Sobre la Arrogancia: El Miedo a la Vulnerabilidad Enero 2010 d.c.

La arrogancia se construye sobre el miedo a la vulnerabilidad. Hemos definido vulnerabilidad en el pasado como “ir hacia delante” con el Ser completo. No tiene nada que ver con dejar que otra persona tenga acceso sin restricciones a nuestro núcleo energético. Vulnerabilidad quiere decir llevarnos a nosotros mismos hacia delante tal y como somos.

En la arrogancia, hay una constante sensación de defensa contra la vulnerabilidad. Se levantan muros alrededor del Ser, muchas veces en forma de determinada imagen que damos a los demás prestando demasiada atención y enfoque a la creación y mantenimiento de estos muros.  Sin embargo, cuando tal atención y enfoque se den a un espacio fuera del Ser – a menos que lo que haya dentro este de este espacio este lleno y completo como lo que hay en el interior- siempre existirá una sensación de omnipresente vacío. Dicho de otra forma, la persona con arrogancia se siente constantemente vacía en su interior. A consecuencia de esta sensación de vacío interior existe un gran miedo de ser visto y de ser considerado fraudulento, el vacío será percibido por lo demás.

Existe un reconocimiento de la aparente discrepancia entre este muro (e imagen) que se mantiene y la sensación de vacío en el fondo del muro.

Manifestaciones de la Arrogancia

Existen, como podéis imaginar, diferentes maneras de manifestar la arrogancia. Una es mas cardenal (hacia fuera o extrovertido) y la otra es mas ordinal (introvertido). La arrogancia cardenal o arrogancia exaltada, resultara en una constante sensación de empujar hacia fuera para mantener el muro.

Se construye una personalidad que empuja hacia afuera y se mantiene solidamente esa imagen, y sin embargo se sabe de ese vacío interior y se teme que alguien que se encuentre con ese muro vea ese vacío interior y en consecuencia la persona con una arrogancia cardenal será considerada fraudulenta. Se descubrirá que el rey no tiene ropa. La arrogancia ordinal es un poco diferente. Existe y se mantiene el muro, pero no hay la constante sensación de empujar hacia fuera para mantenerlo. El muro es mas como un escudo protector que proporciona una ilusión de invisibilidad. El muro es una defensa contra cualquier persona que quiera entrar; este muro se coloca apresuradamente en el último momento, para evitar que alguien pueda pasar de ese punto. Se sabe donde se debe colocar este muro cuando se percibe una amenaza, pero no representa una constante presión exterior. Así que el muro se pone precipitadamente para defenderse de la amenaza de que alguien pueda percibir el núcleo vacío que siempre se puede ver dentro de la persona arrogante. Esta es la raíz de la timidez. Este muro de defensa que el arrogante ordinal utiliza pueda tomar diferentes formas.

En el caso de timidez es un repliegue hacia esa sensación de vacío. En este caso, el arrogante ordinal solo ve el vacío y cree que los demás también pueden ver ese vacío. Se sumergen en un estado de invisibilidad al situarse en ese vacío. Se siente vacío. Sienten la vacuidad. Creen que los demás los ven así de vacíos e invisibles. Por otra parte, el arrogante cardenal teme que lo descubran fraudulento. La arrogancia ordinal se elije mayormente por las personas que ya muestran una energía ordinal. No existe una regla establecida pero en general el modelo ordinal se siente más cómodo con la arrogancia ordinal. No siempre es el caso y no siempre se identifica con el mismo modelo, pero es una elección energética generalizada.

La arrogancia ordinal se basa todavía en esta sensación constante de vacío pero mas como una “defensa por ofensa” que es la función de la arrogancia cardinal, es mas como “pura defensa”. Cuando se siente un ataque energético en la cáscara exterior de la identidad la persona que utiliza la arrogancia ordinal intenta convertirse en invisible; es mas una función de sigilo que una imagen proyectada. En los casos de arrogancia ordinal, el reconocimiento del vacío del Ser es típicamente mas reconocible que en la arrogancia cardenal. En esta ultima, el foco se establece en la cáscara exterior de la personalidad, de manera que el sentido de personalidad del individuo se pierde en ese foco; el movimiento hacia fuera es siempre para escapar de esa sensación de vacío interior. En la arrogancia ordinal, el vacío interior se siente porque la persona en gran medida se identifica con la pequeñez de la invisibilidad.

EL VACÍO INTERIOR

A menudo la palabra “vacío” se utiliza mas para definir a con personas con Codicia, en donde este vacío se intenta llenar con mas y mas. La sensación de vacío en la arrogancia, por otra parte, tiene que ver con el Ser –un sentimiento de vacuidad de uno mismo, su valor y la identidad como tal. El vacío de Codicia, por otra parte, es siempre buscando hacia afuera. La Codicia es siempre querer más y más de algo, incluso si ese algo es intangible, para poder llenar ese vacío interior. El miedo de ese vacío en la Arrogancia se manifiesta en dos formas: el cardenal y la ordinal.

Más que reunir más y más experiencias, cosas o relaciones como en el caso de Codicia, con Arrogancia existe la creación del muro del individuo (arrogancia cardinal) o en dirigir la atención a crear el muro de invisibilidad para protegerse. El sentimiento de vacío existe para ambos; en Codicia la percepción del vacío se intenta llenar, mientras en Arrogancia el vacío se intenta negar al bloquear el acceso al mismo. Cuando va acompañado de Auto-Destrucción se manifiesta en claros comportamientos adictivos.

Como se construye el muro: orígenes en la niñez

La Arrogancia es creada cuando el niño empieza a desarrollar grandes expectativas poco razonables para si mismo. Las expectativas se desarrollan a menudo cuando el niño siente competitividad con otros en la familia. En otras palabras, hay una constante sensación de comparación entre el niño que desarrolla arrogancia y los demás a su alrededor como los padres o los hermanos.

La energía de la arrogancia se asocia a menudo con daños en el tercer chakra. Cuando el tercer chakra esta dañado por otras personas alrededor del niño que desarrolla arrogancia y si hay dificultad para expresar el alcance de la misma, se manifiesta en daños en el chakra (si el sentimiento de competitividad es grande o se le hace callar al niño por cualquier motivo como luchas de poder) entonces el daño ocasionado al tercer chakra se manifestara en un cambio en la fluidez de la energía del niño. Esta fluidez de energía, mas que estar auto -contenida, se sentirá siempre como si faltara el centro se poder. El centro de poder se identifica, en la mente del niño, con la sensación del Ser. Si falta algo en el centro de poder energético del niño, entonces habrá una sensación de vacío interior. Las grandes expectativas del Ser tienden a formarse cuando existen frecuentes ataques realizados por el tercer chakra de otra persona de confianza hacia el tercer chakra del niño.

Debido a que existe un deseo en el niño de mantener la conexión con la persona que esta dañando su tercer chakra, existe el deseo de agradar. Sin embargo y debido a la naturaleza de las interacciones de poder, no puede haber nunca un agrado autentico en la otra persona, entonces el niño adopta esta dinámica de competición y la transforma en grandes expectativas para si mismo, lo que le convierte en una persona intransigente, como ocurre con los niños prodigio o se lanzan a cualquier cosa en la que esperan sobresalir.

