuando una persona que está ingiriendo un placebo, manifiesta que se siente diferente desde que lo está tomando. Puede que se sienta mejor o peor o que tenga otros síntomas. Pero siente que el tratamiento está provocando algo en su cuerpo.
Se utiliza el placebo en algunas enfermedades como depresión, dolor, insomnio, síndrome del colon irritable y menopausia. Inclusive se ha utilizado en el tratamiento del asma.
¿Cómo funciona el efecto placebo?
Se trata de la relación de la mente con el cuerpo. El placebo se enfoca en la mente, afecta especialmente la psiquis de la persona. Coloca en su mente la idea de que con ese medicamento puede curarse. Cuando la persona espera que la píldora haga algo, su propio cuerpo causa algún efecto.
Cuanto más fuertemente una persona cree que ese medicamento le dará resultado, más impresionante el efecto del placebo. Todo depende de la creencia del propio paciente. De ahí que es tan evidente el poder de la mente.
El placebo eres tú
Basado en los hechos científicos del efecto placebo, el Dr. Joe Dispenza, autor del libro “You are the placebo”, nos inspira a explorar los milagros que nuestro cuerpo es capaz de generar. Su propia experiencia de vida lo ha demostrado. Dispenza sufrió un accidente en el que se destrozaron seis vértebras de su espina dorsal. En ese momento se confrontó a la necesidad de poner en práctica lo que él solo sabía en teoría: que nuestros cuerpos tienen una inteligencia innata que permite la sanación. Se enfocó en visualizar cada día su columna vertebral regenerándose a sí misma, allí en el hospital, inmóvil, con nada más que su mente y su convicción. Logró lo que los médicos creían imposible.
Una vez que comprendemos que nuestros cuerpos se renuevan a sí mismos podemos dirigir el proceso intencionalmente. La renovación de las células, los niveles de azúcar y colesterol, las proteínas que genera nuestro cuerpo, los neurotransmisores. Nuestro cuerpo se está renovando constantemente.
La transformación
Joe Dispenza nos invita a utilizar el poder de nuestra mente en nuestra propia sanación.
No tenemos la necesidad de que creer en algo externo, en algo que está fuera de nosotros mismos como una píldora y un médico que nos diga que sí funcionará. Sino que creamos en nosotros mismos, en el poder de nuestro ser, de nuestros pensamientos y de nuestra mente.
Mediante ejemplos de personas que lograron obtener resultados asombrosos, nos lleva a comprender que podemos manifestar en el exterior, lo que creemos en nuestros pensamientos, y sentimos con nuestras emociones.
En lugar de dejar que el mundo exterior nos afecte, podemos cambiar el exterior si nos enfocamos en nuestro mundo interior. Así como muchos de sus alumnos lo consiguieron, cambiaron su biología con sus pensamientos. No fue solo una experiencia mental, sino que se reflejó en su cuerpo y en su cerebro.
La meditación
La práctica para llegar a lograr el efecto que se busca en el cuerpo, que en este caso es la sanación, es mediante la meditación. Dispenza sugiere que los momentos más indicados para meditar son por la mañana apenas nos despertamos y justo antes de acostarnos por la noche.
Para acceder al potencial ilimitado que posees debes despojarte de tus pensamientos sobre quién eres, que haces, que planes tienes para hoy, olvidarte de tu cuerpo, convertirte por un momento en pura consciencia.
El presente artículo no da recomendaciones médicas. Consulte a su médico ante cualquier duda.
REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca
REFERENCIAS: Joe Dispenza. (2014). You Are the Placebo — Making Your Mind Matter. California: Hay House.
Nunca tomo medicamento siempre utilizo mis manos para curarme. cuándo yo estba pequeña mi mamá me decia que si yo me ponia las manos limpias sobre mi cabeza el dolor se me desaparecía y como le tenia miedo a las inyeciones.
Esto siempre me funciona.
Despues empece a leer libros de metafísica y esto me ha enseñado a vivir.