Renunciación y Sacrificio por Alfonso del Rosario
No puede haber progreso y evolución espiritual, si el Sendero del sincero Buscador de la Verdad no está sustentado por los ineludibles pilares de la RENUNCACIÓN y del SACRIFICIO.
El Camino Espiritual es una Senda nada placentera ni fácil de seguir, está llena de obstáculos, de sinsabores, de crisis y de dudas que surgen en multitud de ocasiones en todo su recorrido, cuando el caminante y peregrino trata de elevarse desde lo Físico y Mundano hacia lo Espiritual y lo Eterno. En este proceso de cambio y transmutación, la Personalidad se resiste y se rebela a abandonar los cimientos sobre los que durante largas edades han sustentado su constitución, su morfología, su propia existencia y yoidad.
Dice HPB., que cuando nos comprometemos seriamente a hollar el Sendero de Perfección, a seguirlo y recorrerlo, y nos entregamos para ello en cuerpo y alma, a cada paso que damos en la correcta dirección, se abre a nuestras espaldas un abismo insondable de no retorno, del que más vale no mirar su profundidad. Es el precio que hay que pagar para aminorar y abreviar el extensísimo y normal Proceso Evolutivo de la Humanidad, al que sólo tienen acceso los más osados, aquellos que RENUNCIANDO y olvidándose del yo personal, de sí mismos, y de todo aquello que significa atracción, gratificación, interés, y apego hacia los sentidos y deseos físicos, reorientan sus Vidas y sus Conciencias hacia el Yo Superior, para que sean sus Almas las que controlen, reorienten e impulsen a la Personalidad hacia el Servicio Universal, a través del AReltruismo y de la Compasión.
Hay que estar siempre dispuestos a realizar cualquier tipo de SACRIFICIO, en cualquier momento, a abandonar y realizar los cambios necesarios, en nuestros hábitos, modos y formas de conducta adquiridos desde nuestra más temprana edad, tanto en el ámbito físico, como mental, emocional o sicológico. A abandonar todo aquello que nos mantiene sumergidos como una pesada losa en las gratificantes aguas de las sensaciones de la vida cotidiana, y sustituirlos por la refrescante brisa de las Virtudes Espirituales, las únicas energías que pueden elevar nuestra Conciencia hacia esos elevados estados expansivos de Inspiración y de Iluminación, que acortan y simplifican espacio-temporalmente este Camino Evolutivo que nos hemos propuesto seguir quizás desde hace muchas edades con el fin de servir y de ayudar antes y más eficazmente a la evolución de todos los seres, de todos nuestros queridos hermanos de fatigas y penurias interminables, que desde siempre nos han acompañado en este Mágico y Eterno Viaje de Unificación y de Amor Universales.
Autor: Alfonso del Rosario, redactor familia hermandadblanca.org