Soltar los Apegos
Los meses previos al año del mono han comenzado para muchos de manera explosiva; grandes pérdidas, desilusiones, enfermedades, objetivos difíciles de conseguir, pero también mucho aprendizaje sobre dejar las viejas resistencias y fluir con la vida. El mensaje es siempre el mismo; desprenderse de las viejas ataduras y abrirnos al plan cósmico. La señal a diferencia de otros años viene rodeada de fuego con la fuerza que caracteriza a este elemento, la verdad vendrá iluminada para todos nosotros, por lo cual soltar nuestras negatividades se hace impostergable.
El significado que desapego para la lengua española es “falta de afición o interés, alejamiento o desvío”, lo cual es ligeramente diferente a la visión budista que está conectado con la palabra “renuncia”. Cuando decidimos renunciar a algo es porque tenemos cierta certeza de que aquello a lo que estamos aferrados ya no nos hace felices, y ahí es cuando empieza nuestro desapego, el cual todos posiblemente en alguna oportunidad hemos vivido. Existe una parte del ser humano que quisiera tener todo lo que le gusta, aquel es nuestro niño interior que se aferra a objetos que le producen placer o desagrado, quiere su dulce sin importar las consecuencias y sin poder pensar con claridad porque lo quiere, solo sabe que no tenerlo le causara sufrimiento y tiene miedo a sufrir, ese es nuestro niño interior, y nos desconcierta, porque no quiere soltar, se resiste a crecer.
Hay muchos autores que hablan de soltar o del desapego, el budismo por ejemplo nos habla de avidez y aversión, las dos formas de apego, una con las cosas positivas (avidez) y otra con las formas negativas (aversión), ambas nos vuelven en esclavos porque estamos constantemente dependiendo de las corrientes que nos acercan y nos alejan de estos objetos, por lo tanto, el primer paso es reconocerlas, salir de las cadenas de estos objetos para poder tener una visión más amplia de las cosas, tener más conciencia y a su vez, más libertad.
El arte de soltar
El acto de Soltar se podría decir que es un arte ya que es una herramienta clave para nuestra espiritualidad y nuestra apertura de conciencia, y como explica Erich Fromm en su libro El arte de amar, toda arte requiere de cuatro pilares fundamentales; la primera es la disciplina, la cual es necesaria ya que debemos mantener un ritmo, un orden en el tiempo, que vaya más allá de nuestros estados emocionales para decidir realizar un acto, para enfocar nuestra voluntad. La segunda es la concentración, es decir estar atentos a nuestras sensaciones, a cuales debemos desapegarnos, esto necesario para aprender e internalizar las enseñanzas a nuestro ser. La tercera es la paciencia, ningún arte se domina del día a la mañana, es un proceso que no se termina de aprender nunca, por lo cual la paciencia es fundamental. El cuarto pilar y el último, es la preocupación por dominar esta arte, es decir, debe ser algo con lo que realmente estemos comprometidos.
Poderosa técnica para soltar los apegos
Dentro de las técnicas para soltar, se encuentra la entregada por el Dr. Hawkins en su libro “Dejar ir: El camino de la entrega”, en la cual nos relata que el desapego significa primero que todo aceptar nuestra situación y reconocer nuestras emociones, se basa en el concepto de lo que mantenemos en nuestra mente tiende a manifestarse en nuestro cuerpo y en nuestra vida, por lo tanto para dejar ir estos pensamientos y emociones comienza con adentrarnos en nuestro mundo interior sin miedo y concentrarnos en sentir, ¿qué es lo que siento? ¿dónde me duele? ¿por qué me duele? serían un ejemplo para las primeras preguntas, es tratarnos como a un niño con amor, y luego concentrarnos aún más en como la sensación se va expandiendo por todo nuestro cuerpo, sin juzgar a nadie y mucho menos a nosotros mismos, vernos como parte de un sistema de creencias de una sociedad, sentir esa energía, según la situación que esté afectando verse en el peor de los casos, y amarse, amar también al prójimo, entregar la situación a algo más poderoso sin expectativas. Este sencillo ejercicio, se puede realizar todas las noches o cada vez que nos sea necesario, nos devuelve la paz y fortaleza interior, mientras más se va dominando, más claros se vuelven sus beneficios para nuestra vida y las de los demás, fortaleciendo la confianza en el ser.
Cuando entramos en este proceso consciente de soltar, nos sentimos un poco desorientados, en ese momento es crucial conectarnos con Dios, con la Fuente Universal, dejar que moldee nuestro camino, sentirnos parte del todo, y entregarnos al cosmos. A medida que vamos practicando el arte de soltar la vida se vuelve más liviana y más transparente, las energías densas y sutiles se reconocen más claramente y la conciencia se va ampliando, cada vez nos volvemos más parecidos, nos vamos uniendo de a poco con todo y todos, es una energía que aporta más felicidad a nuestras vidas, cada vez que soltamos abrimos una ventana en nuestro corazón para que la energía universal entre a nuestras vidas y nos bendiga con su presencia.
Soltar es un canto a la paz, y paz depende de todos.
Autor: Valentina Salvo
Referencias: El arte de amar, Erich Fromm
Dejar ir: El camino de la Entrega, David Hawkins
Imágenes :
http://www.rinconpsicologia.com/2015/08/10-frases-para-dejar-ir-tu-pasado.html