Ser Diferente

Es traspasar las barreras impuestas y auto-impuestas por la sociedad y uno mismo. Es entender que en la diferencia está la sabiduría y el conocimiento, y que la diferencia es sólo la realidad… del multiverso que nos rodea.

Cuando damos la razón a quien no la lleva…, o no somos auténticos con nosotros, perdemos nuestra autoestima. Nos dejamos llevar por el poder, el dinero y el no ser tachado de distinto… A veces los demás nos ven diferentes y por ello la envidia y los celos.

Nosotros no ocupamos nuestro sitio cuando negamos la diferencia…, cuando seguimos el juego de la zona de confort, de querer estar seguros mañana…, no queremos que nos crucifiquen por nuestras diferencias. Damos por hecho que si admitimos la diferencia, seremos crucificado…, y entonces el miedo aflora, nos dejamos llevar por la sociedad, las costumbres, lo normal….

Es difícil vivir sin miedo o temor, pero no imposible…

Cuándo no existe el “ ego”, la persona no existe…, y ni nos pueden quitar nuestro Poder, ni tenemos miedo al mañana o al qué dirán…

No existe más realidad que vivir Aquí y Ahora…, esta es la clave…

Ser diferente es… Ser auténtico contigo mismo, es no cambiar de opinión para ser agradable, amable o obtener algún beneficio. Ser diferente es quererte tal como eres, sin parecerte a nadie, porque todos y cada uno somos únicos. Ser diferente es…apostar por ti, después por ti y siempre por ti. Es estar allí donde los demás no quieren estar, pero tú estás porque conoces sus diferencias…, las aceptas y las integras con la normalidad de saber lo que eres, quien eres y para qué eres…

Ser diferente es agradecer las diferencias, conocerlas y compartirlas, es estar más allá de las reglas, clases, ideas, conceptos y creencias…

Las diferencias es lo normal…, es la puerta del estudio, del aprendizaje, de la diversidad, del poder, de la ciencia, la belleza y la sabiduría…

La ciencia estudia aquello que no conoce para crear, crecer y evolucionar. La ciencia intenta descubrir la causa y el origen de aquello que es diferente, singular, porque con ello supera las limitaciones…Si no existieran las diferencias no habría descubrimientos, cultura, belleza… Lo singular atrae…, pero a veces el miedo a perder la zona de confort, lo conocido, a hecho que el ser humano repudie lo diferente. Esto ha  sido un gran error para la humanidad, que durante mucho tiempo nos a tenido atado a la sombra, a la idea de que debemos ser clones, copias de lo que conocemos, para así mantenernos lejos del crecimiento y la evolución hacia los mundos más elevados…

Ser diferentes no debe ser motivo de discriminación, marginación o un sentimiento de inferioridad…, sino todo lo contrario, es decir, aprender que la diferencia  es la regla de oro para el crecimiento y  avance. En cada diferencia hay una historia, una luz, un aprendizaje. En cada aprendizaje hay conocimiento y trabajo para descubrir la diferencia. Por ello el ser humano debe aprender de cada diferencia propia, del vecino, de la vida, del planeta y del universo…

Al aceptar la diversidad, aceptas la vida, al ser humano, los universos.

Aprendamos a trabajar las diferencias, a amarlas, aprendamos de ellas, aprendamos a buscar la enseñanza que nos trae, a ver la belleza que encierra, el crecimiento que provoca en nosotros y en toda vida…

Ser diferentes no es malo, no es ninguna desgracia, no debe ser motivo de complejo, marginación, discriminación o exclusión.

Debemos comprender, asimilar e integrar que tras cada diferencia está un conocimiento, una enseñanza, una puerta que nos lleva cada vez más lejos y fuera de las limitaciones , el control, del auto-engaño impuesto por una sociedad que nos educó para estar encerrados, controlados y dominados por conceptos, reglas, ideas y mecanismos que no nos dejan crecer más allá de aquello que es conocido, parecido o familiar.

En las diferencias y lo desconocido está oculto toda la Verdad de aquello que Somos…, más allá de las apariencias, fantasías e ilusión. Somos seres mucho más vastos, más profundos, más grandes de aquello que nos han hecho creer…

AUTOR: Mª José Lancho, redactor de la gran familia de hermandadblanca.org