El Samsara: La existencia cíclica y condicionada
En su oportunidad hablamos del Nirvana, pero ¿Qué es lo opuesto a éste estado mental?, es el Samsara. Si el Nirvana es Paz, el Samsara tiene algunas características que lo hacen un estado de conciencia aflictiva, falta de tranquilidad y de sufrimiento recurrente.
Falta de tranquilidad y sufrimiento recurrente
En realidad la mayoría de nosotros moramos , por así decirlo, en el estado mental del Samsara. Estamos continuamente insatisfechos y atentos a lo que en la cultura tibetana y las demás de oriente se les conoce como las preocupaciones mundanas: el apego a los bienes materiales y el miedo constante a perderlos, el aferramiento a la reputación y el temor constante a perderla, el apego al control y el miedo a perderlo, finalmente el aferramiento a las sensaciones placenteras y el temor de perderlas.
Experimentar lo anterior, no es algo necesariamente malo, por así decirlo, el problema es que nos relacionamos a ello como si fuera permanente e invulnerable y en realidad es totalmente lo contrario es condicionado, los bienes materiales se desgastan, se pierden o dejan de parecernos atractivos, la fama o reputación es tan frágil que depende de nuestros estados de ánimo y condiciones que nos demandan los que la confieren, el control también depende de que otros nos lo otorguen y el placer sensorial es tan sensible que, por ejemplo, si disfrutamos de un rico chocolate en el momento que lo terminamos de comer se acaba el gusto y posiblemente si comemos más podremos dejar de verlo como algo deseable, de manera última depende de nuestros estados de ánimo.
depende de nuestros estados de ánimo
Esto es la existencia condicionada, un maestro importante en la tradición de oriente afirmo: “Pobres hombres…buscando la felicidad y corriendo en el sentido contrario”….y qué razón tiene buscamos la felicidad en lo no condicionado y permanente…cuando todo lo que nos rodea existe de manera contraria.
Basta atrevernos a buscar algo que sea permanente, que nunca ha estado condicionado en nuestra vida y la noticia aquí es que no existe nada así, la relación con nuestros padres, hijos, cosas materiales dependen del tiempo, del lugar, de la muerte, de la enfermedad, de su estado emocional o de su durabilidad.
Nada en el samsara es estable o permanente por eso el nirvana es paz , cuando entendemos que proyectarle estas características a las cosas y personas no es útil y nos genera demasiado sufrimiento. Entonces, disfrutamos lo que tenemos y comprendemos que puede cambiar o desaparecer pues es su naturaleza. Lo dejas ir, no te aferras, no sufres.
Tampoco significa que no disfrutemos de lo que nos rodea, solamente que debemos hacerlo con la conciencia de que en algún momento cambiará o desaparecerá. Encontraremos otras cosas y personas y seguiremos adelante.
el desapego no es falta de interés
Solamente debemos tener cuidado cuando hablamos del desapego, pues podemos llevarlo al extremo de la falta de interés, y no lo es, solamente es dejar ir lo que se tiene que ir naturalmente y disfrutar lo que está en nuestro momento con claridad y satisfacción.
Lo ideal es el Nirvana permanecer en paz, pero si nos vinculamos con lo que nos rodea de manera consciente de su temporalidad y condicionalidad ya es un gran comienzo que en algún momento cultivando ese estado nos proporcionará tranquilidad, que es mucho muy diferente a la agitación, ansiedad y avidez que experimentamos en el samsara.
Nunca es tarde para comenzar a ser feliz y disfrutar las cosas como son, como existen, el evitarlo nos generará inevitablemente sufrimiento, y el entenderlo nos llevará a la tranquilidad de la no condicionalidad. Al final las cosas y situaciones sólo están en nuestra mente, en cómo nos relacionamos de manera última con las cosas. No perdamos el tiempo y a disfrutar las cosas no como queremos sino, como son, como realmente existen.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
Muchas gracias por este mensaje. Me hacia falta leerlo hoy..!
Excelente articulo, Pilar. Gracias por compartir estos hallazgos de vida. Un abrazo desde Hangzhou, Provincia de Zhejiang, Republica Popular de China
Gracias y bendiciones!!!