Saint Germain canalizado por Linda Dillon. Eliminad las heridas y el dolor

En el 7 de enero, tuvimos el honor de recibir la llamada bimensual de cada sábado. En este caso, Saint Germain nos regaló con la antorcha de su Llama Violeta para que veamos con claridad cómo eliminar las heridas y el dolor causados por las energías de la guerra y la destrucción negativa. Usad esta sabiduría con sapiencia y a diario.

Comencemos por tomar un precioso soplo de aire de Porlana C. Esta energía maravillosa es como una fuente de vida. Es una fuente de amor energético que es enviada a nosotros directamente desde nuestra familia estelar. Y al verla curvarse, es probablemente la versión del espacio exterior de la Llama Violeta. Siente su ser, desde tu cabeza hasta tus pies. Y si sientes que se abren las grietas de ti mismo, ábrete tú como un acordeón, como si fueses la puerta de un armario, o como hacen las puertas francesas. Ábrete hasta el centro y deja que esta preciosa energía entre dentro de ti. Rodea todo el planeta, se siente como un soplido eléctrico y lo llena todo con su activación de nuestra elevado yo dimensional y nuestros cuerpos ligeros.

Así pues, da la bienvenida y deja que este precioso soplo de aire profundo, el más vibrante y bello, con su purpúrea electricidad, ese violeta que puedes imaginar… ese neón violeta… Respíralo y entra en tu corazón para sentir tu propia Llama Violeta en tu propia tri-llama. Y siente el equilibrio perfecto de la Madre Diamante Azul y el Padre Diamante Amarillo y tu brillo de Diamante Rosa. Y ahora, rellénalos todos con la belleza de Porlana C. Y deja que se llenen otra vez con ese bello violeta.

Baja tus hombros, relaja tus caderas, tus rodillas, tus codos, tus pies, tu mandíbula… y siéntete tu mismo justo ahí, pleno de esas energías maravillosas de nuestra familia estelar.

Saludos, soy Saint Germain, Guardián de la Llama Violeta. Y sí, vengo este día… y actualmente vengo cada día, pero no siempre respondéis a la puerta o al teléfono.. pero yo vengo para preguntar y para ayudaros a recordar, no solo sobre la Llama Violeta, también por la antorcha de la Llama Violeta que he portado desde hace mucho tiempo y que os vuelvo a obsequiar a vosotros en este día. Alcanzad vuestras manos, vuestros brazos… No me preocupa que sea la mano derecha o la mano izquierda, usad vuestros brazos primarios, vuestra mano primaria, vuestros dedos primarios, y por favor recibid, una vez más, esta antorcha de la Llama Violeta que está limpiando y clarificando y eliminando y revigorizando y es una llama de la creación.

Mis amados amigos, hermanos, hermanas, aliados, familia. No importa si sois el rosa o el oro o el azul o la esmeralda, os doy la bienvenida en este día. Pero más que eso, llego a vosotros, si, ofreciendo y suplicando, por favor recordad y comenzad a usar esta antorcha de la Llama Violeta para remover, reponer y traer fortaleza y cambio.

Si, Estoy hablando al canal de este día sobre cuantos sobre este planeta de la Tierra, esta amada y dulce Gaia, pues la raza humana está llorando por ayuda; algunos, actualmente podéis oirlos sutilmente. Solo tenéis que mirar hacia sus caras, hacia sus circunstancias, hacia sus posturas, para ver en ellos el dolor, para ver que están en peligro, para ver que están necesitados. Y esas necesidades varían desde el más desesperado hasta los que pensáis que son poca cosa; pero no sois las personas que están necesitando la ayuda.

Sed una oportunidad igual otorgada por mi llama, la llama que mantengo por el favor del Uno, la llama que mantengo por el favor del YO; la llama de la justicia, la llama de verdad unida con la llama de la sanación… ella es realmente la fuente. Si, soy un pequeño preferente para esta llama particular, pero la razón de ser es el poder que ella brinda directamente desde la Madre/Padre/Uno.

Ilumina tu antorcha. Déjame iluminarla por ti ahora mismo, cógela con tu mano, extiende tu brazo hacia mi y déjame iluminar tu antorcha. Y entonces viaja hacia los lugares donde eres necesitado, tanto si es en tu propio hogar como si tienes que cruzar la puerta de tu comunidad o el mismo planeta, y compártela. Ilumínalos para remover cuanto no es amor, cuanto no es integridad, cuanto no es discernimiento, cuanto no es amabilidad, y lleva la verdadera fortaleza. Y entonces, enciéndela otra vez para reinstalar, para recrear cuanto es amor e integridad y la sagrada naturaleza de la existencia.

Estáis es un momento de muy, muy rápidos cambios extraordinarios. Y si, es momento de la realización como la Madre dijo directamente. Pero parte de ello, mis amigos, es necesaria la limpieza de la casa, y la limpieza de la casa en este momento es primaria para la raza humana… todo el mundo está prácticamente alineando.

Y ahora, vengo a vosotros este día como uno que ha caminado la Tierra y conoce el caos y cómo se aparece y siente como alguien que también sabe cómo se siente en el balance y la quietud y el amor. Yo os ayudaré. Pero este día, juntos, y mañana por la noche en nuestra Meditación en Paz, encenderemos nuestros corazones, las mentes, y todos los campos de aquellos que están afectados por la violencia de la guerra; aquellos que actúan en guerra, aquellos que son los defensores, aquellos que han sido los ofensores, aquellos que han sido las víctimas, aquellos que han sido los perpetradores, aquellos que han muerto, aquellos que han vivido. Toquemos los corazones y las mentes de todos.

Y vosotros me decís, “bien, pero es una población enorme, Saint Germain”. Y yo os digo a vosotros, “Si, lo es. Porque, mis queridos amigos, es cada persona singular sobre vuestro planeta. Porque si es por los medios o simplemente a través del aire que respiras, todas las formas en este planeta serán profundamente afectadas, lesionadas, diezmadas, por esas energías de la guerra, por esas energías de destrucción negativa.

Así que, comencemos todos juntos, limpiemos estas heridas y dolor, y comencemos la reconstrucción y el levantamiento de Nueva Tierra. Coged mi antorcha y usadla, usadla un millón de veces al día… Es extremadamente efectiva y nunca será extinguida.

Id con mi amor y marchad, dulces ángeles de luz, id en paz. Hasta pronto.

Así ha hablado recientemente Saint Germain, canalizado por la cálida y dulce voz de Linda Dillon. Un precioso mensaje de paz que busca restituir las vidas de aquellas personas abandonadas al dolor. Así pues, hagamos cuanto está en nuestras manos por darles algo de nuestra luz sagrada de la Llama Violeta y traer nuevamente la paz al mundo.

Visto en Council of Love y redactado y traducido por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca