Retirándonos del viejo paradigma
No podemos esconder la cabeza en la arena y simular que el cepo de la opresión no se está cerrando a nuestro alrededor. Lo está. Todos los días, lo está. Con cada simple acción política y económica en muchos países, la prensa se está apretando. Nuestros alimentos están siendo envenenados, nuestros cielos están siendo rociados con productos químicos, los gobiernos han sido comprados y la policía ha sido militarizada. Es importante que no ignoremos que todo esto está ocurriendo en el mundo de la dualidad. De lo contrario, podríamos esperar para actuar hasta que sea demasiado tarde.
Enormes olas de temor ocasionalmente están barriendo todo el planeta. Este es un temor sin nombre que no puede ser precisado o identificado. Incluso esos miedos que nos son familiares son simplemente una manifestación de este miedo más grande y más abstracto. Es como una enorme bestia que está arrastrando su cola para un lado y otro, avivando las llamas del miedo y la inseguridad. A veces, la cola del miedo se siente muy lejos. Y luego llega como un viento gélido, momentáneamente nos hiela hasta los huesos. Luego se va y recuperamos la claridad, nuestros pasos se aceleran, podemos escuchar a nuestro saber interior a través de la estática discordante de la dualidad que lucha por su supervivencia, nuestros ojos brillan, nuestra creatividad se reaviva y una vez más, nos mantenemos en nuestra Veracidad hasta que finalmente esa sensación de miedo y temor regresa de nuevo.
Hay fuerzas poderosas en este planeta en este momento que se crearon para sostener a la bestia del miedo y la impotencia, para ayudarla a crecer lo suficientemente grande como para mantenernos encarcelados en la dualidad. Incluso aquellos que hemos pasado la mayor parte de nuestras vidas relativamente sin sentir miedo, ahora podemos sentir el gélido barrido de la cola cuando pasa por encima de nosotros. Y esto es un poco impactantante, porque nunca nos hemos sentido así antes. Es fácil distinguir cuando la cola está cerca y cuando está lejos. Es como la dramática diferencia entre una pesada desesperanza y un arco iris en un fresco cielo soleado.
¿Qué hacemos en tal situación? ¿Cerramos nuestros ojos ante el caos y continuamos con la vida como de costumbre? ¿Continuamos tratando de perseguir nuestros viejos sueños vencidos? ¿Nos enfocamos en lograr un mayor éxito en nuestra carrera? ¿Tratamos de apagar el miedo volviéndonos insensibles? ¿Nos dejamos seducir por los brillantes atractivos del dinero, las posesiones y el glamur? ¿Esperamos hasta que nuestro entorno haya sido completamente envenenado y se hayan extinguido más especies animales? ¿Esperamos hasta que el miedo nos devore? ¿O hacemos el CAMBIO DE MUNDOS y nos retiramos del viejo paradigma para poder dar nacimiento a una Realidad completamente Nueva?
La paradoja es que cuanto más cerca estemos de liberarnos de la dualidad, más tratará de aferrarse a nosotros. Hemos visto esto muchas veces. La gente está deseosa de hacer un cambio, sin embargo cuando éste se vuelve más tangible, repentinamente su antigua vida se ve muy bien.
Si no dejamos ir completamente la dualidad, todavía seremos susceptibles a su efecto búmeran. Es como una banda de goma; si no cortamos voluntariamente las cuerdas que nos atan a la dualidad, ¡seguirá tirándonos hacia atrás con un fuerte CHASQUIDO! Si tratamos de aferrarnos a las creencias que sabemos que no son verdad, si permitimos que los temores e inseguridades influyan en nuestras acciones, entonces, a pesar de lo lejos que nos estiremos hacia la Nueva Realidad, seguiremos volviendo nuevamente a la dualidad una y otra vez.
Para liberarnos tenemos que CAMBIAR DE MUNDOS a una Realidad totalmente Nueva. Esta es la cosa más importante a hacer en el 2015. Si lo hacemos, tomará todo nuestro compromiso y nuestra participación será con todo nuestro ser, pero la recompensa será enorme. Nos sentiremos realizados más allá de lo que alguna vez imaginamos posible.
Ahora mismo, en este cambio fundamental de la dualidad a la Unicidad, hay muchas personas increíbles, muy conscientes y de buen corazón, que están congeladas en la incertidumbre, la inseguridad y la inacción por los temores fantasmales y las ilusiones debilitadas del mundo agonizante de la dualidad. Ellos saben en su Corazón de Corazones lo que realmente quieren, pero no pueden decidirse a seguir su propio saber interior. Esto es muy triste.
Es hora de ser súper honestos con nosotros mismos. Ver claramente donde aún estamos enganchados a la dualidad. Mirar honestamente dónde estamos y ver por qué estamos allí. ¿Estamos viviendo donde estamos debido a nuestros apegos a la dualidad? ¿Debido a nuestra renuencia o temores a dejar lo familiar? ¿O estamos donde estamos porque ya estamos en nuestra Verdadera Posición?
