Reflexología Podal y Fibromialgia

El síndrome de la fibromialgia es un estado de dolor crónico que implica a los músculos a través de los neurotransmisores afectados ocasionando dolores generalizados de todos los músculos, tendones y ligamentos del cuerpo.

 La definición oficial de fibromialgia se estableció como resultado de la Declaración de Copenhagen,  que reconoció el síndrome de fibromialgia oficialmente en enero de 1993 para la Organización Mundial de la Salud y que la define como una condición dolorosa, no articular, que envuelve los músculos y es la causa más común de dolor musculoesquelético crónico y generalizado.

 El dolor desencadenado por la fibromialgia es impredecible y variable por lo que el paciente que padecen de esta enfermedad nunca puede predecir como se encontrará al día siguiente. El dolor afecta a varias partes del cuerpo como los hombros, la cadera, las piernas, los brazos, la espalda, etc. Entre las características más destacables será que el paciente presenta un estado de agotamiento general, siempre está cansado y el dolor puede originar una incapacidad para cualquier actividad.

Existen una serie de síntomas ligados a esta patología. Pueden presentar todos o algunos de los siguientes síntomas:

• Entumecimiento – rigidez en los músculos, especialmente al despertar o cuando hay cambios de clima.
• Trastornos Digestivos – muchos pacientes presentan malestar estomacal, estreñimiento o diarrea.
• Vejiga Irritada – necesitan con urgencia orinar sin que tengan ninguna infección de la vejiga.
• Cosquilleo – (parestesia) sensación de hormigueo en las extremidades.
• Dolores de pecho – este dolor se manifiesta donde las costillas se unen con el esternón.
• Problemas de Memoria – los pacientes se quejan de dificultad para concentrarse, tienen lapsos de la memoria, se confunden al hablar o al escribir, se vuelven torpes. Puede variar cada día.
• Desequilibrio – muchos pacientes presentan problemas de mareo o perdida de desequilibrio.
• Mayor Sensibilidad – a la luz, al ruido y a los olores. Los cambios de temperatura afectan agudamente al paciente. Sienten que su cuerpo es un barómetro del tiempo, pues el cuerpo le duele más cuando el tiempo está húmedo.
• Dolores de cabeza fuerte o dolor en la cara: los pacientes pueden experimentar dolores de migraña.
• Manos y pies fríos: es una sensación inusual de frío en las extremidades.
• Depresión o ansiedad – A pesar de que a muchos pacientes se les diagnostica depresión o desordenes de ansiedad estos a menudo son resultados de los dolores crónicos originados por enfermedad.

Su causa es desconocida, sin embargo se están llevando a cabo investigaciones en el campo de la neuroendocrinología, inmunología, cardiología y fisiología del ejercicio.

Hay evidencia que el síndrome de fibromialgia se manifiesta en personas que han sufrido algún trauma físico, alguna enfermedad o estrés emocional agudo.

En la actualidad no existe ningún análisis de laboratorio, examen radiológico u otro para diagnosticar la fibromialgia. El diagnóstico se hace basado en la eliminación de otras causas parecidas (un diagnóstico de exclusión).

La definición oficial de Copenhagen establece que para el diagnóstico de fibromialgia se debe tener 11 de 18 puntos sensibles (tender points). Estos puntos causan dolor al ser presionados pero no transfieren el dolor a otra parte. También se requiere que los puntos estén presentes en los cuatro cuadrantes del cuerpo y que el dolor haya estado presente por al menos tres meses.

Sobre la base terapéutica y experimental en pacientes con FMS a tenor de las diversas técnicas actualmente utilizadas en pacientes con fibromialgia, la reflexología podal en su aplicación sobre territorios que presentan una sintomatología dolorosa (Tejido conjuntivo) ha demostrado una gran eficacia.

 La reflexología podal aplicada a esta dolencia se aplicará de forma suave y armónica en todos sus movimientos, siendo estos largos y infundiendo un sentido circular y siendo acompañados por una respiración consciente y llevando al paciente a un estado de plenitud y relajación psíco-corporal y favoreciendo la liberación y el desbloqueo de tensiones musculares.

Nuestra experiencia realizada con clientes con FMS ha sido desde el primer momento muy positiva ya que el proceso doloroso ha disminuido, comportando un importante avance en la mejor de “calidad de vida” de nuestros pacientes.

En el tratamiento de la fibromialgia a través de la reflexología se valorará el estado físico y emocional del paciente en el momento de la sesión. Se trabajará el plexo mesentérico y celiaco, se continuará con adenohipófisis y neurohipófisis, tallo cerebral, plexo braquial, tiroides, paratiroides, hígado, vesícula biliar, páncreas, bazo, suprarrenales, riñón y columna vertebral. Con este tratamiento el paciente llegará a un estado de relajación gracias a la liberación de neurotransmisores inhibidores del dolor.