Es bastante interesante observar que es a consecuencia de un vacío interior que la mayoría de individuos que destaca en cualquier actividad, no pueden llenar esa sensación de vacío interior porque siempre están agrandando sus expectativas, no importa lo buenos que puedan llegar a ser en algo. Hay que entender que no todos lo que tienen la energía de la arrogancia van a sobresalir en algo en particular. El sentimiento de competitividad algunas veces se manifiesta en competir para ser “el peor”. Pero incluso sin sobresalir, la dinámica son las mismas expectativas, lucha de poder y una sensación de vacío interior. Este muro, esta imagen de identidad, se crea en parte para ser grande como la persona contra la cual se compite, para ser tan bueno como el padre, madre o hermano, pero al mismo tiempo hay un sentimiento de seguridad de que nunca se a ser tan bueno como la persona con la que están compitiendo; es una situación en la que siempre se pierde.

Relaciones en el muro de la Arrogancia

En general, las relaciones con las personas con Arrogancia pueden ser frustrantes si alguien desea mantener una relación cercana e intima que no sea también coodependiente. Las personas con Arrogancia desean ser cercanas pero tienen un miedo intenso a dejar que alguien vea quienes son. Se acostumbran a poner toda clase de defensas o a mantener relaciones auto-destructivas cuando otras personas se acercan demasiado. En otras palabras, rompen con la otra persona en cualquier relación que progrese y sea mas intima, o se cierran completamente a nivel emocional.

Las personas con arrogancia tienden a tomar el papel fácil en las relaciones: “El Protector”, “El Cuidador” y “El Proveedor” son algunos ejemplos. Asumen un papel y es difícil para ellos salir de este papel. Tienden a elegir compañeros que les ayuden a alimentar esos papeles de identidad que adquieren en la relación. Son muy susceptibles de hacer una y otra vez las mismas manifestaciones de conducta en una relación. Tienen tendencia a manifestar una pauta de aventuras amorosas monogámicas en serie y tienen dificultad para estar con la misma persona durante mucho tiempo, a menos que esa persona este satisfecha con que exista un elemento de distancia o un desequilibrio de poder en la relación.

Una persona con arrogancia en general, no va a sentirse cómoda en una relación duradera con alguien que desee tener una gran intimidad. Hay que tener en cuenta que estas generalizaciones solo se refieren a la arrogancia no planteada o examinada, no hay limitaciones. Los rasgos generales pueden ser de dejar ir, como veremos mas adelante. Las personas con arrogancia pueden disfrutar de relaciones a largo plazo con otras personas, siempre y cuando estas personas se sientan cómodas en estas relaciones donde existe un elemento de distancia. Sabemos de relaciones a largo plazo y funcionando muy bien, en las que un miembro es arrogante y el otro no lo es, pero que es feliz interactuando con esa imagen creada más que con la persona interior.

Sin embargo la arrogancia también conduce a una fuerte desconexión con el Ser. Las personas con arrogancia pueden ser muy funcionales y ayudar mucho a los demás, pero no necesariamente perciben que existe un problema o la naturaleza de su sentimiento de vacío.

Las Recompensas Sociales

También como con el Martirio, existen las recompensas sociales hacia la arrogancia en la cultura moderna de occidente. La cultura occidental admira esa sensación de ser más de lo que se realmente se es. Admira el pavoneo de John Wayne, admira la bravocuneria. Existe un elemento en la energía de la arrogancia que tiene eso, especialmente en la arrogancia cardenal que empuja hacia fuera. Lo que no se contempla a nivel social, es el miedo a que se descubra el fraude. Debido a este miedo de que se descubra el vacío interior, la persona arrogante empujara mas, atreviéndose a hacer grandes cosas y convertirse en mas grande. Irónicamente, es el arrogante mas cardenal quien mas niega su Ser en el interior, ello crea una falta de auto conciencia.

Es en esta ironía que muy a menudo los arrogantes cardenales conducen talleres de auto-ayuda. Estas personas pueden negarse a si mismos porque se creen completamente la imagen que se han creado de ellos mismos. Pueden ir con esa imagen, poner mucha energía en esa imagen, incluso pensar: “Yo soy el guru y te ayudo”, sin tan siquiera atender esa sensación de vacío interior. La energía admirativa de los alumnos refuerza la pauta de la arrogancia y crea incluso más miedo a que los demás puedan ver ese vacío interno. Las percepciones, y las percepciones de los alumnos en ese contexto, se reprimen inconscientemente hasta que haya una pequeña toma de conciencia de la naturaleza del Ser.

No es que estas personas sean ineptas y no puedan hacer nada debido al miedo omnipresente, de hecho a menudo los lleva a ayudar a los demás, pero existe siempre un profundo y constante miedo de ser descubiertos, aunque sea a nivel subconsciente y no sean conscientes de ello. Hay daño en el centro de poder. A menudo los arrogantes parece que tienen una gran energía y parecen poderosos, esto es debido al modelo que tuvieron en su infancia y a las relaciones que crearon basadas en las interacciones con su familia. Intentaban ser más grandes que ellos a nivel energético debido a la dinámica de lucha de poder. Esta es la dinámica que conocen a nivel de relaciones interpersonales y esto es en lo que se basan y enseñan a los demás. En esencia, incluso cuando una persona con arrogancia enseña una información muy positiva, siempre existirá esa lucha de poder.

Vamos a dar un ejemplo de una personalidad muy conocida. Se puede observar esta dinámica en la interacción con Esther Hicks y la canalización de Abraham. Esther utiliza una gran presencia autoritaria y si alguien intenta enfrentarse con esa imagen y el muro energético construido alrededor de la misma, ella automáticamente expenderá rápida y violentamente su energía (junto con la de Abraham) para que la persona se retraiga. Esto ocurre durante las sesiones de canalización de Abraham. Si alguien pone en cuestión a Abraham en modo alguno que dispare dudas o se relacione con una sensación de vacío interno, entonces empuja violentamente su energía hacia afuera y hace que la otra persona se retraiga. Esto es una clásica descripción de un “juego de poder”.

Pregunta: ¿Cual es la diferencia entre ayudar y conducir a otros desde el interior de la arrogancia y ayudar a los demás tal y como una persona es? Debido a la idea de que ser más grande es una recompensa en la cultura moderna occidental, muchos individuos se sienten atraídos por las personalidades “más grandes que la vida”.

De manera que existe un efecto magnético en los maestros que han exaltado la arrogancia. Las cosas que dicen pueden ser grandes Verdades para ellos mismos. No es que la arrogancia niegue la verdad de que lo que estén enseñando. La energía de la arrogancia tiene un efecto magnético y hace que los demás los vean como “mas grandes que la vida” que encaja con sus ideas de cómo el mundo debería funcionar y de que ellos deberían estar “ahí arriba” Esto a su vez alimenta la energía de la arrogancia al tener una multitud de gente que los adora y que esta dispuesta a comprar la imagen de “mas grande que la vida”. Es un ciclo que se auto-perpetua.

¿En que se diferencia de una enseñanza que no se centre sobre alguien con arrogancia? Atraerá a diferentes individuos. Cuando se necesita mirar afuera de uno mismo para encontrar las Verdades, cuando no se confía en la propia guía interior, entonces se buscara a alguien que tenga una energía “mas grande que la vida” que incluye a los profesores con arrogancia. Entonces lo que existe es una tendencia que empareja la arrogancia con otras características principales que te desconecta de esa guía interior.

Cuando las personas se sienten más cómodas al comprobar su propia guía interior, tenderán a buscar profesores sin mucha arrogancia que “anden el camino” y más en consonancia en cuanto a la estructura energética y que estén en contacto tanto con sus Verdades interiores como con sus propios miedos interiores. Como ya sabéis cuando alguien esta demasiado “desconectado” de quien realmente es, incluyendo sus dudas, inseguridades y también sus puntos fuertes, finalmente se sentirá mas completo. Especialmente, cuando el mismo se sienta mas cómodo validando las cosas por si mismo en lugar de mirar al exterior para buscar las respuestas.

TRADUCIDO POR: MP

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